Los revcom contra los trumpistas en un campus de Cleveland… y las mentes comienzan a cambiar…
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
De los revcom con la Campaña y Gira Organizadora Nacional “A Entrarle a la Revolución”:
En nombre de la humanidad,
nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Pónganse de pie... Tomen las calles... Súmense a las personas en todas partes para impulsar la resistencia en todas las formas que puedan
No se detengan: No se concilien... No se acomoden... No colaboren
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Cuando la Campaña y Gira Organizadora Nacional “A Entrarle a la Revolución” llegó por primera vez al campus de la Universidad Estatal de Cleveland (CSU) un par de días antes de la elección del nuevo Hitler, por unos minutos parecía que sólo íbamos a conversar con unas cuantas personas en un campus dormilón. Pero cuando pisamos la bandera estadounidense mientras cargábamos un letrero en las manos de EL COMUNISMO NUEVO de Bob Avakian y empezábamos a conversar con las y los estudiantes curiosos por lo que hacíamos, los estudiantes fascistas de la CSU se presentaron de repente, defendían la fealdad de toda la historia de Estados Unidos y fomentaban rápidamente un ambiente violento de ataques físicos y amenazas de muerte por una turba violenta. Era una alineación muy negativa y peligrosa, en la que las personas que estaban en desacuerdo con los partidarios de Trump se quedaban calladas, paralizadas, tímidas e incluso alejadas.
Desenmascarábamos de manera contundente por qué Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso, de los millones de esclavos africanos traídos a las costas de las Américas en cadenas, con la larga historia de linchamientos a los golpes de estado de la CIA y las dictaduras militares instauradas por Estados Unidos en América Central. Los trumpistas nos recibieron con orgulloso desdén, confrontaron con ira a los revcom y uno saltó en plan de iniciar una pelea. Se impidió que el tipo asestara golpes, y otros estudiantes se lo llevaron a otra parte. Los policías entraron, cercaron a los revcom mientras crecía la multitud de atentos estudiantes. Los fascistas estaban enfurecidos, hinchados, apasionados y a la ofensiva.
Los estudiantes en desacuerdo con los trumpistas no decían nada. Al cercarnos los policías, coreamos en nombre de Tamir Rice, el joven de 12 años asesinado por la policía de Cleveland mientras jugaba con un arma de juguete en el parque. Los trumpistas empezaron a responder con gritos chillones: “¡La vida de los azules [policías] importa!”. Un grupo de alumnos negros de secundaria presentes con su clase de estudios sociales se mantenían indiferentes, y algunos incluso se reían ante la escena. Su maestro les dijo que se quedaran y prestaran atención y que discutieran lo que pasaba ahí en su siguiente clase. Pero el maestro dijo que no iba a tomar partido con ningún bando y la mayoría de los alumnos no iban en contra de la corriente.
Otros estudiantes universitarios decían, entre otras cosas: “Me gusta lo que ustedes hacen” pero no se pusieron al frente en público para apoyar nuestra actividad, lo que dejó que los rabiosos fascistas determinaran los términos del día, quienes habían conseguido una bandera estadounidense y salieron a reunirse en torno a la misma y a chillar, “USA, USA, USA” [Estados Unidos de América]. Además de su fuerte rabia pública, los fascistas hicieron amenazas muy cerca, diciéndole a un revcom: “Usted quiere una revolución. No puedo esperar a verlo en el campo de batalla para que puedo pegarle una bala en el pecho”. A la vez, hubo muchas bajezas y burlas. La escena continuó una hora, con el cerco de policías y fascistas contra los revcom, y otros estudiantes observaban callados o sin esperar a observar. Los revcom siguieron usando el megáfono con denuncias de tales necedades y pedían que se pusieran al frente otros que no querían todas estas porquerías. Cuando los revcom se fueron del campus marchando, les siguió una turba de imbéciles ondeabanderas trumpistas y policías, mientras otras personas simplemente observaban y tomaban nota de la escena. Después de irnos de la entrada del campus, una estudiante negra que nos había visto en el cuadrángulo se acercó y dijo en pocas palabras que le gustaba que nosotros dijéramos “Estados Unidos nunca ha sido grandioso” y quería conocer más al respecto.
Los revcom volvieron al día académico siguiente con una mesa de literatura y una exposición de EL COMUNISMO NUEVO. Al montar la mesa, los estudiantes se detenían y conversaban. En este día previo al día de las elecciones presidenciales, una joven mujer negra se detuvo a ver qué pasa y dijo que le costaba entender qué hacer sobre el rumbo de la sociedad. Estaba intrigada e interesada de conocer más sobre EL COMUNISMO NUEVO. En pocos minutos, un bufón se presentó para soltar bajezas, burlarse de nosotros y azuzar a los fascistas, quienes empezaban a congregarse.
