Alepo: Nuevos acontecimientos de pesadilla en una horripilante y reaccionaria guerra civil en Siria
3 de enero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
La gente camina en medio de los escombros causados por el constante bombardeo en Alepo, Siria, 13 de diciembre. (Foto: AP)
Unos atroces acontecimientos en la horripilante guerra civil en Siria se están produciendo ante los ojos del mundo en la ciudad de Alepo. Durante más de cuatro años, el gobierno reaccionario de Siria encabezado por Bashar al-Assad, respaldado por Rusia imperialista y las fuerzas vinculadas al régimen teocrático islámico en Irán, ha atacado sin cesar a la parte este de Alepo. Había controlado esa zona de la ciudad una coalición dominada por fuerzas reaccionarias anti-Assad respaldadas por Estados Unidos y sus aliados regionales como Arabia Saudita y Turquía.
Los ataques de los cazas de combate de Siria y Rusia, los misiles Scud, y las bombas de barril (barriles metálicos llenos de explosivos y a veces de metralla, petróleo o productos químicos) lanzados desde helicópteros destruyeron hospitales y redujeron grandes áreas a escombros. Los bloqueos han causado una devastadora escasez de alimentos, agua y electricidad. Los ataques de las fuerzas anti-Assad también han matado a muchos civiles en las áreas de Alepo controladas por el gobierno. El conflicto ha causado la muerte de más de 30.000 personas en Alepo — parte de los 400.000 a 500.000 sirios muertos en la guerra civil.
Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.
Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de “los dos sectores históricamente anticuados” ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses.
Bob Avakian, Lo BAsico 1:28
Ahora, después de toda esta muerte y destrucción, las fuerzas de Assad están a punto de hacerse cargo de la parte este de Alepo. A cierre de edición, se supone que unos convoyes de autobuses están evacuando de la parte este de Alepo a civiles sobrevivientes y fuerzas combatientes anti-Assad, bajo una cesación del fuego arreglada por Rusia y Turquía.
Si bien parece que la batalla por Alepo está llegando a su fin, al menos por ahora, la reaccionaria guerra civil que involucra a gángsteres grandes y pequeños continúa. Además de cientos de miles de muertos, más de uno de cada tres sirios se ha visto obligado a huir de su hogar, 4,8 millones de ellos ahora en atestados y escuálidos campos de refugiados en varios países. Otros 6,6 millones de sirios se han convertido en refugiados dentro de Siria. Grandes zonas de otras ciudades y pueblos de Siria ahora están reducidos a montones de piedras y ladrillos. Se han destruido lugares históricos irreemplazables.
Obama le echa la culpa por todo lo que ha sucedido en Siria a Assad y a los que lo respaldan, y se comporta como si Estados Unidos fuera simplemente un espectador bien intencionado y preocupado por un desastre humanitario. En su conferencia de prensa del 16 de diciembre, Obama se refirió a Assad, Rusia e Irán, afirmando: “La responsabilidad de esta brutalidad radica en un único lugar: el régimen de Assad y sus aliados, Rusia e Irán. Sus manos están manchadas de la sangre de estas atrocidades”. Pero las manos de Obama y los imperialistas estadounidenses gotean con el diluvio de sangre que se ha derramado en Siria.
Siria, situada en un lugar estratégico en el Medio Oriente, ha sido dominada por varias potencias imperialistas que maniobran a través de tiranías represivas. En la primavera de 2011, como parte de los levantamientos en toda la región, decenas de miles de sirios se levantaron contra el odiado régimen de Assad. Pero en ausencia de liderazgo revolucionario, han sido unos brutales depredadores los que han moldeado los acontecimientos desde entonces, depredadores globales, regionales y locales que operaban en el contexto del choque entre el imperialismo occidental cada vez más globalizado y la yihad islámica fundamentalista. (Véase la cita de Bob Avakian en esta página sobre los dos “históricamente anticuados”). El levantamiento masivo en Siria rápidamente se convirtió en la salvaje y reaccionaria guerra civil que se libra ahora. Y las fuerzas yihadistas islámicas como el Estado Islámico (ISIS o ISIL) y Al-Nusra, respaldadas en varias formas por las potencias mundiales y regionales, ganaron el control de grandes territorios en Siria y el Irak colindante.
La situación es muy compleja, en la que obran muchos distintos factores y fuerzas, y hay diferencias agudas dentro de la clase dominante estadounidense sobre cómo proceder en Siria y el Medio Oriente en general. Pero lo que los imperialistas estadounidenses hicieron en efecto fue entrar en la situación en Siria e intervenir y maniobrar de varias formas para promover sus intereses, los que incluían contrarrestar a los que respaldaban a Assad: Rusia e Irán. Estados Unidos patrocinó o desencadenó a varias fuerzas armadas reaccionarias, la mayoría islámicos fundamentalistas que en la actualidad Estados Unidos considera en su interés promover. Mientras tanto, el caos que han desatado las medidas de Estados Unidos contra Assad y sus aliados ha proveído oportunidades para que el Estado Islámico avanzara y extendiera su reinado de pesadilla sobre los que viven en las zonas bajo su control.
La realidad es que nadie ha estado más responsable de la muerte, la destrucción y el sufrimiento del pueblo de Siria —y de los pueblos del Medio Oriente en general, así como del Norte de África y Asia Central— que Estados Unidos. Y aunque los medios de comunicación mantienen una gran cobertura de Alepo y Siria (encubriendo el verdadero papel de Estados Unidos), tienen muy poca cobertura de otro crimen importante en el Medio Oriente que está ocurriendo ahora y por lo que Estados Unidos es responsable. En Yemen, el régimen de Arabia Saudita respaldado por Estados Unidos libra una guerra salvaje contra los houthis, un grupo reaccionario que Arabia Saudita y Estados Unidos consideran opuesto a sus intereses. Los militares saudíes continúan volando aviones de guerra hechos en Estados Unidos y lanzando bombas hechas en Estados Unidos sobre la población de Yemen, destruyendo hospitales, reduciendo vecindades a escombros y matando a miles de personas. (Véase “Estados Unidos — hasta el cogote en asesinatos y hambre en masa en Yemen” en revcom.us).
Cualquiera que sean las acciones de los imperialistas estadounidenses en Siria en el período venidero, lo cierto es que sólo generarán aún más horror encima de los inmensos horrores que el mundo ya ha visto.
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