Sobre las protestas en los mítines tipo asamblea municipal, y el programa de la “Guía Indivisible”:
Por qué el modelo del Partido del Té “sirvió” para los fascistas, pero es peligrosamente incorrecto para detener a Trump
8 de marzo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
En ciudades de todo Estados Unidos, multitudes furiosas se enfrentan a los miembros republicanos del Congreso. El 21 de febrero, cientos de manifestantes furiosos se enfrentaron a la representante republicana de Tennessee, Marsha Blackburn, en un mitin tipo asamblea municipal. Denunciaron furibundos el apoyo de Blackburn para poner fin a Obamacare. Respondieron con abucheos sostenidos y fuertes cuando ella dijo que no sabía que Trump había nombrado a su consejero principal Steve Bannon al Consejo de Seguridad Nacional. Le abuchearon nuevamente cuando defendió a la secretaria de Educación, Betsy DeVos. Y de nuevo, cuando en respuesta a una pregunta acerca de si es correcto tener una política de inmigración que excluye a los musulmanes y favorece a los cristianos, ella afirmó: "Los cristianos han visto una persecución increíble". (Para obtener información sobre Bannon, DeVos y el resto del gabinete de Trump, véase "El equipo de teócratas, criminales de guerra, vampiros y neo-nazis, de Trump".)
Los enfrentamientos en estos mítines son un elemento positivo de la resistencia a Trump. Además, son un vehículo por el cual muchas personas que nunca han sido "políticas" están despertando a la vida política, y a su vez están organizando a otras personas. Al mismo tiempo, un análisis, visión y programa coherente está movilizando y dirigiendo a las personas para estos enfrentamientos que se aleja de lo que se requerirá para detener a Trump. Está articulado en “Indivisible: Una guía práctica para resistir la agenda de Trump” (“Guía Indivisible”). La parte medular de su visión y estrategia es la afirmación de que "Los autores de esta guía son ex-funcionarios de miembros del Congreso que fueron testigos del surgimiento del Tea Party. Vimos a estos activistas enfrentarse a un presidente popular con un gobierno para el cambio y una supermayoría en el Congreso. Los vimos organizarse localmente y convencer a sus propios miembros del Congreso a rechazar la agenda del presidente Obama. Sus ideas eran incorrectas, crueles y teñidas de racismo — y ganaron”.
Pero está equivocado ese análisis acerca del "surgimiento del Tea Party” [el Partido del Té] . Además, las implicaciones para lo que se necesita hacer ahora están peligrosamente en contradicción con la realidad.
El Partido del Té no fue en ningún sentido fundamental una especie de auge de lucha desde abajo. En un sentido obvio, el Partido del Té contó con al patrocinio de fuerzas como el Noticiero Fox, con financiamiento del aparato reaccionario multimillonario de los hermanos Koch y con el respaldo de otras poderosas instituciones.
En un sentido aún más fundamental, el Parido del Té era una expresión de poderosas fuerzas en la cúpula de la sociedad estadounidense, en la clase dominante, que llevan décadas movilizándose para radicalmente reconfigurar la sociedad estadounidense con menos concesiones, más golpes y una represión dramáticamente mayor, en respuesta a los profundos desafíos a la estabilidad del imperio estadounidense y su "patria" en el mundo de hoy. En parte, esto ha significado formar un movimiento fascista estadounidense, con formas diferentes en momentos diferentes, tanto fuera como dentro de las estructuras del poder. Diferentes fuerzas de la clase dominante han utilizado este movimiento pero en cierta medida, tiene vida propia.
No hay ninguna fuerza en los otros sectores de la clase dominante que intente realmente aglutinar un férreo movimiento de aquellos que están en la mira del fascismo y/o que se le oponen de manera moral porque tal fuerza, al tomarse las calles y al negarse a dejar las calles hasta que haya respuesta a sus exigencias básicas, representaría una potencial amenaza demasiado grande para el sistema en general. Es decir, en el caso de que tales fuerzas sociales despierten políticamente y empiecen a plantear preguntas, según estos gobernantes habrá demasiado peligro de que la situación pueda romper con los confines de la política de costumbre.
Para los republicanos (o por lo menos los sectores muy poderosos de ellos), “sirvió” la movilización y azuzamiento de los reaccionarios del Partido del Té en las calles porque los prejuicios y las exigencias de este sector atrasado e ignorante de la población se ajustó a un programa fascista. Lo esencial es el siguiente: El Partido del Té formó parte de una estrategia mucho más amplia, durante todo un período de décadas, con el respaldo de fuerzas muy poderosas. Y ahora Trump ha aglutinado a estas fuerzas y tendencias a fin de dar un paso concreto hacia el fascismo.
