Desafío y protesta desde el asesinato policial de Paul O’Neal
19 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Del Club Revolución, Chicago:
El Partido Comunista Revolucionario VIENE ORGANIZANDO AHORA CON EL FIN DE DERROCAR EL PRESENTE SISTEMA A LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE. Se prepara para liderar una revolución concreta a fin de hacer nacer una sociedad radicalmente nueva y mejor: la Nueva República Socialista en América del Norte.
Desde el asesinato de Paul O’Neal por policías de Chicago el 27 de julio (“Divulgan videos policiales del asesinato de Paul O’Neal: El adolescente negro no estaba armado — ‘Fue el asesinato a sangre fría’”), ha habido sucesivos estallidos de protesta, incluso de parte de jóvenes en el barrio donde vivía Paul. El Club Revolución ha estado en medio de todo eso. Esta correspondencia es para informarles a los lectores de revcom.us/Revolución qué es lo que ha estado pasando y cómo es que hemos estado conectando eso con el Mensaje del Comité Central del Partido Comunista Revolucionaria, Estados Unidos: “Ya es hora de organizarse para una revolución CONCRETA” y llevar a cabo los “tres preparar”: a preparar el terreno, a preparar al pueblo y a preparar a la vanguardia — a prepararse para el momento en que sea posible liderar a millones de personas para acometer la revolución, a toda máquina, con una posibilidad concreta de ganar.
La noche del viernes 29 de julio:
El día después del asesinato, unos jóvenes de la comunidad South Shore organizaron una vigilia para su amigo Paul O’Neal. Casi 100 amigos y parientes se reunieron en esa comunidad tranquila de casas familiares. Se improvisó una ofrenda y se prendieron velas en la banqueta.
Un par de nosotros del Club Revolución fuimos a eso de la medianoche. Quedaba una docena de sus amigos. Dimos nuestro pésame y entablamos una discusión que se volvió bien intensa. El conflicto entre las pandillas en South Shore ha sido intenso. En el 2015 el Club Revolución había participado en protestas contra asesinatos policiales de dos jóvenes de esa comunidad. Unos amigos de Paul se acordaron de nosotros. Dijeron que estaban con nosotros sonando silbatos cuando la policía trató de trastornar el entierro de “JJ”. JJ, Jeffrey Kemp, fue amigo de ellos, pero el otro joven, Alfontish “NuNu” Cockerham, a quien mataron la policía a solo unas cuadras de donde estábamos, era afiliado a un grupo rival (los grupos opuestos conocidos como los “ops”). Una joven estaba resuelta de que la foto de Paul no estuviera en una pancarta junto con uno de los “ops”. Otros estaban de acuerdo con ella.
Nos enfrascamos en un debate candente. Sacamos el Mensaje (y señalamos ciertos puntos de este mientras nos hablamos). Específicamente, señalamos “El problema”, inclusive la parte que dice: “El presente sistema encierra a generaciones de jóvenes negros y latinos, con brutalidad y encarcelación e incluso el asesinato — o si no, los engaña para que se peleen y maten unos a otros, cuando es preciso que luchen contra el VERDADERO enemigo”. Con varios jóvenes le dimos vueltas a eso de qué es el problema y quién es el enemigo.
¿Son los jóvenes de la siguiente cuadra el enemigo, aunque hayan sido responsables de matar a unos de sus amigos? ¿O están ellos también atrapados por esta pesadilla de sistema en la aparentemente interminable “guerra” infernal de retaliación? ¿Quién beneficia de eso? Nuestra posición era que el sistema saca provecho. No ofrece ningún futuro para la juventud y las autoridades temen que esos jóvenes se vuelvan revolucionarios conscientes. Los que detentan el poder recuerdan la década de los 60 y cómo casi perdieron el poder y eso es algo que no quieren que jamás se repita. Unos amigos de Paul nos escuchaban atentamente cuando bregábamos con ellos para que “abran el lente” y vean el panorama mayor.
