La carrera contra el tiempo de los climatólogos para documentar y entender más completamente el deshielo del casquete de Antártida, para que la humanidad pueda detenerlo
La carrera contra el tiempo del régimen de Trump y Pence para atacar todos los controles ambientales, atacar la ciencia y prender fuego al planeta
10 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
De un lector:
La reciente serie de tres partes “Antarctic Dispatches” [Informes de la Antártida] en el New York Times me provocó escribir lo siguiente. La serie siguió a un equipo de investigación que ahora se apresura para trazar los contornos del lecho marino debajo de la barrera de hielo Ross en la Antártida. Todo el mundo debería leer esta serie. Se produjo con belleza y se trata de uno de los lugares más remotos y austeros del mundo, y muestra la ciencia como se hace en verdad, que es realmente interesante.
Pero como ya lo habrá adivinado, hay mucho más en la historia que eso.
La barrera de hielo Ross en la Antártida es el trozo de hielo flotante más grande del mundo. Es de 1.260.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente del tamaño de Francia. Esta enorme masa de hielo se eleva 30 metros pies sobre la superficie del océano y se extiende 275 metros por debajo del nivel del mar.
Los científicos se han dado cuenta por algún tiempo que este hielo se está derritiendo en el mar. Como explica el primer artículo de la serie:
“Las barreras de hielo fluyen cuesta abajo y parece que lo hacen en cámara lenta. Las montañas canalizan el hielo en los glaciares. Y el hielo que fluye de la tierra al mar puede formar una barrera de hielo flotante”. Estas barreras, a su vez, juegan un papel importante para bloquear y desacelerar el flujo de hielo al mar.
Los científicos también han documentado que en partes de la Antártida, los glaciares “han sido socavados por aguas oceánicas más tibias, y el flujo de hielo es cada vez más rápido”.
“Debido a la aceleración algunos científicos temen que la capa de hielo de la Antártida haya entrado en las primeras etapas de una desintegración imparable”.
“Debido a que el derrumbe de las partes vulnerables de la capa de hielo podría elevar dramáticamente el nivel del mar1, la existencia futura de las grandes ciudades costeras del mundo —Miami, Nueva York, Shanghái y muchos más— está ligada al destino de la Antártida”. Decenas, hasta cientos, de millones de personas en todo el mundo tendrían que huir de las regiones costeras, y se perderían miles de millones de dólares de propiedad — para sólo dar una idea de la devastación económica y humana que estos cambios podrían producir. Y es casi inevitable que una subida significativa del nivel del mar sería parte de un desastre ambiental más grande que también causaría toda clase de problemas ambientales. (Por ejemplo, el clima más intenso como huracanes y sequías, epidemias de enfermedades, la pérdida de tierras cultivables, de agua potable, de la pesquería, etc.).
Hasta el año pasado, el mayor problema de los científicos que estudiaban todo esto era la falta de datos suficientes para mejorar su capacidad de anticipar y comprender los procesos en desarrollo en esta barrera de hielo2.
Por lo tanto, todavía no están seguros de la precisión de sus modelos y predicciones sobre el derrumbe de las barreras de hielo. Sus predicciones podrían errar por una cuestión de varias décadas, es decir, podrían estar demasiado rápidas por décadas o demasiado lentas por décadas. Es crucial, por el bien de la humanidad, que sean permitidos trabajar para mejorar sus datos y para poder hacer predicciones más precisas. Estos científicos que trabajan en la Antártida saben que, como dice el artículo del New York Times:
“...la situación ha llegado a ser una carrera contra el tiempo.
“Aunque la amenaza del calentamiento global está llegando a ser cada vez más clara, estos científicos entienden que los líderes políticos —y las ciudades que ya sienten los efectos de un creciente nivel del mar— necesitan pronósticos más claros sobre las consecuencias de las emisiones. Esa necesidad urgente de información ha llevado a los científicos de [la Universidad de] Columbia a pasar los últimos dos veranos antárticos sobrevolando la Barrera de Hielo Ross”....
Vale señalar que hasta ahora estos estudios han sido financiados por la NSF (Fundación Nacional de la Ciencia) en Estados Unidos y el Consejo de Investigación sobre el Ambiente Natural en Gran Bretaña. Además, estos investigadores lo han dejado claro que los datos de esta cartografía inicial servirán como un punto de referencia y que hay que dar seguimiento con investigaciones repetidas durante varios años para concretar la velocidad de los procesos que ocurren en las barreras de hielo y sus alrededores.