Decidimos hacer que los fascistas defensores de Estados Unidos tuvieran que responder a nosotros en el ámbito del contenido y la sustancia. Les retamos a participar en un debate. Muchos ni querían presentar serios argumentos ni querían tener que defender sus necedades, simplemente querían ser imbéciles trumpistas de las fraternidades estudiantiles. Pero nosotros perseveramos para dirigir la escena, retándoles a que, en vista de que nos encontrábamos en un campus universitario, se suponía que ellos participaran en cierto pensamiento crítico, y que nosotros logramos establecer ciertos términos del debate, al menos en un sector de los estudiantes. En ciertos momentos, tuvimos que llevar una lucha para que se callaran y prestaran atención algunos de los payasos reaccionarios que nada más daban saltos y actuaban como bufones cuando los ondeabanderas se expresaran en apoyo a Trump, de modo que otros estudiantes pudieran conocer sus mejores argumentos y de ahí evaluarlos frente a lo que nosotros decíamos. En esta dinámica, algunas personas se pusieron al frente para entrar al debate, lo que hizo que perdiera parte de la iniciativa la creciente turba parecida a la que se presentó el día anterior. Algunos debatían con entusiasmo; otras planteaban bajezas, pero sí las argumentaban y dejaban que todos escucharan las respuestas.
Uno de los comentarios sinceros fue de un tipo que dijo que sus bisabuelos fueron asesinados en Finlandia durante la Guerra Civil de Rusia y que su familia llegó a Estados Unidos debido al ambiente libre y las libertades que era un modelo para el mundo. Le preguntamos en qué año emigraron. 1917-1918. ¿Y qué pasaban en Estados Unidos en ese momento? Por un lado, el linchamiento de hombres negros, colgados de los árboles, asesinados por ser negros. Además, le planteamos a él y a la multitud si éste era el ambiente libre y las libertades que él creía que era un modelo para el mundo. Él efectivamente tuvo que hacer una concesión, al menos sobre este argumento, y otros individuos de la multitud consideraban que era necesario cambiar de tema y volver a las cosas a las burlas y bajezas.
En lo principal los estudiantes que se oponían a la chusma fascista “Estados Unidos ante todo” todavía no se ponían al frente ni hicieron que se oyeran, a la vez que otros grupos de estudiantes que pasaban por el cuadrángulo se detenían a escuchar el debate. De manera aleccionadora, un estudiante que se llama a sí mismo un socialista y se ha reclamado la CSU como “su” comunidad en la que no quiere ver que los estudiantes se organicen para una revolución, se sumó a la multitud de reaccionarios para denunciar a los revcom, más interesado en fortalecer a los fascistas que asumir una posición de principios. De manera asquerosa y como muy fuerte denuncia propia, de hecho desempeñó un rol importante para desbaratar el debate por el que nosotros habíamos luchado. Él veía dos lados, y no dijo nada en contra de esos prototipos juveniles nazis, ¡sino que en contra de nosotros! Se quejaba de que nosotros le dábamos a la revolución una imagen negativa, pero le retamos, si él fuera tan revolucionario, que dijera a la turba de ondeabanderas su opinión sobre la bandera estadounidense; él se negó a hacerlo de manera repetida y cobarde.
No obstante, mediante el proceso entero, se ablandaba la naturaleza endurecida de la polarización. Muchos estudiantes empezaban a reconocer que había un contenido sustantivo en lo que decíamos, lo que estimulaba su pensar y su preocupación por el mundo, a la vez que la mayoría todavía sostenían un punto de vista completamente distinto y con frecuencia de oposición. Al abrirse el debate más amplio, unos cuantos estudiantes se acercaron a la mesa de literatura para conocer lo que decíamos en concreto. Algunos estaban opuestos y algunos más receptivos, pero todos tenían curiosidad.
Un estudiante negro que estaba en contra de la multitud trumpista pero dijo que estaba a favor del capitalismo, dio el paso consciente de acercarse a la mesa de literatura para conocer más, en esencia cruzó una línea que los fascistas habían trazado para mantener a la gente alejada. Un tipo blanco con una gorra de béisbol de la infantería de marina de Estados Unidos llegó abalanzándose hacia nosotros de una manera amenazante, y nos preguntó: "¿Qué dicen sobre el ejército?" Nosotros estábamos sobre aviso, pero dijimos la verdad, parafraseando la cita de BA sobre cómo se dice que el ejército recorre el mundo combatiendo por el pueblo y por la libertad y la democracia, pero en realidad los soldados matan y mueren por un sistema que oprime y aterroriza a la humanidad y refuerza un mundo de horrores, y no le importa la humanidad ni tampoco la vida de aquellos que combaten en el ejército, sino que el presente sistema los usa para muy malos propósitos. Él participó en la conversación y nos agradeció por estar allí, pero estaba de vuelta al día siguiente con una bandera estadounidense.