¿Es la policía simplemente otra “pandilla” y es la solución la venganza? ¿O son los policías más bien los verdugos de este sistema de capitalismo-imperialismo? Leímos de Lo BAsico 1:24. Les dijimos que tienen que conectarse con el Club Revolución y que es con toda seriedad que decimos que “El Partido Comunista Revolucionario VIENE ORGANIZANDO AHORA CON EL FIN DE DERROCAR EL PRESENTE SISTEMA A LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE. Se prepara para liderar una revolución concreta a fin de hacer nacer una sociedad radicalmente nueva y mejor: la Nueva República Socialista en América del Norte”. Se necesita que jóvenes como ellos den un paso adelante, adopten este Mensaje y aprendan la ciencia del comunismo y la nueva síntesis que Bob Avakian ha forjado. Les dejamos ejemplares del Mensaje y nos pusimos de acuerdo para profundizar la discusión, y algunos de ellos nos dieron sus datos para unirse con el Club Revolución.
El sábado 30 de julio — la noche siguiente:
El Club Revolución convocó una reunión para las 8:30 pm en el lugar de la ofrenda. Docenas de amigos de Paul asistieron, entre ellos los jóvenes que habíamos conocido la noche anterior. La protesta se lanzó a las calles sonando silbatos constantemente y portando la pancarta de Vidas Robadas. Los policías iban en frente y atrás en sus camionetas SUV y Tahoe con luces azules prendidas, pero en ningún momento se bajaron o trataron de parar la protesta que serpenteó por el vecindario por más de una hora. Uno de los amigos de Paul coreaba repetidamente a través del altoparlante que esto tiene que ver con “Justicia para Paul y justicia para todos”. Lo que decía representaba un paso inicial, pidiéndoles a los jóvenes de los diferentes grupos que se unieran. La importancia de eso no se les escapó ni a los participantes ni a la policía que conoce muy bien, y a menudo fomentan, el conflicto entre las pandillas. Los carros pasaban sonando sus bocinas en señal de apoyo y varios adultos salieron para decir que estaban alegres al ver a esos jóvenes “haciendo algo positivo”.
A través de Chicago y Estados Unidos, mucha gente pasó del asombro a la indignación cuando se publicaron los videos. A la tarde, muchos jóvenes de South Shore pasaron al abierto desafío. Todas las fotos: Especiales para revcom.us
Jóvenes del barrio se congregaron en un importante cruce en South Shore que incluye una estación de la línea de tren Metra. Al acercarse, un tren de Metra se detuvo a varios cientos de metros de la estación porque los manifestantes bloquearon la vía. Después de una media hora el tren decidió retroceder.
La ira recorría en las calles y la escena era muy fluida, a veces la multitud enganchándose de brazos para bloquear el tráfico, otras veces el cruce siendo congestionado simplemente por la gran cantidad de personas en medio de la calle, coreando en pequeños grupos.
La semana siguiente unos militantes del Club fueron a donde esos jóvenes suelen pasar el tiempo para ir más a fondo con ellos en lo que dice el Mensaje y consiguieron manojos de ejemplares para repartir. Mostramos videos del líder de la revolución, Bob Avakian, que están en revcom.us, como “Bob Avakian a través de los años”. En ese video BA habla de cómo los guardias organizan peleas entre los presos en la unidad SHU de la prisión de Corcoran y pide a la gente que “abran el lente” para que vean cómo les están embaucando. Ese es un concepto importante que exploramos con esos jóvenes. Durante toda esa semana se pegó por toda la comunidad el afiche del Mensaje y de Vidas Robadas.
La noche del viernes 5 de agosto:
El viernes a las 11 a.m., IPRA, la agencia del municipio que “vigila” a la policía, publicó los horripilantes videos de los policías alocados y de la ejecución de Paul O’Neal, de 18 años de edad (“Divulgan videos policiales del asesinato de Paul O’Neal: El adolescente negro no estaba armado — ‘Fue el asesinato a sangre fría’”). A través de Chicago y Estados Unidos, mucha gente pasó del asombro a la indignación. A la tarde, muchos jóvenes de South Shore en Chicago pasaron al abierto desafío.