Por lo tanto, esta es una historia realmente importante y cautivadora, una que cada persona y cada sociedad que se preocupan por el destino de la vida humana (y otra) en el planeta querrían seguir, y querrían trabajar activamente para encontrar soluciones y dar urgentemente todo el apoyo posible a la ciencia y a ellos que investigan la ciencia climática.
Ahora bien... ya tenemos a Trump y Pence — un régimen fascista. ¿Va a permitir que continúen los estudios científicos cruciales como éste? ¿Qué es la respuesta en general de parte de este régimen a estas cuestiones trascendentales?
- librar una guerra total contra la ciencia, el método científico e incluso aun la noción de la realidad objetiva y la capacidad de la humanidad para comprender la verdad. Y en particular, centrarse el ataque específicamente a la ciencia climática, alegando que “el cambio climático es un engaño chino”3.
- desmantelar (en parte propuesto y en parte ya iniciado) la investigación científica sobre el cambio climático que el gobierno ha financiado. Parte de esto se ve claramente en el nuevo presupuesto para las ciencias4.
- cerrar los sitios web relacionados con el clima y hacer más difícil el acceso a las bases de datos, si no eliminarlas por completo.
- eviscerar la EPA (Agencia de Protección Ambiental) y otros organismos que se supone que ayudan a cuidar el medio ambiente. Con el nombramiento de Scott Pruitt para dirigir la EPA, se está transformando rápidamente en la Agencia de Contaminación Ambiental.
- trabajar activamente para promover la quema del carbón y otros combustibles fósiles, lo que incluye esfuerzos para impedir que California (y otros estados) tenga limitaciones más altas que las federales sobre las emisiones tóxicas de automóviles5.
- retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París6.
Todos estos ataques a la ciencia —desde el amplio asalto metodológico de los “hechos alternativos” hasta los recortes muy concretos en el presupuesto para la ciencia climática crucial, y más— tienen el efecto de hacer que la sociedad humana alrededor del mundo esté incapaz de responder de una manera oportuna a los enormes cambios que están por venir, en una forma u otra. Debido a la desigualdad en un mundo dominado por las grandes potencias capitalistas-imperialistas con Estados Unidos en la cima, Estados Unidos tiene en sus garras muchas de las principales bases de datos, las piezas clave de tecnología, los instrumentos, los satélites, y más que son esenciales para que todo el mundo pueda entender lo que está sucediendo con el cambio climático. Trump está atacando todo eso, lo que hace que la sociedad humana esté “ciega” en cierto sentido.
Esto constituye la criminalidad monstruosa. Se le da asco y parte el corazón a uno pensar sobre ello, y se le enloquece a uno escribir sobre ello. No se puede tolerar tal situación.
Bob Avakian ha dicho:
Este sistema y aquellos que gobiernan no son capaces de llevar a cabo desarrollo económico que cumpla con las necesidades de la gente ahora, balanceado con las necesidades de generaciones futuras y de proteger el medio ambiente. No les importa nada de la exquisita diversidad en el medio ambiente y en la tierra, y los tesoros que tienen, a menos que puedan convertir esto en ganancias para sí mismos.... Ellos no son capaces de ser quienes cuidan este planeta.
Lo BAsico 1:29
El régimen fascista de Trump y Pence ha llevado todo esto a alturas más abiertamente grotescas, diciendo “que vayan al carajo” a toda la humanidad, a la rica diversidad de vida en este planeta. Se dice que Nero tocó su violín mientras Roma ardía — estos fascistas están creando un mundo en que estarán bailando en las llamas mientras todo el planeta arda. Este es otro indicio de la carrera contra el tiempo que todos enfrentamos, la urgente tarea de echar del poder a estos monstruos y trabajar para crear un sistema que pueda comenzar a abordar con seriedad el desastre ambiental global que enfrentamos.
1. Según el artículo del Times, “Las partes más vulnerables de la barrera de hielo de la Antártida Occidental podrían elevar el nivel del mar entre 3 y 5 metros, inundando muchas de las ciudades costeras del mundo, aunque la mayoría de los científicos piensan que requeriría más de un siglo, o quizás más tiempo”. Algunos modelos informáticos recientes han predicho que tal derrumbe es posible y podría causar un aumento del nivel del mar de dos metros para los finales de este siglo, es decir, durante la vida de gente viva hoy en día. [regresa]
2. Algunas de las preguntas en el aire incluyen, por ejemplo:
- ¿Cuánta fusión está ocurriendo en la parte superior de la barrera de hielo?
- ¿Qué tan amplios son los espacios entre el fondo de la barrera de hielo y el fondo del océano?
- ¿Hay canales a través de los cuales el agua más tibia puede entrar y socavar la barrera?
