40 muchachas muertas en Guatemala en un incendio en un albergue administrado por el gobierno
17 de marzo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Miles de guatemaltecos protestan frente al Palacio Nacional en la Ciudad de Guatemala el 12 de marzo, clamando justicia para las 40 niñas que murieron quemadas en un albergue administrado por el gobierno. (AP foto)
Una procesión fúnebre para una de las muchachas que perecieron en el incendio en el albergue para niños cerca de la Ciudad de Guatemala. (AP foto)
Al menos 40 adolescentes entre 13 y 17 años de edad murieron quemadas el 8 de marzo —Día Internacional de la Mujer— atrapadas dentro de un abarrotado albergue administrado por el gobierno en Guatemala. El albergue alojaba a niños pobres, abusados, incluidos los abusados sexualmente, y huérfanos, junto con jóvenes liberados de detención sin un lugar donde vivir. El albergue tenía capacidad, según unos informes, de 500 jóvenes pero tenía casi 800 muchachos y muchachas. Al Jazeera informó que UNICEF y el fiscal de derechos humanos habían pedido que clausuraran el albergue el año pasado después de unas denuncias de hacinamiento así como de abuso físico y sexual.
El día antes del incendio, un grupo de mujeres jóvenes se habían rebelado contra las condiciones intolerables, y unas 40 de ellas habían intentado escapar. Una de las sobrevivientes le dijo a su padre que las muchachas dijeron que escaparon en protesta por haber sido violadas (Washington Post). Se desplegó a la policía antidisturbios y capturaron a todas las jóvenes. Encerraron a 52 de las manifestantes en un pequeño cuarto el día antes del incendio.
Según informes, la mañana siguiente se incendiaron colchones en el albergue para continuar la protesta, pero las 52 jóvenes permanecieron encerradas en el pequeño cuarto; y las autoridades no abrieron las puertas hasta un buen rato después de que se prendió el incendio. La madre de una de las víctimas dijo que las autoridades no hicieron nada para sacar a las chicas, a pesar de que chillaban. Diecinueve de las jóvenes murieron en ese cuarto, y al menos 21 otras murieron después de llegar al hospital con graves quemaduras.
“Guatemala está llena de violencia. Están violando y matando a las muchachas de los pobres”.
La pobreza intensa y la violencia sistémica que plagan a Guatemala son el resultado directo de los monstruosos crímenes cometidos por el imperialismo estadounidense y sus lacayos en los años ochenta y su continua dominación militar, política y económica hasta nuestros días. (Ver “Crimen Yanqui: Caso # 95: El carnicero de Reagan comete el genocidio en Guatemala”). Guatemala tiene la peor tasa de desnutrición en toda América Latina; el 70 por ciento de los niños menores de 10 años viven en la pobreza.
Otra consecuencia directa es el horror del crimen generalizado contra las mujeres en la sociedad guatemalteca. Guatemala tiene la tercera tasa más alta de femicidio en el mundo. Y sólo el cuatro por ciento de los asesinatos de mujeres resultan en una condena. El Washington Post citó a la madre de una de las jóvenes que sobrevivieron al incendio: “Guatemala está llena de violencia. Están violando y matando a las muchachas de los pobres”. Estas condiciones, junto con el entrelazamiento de la violencia estatal y la violencia generalizada de las pandillas, le han hecho imposible sobrevivir allí a un gran número de personas.
Como resultado, desde 2014 10 millones de refugiados de Guatemala, El Salvador y Honduras han llegado a la frontera mexicana en busca de asilo huyendo de las condiciones impuestas por este sistema. Y ahora, la guerra de “Estados Unidos primero” del régimen de Trump y Pence contra los inmigrantes se dirige a los refugiados de Centroamérica quienes, según la ley, Estados Unidos debe aceptar. Y ahora el régimen está formulando planes para separar a las madres refugiadas de sus hijos, a fin de “enviar un mensaje” (sus palabras) de que sí, este monstruo imperialista ha prendido fuego a sus países — y encima hemos cerrado las puertas y no hay escapatoria.
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