El sujeto agarra-conchas y el teócrata toman las riendas

Una pesadilla ahora aún peor

26 de abril de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Vivimos en un mundo que trata a LA MITAD DE LA HUMANIDAD como MENOS QUE UN SER HUMANO Mujeres y niñas, por todo el mundo: Encerradas en maquiladoras en países como China y Bangla Desh, fabrican productos baratos para el consumo estadounidense. Secuestradas en redes de la trata que circundan el globo. Muertas a pedradas o quemadas con ácido, por fuerzas del fundamentalismo islámico. Brutalizadas y asesinadas por la cultura “moderna” igualmente opresiva de la violación, la pornografía violenta, el asalto sexual y el fascismo cristiano.

A nivel mundial, decenas de miles de mujeres mueren cada año por falta del aborto seguro y sanitario. Mujeres tratadas como ESCLAVAS — privadas del derecho al aborto, del derecho a determinar algo tan básico como cuándo tener hijos, o incluso si tenerlos o no.

EN TODAS PARTES se normaliza el odio y la degradación de la mujer. Vestidores donde los hombres se ríen y se jactan acerca de las mujeres y juzgan sus partes corporales. Barracas donde la porno violenta azuza a los soldados antes de salir a matar, y en donde una de cada tres mujeres es violada o asaltada sexualmente. Oficinas en que las mujeres son objeto de denigración y clubes de striptease, donde las mujeres son compradas y con frecuencia brutalizadas para satisfacer fantasías sexuales. Hogares donde tratan a la mujer como objeto sexual, saco de boxeo, incubadora y sirvienta para el hombre.

Todo lo anterior, arraigado en un sistema que sería incapaz de sobrevivir un solo día sin oprimir a las mujeres. Un sistema capitalista-imperialista que en este momento, en Estados Unidos, se encamina hacia el fascismo.

El restablecimiento violento del patriarcado es parte del programa fascista general del régimen de Trump y Pence, que también abarca ataques contra los inmigrantes y musulmanes, amenazas contra la prensa, la negación del cambio climático, un asalto frontal contra la ciencia, y mucho más.

Trump, una encarnación gráfica de la cultura violadora — la burda degradación, la venganza vindicativa, y la violencia sexual contra la mujer. Se jacta de agarrarles por la concha a las mujeres. Pence, un fascista cristiano que dice: no al aborto aunque la mujer fuera violada o corriera peligro de morir, no a la anticoncepción, no al sexo fuera del matrimonio y sí a la intolerancia contra gente LGBT.

Los dos consideran a las mujeres como propiedad del hombre. El uno las considera un objeto sexual del que usar, abusar y desechar. El otro las considera incubadoras y sirvientas de por vida del hombre.

Luego luego, Trump firmó una “orden de amordazamiento” mundial, que prohíbe que fondos estadounidenses financien a grupos internacionales que practican abortos o ofrecen información sobre el aborto. Acaba de revocar una regla que prohibía que los estados les quitaran fondos a las clínicas de planificación familiar que también practican abortos, lo que hace que sea más fácil atacar a Planned Parenthood.

Se necesita una resuelta lucha contra todo lo anterior. Es necesario que esta resistencia se vincule y se sume al movimiento para expulsar a este régimen fascista.

Pero, vayamos aún más allá. Superemos todo este sistema capitalista-imperialista opresor de mujeres que nos ha traído Trump y que seguirá trayéndonos uno que otro sujeto tipo Trump siempre que exista sobre el planeta. Las cosas no tienen que ser así. TODOS deben y pueden ser parte de una lucha histórica para crear un mundo completamente diferente donde se emancipe a las mujeres — y a todos los seres humanos.

Hay respuestas a: POR QUÉ aún persiste la opresión de la mujer y ahora se intensifica, y CÓMO sería posible eliminar esta y todas las otras formas de opresión. Hay un líder revolucionario, Bob Avakian (BA), que ha hecho el trabajo para encontrar estas respuestas como una parte de desarrollar toda una nueva síntesis del comunismo, un comunismo nuevo. BA ha examinado los movimientos y las luchas del pasado, ha analizado a Rusia y China cuando eran socialistas, les ha sacado lecciones positivas y negativas. Ha estudiado las obras teóricas de muchos otros. Ha tomado y aprendido de todo esto y no solo está dirigiendo un movimiento para hacer una revolución CONCRETA sino que ha desarrollado un plan concreto para construir una nueva sociedad socialista: Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

Por lo que, si usted quiere saber: De dónde surge la opresión de la mujer y por qué no es posible eliminarla bajo el presente sistema… por qué nos encontramos en este momento ante la consolidación de un régimen fascista y qué hay que hacer para luchar en su contra… cómo es que la lucha por la liberación de la mujer es esencial para una VERDADERA revolución para emancipar a toda la humanidad… y cómo podemos construir una sociedad completamente nueva y liberadora… pues, hay que entrarle a la obra de BA y conectarse con el movimiento para la revolución.

El mundo PUEDE ser completamente diferente. La revolución puede hacer nacer una nueva sociedad donde las mujeres son tratadas como PLENOS SERES HUMANOS — capaces de participar plenamente y en pie de igualdad en cada esfera de la sociedad humana, de la mano con los hombres.

 

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