Otra barbaridad en Chicago:
Espectador acusado de desacato por tronar los dedos
29 de mayo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Se fijó la fianza de 40.000 dólares a un hombre acusado de desacato a la corte después de que tronó los dedos en apoyo de la decisión de un juez de Chicago de negarse a anular el cargo de asesinato en primer grado al cerdo policía, Van Dyke, que asesinó a Laquan McDonald.
Para los lectores que no conocen este caso: en octubre de 2014, Laquan McDonald, de 17 años, fue baleado 16 veces mientras se alejaba de la policía, segundos después de que Van Dyke y sus compañeros porcinos llegaran al lugar. Este caso se hizo famoso por la canción de Vic Mensa “16 Disparos” y por una oleada de meses de protestas en Chicago a partir de noviembre de 2015 cuando el video del asesinato, que se viralizó, finalmente se hizo público 13 meses después del asesinato.
Esta es la primera vez en 35 años que se ha acusado de asesinato a un cerdo policía de servicio en Chicago. El 25 de mayo, los espectadores llenaron la sala para una audiencia en este caso. No se permitió ninguna forma de protesta en la sala del tribunal. Después de ser registrado y tener que atravesar detectores de metal para entrar en el palacio de justicia, la gente tuvo que hacerlo de nuevo para entrar en la sala. ¡¡Hasta obligaron a los miembros del Club Revolución a cubrir sus playeras de HABLA BA — ¡¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!!
En la audiencia, el abogado de Van Dyke presentó una moción para que se anulara el cargo de homicidio en primer grado, arguyendo: “El 20 de octubre de 2014, cuando tuvo lugar este tiroteo, todo pasaba como de costumbre”. El abogado dijo que Laquan McDonald se alejaba de la policía con un cuchillo y que “Los legisladores que crearon esta ley dijeron a los agentes de la policía, en esta situación ustedes pueden dispararles. No sólo pueden dispararles, es su deber dispararles. Tienen que evitar la fuga de este peligroso individuo armado”.
El juez ha manejado la sala con una mano de hierro, y esa mano cayó duro sobre un maestro que tronó los dedos cuando el juez falló en contra de la moción del abogado de Van Dyke para anular los cargos de asesinato. El juez le ordenó al maestro que se acercara para explicar sus acciones. Cuando el maestro se volvió hacia el cerdo Van Dyke y respondió, “Para ver a un asesino racista en el juicio, un asesino racista”. Lo encarcelaron de inmediato, fijándole una fianza de 40.000 dólares.
La oleada desafiante de protestas tras la publicación del video del asesinato de Laquan McDonald sacudió la ciudad. Otras protestas siguieron, incluidas algunas noches del verano pasado cuando los jóvenes salieron a las calles de South Shore después del asesinato policial de Paul O’Neal, de 18 años. Las protestas en respuesta al asesinato de Alton Sterling en Baton Rouge, Luisiana resultaron en arrestos en masa, y al menos una persona aún enfrenta múltiples cargos por delitos graves. Dos personas, entre ellas un miembro del Club Revolución, siguen con cargos de delitos graves, arrestadas en las protestas por el asesinato policial de Mike Brown en Ferguson, Misuri en 2014. La publicación del informe mordaz del Departamento de Justicia sobre el Departamento de Policía de Chicago en enero de este año hirió a aquellos en el poder. Están imponiendo la mano dura y luchando para contener la lucha. La escandalosa decisión del juez contra el maestro es parte de este asalto y hay que oponerle resistencia.
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