- ¿En qué medida está entrando el agua más tibia y derritiendo la barrera desde abajo?
- ¿De dónde viene el agua tibia?
- ¿Tiene relación con las mayores emisiones de CO2 y el calentamiento global en general? [regresa]
3. Les gusta afirmar que no atacan la ciencia, sólo las partes como la ciencia del clima, pero el método de la ciencia establece que no tienes la opción de elegir qué parte te gusta. Tal enfoque por sí mismo desecha el conocimiento y método científicos. [regresa]
4. No tenemos el espacio aquí para cubrir en profundidad todos los recortes draconianos a la ciencia en el presupuesto que Trump ha propuesto. Pero está bien claro que una importante meta especial es la de matar la ciencia climática completamente. Estos son algunos puntos clave:
- Se recortarían $ 776 millones, o el 11 por ciento, a la Fundación Nacional de la Ciencia, que dispensa subvenciones a una gama de investigaciones científicas (las que incluyen la investigación que este artículo trata).
- La Agencia de Protección Ambiental vería sus fondos reducidos de $ 8,2 mil millones en 2016 a $ 5,7 mil millones en 2018, un recorte de 31,4 por ciento. También se reduciría su dotación de personal por 25 por ciento hasta niveles no vistos desde la administración de Reagan.
- Se eliminaría el programa de la EPA, Investigación del Cambio Global, que desarrolla información científica para ayudar a los encargados de formular las políticas, al público y a otros a responder al cambio climático. “La eliminación prioriza las actividades que apoyan la toma de decisiones relacionadas con los requisitos estatuarios ambientales básicos”, escribió la EPA de Trump en el documento de 756 páginas para justificar el presupuesto ante el Congreso.
- Asimismo en la lista para ser eliminados son otros 15 programas relacionados con el clima que suponen una asociación entre la EPA y grupos externos, como el Programa Estatal y Local sobre la Energía y el Clima que ayuda a formular las políticas para reducir la contaminación por carbono y para otros objetivos ambientales, y la Iniciativa Global sobre el Metano, un esfuerzo para reducir las emisiones de metano y utilizar el gas para producir energía. Estos detalles concuerdan en gran medida con el llamado “presupuesto flaco” del presidente y con los detalles que se han filtrado al público desde entonces.
Trabajo Climático Internacional
Se proyectan más recortes en los programas sobre el clima en La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Estado cuentan.
- El presupuesto de Trump incluye específicamente la eliminación de la Iniciativa Global para el Cambio Climático (GCCI), un amplio programa que incluye la contribución de Estados Unidos a la Convención de las Naciones Unidas sobre un Marco para el Cambio Climático, y a las actividades bilaterales relacionadas con el clima, como colaboraciones con China. El plan presupuestario también pone fin a las contribuciones de Estados Unidos al Fondo Verde para el Clima que ayuda a los países en desarrollo a prepararse y responder al cambio climático.
y
https://insideclimatenews.org/news/23052017/budget-donald-trump-scott-pruitt-climate-change-science-funding-epa-usda-nasa [regresa]
5. Cuando los legisladores del Congreso escribieron la Ley de Aire Limpio de 1963, reconocieron que California ya tenía reglas para combatir la contaminación y que su situación ambiental estaba especialmente grave. Así que dieron al estado el derecho de escribir sus propios estándares más estrictos.
“California” no sólo significa California. A pesar de que California es el único estado que puede escribir sus propias reglas, bajo la Sección 177 de la Ley de Aire Limpio, cualquier estado que busque más que el paquete federal de regulaciones puede optar por seguir los estándares de automóviles de California.
Actualmente, 13 estados (principalmente del noreste) y Washington, D.C. han adoptado los estándares de emisiones más severas de California. Nueve estados también siguen el mandato de California de que los fabricantes de automóviles vendan vehículos de cero emisiones. En conjunto, representan casi el 30 por ciento de las ventas de automóviles nuevos en Estados Unidos, y ningún fabricante de automóviles quiere construir tanto “coches para California” como “coches para el resto del mundo”. Resultado: “Todos los coches cumplen con el estándar de California”, dice Rebecca Lindland, analista de Kelley Blue Book. Para más detalles, consulte https://www.wired.com/2017/03/want-gut-emission-rules-prepare-war-california/. [regresa]
6. Los informes recientes de las reuniones del G7 que se acaban de concluir en Europa indican que algunos líderes europeos trataron de convencer a Trump a permanecer en el acuerdo de Paris, y a cambio se le daría permiso especial a Estados Unidos para seguir contaminando el medio ambiente con mayores niveles de CO2 y otros gases de efecto invernadero. [regresa]
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