Trazando lazos entre la Alemania nazi y lo que estamos viendo hoy:
Día de la Memoria del Holocausto marcado por un resuelto “¡NUNCA MÁS!”

1° de mayo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El Premio Adolf Eichmann presentado a John Kelly
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El Premio de Excelencia Joseph Goebbels presentado a Jefferson Beauregard Sessions III
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Nueva York. Crédito: @SunsaraTaylor


Nueva York. Crédito: @RefuseFascism


Chicago. Crédito: Ted Sirota/Degenerate Artists Against Fascism


Los Ángeles. Crédito: @RefuseFascismLA

Ahora que el régimen de Trump y Pence está denigrando y atacando a los musulmanes, a los refugiados y a los latinos y otros inmigrantes, las protestas por el Día de la Memoria del Holocausto el 24 de abril en varias ciudades de Estados Unidos trazaron lazos entre los enormes crímenes que Hitler y los nazis cometieron contra la humanidad y lo que estamos viendo hoy en Estados Unidos. Estas acciones sonaron la alarma sobre el peligroso curso del régimen de Trump y Pence y lanzó el mensaje: nunca más debemos permitir que se cometa otro Holocausto contra ningún grupo de personas.

Las protestas del Día de la Memoria del Holocausto incluyeron la entrega del “premio Adolph Eichmann”, por dar dirección a las detenciones y deportaciones de los “indeseables”, a John Kelly, el general que encabeza el Departamento de Seguridad Nacional. Eichmann era el encargado de deportar a los judíos a los campos de concentración nazis. El ganador del “premio Joseph Goebbels”, “por demonizar y perseguir a los ‘indeseables’”, fue para Jeff Sessions, el Procurador General de Trump. Goebbels fue el ministro de propaganda de Hitler. Previo al Día de la Memoria del Holocausto, Sessions y Kelly fueron a la frontera con México donde lanzaron amenazas venenosas contra los inmigrantes no documentados. Los dos, y el régimen en general, están intensificando las medidas fascistas y creando un clima que evoca la manera en que los nazis demonizaron y marginaron a los judíos, llamándoles “infrahumanos”, “indeseables”, “enemigos”, y así preparando las condiciones para el Holocausto.

Lo que sigue se basa en informes de las acciones del Día de la Memoria del Holocausto en varias ciudades.

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Nueva York

Unas 25 personas se reunieron frente al Museo de la Herencia Judía en Manhattan, donde Travis Morales empezó hablando directamente sobre la conexión entre los crecientes ataques contra los inmigrantes y los musulmanes por el régimen de Trump y cómo los nazis demonizaron y atacaron a los judíos. Dijo que esto tiene una lógica ímpetu que podría resultar en horrores. Scott Gilbert, cuyos padres sobrevivieron el Holocausto, y cuya madre fue amiga en la niñez de Anne Frank, habló de los paralelos entre la Alemania de los años 1930 y el Estados Unidos de Trump. Gilbert citó al asesor de Trump, Steve Miller, quien dijo que “no se permitirá cuestionar” la autoridad del presidente, para comparar esas palabras con las de Joseph Goebbles, el ministro de propaganda de Hitler. Gilbert dijo que, si “nunca más” va a significar algo, tiene que ser hoy mismo, cuando el fascista régimen de Trump y Pence, en el país más poderosamente militarizado del mundo, amenaza de los inmigrantes, a los musulmanes, y a los pueblos del mundo.

Rechazar el Fascismo recibió declaraciones de apoyo a la acción de David Meyerhof, nieto del sobreviviente del Holocausto y ganador del Premio Nobel Otto Meyerhof; el profesor Fidel Acosta-Fajardo de la Universidad Creighton, que se encuentra en la “Lista de profesores vigilados” por los derechistas; Donald W. Shriver, presidente emérita del Union Theological Seminary; y otros.