Para que quede claro, en lo principal los reaccionarios todavía tenían a muchas personas alineadas verbalmente con ellos, pero a medida que seguíamos con la agitación, desmenuzando las diferencias, bregando por un intercambio verdadero y sin retroceder nunca de la dimensión completa de los horrores de Estados Unidos y lo que Trump representa y la revolución verdaderamente liberadora que hemos venido haciendo para acabar con todo eso, logramos tomar una creciente iniciativa política e ideológica.
Joey Johnson, con el apoyo del Club Revolución, quien prendió candela a la bandera estadounidense fuera de la Convención Nacional Republicana en protesta por el toxico chovinismo y reaccionarias ideas de toda calaña en torno a la dominación de Trump.
El día siguiente era el día de las elecciones. Desde el principio, las cosas eran distintas. Había mensajes encima de mensajes con tiza en todo el suelo de los seguidores de Trump y los de Hillary. Los revcom marcharon en formación hacia el campus y se formaron en el cuadrángulo frente a una gran pancarta que decía: “¡Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso! ¡Necesitamos derrocar, y no votar por, el presente sistema!” Algunos miembros del Club Revolución, todos los que son acusados del caso de los RNC 16, se turnaron al micrófono. (Los RNC 16 y Joey Johnson fueron arrestados en Cleveland por quemar la bandera estadounidense fuera de la Convención Nacional Republicana [RNC], y ahora se aproxima el proceso por esa protesta política). Los revcom hablaron de manera convincente de cómo y por qué Clinton y los demócratas no pueden detener ni detendrán el movimiento fascista encabezado por Trump, y sobre el mundo radicalmente diferente que podría haber por medio de una revolución concreta, y de organizarse para hacer una revolución para emancipar a los siete mil millones de personas sobre la Tierra. Así, pusieron al desnudo quién es Trump y el país y sistema que él concentra.
Un revcom hizo una denuncia conmovedora al movimiento odiamujer que representa Trump: "Su mierda misógina, su celebración de la agresión sexual, su glorificación e incorporación de la violación y la degradación de las mujeres en la sociedad establecida" y cómo eso se entreteje en la sociedad estadounidense. Otro revcom denunció al ejército de Estados Unidos: "Cuando una persona se inscribe para su ejército, ellos la van a enviar al otro lado del mundo para matar y morir, y no por la libertad y la democracia... por el 1% que controla las fuerzas armadas, que controla el sistema económico. Va a matar y morir por el capitalismo. ¿Eso es lo que usted quiere hacer?”
En esta ocasión, hubo estudiantes que dieron un paso adelante para escuchar lo que se decía, con un gran aprecio por la denuncia de los crímenes de Estados Unidos. Algunos trumpistas se reunieron en un balcón a poca distancia para chillar su oposición, con una bandera estadounidense que también tenía inscrita una enorme imagen de John Wayne. Los que se aventuraban a acercarse tenían que lidiar con una situación caracterizada mucho más por dos bandos. Había solamente un par de estudiantes que apoyaron seria y firmemente a los revcom, lo que abrió mucho espacio para que otros estudiantes pensantes intervinieran y empezaran a tomar partido con un lado u otro y a expresarlo. Cuando un trumpista del balcón chilló, "Consigan un trabajo", un revcom respondió: "¿Eso es lo único que usted ofrece? ¡Ese argumento es una necedad debilucha! Yo creía que nos encontrábamos un campus de la universidad, ¿usted no puede dar un argumento?" En eso, otro estudiante que había estado sentado cerca escuchando durante algún tiempo comenzó a aplaudir. El revcom continuó hablando de la tremenda importancia de que los estudiantes alzaran la cabeza para pensar acerca del mundo, se pusieran de pie y lucharan contra la injusticia, se conectaran con la dirección más radical y científica de la revolución sobre el planeta, Bob Avakian, y se sumaran al movimiento para hacer una revolución, con un fuerte desafío a las necedades pero además lucha con los estudiantes para ser mejores.