Nuevamente se congregaron frente a la ofrenda a Paul. Al empezar había unas 20 personas. Un joven decía que había que lanzarse a las calles. Habían visto los videos — estaban bravos y querían carear a los policías que habían acribillado a Paul y luego lo festejaron. Llevaban pancartas caseras que decían: “Fuck Da Police” [A la mierda la policía] y “Justicia para Paul”. Alguien del Club Revolución portaba una enorme pancarta de Vidas Robadas y afiches de revcom.us que decían: “¡Estados Unidos NUNCA fue grandioso — hay que derrocar al presente sistema!”. Unos jóvenes agarraron la gran pancarta y los afiches y empezaron a marchar por las calles. Ya había un bulto de ejemplares del Mensaje donde estaba la ofrenda y se llevaron esos también.
A medida que iban por las calles, fueron creciendo hasta duplicarse en tamaño. Llegaron policías en camionetas SUV con luces azules intermitentes. Pero no intentaron parar a los jóvenes, que cubrían los parabrisas policiales con la pancarta de Vidas Robadas para que vean lo que han hecho. Rodeaban a los radiopatrullas y cubrían las ventanas con fotos de Paul. Un joven lanzó el Mensaje en la cara de una radiopatrulla. Corrían paralelo a autobuses y ponían la cara de Paul contra los lados. Se sentaron sobre el portabicicletas de los autobuses. Una mujer se subió a su carro para aplaudir a los jóvenes. El joven que había insistido en tomarse las calles tomó el altoparlante para gritar: “Todos ustedes vieron ese video, vieron el video” retando a los chóferes y peatones a participar. Hizo agitación acerca del policía en el video que dijo: “Ahora me van a meter en un trabajo de escritorio por 30 días”.
Finalmente, los jóvenes del barrio se congregaron en un importante cruce en South Shore que incluye una estación de la línea de tren Metra. Luego se unieron a ellos activistas que habían estado protestando por el asesinato policial frente al cuartel de la policía donde había realizado una conferencia de prensa y un simulacro de muerte anteriormente esa tarde.
En cualquier momento dado había más de 100 personas en las calles y se organizaron para bloquear el tráfico en todos los sentidos por varias horas. Al acercarse, un tren de Metra se detuvo a varios cientos de metros de la estación. Después de una media hora el tren decidió retroceder en vez de intentar seguir adelante. ¡La primera vez que algo parecido había pasado en Chicago!
La ira recorría en las calles y la escena era muy fluida, a veces la multitud enganchándose de brazos para bloquear el tráfico, otras veces el cruce siendo congestionado simplemente por la gran cantidad de personas en medio de la calle, coreando en pequeños grupos.
Radiopatrullas bloquearon a los manifestantes por detrás, y aunque sus luces azules intermitentes alumbraron la noche, obviamente hubo una decisión política de las autoridades de no atacar a los manifestantes esta vez. Cada vez que unos policías se bajaban de sus radiopatrullas los manifestantes les rodeaban y les decían en sus caras que son asesinos a sangre fría de Paul O’Neal. Varias veces se acercó un policía de alto rango para decirles a los policías que se regresaran a sus radiopatrullas. Algunos de los policías que salen en el video estaban ahí. Uno de esos marranos se atrevió a decirle a los jóvenes que después del asesinato: “Dormí bien”.
En medio del bloqueo, un joven del barrio de Paul le dijo a Revolución: “Aquí estamos tratando de vivir y ellos quieren impedir que hagamos lo que estamos haciendo. Yo le conocía a Paul, éramos amigos y lo conocía como a un hermano. Ahora ya no le puedo llamar pa’ ver cómo está. Es triste no tenerlo aquí. La policía nos mata sin razón. No podemos ni salir de la casa, ni ir a la tienda o a cualquier lugar, nos detienen, nos registran los bolsillos, y nos disparan, solo por hacerlo. Lo que hacemos ahora es justo, estamos hoy mismo buscando apoyo popular, para hacer que la policía dejar de seguir matándonos. Yo quiero crecer. En vez de las pandillas, son los policías los que nos están matando uno por uno. Eso no es justo, así que por ahora estamos haciendo las cosas bien”.