Por otra parte... los demócratas no lo harán y no podrán hacerlo. Su objetivo es atraer y decir que hablan por la gente progresista. Pero las cosas que la gente progresista quiere, como un fin a la supremacía blanca; un fin a la subyugación de las mujeres; la protección del medio ambiente; un tratamiento a los inmigrantes como seres humanos; un fin a las guerras injustas, pues no se pueden resolver bajo el presente sistema. Por lo que, a los ojos de los líderes del Partido Demócrata, llamar a la gente progresista a que salga a las calles, crea el verdadero peligro (a su parecer) de que la gente se tope y se zafe con los términos establecidos por el presente sistema. Y a su parecer, eso no es aceptable. Son un partido de la clase dominante y su papel es mantener el presente sistema. Escuche de manera detenida y crítica los términos que establecen constantemente, por ejemplo, constantemente presentan las cosas en términos de "nuestros [sic] intereses nacionales", y eso se puede ver.
En resumen, el Partido del Té pudo servir y sí sirvió a los fascistas, pero una movilización de masas de la gente progresista y un levantamiento de la gente progresista no contribuyen, sino que amenazan toda la configuración de la que los demócratas forman una parte esencial. Bob Avakian analiza a fondo las condiciones y las dinámicas que generaron esta situación en "La verdad sobre la conspiración de derecha... y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta". Esta es una obra que cualquiera que quiere entender las raíces y las dinámicas de la elección de Trump tiene que estudiar a fondo.
La humanidad se enfrenta a un peligro histórico
En este momento, la humanidad se enfrenta a un peligro histórico en el régimen de Trump y Pence. Por otro lado, vivimos en un momento en que todavía es posible impedir la consolidación total de este régimen y es posible construir un movimiento capaz de expulsarlo. Cuánto tiempo permanecerá abierta esta ventana no está predeterminada; podría cerrarse a la fuerza en cualquier momento, por ejemplo, con un incidente (real u orquestado) que Trump y Pence podrían aprovechar para asumir poderes extraordinarios.
No obstante, la “Guía Indivisible” en esencia tiene la intención de soportar al régimen de Trump y Pence durante dos años mientras prepara la opinión pública para elegir a más demócratas al Congreso en 2018. El capítulo 1 de la “Guía Indivisible” lo explica explícitamente: "al objetar su agenda lo más fuerte y poderosamente posible y al centralizar las voces de los más afectados por su agenda, se puede asegurar que las personas comprendan exactamente cuán malas son estas leyes desde el principio - preparando el terreno para las elecciones de medio término en 2018 y su derogación cuando los demócratas retomen el poder". [énfasis nuestro]
Un problema fundamental con esa perspectiva es que las opciones que le ofrecen las elecciones a la gente no se definen principal ni esencialmente por el activismo desde abajo. Las fuerzas más poderosas de la cúpula de la sociedad determinan quiénes pueden postularse para esos puestos (cuánto dinero reciben, qué tipo de cobertura obtienen en los medios de comunicación establecidos, es decir, en los medios de comunicación de la clase dominante). Estas poderosas fuerzas, la clase dominante, definen lo que se le dice a la gente que son las cuestiones importantes y los términos legítimos del debate. Y nadie, en la cúpula del presente sistema, está proponiendo en este momento nada parecido a un programa para detener, deshacer y revertir lo que Trump está haciendo.
Pero no sólo no serviría sino que es extremadamente peligroso meramente aceptar los propios términos de la “Guía Indivisible” y suponer que los demócratas pondrían candidatos centrados en la expulsión de todo este régimen fascista y la eliminación de la amenaza (que, una vez más, es muy improbable, dado que muy pocos demócratas electos, si es que alguno de ellos, siquiera han articulado tal posición) y que esos candidatos realmente ganarían y luego podrían "cumplir" lo prometido.