Desde el Museo de la Herencia Judía, marcharon hacia el edificio federal encabezados por un grupo de personas vestidos con monos naranjas que tenían inscritos “DETENIDO DE ICE”, donde entregaron los “premios” Eichmann y Goebbles a Kelly y Sessions. La procesión atravesó un kilómetro y medio del centro de Manhattan, llamando la atención a transeuntes, muchos pidiéndoles los volantes de Rechazar el Fascismo. Una señora dijo: “Sí veo que esto podría convertirse en otro Holocausto, la manera en que atacan a ciertos grupos. Así es como comienza”.

Chicago

Un resuelto y diverso grupo se reunió en el centro, el “Loop”, para proclamar a voz en cuello y con mucho espíritu que “¡Nunca jamás permitiremos que cometan otro Holocausto contra ningún pueblo!” Se formaron frente al Sinagoga del Loop que en febrero fue atacado por fascistas que pintaron suásticas y quebraron ventanas. Desplegaron pancartas de Rechazar el Fascismo que decían “¡NO!” en varios idiomas y mantas que declaraban: “De 1933 a 2017, ¡Nunca más! ¡Expulsar al régimen de Trump y Pence!”.

Tras unos comentarios de la presentadora de Rechazar el Fascismo, ella presentó a una serie de poderosos ponentes. El primero en tomar el micrófono fue Salman Aftab, de voz pausada, pero con un poderoso mensaje que dejó en claro: “Si se permite que el presidente de Estados Unidos demonice a los musulmanes o inmigrantes, que los llame terroristas y violadores, ya hemos visto hasta donde llega ese racismo y el echar la culpa a un chivo expiatorio. Puede ser el primer paso a un nuevo Holocausto. ¡Tenemos que resistirnos ya!”

La presentadora leyó una declaración del padre Bob Bossie, SCJ, recordando su visita al campo de concentración Auschwitz: “Al recorrer ese lugar de horror, me di cuenta que las personas responsables de eso no fueron diablos sino gente como yo, gente común y corriente que se había dejado llevar paulatinamente por las costumbres del momento para evitar el escarnio, para no perder una posición, para llevarse con los demás, para evitar la persecución, para seguir asistiendo a la escuela mejor, o que simplemente pensaron que no iba a pasar, no podría pasar y no pasó aquí”.

Ted Sirota, fundador de Artistas Degenerados contra el Fascismo, contó de su bisabuelo ejecutado por los nazis en Polonia, junto con muchos otros miembros de su familia, aun antes de que los campamentos de concentración estuvieran operando a toda máquina. Dijo: “Y ahora, además de las sinagogas, están atacando a iglesias negras en el Sur y a mezquitas — toda la gente de consciencia tiene que decir ¡NO!”

El hermano Michael C. Oboza, hablando por la comunidad LGBT/Bi, compartió que había sido católico que no creía que el Holocausto había sucedido en realidad, pero luego se enteró que también había exterminado a 15.000 personas gay o sospechosas de serlo, y que obligaron a muchos otros a ponerse el triángulo rosa.

El reverendo Taigen Dan Leighton, un cura budista Soto Zen, también mandó una declaración: “Todos nosotros que representamos verdaderos valores espirituales y éticos, y los valores en los que nuestro país asevera que se fundó, tenemos que hablar ya”.

La presentadora recordó a todos y a la prensa que Estados Unidos ya tiene antecedentes de detener en masa y mandar a gente a campos de concentración — a los de ascendencia japonés durante la II Guerra Mundial.

De ahí, marcharon audazmente a lo largo de una calle principal hacia el cuartel general de ICE. Se escuchaba corear: “De 1933 a 2017, ¡nunca más! ¡Expulsar al régimen de Trump!”, “¡En nombre de la humanidad, alto a la locura, ni prohibición, ni muro, ni un fascista Estados Unidos!”, “Tumbar a Trump. Tumbar a Pence. ¡El mundo no puede esperar, expulsar al régimen fascista antes de que sea demasiado tarde!”

