El asesor de seguridad nacional de Trump:
El teniente general Mike Flynn, “en guerra con el islam”
23 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
En nombre de la humanidad,
nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Pónganse de pie... Tomen las calles... Súmense a las personas en todas partes para impulsar la resistencia en todas las formas que puedan
No se detengan: No se concilien... No se acomoden... No colaboren
Lea más...
¡Reprodúzcalo y distribúyalo! Descargue los NUEVOS volantes y afiches AQUÍ
Esta semana Trump nombró al teniente general Mike Flynn, asesor de seguridad nacional, uno de los más poderosos cargos de política exterior del gobierno. Por lo general, el asesor de seguridad nacional es el principal asesor acerca de la política exterior del presidente y coordinador central de la implementación de sus decisiones. Se considera a Flynn como uno de los asesores más cercanos y rabiosos de Trump. (Durante la Convención Nacional Republicana, participó en los gritos anti-Hillary Clinton de “¡A meterla a la cárcel!”).
Flynn, un general de tres estrellas jubilado del Ejército y ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (la DIA, la rama de espionaje del Pentágono), afirma que Estados Unidos está en una guerra global, no sólo contra los yihadistas islámicos sino contra el islam mismo. En realidad, el islam no es una religión, argumenta Flynn, sino una ideología política peligrosa. Flynn ha tildado de “cáncer” al islam y ha dicho que “es racional tenerle miedo a los musulmanes”. En abril de 2015 le dijo a Noticias Fox: “Durante la última década, he estado en guerra con el islam, o un componente del islam”.
Flynn argumenta con virulencia que Estados Unidos no se someta a los derechos humanos, al derecho internacional, a las reglas para conflictos o a otras formas de “lo que es políticamente correcto”, sino que luche implacablemente contra este “enemigo existencial”. (Es probable que esa postura junto con su crítica abierta a “la blandura” de la administración de Obama hacia los fundamentalistas islámicos y su crítica a las “mentiras” de Obama sobre los mismos llevaran a su despido en 2014 como jefe de la DIA).
En su reciente libro, The Field of Fight: How We Can Win the Global War Against Radical Islam and Its Allies [El campo de lucha: Cómo podemos ganar la guerra global contra el islam radical y sus aliados], Flynn precisa que Estados Unidos denuncie sin remordimientos a las culturas islámicas como inferiores al Occidente imperialista, mismo que dice que es “mucho más civilizado, mucho más ético y moral”. Dice que la guerra mundial contra el islam tiene que comenzar en el mismo Estados Unidos: “Si no podemos criticar a los musulmanes radicales en nuestro propio país, no podemos combatirlos en Estados Unidos ni en el extranjero”.
Flynn también pide acciones más agresivas contra Irán, como una “guerra de información” para socavar al régimen islámico. Además, pone en la mira a varios países y fuerzas del mundo diciendo que son parte de una “alianza enemiga que va de Pyongyang, Corea del Norte a La Habana, Cuba y Caracas, Venezuela”, que incluye a “Irán, Al Qaeda, el Talibán y el Estado Islámico”. A veces, Flynn incluye a Rusia en su lista de enemigos.
En esencia, el nombramiento de Flynn consagra las promesas de la campaña de Trump de bombardear hasta el olvido al Estado Islámico; practicar torturas “mucho peores” que el submarino; llenar el campo de tortura yanqui en Guantánamo; asesinar a las familias de personas sindicados de ser “terroristas”; y vigilar, perseguir, aterrorizar y posiblemente meter en campos de concentración a los musulmanes que viven en Estados Unidos.
Haría todo lo anterior como parte de un enfoque más sanguinario y despiadado de lidiar con los desafíos que Estados Unidos enfrenta en el Medio Oriente y en todo el mundo, un enfoque aún menos restringido por la necesidad de dar la apariencia de estar preocupado por las bajas de civiles, los derechos humanos o los derechos civiles.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.