En primer lugar, ¡veamos el ritmo sorprendente al que el régimen de Trump y Pence ha implementado su programa fascista en un mes! Trump declara que los medios de comunicación establecidos son un "enemigo del pueblo". Las redadas y detenciones de inmigrantes indocumentados se extienden a diario a nuevos rincones de la sociedad. Trituran las regulaciones ambientales. Están eliminando la protección para los estudiantes trans, lo que los expondría a la intimidación y la deshumanización. Además, el régimen de Trump y Pence no sólo ha atacado a lo que Trump llama "supuestos jueces" sino al estado de derecho. Después de que la Corte de Apelaciones del 9º Circuito suspendió la ejecución de la prohibición de Trump a la entrada en Estados Unidos desde siete países predominantemente musulmanes, el asesor de política de la Casa Blanca, Stephen Miller, hizo una serie de presentaciones de alto perfil en las noticias dominicales de las cadenas nacionales. En respuesta a la decisión de la Corte de Apelaciones, Miller le dijo al Noticiero Fox: "Los poderes del presidente aquí están fuera de toda duda". Y: "No tenemos supremacía judicial en Estados Unidos". Trump tuiteó: "Felicitaciones a Stephen Miller, por representarme esta mañana en los diversos programas dominicales mañaneros. ¡Un gran trabajo!" Erwin Chemerinsky, académico en derecho constitucional, respondió:"El Presidente Trump afirma que ningún tribunal puede revisar la constitucionalidad de sus acciones y que en esencia no tiene que obedecer la decisión de un tribunal... La esencia misma del estado de derecho es que nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley. El presidente, al igual que los demás, debe seguir las órdenes de la corte".
En segundo lugar, Trump ha adoptado una postura extremadamente belicosa tipo Estados Unidos primero, lo que incluye el desarrollo y uso mucho más agresivo de las armas nucleares. Si los demócratas como Clinton y Obama dijeron antes de las elecciones que era demasiado peligroso confiar en Trump con armas nucleares, tenemos que preguntar: ¿Qué carajos ha cambiado? ¿Trump ha resultado ser menos peligroso? ¿O han decidido que la existencia continua del presente sistema, para colmo, con Trump y Pence al mando, es más importante que "los peligros" cuando la gente sale de los cauces normales para exigir la expulsión de este régimen?
No es sólo un conjunto de leyes, sino que es FASCISMO
En conclusión, la “Guía Indivisible” se equivoca cuando reduce lo que enfrentamos a un conjunto de "leyes malas". Como dice el Llamamiento de Rechazar el Fascismo:
El fascismo no es simplemente un burdo conjunto de políticas reaccionarias horripilantes. Es un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad. El fascismo fomenta y se apoya en el nacionalismo xenofóbico, el racismo, la misoginia y el agresivo restablecimiento de los “valores tradicionales” opresivos. Durante su campaña electoral, Trump alentó y traficó con la amenaza y el uso de la violencia para apuntalar un movimiento y subir al poder. En su discurso inaugural juró lealtad sólo a dicho movimiento. Lo crucial es entender que una vez en el poder, en esencia el fascismo elimina los derechos democráticos tradicionales.
Si bien el régimen de Trump y Pence actúa rápidamente, aún no han consolidado completamente su régimen, ni tampoco han podido implementar su programa completo. Pero eso es su objetivo y es muy posible. Tal vez sólo requiera una sola crisis fuerte, internacional o nacional, para que este régimen apriete el gatillo. No nos queda mucho tiempo.
¿Qué detendrá a Trump? La respuesta estriba en que la gente se salga de los confines mortales de trabajar por medio del mismo sistema y estructuras que pusieron a Trump en el poder. La resistencia de masas es crítica. Pero a menos que sea expulsado el régimen de Trump y Pence, la resistencia será una serie de batallas que se libran según términos cada vez peores. En nombre de la humanidad, el eje de las personas que están indignadas por Trump tiene que ser la expulsión del régimen. Rechazar el Fascismo tiene una visión y un plan para eso, cuyo nuevo Llamamiento dice:
Debemos ORGANIZARNOS: trabajar con toda nuestra creatividad y determinación hacia el momento en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder.
Si ocurriera esto, se transformaría dramáticamente todo el paisaje político, cada facción al interior de la estructura del poder establecido se vería obligada a responder — y todo eso podría llevar a una situación en que este régimen fascista sea sacado de funciones.
Esa actividad de organización incluye, de manera muy importante, salir entre todos los que están indignados y que están tomando acciones en oposición a los crímenes que el régimen de Trump y Pence está llevando a cabo, y los crímenes peores que están preparándose rápidamente para llevar a cabo, sin importar cómo entiendan el problema. Y al hacerlo, incluye debatir y luchar con la gente, para que se enfrente a lo que realmente tenemos en nuestra contra. Para hacer eso, visite el sitio de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org). Lea y firme el Llamamiento a la Acción. Difúndalo en los mítines tipo asamblea municipal y en demás lugares. Imbuyan en todos los que están indignados por lo que pasa a que haga suyo el objetivo unificador único de expulsar del poder a este régimen, en nombre de la humanidad.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.