El día antes de la acción, dos miembros de Rechazar el Fascismo fueron al Museo del Holocausto en Skokie, un suburbio de Chicago, para asistir su programa para conmemorar el Día de la Memoria del Holocuasto. El programa conmovedor fue dirigido por sobrevivientes del Holocausto que prendieron velas para los judíos muertos por los nazis. El presentador, sobreviviente del Holocausto, dijo que el día conmemora el principio del levantamiento del Gueto de Varsovia, que él llamó “el más importante levantamiento armado contra los nazis”.

Los Ángeles

Tuvo lugar una procesión en el centro de la ciudad encabezada por personas vestidas como los prisioneros víctimas del Holocausto. Entre ellos estaban activistas judíos, miembros de la rama de Los Ángeles de Rechazar el Fascismo y otros que llegaron de una marcha de 2000 personas anteriormente ese mismo día con motivo del genocidio contra los armenios perpetrado por el imperio otomano (turco) a principios de los años 1900.

Se pusieron en fila frente al cuartel de la policía vestidos en los uniformes de prisión de las víctimas del Holocausto. Trataron de entregarle al jefe del Departamento de Sheriffs del Condado de Los Ángeles un “premio” escrito a mano, que dice: “A usted, sheriff Jim McDonnell, cabecilla de los sheriffs del condado Los Ángeles, se le entrega el Premio Adolf ICEman por colaborar con el régimen de Trump y Pence y por colaborar con ICE para llevar a cabo deportaciones”. Entonces, la procesión arrancó. En una fila la procesión, seguida por partidarios que coreaban “Nunca más a nadie más”, recorrió las congestionadas calles del centro. En el Pequeño Tokio pararon ante el Museo Japonés-americano, donde hicieron conexiones entre los horrores del Holocausto, los campos de concentración para los descendientes de japoneses en Estados Unidos, y el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki con armas atómicas. De ahí, la procesión avanzó hacia el Centro Metropolitano de Detenciones.

El Día de la Memoria del Holocausto también fue recordado en el campus de la Universidad de California en Los Ángeles.

San Francisco

En el Área de la Bahía de San Francisco, varias docenas de personas se reunieron ante el cuartel general de ICE para la región. Hablaron tres miembros de familias sobrevivientes del Holocausto.

El primero fue Steve Rapport, un miembro de Indivisible, quien contó la fascinante historia de cómo su madre sobrevivió un campamento de concentración nazi y el salvaje asesinato de su abuelo a manos de matones nazis de la SS. La semana antes, Rapport había galvanizado a muchos cuando en la reunión de vecinos, auspiciada por la senadora Dianne Feinstein, luego de contar su historia ante la audiencia, demandó saber de parte de Feinstein misma por qué los demócratas “no han trazado una línea roja alrededor de la fascista Casa Blanca”.

Roman Rimer, de Rechazar el Fascismo y de la Red Anti-fascista Queer del Área de la Bahía, contó que se crió escuchando relatos de cómo murieron los parientes de su abuelo durante el Holocausto en Polonia. Luego miró hacia las oficinas de ICE y denunció a los secuaces en ese edificio por desgarrar familias y causar muchísimo dolor y penuria.

Bruce Neuburger dijo que su papá esperó hasta 1938 para salir de Alemania, porque al igual que muchos otros alemanes, no lo podía creer hasta que fue casi demasiado tarde que los nazis llegarían a los extremos genocidas que sí lograron. Dijo: “La gente no actuaron decididamente cuando todavía era posible. Luego, los supremacistas arios, el núcleo de la base social nazi, ganó la ventaja. Quienes se oponían a Hitler, los que tenían la posibilidad de impedir el fascismo desenfrenado, no reconocieron la gravedad del peligro”.

También se leyó la declaración de la hija de refugiados guatemaltecos, que ahora es activista que lucha por los derechos de los inmigrantes. En su declaración dijo: “El temor que ICE ha inculcado en las familias sin documentos es injusto e inmoral”.

Después de la protesta, una delegación intentó “entregar” a las autoridades de ICE en sus oficinas, el premio Joseph Goebbels a Sessions y el premio Adolf Eichmann a Kelly en reconocimiento de su persecución de inmigrantes, y su servilismo ante el régimen de Trump y Pence.

 

       

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