Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

México: ¡Que el heroico espíritu de Nochixtlán sea precursor de una revolución liberadora!

3 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us

 

11 de julio de 2016. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Maestros en huelga y otros continúan bloqueando carreteras que conectan el sur de México con la capital del país. El 19 de junio, policías y francotiradores dispararon contra una barricada de una protesta en Nochixtlán, un pequeño pueblo al norte de la capital del estado de Oaxaca. Desde ese entonces maestros, estudiantes y muchos otros han ocupado el zócalo [plaza principal] de esa ciudad. Los maestros también bloquearon calles, un centro comercial y las vías del tren en Michoacán, un estado en el occidente de México. El 1º de julio, los maestros actuaron en el sur, occidente, centro y norte de México, incluyendo los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Nuevo León, y la Ciudad de México.

El gobierno alega que los 400 policías federales y 200 policías de los estados despachados para levantar la barricada en una autopista al norte de Nochixtlán no traína arma, y que los que dispararon fueron francotiradores desconocidos — de hecho, los manifestantes mismos. Sin embargo, fotos y vídeos muestran claramente a los policías llevando armas, y, por lo menos en un caso, muy claramente disparándole a la multitud, la que no obstante, hizo retroceder el ataque policiaco durante varias horas. Se dice que los francotiradores estaban apostados en las azoteas de las edificaciones a la entrada del pueblo. El uso de francotiradores para aplastar las manifestaciones y simultáneamente sembrar confusión insinuando que los ataques provenían de los manifestantes es una táctica del gobierno que es tristemente célebre desde la masacre de Tlatelolco en 1968, cuando cientos de estudiantes universitarios de la Ciudad de México fueron abaleados en el inicio de lo que llegó a llamarse la “Guerra Sucia” contra el generalizado auge de lucha radical de esa década.

La educación y específicamente la educación rural ha sido una cuestión crucial en la sociedad mexicana que se remonta a los días en que el país era dominado por España, los terratenientes feudales y su Iglesia Católica todopoderosa y aplasta-espíritus. El actual gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha adoptado un plan que, por medio de exámenes, busca despedir a muchos maestros, reducir el número de estudiantes y eliminar los aspectos del sistema educativo que tienen origen en la Revolución Mexicana de 1910 y posteriores reformas. La respuesta del gobierno a la desafiante oposición de estudiantes y maestros ha sido de atacar a los maestros y su sindicato y arrestar a su dirigencia varios días antes de los bloqueos del 19 de junio.

Los maestros, y en especial los maestros rurales, han estado al frente de la rebelde oposición al gobierno. Es la segunda vez en una década que los maestros han paralizado las carreteras en Oaxaca. A las escuelas normales rurales, como la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en el vecino estado de Guerrero, asisten jóvenes de familias campesinas indígenas. Maestros y estudiantes tienen que construir sus propias instalaciones y resolver cómo financiarlas y cómo alimentarse. Con frecuencia convierten sus escuelas en lugares de fermento político. En septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, 43 estudiantes de Ayotzinapa que regresaban en autobús de una manifestación para recaudar fondos fueron secuestrados por la policía local, que actuaba en coordinación con el ejército y el gobierno federal, y no se les volvió a ver.

Desde ese entonces cientos de miles de personas en muchas partes del país han llenado calles y plazas para exigir que el presidente y el gobierno entreguen a los estudiantes o rindan cuentas por este crimen. En abril del presente, un prestigioso comité investigador internacional declaró que el gobierno había impedido su trabajo mediante una combinación de no cooperación, intentos de intimidación y represalias con el fin de expulsarlo del país. Sin embargo, hay cada vez más evidencia contra el gobierno. Un análisis del cadáver de un compañero de los estudiantes secuestrados, uno de los seis estudiantes secuestrados el día anterior a la desaparición de los 43, que a diferencia de los otros fue hallado más tarde, reveló que había sido torturado hasta la muerte, según un informe divulgado el 11 de julio por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México. El informe dice que el estudiante tenía 64 fracturas en su cuerpo, principalmente en el cráneo. Los estudiantes de Ayotzinapa son solo unas pocas de las decenas de miles de personas declaradas desaparecidas en la última década.

Ciudad de México, febrero 2015: Una protesta a raíz de la desaparición de 43 alumnos de la escuela normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero. Afiches: “¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!”  (Foto: AP)

Lo siguiente es de Aurora Roja, el sitio web de la Organización Comunista Revolucionaria (OCR), México (aurora-roja.blogspot.com).