Esa noche, reflexionábamos sobre lo que habíamos empezado a cambiar en el campus. Luego comenzaron los resultados de las elecciones, y a la vez crecía nuestra conciencia de que ganaba las elecciones el fascista legitimado por los medios de comunicación, los demócratas y todo el sistema. ¡Este es un momento sin precedentes y verdaderamente peligroso en la historia! Al día siguiente de las elecciones, cuando llegamos cerca del campus con un letrero de “Mein Trumpf” y la imagen de Trump como el nazi klanista que lo es, nos abordaron unos estudiantes encantados de ver el letrero, aun antes de entrar al campus. Uno de ellos, un estudiante blanco, aceptó que necesitamos oponer resistencia inmediata a esta presidencia y se unió con nosotros en el acto, marchó con nosotros al campus y se quedó con nuestro equipo todo el tiempo.
#RevCom: confront soberly the full ugliness of Trump & AmeriKKKa. Prepare 4 STRUGGLE & REVOLUTION!https://t.co/yhgXETH0HY#NotMyPresident pic.twitter.com/M4yuDiPs4U
— Sunsara Taylor (@SunsaraTaylor) November 9, 2016
Tuit de @SunsaraTaylor
#RevCom: Confrontar sobriamente toda la fealdad de Trump & AmériKKKa. ¡Prepárense para LUCHA & REVOLUCIÓN! http://www.revcom.us #NotMyPresident [No es mi presidente]
Llegamos al campus y comenzamos a hablar, lo que atrajo a los estudiantes, a muchos estudiantes negros y algunos estudiantes blancos que estaban muy disgustados con los resultados electorales. Los reaccionarios rápidamente volvieron a aparecer y esta vez algunos de los otros estudiantes se mostraron visiblemente disgustados con ellos y se quedaron para apoyar con su oposición a ellos. No muchos de los que se oponían a Trump estaba listos a tomar el micrófono y alzar la voz por su cuenta, si bien una estudiante sí lo hizo, denunciando a Trump y diciendo que Estados Unidos es mejor que eso. Entre las denuncias de la ilegitimidad del nuevo presidente y la importancia de oponer resistencia en este momento como parte de los preparativos para una revolución comunista concreta, los revcom coreaban, “¡1, 2, 3, 4, esclavitud, genocidio y guerra; 5, 6, 7, 8, Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso!”, lo que atrajo a varios estudiantes, quienes estaban renuentes al principio, pero respondieron cuando se colocó el micrófono delante de ellos. Durante un tiempo en medio del debate, lisa y llanamente coreábamos, "¡Al carajo Trump!", a lo que varios estudiantes se sumaron con entusiasmo. Cuando llegó la hora de partir, nos reunimos y coreábamos con mucha alegría y desafío, "¡SOMOS LOS REVCOM! ¡LOS REQUETE PODEROSOS REVCOM!", y salimos del campus marchando.
Lo que nosotros hacíamos, junto con las elecciones, abrió a sacudidas una situación en la que los racistas y los ondeabanderas fascistas se envalentonan, mientras que los estudiantes que odian todas esas necedades están a la defensiva e intentan vivir en “espacios seguros” en los márgenes de la situación. Fuimos directamente a lo fundamental de toda esa asquerosa mierda de Trump: Estados Unidos y el sistema capitalista-imperialista que concentra. Al hacerlo, sacamos la fealdad la luz del día. Éramos una minoría delante de una turba chillona, y obligábamos a las personas a “asumir” sus necedades reaccionarias y a quedarse al desnudo. También pusimos el ejemplo y luchamos por dirigir a la gente a enfrentárselo directamente, sin temor y con contenido. Desde la posición de los intereses de la humanidad para eliminar toda opresión, representamos a los siete mil millones, a los habitantes del mundo, y teníamos el contenido para respaldarlo, mientras trabajábamos colectivamente para fortalecernos los unos a los otros. Así, creamos una situación en la que las personas de veras usaban su cerebro, por lo que tuvieron que pensar críticamente. (Lo que incluía llevar lucha para que la gente con desacuerdos defendiera los principios que dicen que aceptan, tales como el pensamiento crítico, o al menos hacer que consideraran que tuvieran que acatar dichos principios a fin de que otras personas les tomaran en serio). Lo anterior en el momento preciso en el que el fascista Trump resultó electo presidente y hay una necesidad de audacia y valor para resistirse al nuevo orden.
Además, en todo este caldo, sí logramos activar a unos estudiantes que buscan otro camino y conversábamos con ellos sobre cuál es el problema, y ¿qué del sistema que engendraba a Trump y lo trataba como otro presidente electo legítimo? Y ¿qué de Bob Avakian y EL COMUNISMO NUEVO? Y el contenido de "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” y el reto y la necesidad de que las y los estudiantes le entren y se conecten con esta revolución en este momento.
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