Cuando se le preguntó qué pensaba que sería necesario para parar los asesinatos policiales en todo el país, dijo: “Creo que tenemos que unirnos como uno, negros, blancos, no importa el color, para apoyarnos los unos a los otros. Dejen de matarnos. Únanse como una sola fuerza para luchar”.
La prima de Paul, una joven pequeñita, denunció implacablemente a los policías y exhortó a la multitud a través del altoparlante: “¡Paul apenas tenía 18 años! ¡Todos lo conocían y lo querían! ¡Lo abatieron a tiros por ninguna razón! ¡Todos tenemos que unirnos para luchar contra esto! ¡Tenemos que dejar de matarnos entre nosotros y luchar contra la policía — a la mierda la policía!”
En esta protesta, y después, la lucha por la unidad del pueblo contra el sistema fue un factor concreto. Un activista que trabaja con el Club Revolución en South Shore le dijo a Revoluciónque la protesta fue el resultado de mucho trabajo para unir a la gente. Dijo que muchos de los jóvenes del barrio temían que podrían estallar conflictos entre los diferentes grupos contrincantes de jóvenes de South Shore. “Tuvimos que luchar por esto”, dijo.
Una militante del Club Revolución informó: “Al acercarse la marcha a la calle que divide territorios de pandillas, salieron miembros de la opuesta y hubo tensión. Yo bregaba con el joven con que tenía el altoparlante, tenemos que corear, ‘Justicia para todos’. Pasaba un proceso. A través del altoparlante dije: ‘Los policías y el sistema son los ops, no las otras personas. Justicia para Paul, justicia para JJ Y justicia para NuNu. Justicia para todos´”.
Desde la banqueta hubo intercambios entre los grupos de jóvenes. Cuanto más nos acercábamos a la línea divisoria, la policía se iba alejando. Y seguía haciendo agitación a los jóvenes, señalando, “ellos [los policías] los acompañan a ustedes hasta que ustedes lleguen aquí… Quieren que ustedes se estén peleando entre sí”. Y unos jóvenes dijeron, “Escúchenla”. Después de algo de vacilación, la marcha cruzó la línea divisoria por un rato y regresó. No hubo ningún conflicto. Los militantes del Club piensan que en eso hay importantes semillas, embrionarias, inicios, de lo que tiene que cambiar. Vimos la posibilidad de eso, algo que BA señala al abordar la cuestión de la juventud en ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! Estos jóvenes tienen que dejar la vida pandillera y entrarle a la revolución.
Esa posibilidad no se realizará sin lucha. La lucha con la juventud para que rompa con la manera de pensar y actuar del opresor y en vez luchar contra el verdadero enemigo será aguda y conflictiva, una y otra vez… inclusive a medida que combatimos contra la manera en que los cerdos policías tratan de fomentar conflictos, como intentaron ese día. Una parte clave de forjar una masa crítica del pueblo que bregue por una manera diferente a medida que luchen por el poder, y señalen a los demás el camino adelante para salirnos de esto y para que se incorporen a la revolución, es la transformación de la consciencia de la gente.