 

¡Son unos asesinos desgraciados! El Estado mandó a la Policía Federal y estatal a aplastar los bloqueos y la resistencia magisterial y popular en Nochixtlán, Hacienda Blanca y otras partes de Oaxaca, el 19 de junio, para darle un escarmiento a la gente en todo el país de que no desafíe al sistema imperante. Los metadatos de las fotos y videos de Nochixtlán demuestran sin lugar a dudas que los policías venían armados desde temprana hora y que disparaban a corta distancia y con francotiradores en edificios para matar, reportando un saldo hasta ahora de 12 muertos —todos del lado del pueblo— y 97 heridos. Las autoridades impidieron el uso de ambulancias y atención médica para los heridos del pueblo. Los mismos policías prendieron fuego a varios vehículos en la carretera para luego echarle la culpa al movimiento. Estos son nuevos crímenes del Estado asesino que viene tratando de amedrentar al pueblo inconforme con la pobreza y la opresión de este sistema, que mata, desaparece y tortura a la gente en Iguala, Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato y tantos crímenes más.

¡Necesitamos organizarnos para la revolución!, una revolución comunista liberadora que haga añicos este Estado criminal y arrase con este sistema mayormente capitalista que es responsable, en años recientes, de más de 150 mil personas asesinadas, 30 mil desaparecidas, 30 mil feminicidios. En vez del sistema actual que se rige por la mayor ganancia para unos cuantos al costo de la miseria, pobreza y opresión de la gran mayoría, necesitamos un nuevo sistema socialista al servicio del pueblo y de la emancipación de la humanidad.

¡En Nochixtlán el pueblo luchó heroicamente y corrió a los policías asesinos! Frente a la embestida policíaca inicial, las reducidas fuerzas en la barricada se replegaron y dieron la alarma. Respondieron miles de personas de los pueblos y pequeñas ciudades, mujeres y hombres, maestros, estudiantes, jóvenes, campesinos, trabajadores, comerciantes y otros: vinieron a enfrentar con valor, armados solo con hondas, piedras y cohetones [fuegos artificiales] a los rifles de asalto, pistolas, gases y un helicóptero de las fuerzas represoras del Estado. ¡Tanto heroísmo! ¡Ni ante las balas y los asesinatos se rindieron! ¿Qué nos demuestra? Que existe latente en el pueblo un gran potencial revolucionario.

Existe un gran hartazgo y coraje entre la gente que nace de las mismas contradicciones y ultrajes de este sistema mayormente capitalista que engendra un pequeño puñado de grandes capitalistas, imperialistas y terratenientes multimillonarios y una mayoría de pobres; un sistema patriarcal y machista que deja en la más absoluta impunidad decenas de miles de feminicidios y violaciones; un sistema fundado en la opresión, discriminación y despojo de los pueblos indígenas, en la homofobia y discriminación a los LGBTI, en la destrucción del medio ambiente, en la vil colusión, apenas disimulada, entre el gobierno opresor y el crimen organizado. El coraje frente a todos estos horrores las más de las veces queda suprimido, latente, por no encontrar la manera de expresarse. Es el gran mérito de la lucha magisterial actual haber alentado y aglutinado la lucha y rebelión de muchos otros sectores del pueblo por todo el país e incluso en el extranjero. Ahora el gobierno tratará de usar la mesa de negociación para engañar y desmovilizar al pueblo. Hay que luchar por generalizar y fortalecer la protesta popular y organizarnos ahora para la revolución venidera, porque toda la historia ha demostrado que este sistema y sus representantes, aunque sean obligados por la lucha popular a ceder una que otra concesión, nunca dejarán de explotarnos, oprimirnos, torturarnos, matarnos y desaparecernos.

¡Mentira tras mentira de los medios al servicio de los grandes capitalistas! ¡Es una infamia! Tratan de esconder el hecho comprobado de que los policías portaban y dispararon sus armas contra la gente, tratan de echarle la culpa a la misma gente de sus muertos, pintando de lo más negro al justo movimiento magisterial e inventando mentiras sobre supuestos “grupos radicales infiltrados”. Nos lloran diario sobre las pérdidas millonarias de los grandes capitalistas por las protestas, y no nos dicen nada de la gente asesinada por el gobierno. No reportan que los policías quemaron los vehículos ni que las autoridades negaron atención médica a los heridos ni que siguen amenazando a la gente (incluso a un buen número de autoridades locales), a las emisoras de radio y medios alternativos que apoyan al movimiento.

