Más de 125 manifestantes desafiantes arrestados: Nuevos enfrentamientos en la batalla en Standing Rock
2 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
El sábado 22 de octubre, más de 300 manifestantes —amerindios de varias tribus y otros— se enfrentaron desafiantemente en Dakota del Norte a la construcción del oleoducto Dakota Access (DAPL, por las siglas en inglés). El oleoducto amenaza las reservas de agua y pisotea los cementerios considerados sagrados por los amerindios de la reserva sioux de Standing Rock. Los sheriffs del condado de Morton atacaron a los manifestantes con spray de pimienta y arrestaron a 83 personas. El departamento del sheriff acusó a los manifestantes de “violación criminal de propiedad privada” y de “participar en un motín”.
Un manifestante escribió: “Sentado en el hospital en Fort Yates porque hoy en la acción la policía atacó con Mace, y golpeó a personas inocentes con sus bastones. A nuestros compañeros miembros del consejo de la juventud les golpearon con un bastón varias veces porque trataron de proteger a los niños. Arrestaron a uno de nosotros y otro está en el hospital. Esto es lo que nos están haciendo. Lo mejor de la brutalidad policial, mi gente”.
Los heroicos resistentes se han enfrentado a la brutalidad a manos de los secuaces armados de la compañía petrolera así como de los policías, y de detenciones en masa, antes en esta lucha de varias meses. Y los manifestantes no se dejaron intimidar por esta última represión. Al día siguiente, el 23 de octubre, cientos de personas bloquearon la Carretera 1806. Al final del fin de semana, habían arrestado a un total de 127 manifestantes. El blog de Censored News informa que se ha convocado más protestas en los próximos días y que más personas participen.
El 23 de octubre, el presidente de la tribu sioux de Standing Rock, Dave Archambault II, dijo en un comunicado: “La militarización de la policía local y la participación de múltiples organismos policiales de los estados vecinos hacen que la violencia y las detenciones ilegales contra los manifestantes pacíficos se intensifiquen innecesariamente en Standing Rock. No aprobamos los informes de acciones ilegales, pero creemos que la mayoría de los manifestantes pacíficos reaccionan frente a las tácticas de brazo fuerte y los abusos por parte de las fuerzas del orden.
“Miles de protectores de agua se han unido a la Tribu en solidaridad contra el DAPL, sin incidentes ni lesiones graves. Sin embargo, las fuerzas del orden de Dakota del Norte han actuado con una respuesta desproporcionada al ejercicio no violento de sus derechos de Primera Enmienda, hasta tachándoles de amotinadores y llamando sus acciones de ilegales”.
El DAPL es un oleoducto de 2000 kilómetros que, una vez terminado, transportaría 500.000 barriles de petróleo al día, extraídos mediante métodos ambientalmente destructivos en el noroeste de Dakota del Norte. La quema de ese petróleo emitiría más gases de efecto invernadero en el ambiente, intensificando la crisis global del clima. Aunque el DAPL no ha atraído el mismo nivel de atención internacional que el gasoducto Keystone XL que cruza la frontera entre Estados Unidos y Canadá, DAPL está en la misma escala. La ruta del oleoducto atraviesa la tierra que es histórica y culturalmente importante para los sioux y otros pueblos indígenas. Y las fugas del oleoducto donde se programa que cruce el río Misuri amenazarían el agua, la salud y los medios de vida de la gente en la reserva de Standing Rock y de millones de otras personas en la región.
El sábado 22 de octubre, arrestaron a 83 personas mientras 300 manifestantes se mantenían firmes para bloquear los intentos de construir el Oleoducto Dakota Access en Dakota del Norte. El oleoducto propuesto destruirá el medio ambiente y pondría en peligro las cercanas reservas y tierras de los pueblos indígenas.
Comenzando con unos pocos manifestantes a principios de este año, la desafiante lucha de los “defensores del agua”, como muchos en Standing Rock se hacen llamar, ha atraído a cientos de tribus indígenas —incluidas aquellas con conflictos históricos entre sí de larga data—, así como activistas ambientales y una amplia gama de personas que se consideran obligadas a oponerse a la injusticia y la opresión. Miles de personas ahora forman parte de un campamento cerca de la reserva de Standing Rock. Voces conocidas, como Edward Snowden y Susan Sarandon, han apoyado a las protestas anti-DAPL, y la actriz Shailene Woodley fue uno de los arrestados en una protesta a principios de este mes. Al menos 19 gobiernos municipales han aprobado resoluciones o cartas escritas que se oponen a la construcción del oleoducto.
Las acciones decididas de los luchadores de Standing Rock plantean grandes interrogantes sobre el continuo genocidio de los pueblos indígenas y la naturaleza depredadora del sistema capitalista-imperialista adicto al petróleo. Por el otro lado están no sólo los capitalistas que tienen miles de millones de dólares invertidos en terminar el oleoducto Dakota Access, sino también toda la clase dominante que está comprometida con lo que llaman “la independencia energética”. Sean los que sean los conflictos entre ellos, están de acuerdo en la necesidad, basada en sus intereses imperialistas, de aumentar la producción interna de combustible para obtener ventaja estratégica sobre las potencias mundiales rivales, como parte de mantener su posición como el principal opresor y explotador mundial.
La situación en Standing Rock se ha intensificado. El 9 de octubre, un tribunal de apelaciones federal negó la petición de la tribu sioux de Standing Rock para un mandamiento judicial para detener la construcción del oleoducto. De inmediato, la compañía de oleoductos reinició la construcción, la cual se había detenido temporalmente. El 10 de octubre, la policía arrestó a 27 personas en una protesta pacífica para bloquear a los trabajadores del oleoducto. Los medios de comunicación oficiales y los medios fascistas de estilo Trump (que apenas se distinguen unos de otros en el Dakota del Norte y el Dakota del Sur rurales) han generado un clima de odio violento por “los indios” entre un gran número de blancos de la zona, que están armados y amenazan abiertamente a los amerindios y aquellos que perciben como simpatizantes.
A la urgencia se suma el acercamiento del invierno brutalmente frío de Dakota, cuando las temperaturas suelen caer por debajo de 35 C / 30 F grados bajo cero, acompañado de vientos feroces de las llanuras y grandes desfiladeros de nieve. Esto planteará serios desafíos para el campamento de Standing Rock, así como para aquellos que llevan a cabo la construcción del oleoducto.
La posición justa y valiente de los manifestantes en Standing Rock —y la feroz represión que enfrentan— representan un desafío para todos: ¿De qué lado estás? Todos aquellos que odian la injusticia y la opresión y aspiran a un mundo mejor tienen que apoyar a esta lucha.
Para más sobre la lucha en Standing Rock, vea:
"Lucha de amerindios contra genocidio de hoy día: De pie en Standing Rock"
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