El Club Revolución estuvo presente todo el tiempo con la gran pancarta de Vidas Robadas. Un miembro del Club hizo agitación a través del altoparlante que hay que tumbar a todo el presente sistema que mató a Paul en Chicago, a Alto Sterling en Luisiana, y a Philando Castile en Minnesota, y en su lugar poner uno que sirva al pueblo. Dijo que “hay una dirección para hacer esto con Bob Avakian y el Partido Comunista Revolucionaria que él dirige”. También se refirió a la indignación de la prima de Paul, diciéndoles: “Van a la escuela juntos, van a las mismas tiendas, toman los mismos buses — pero se pelean entre sí por tonterías. ¡No me digan que no pueden unirse para luchar contra este sistema!” Y dirigió a todos a corear: “Acusar, condenar, encarcelar a esos policías asesinos. ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!”. Un pequeño grupo de jóvenes del barrio siguieron al equipo de agitación mientras caminó por el cruce para dirigirse a pequeños grupos que se habían congregado, dando su consentimiento con la cabeza. Y se distribuyeron ejemplares del Mensaje del Comité Central del Partido Comunista Revolucionaria, Estados Unidos: “Ya es hora de organizarse para una revolución CONCRETA”.
Domingo 7 de agosto:
August 7—A crowd of hundreds, mainly young and including many high school and college students, took the downtown streets and shut down the area for over four hours. Photos: Special to revcom.us
Han convocado una protesta en el centro de la ciudad estudiantes de secundaria que son parte de Black Lives Matter / Las vidas de los negros importa. Antes de que comenzara la protesta, el Club Revolución marchó audazmente por el centro coreando y gritando la consigna de “los requete proderosos revcom”. Hizimos un impacto al llegar a la concentración, muchas cámaras captando nuestra entrada.
La mayoría eran jóvenes, estudiantes de secundaria y universitarios. Era diverso, con una gran presencia de jóvenes blancos. El Club consideraba que la participación de los jóvenes blancos era de importancia estratégica. Hemos estado escuchando una charla de BA sobre la importancia de “romper el cerco” cuando estalle la revolución concreta y sobre cómo el trabajo que hacemos hoy debe basarse en ese conocimiento. Un pequeño grupo de amigos de Paul de South Shore también estaba presente.
La marcha se tomó las calles y cerró el centro por más de cuatro horas. En diferentes cruces realizaron simulacros de muerte o se sentaban en la calle. El tamaño de la marcha variaba ya que peatones y turistas se unían por ratos. Se oía corear “Si no hay paz, no habrá justicia” y “La vida de los negros importa”, así como los nombres de hombres y mujeres asesinados por la policía. En ciertos momentos, la marcha entera coreaba: “Acusar, condenar, encarcelar a los policías asesinos. ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!”. Otros grupos pequeños también se unieron a la marcha cuando coreábamos: “¿Cómo nos salimos de esta porquería? ¡Revolución, y nada menos!” También se distribuyó cientos de ejemplares del Mensaje “Ya es hora de organizarse para una revolución CONCRETA” durante la marcha y entre los espectadores. Muchos tenían afiches de Vidas Robadas y pancartas de revcom.us como “¡Estados Unidos NUNCA fue grandioso, hay que derrocar al sistema!” que los revcom habían distribuido. Obtuvimos los datos de contacto de casi 50 personas, algunos expresando interés en saber más sobre el Club.
Un joven blanco que salió entrevistado en las noticias dijo que por mucho tiempo se mantuvo alejado y que tuvo que unirse a la marcha cuando pasaba porque quería ser parte de la solución. Cuando la marcha pasaba por la torre de Trump, todos corearon: “¡Estados Unidos NUNCA fue grandioso!”
El miércoles 10 de agosto:
Unos jóvenes de South Shore convocaron una protesta de mediodía en la muy concurrida carretera Lakeshore Drive. Unas 20 personas, entre ellas militantes del Club Revolución y activistas contra la brutalidad policial, se presentaron y en un reflujo del tráfico entraron audazmente en la carretera y bloquearon los carriles por unos 30 minutos. Por lo general la respuesta de los chóferes obligados a esperar fue positiva. Cuando llegó la policía les obligó a dispersarse, y a un joven que no quería mudarse lo esposaron, pero lo dejaron ir después. De ahí fueron a otro cruce para bloquear el tráfico por 15 minutos.
El Club tiene programadas reuniónes de reclutamiento con algunos de estos jóvenes y está formulando planes para presentar capítulos claves de Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!
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