Y luego el gobierno y los medios nos dicen que “van a investigar”. ¡Ay, sí cómo no! Como “investigaron” en los casos de Ayotzinapa, Tlatlaya, Tlatelolco, Aguas Blancas, Acteal, Atenco y otras tantas masacres y crímenes de sangre absolutamente impunes que han cometido, siguen y seguirán cometiendo hasta que el pueblo finalmente haga justicia por medio de la revolución comunista. Y hay que subrayar que los mismos medios, gobernantes y supuestos “expertos” que nos mienten sobre los crímenes de este sistema, también nos han mentido sobre el comunismo. Nos dicen que “el comunismo ha muerto”, le temen tanto porque lleva a acabar con el capitalismo. El comunismo no solo no ha muerto, ha avanzado, aprendiendo de los aciertos y los errores del pasado. Existe un nuevo comunismo —la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian— que es aún más científico, revolucionario y liberador. Para liberarse, el pueblo necesita la verdad y hay que llevarle la verdad sobre la naturaleza criminal de este sistema y sobre la verdadera solución revolucionaria.

¡Los grandes asesinos de las clases dominantes predican al pueblo que evite la violencia! Tras la masacre de Nochixtlán, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial tiene el descaro de decir "Es inaceptable que cualquier causa, por justa que sea, acuda a métodos violentos e ilegales para generar presión”. ¿Está criticando al Estado? ¡No! ¡Alaba a la policía asesina y ataca al movimiento que puso los muertos! Según ellos las masacres, torturas y desapariciones practicadas por las clases dominantes y su Estado están muy bien, pero si el pueblo se atreve siquiera a levantar una barricada para defenderse de los policías asesinos, eso sí es “violencia”, eso sí es “ilegal”. ¡Tanta hipocresía! Todo su sistema está basado en la muerte, la explotación y la opresión de la gran mayoría por unos cuantos. Y no les basta que todas las leyes de este sistema están dictadas en los intereses de los grandes capitalistas e imperialistas, para proteger su sistema y su propiedad: y aun así violan sus propias leyes a diario con las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, la corrupción, su alianza con el crimen organizado y tantas infamias más. ¡Es intolerable!

Frente a la violencia, opresión y miseria sin fin de este sistema, al pueblo no le queda otra salida que la lucha decidida y la revolución. Una revolución verdadera, liberadora y triunfante no se hace a lo loco: requiere un entendimiento científico del problema y la solución, requiere dirección, organización, preparación y profundos lazos entre el pueblo. Si no queremos que nuestros hijos y sus hijos sucesivamente sigan padeciendo los mismos atropellos y peor hasta el posible fin de la humanidad por el calentamiento global y demás crímenes de este sistema, el momento para prepararnos y preparar al pueblo para la revolución es ahora. Por eso te llamamos a entrarle con la Organización Comunista Revolucionaria, México, adentrarte en la nueva síntesis del comunismo y participar en el proceso de luchar contra el Poder y preparar al pueblo para la revolución. Luchemos por crear el partido comunista revolucionario en México capaz de abarcar una amplia gama de protesta, rebelión y disentimiento y encaminarlo todo en la mayor medida posible hacia la revolución liberadora y la emancipación de la humanidad.

¡La contrarreforma educativa es completamente reaccionaria; la revolución comunista creará una educación crítica, científica, diversa e inspiradora! La reforma educativa, impuesta por organismos imperialistas como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y organizaciones empresariales como “Mexicanos Primero”, es parte del proceso de privatizar la educación, quitarles sus derechos laborales a las maestras y maestros, aplastar al movimiento magisterial democrático, eliminar cualquier elemento crítico o progresista del currículo y reducir la educación, para la gran mayoría, a prepararse para exámenes estúpidos de opción múltiple. En cambio, como señala el folleto La revolución liberadora, al tumbar el actual sistema opresivo: “Se transformará de raíz el sistema educativo con un contenido científico e interesante que despierte en los alumnos el afán de conocer y también transformar el mundo en que vivimos y de explorar la riqueza de la cultura y del conocimiento humano... Se dejará de tratar a los estudiantes y a los maestros como si fueran el enemigo con exámenes y evaluaciones rígidas que discriminan contra los indígenas, pobres y mujeres y se alentará la cooperación entre estudiantes y maestros para mejorar el aprendizaje y la enseñanza… Se transformarán las políticas y factores sociales y estructurales que cierran las puertas a una educación decente sobre todo a la gran mayoría de pobres e indígenas”.

 

 

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