México: Movilizaciones nacionales y bloqueos de carreteras

11 de enero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

¡En todo México, la gente está en las calles! Se apoderaron del lado mexicano del cruce fronterizo de Tijuana... tomaron los predios de la empresa petrolera en la ciudad de Rosarito Beach, justo al sur de la frontera... bloquearon carreteras y tomaron casillas de peaje en todo el país... bloquearon refinerías en los estados del sur… expropiaron gasolina de las gasolineras y la distribuyeron gratis... bloquearon todo el tráfico ferroviario de Estados Unidos a Nogales, Sonora... las marchas variaron de decenas a decenas de miles de personas... la primera semana de 2017 fue lo que el New York Times llamó, “Tumultuoso inicio de año nuevo”. El 1º de enero, en el gasolinazo, el gobierno mexicano dejó flotar los precios de gasolina a niveles internacionales, lo que resultó en aumentos de precios al público de 14 a 20 por ciento.

A instancias de varias administraciones de Estados Unidos, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto impulsó la privatización de la petrolera mexicana PEMEX, lo que la abrió por primera vez a la inversión y al control extranjeros. Anteriormente, PEMEX era propiedad del estado y estaba completamente administrada por el gobierno, y regulaba y subsidiaba los precios de la gasolina y otros derivados del petróleo. La eliminación de los subsidios fue un resultado palpable. Los mexicanos ya pagaban el doble por la gasolina como proporción de sus ingresos en comparación con los estadounidenses, por lo que para muchos, el alza literalmente les quita comida a sus hijos.

De manera reveladora, el presidente mexicano Peña Nieto apareció en la televisión para pedir comprensión a la ciudadanía. En cuanto al aumento del precio de gasolina, preguntó, "Les pregunto, ¿qué hubieran hecho ustedes?", ante el aumento del precio internacional del petróleo y la dependencia de México de la importación de gasolina. En otras palabras, ¡QUE CHINGUEN AL PUEBLO!

El año pasado, Peña Nieto fue el primero, si no el único líder extranjero, en invitar a Donald Trump para una visita oficial. La furia que provocó esta visita en México fue tan grande que obligó que renunciara Luis Videgaray, el ministro de Finanzas, quien había organizado la visita y también fue uno de los principales arquitectos de la privatización de PEMEX. Trump lo había defendido en un tuit como "brillante" y "maravilloso". ¡Ni hablar! Ahora Peña ha nombrado a Videgaray como ministro de Relaciones Exteriores para trabajar con el régimen de Trump y Pence, redoblando así la impopularidad de las medidas y respondiendo con más represión.

Los llamados para que el presidente Peña Nieto fuera destituido como presidente eran prácticamente universales en las protestas. A lo largo y ancho de México se exige la renuncia del Peña Nieto y de su gobierno. Las encuestas de popularidad han caído estrepitosamente por debajo del 25 por ciento. Desde hace algunos meses se han hecho llamamientos para el cambio en México: un cambio de presidente. El 9 de enero en la Ciudad de México, amas de casa, estudiantes y académicos universitarios, trabajadores, desempleados, madres solteras, jóvenes, personas de la tercera edad, transportistas, representantes de movimientos sindicales y sociales, feministas, comerciantes, integrantes de la comunidad lésbico-gay y rockeros se sumaron a una marcha convocada por las redes sociales. A lo largo de la marcha, se escucharon coros de "Fuera Peña, fuera Peña". En un concierto en octubre de 2016, Roger Waters de Pink Floyd pidió su renuncia. La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) advierte que están en juego la gobernabilidad y la estabilidad social. El 9 de enero, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), uno de los organismos privados más importantes de México, se negó a firmar el nuevo plan de desarrollo económico de Peña Nieto para México.

Al 8 de enero, la policía había arrestado a 1.500 personas y había matado a seis (la policía dice que fueron saqueadores, pero en al menos una manifestación en un pueblo del sur del estado de Hidalgo, un vídeo muestra que dos manifestantes fueron asesinados a tiros sin provocación). El gobierno también ha utilizado cientos de falsas cuentas de las redes sociales para justificar la represión.

 

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