Del régimen de Trump a los policías en todas partes: “¡A darles duro!”
25 de enero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
A pocas horas de asumir el poder, Trump y su régimen actuaron rápidamente para implementar su nueva realidad. Trump emitió una Orden Ejecutiva que dice a los organismos federales que dejen de emitir nuevas regulaciones y posterguen la implementación de sanciones contra los estados o individuos — sus primeros pasos para acabar con “Obamacare”. Lo siguió declarando un “Día Nacional de Patriotismo”.
Al mismo tiempo, transformaron radicalmente el sitio web www.Whitehouse.gov para dejar claro cuáles serán los objetivos más importantes de Estados Unidos — y los que no serán. Bajo Obama había una sección del sitio web que trataba el peligro del calentamiento del planeta, para dar la apariencia de que su administración hacía algo substancial al respecto. Toda la sección sobre el cambio climático ha DESAPARECIDO; de hecho, no hay mención alguna del cambio climático en el sitio. Falta asimismo referencia alguna a la protección de los derechos de las personas LGBT o los derechos civiles. Borraron de la página oficial del sitio web el segundo idioma más hablado en Estados Unidos — el español. Lo que SÍ está ahí es un bosquejo de la rancia proclamación “Estados Unidos Primero” del primer discurso de Trump.
La solución de Trump al “problema” del asesinato policial — dejar de investigarlo
Menos publicitado ese mismo día fue una acción ominosa que tomó el Departamento de Justicia (DOJ) en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Baltimore. El DOJ bajo Trump pidió, y se le concedió, un retraso temporal en la implementación de un decreto de consentimiento, un acuerdo alcanzado con la Ciudad de Baltimore que obligaba al departamento de policía de Baltimore (BPD) a parar los abusos repetidos más flagrantes contra los negros y latinos y otros en los barrios marginados en el centro de la ciudad. Ese decreto de consentimiento es el resultado de una investigación del DOJ a partir del asesinato a sangre fría de Freddie Gray, de 25 años, en abril de 2015.
Unos policías persiguieron, aporrearon y ataron a Freddie Gray. Lo arrastraron a una furgoneta policial y lo llevaron por un “rough ride”, un “aventón duro”, hasta que estaba muerto. Miles de personas respondieron tomándose las calles durante días de protestas, resistencia y rebelión justa. Para sofocar este levantamiento —“antes de que toda la ciudad se convirtiera en un campamento armado o fuera incendiado hasta cenizas”— presentaron cargos contra seis policías.
Todos los cerdos policías salieron impunes. En cuestión de días el DOJ anunció los resultados de su investigación del BPD. El propósito principal de investigaciones como ésta es sofocar la ira de las masas, creando la ilusión de que se logrará algún cambio en las prácticas policiales. El Departamento de Justicia de Obama utilizaba estas investigaciones de departamentos de policía repetidamente — tras los asesinatos de Michael Brown en Ferguson; Tamir Rice en Cleveland; Laquan McDonald en Chicago, y más. Lo que todas estas investigaciones han revelado es la fea realidad — los verdaderos “patrones y prácticas” de las fuerzas policiales violentas y represivas en todas partes, creando una situación en la que los policías aterrorizan y sistemática, descarada e ilegalmente brutalizan y degradan a la gente en los barrios marginados — gratuita e impunemente, casi nunca responsabilizados de nada.
Las historias que acompañan el informe sobre Baltimore son tan viles como son típicas de las fuerzas policiales en todo Estados Unidos. Los policías, temerosos de la represalia de sus compañeros policías, no lo reportan cuando los ven plantando drogas en “sospechosos”; un policía informó haber sido reprendido por su superior cuando en efecto trató de denunciarlo. Un policía que fue testigo de otro policía que le disparó a un hombre en la ingle que ya estaba tendido e indefenso dijo que fue silenciado por las amenazas de otros policías. Y su tratamiento de las mujeres le haría la boca agua a Trump. La policía paró a una mujer por faltar un faro de su coche. Le ordenaron que bajara del coche, se desvistiera, ¡y se quedara de pie en la acera para un registro al desnudo! Ella le preguntó, “De verdad tengo que desnudarme?” “Sí”, dijo el policía supervisor, un hombre, que ordenó a una policía femenina que no sólo hiciera un registro al desnudo, sino que buscar en la cavidad anal, ¡en público, a la vista, en la calle! No encontraron ningún arma o contrabando, y liberaron a la mujer con una orden de reparar el faro.
Estas prácticas son tan típicas que un sargento, a pesar de estar bajo observación de un investigador del DOJ, le dijo a otro policía que “inventara algo” cuando ese policía no pudo encontrar una razón para ir tras un grupo de jóvenes en la calle. Estos son sólo unos pocos ejemplos, de solamente una ciudad, de por qué se refiere a la policía, con razón, como cerdos.
Trump: “La peligrosa atmósfera anti-policial en Estados Unidos está mal. La Administración de Trump le pondrá fin”.
La decisión del “nuevo” Departamento de Justicia de postergar, y posiblemente deshacerse de los resultados de la investigación del departamento de policía de Baltimore, es un indicio de lo que está por venir bajo el régimen fascista de la ley y el orden de Trump. En su audiencia de confirmación, Jeff Sessions, que pronto se instalará como Procurador General de Estados Unidos, le dijo al comité del Senado por qué se opone a tales investigaciones del DOJ: “Creo que hay una preocupación de que el Departamento de Justicia pueda demandar a buenos agentes de policía y buenos departamentos cuando solo unos individuos dentro de un departamento hayan hecho mal. Estos pleitos socavan el respeto a los agentes de policía y crean la impresión de que todo el departamento no haga su trabajo de acuerdo con la fidelidad a la ley y la justicia, y tenemos que tener cuidado antes de hacer tal cosa”.
Bajo la dirección de este recalcitrante racista antiinmigrante, cualquier restricción mínima que estos cerdos puedan haber sentido, procedente de aquellos cuyo sistema sirven, va a ser completamente eliminada.
Hay toda una sección del sitio web de la Casa Blanca de Trump dedicada a “Respaldar a nuestra comunidad de agentes de la ley”. Termina con una amenaza para cualquiera que se atreva a desafiar este pleno desencadenamiento de los asesinos en azul: “Una Administración de Trump dará el poder a nuestros agentes del orden para que hagan su trabajo y mantengan nuestras calles libres de crimen y violencia... El peligroso ambiente anti-policía en Estados Unidos está mal. La Administración de Trump le pondrá fin” [nuestro énfasis].
De ahora en adelante los rufianes con armas y placas en todo Estados Unidos, respaldados desde la cúpula, van a “darles duro”. Así se realizará eso de “Respaldar a nuestra comunidad de agentes de la ley” en el mundo real. Si ese monstruo, el régimen de Trump y Pence, logra consolidar su gobierno, un horror aún mayor se desatará sobre las masas de negros, latinos y otros oprimidos en los barrios marginados en el centro de las ciudades de Estados Unidos. No se puede permitirlo. ¡NO! No se puede normalizar este régimen fascista -- ¡hay que sacarlos del poder!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.