Cerdos policías matan a dos adolescentes en dos semanas

La respuesta de la policía de Chicago a los jóvenes que se matan entre sí: “¡Quítense del camino, dejen que NOSOTROS lo hagamos!”

17 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Es horrible la violencia que se libra entre los jóvenes negros y entre los jóvenes latinos. La respuesta del alcalde ha sido incrementar la fuerza policial, y esos cerdos policías están cumpliendo con su deber: reprimir y asesinar a los mismos jóvenes que dicen que protegen.

El viernes 2 de junio por la noche, la policía de Chicago asesinó a Corsean Lewis, un joven de 17 años de Washington Park en el Barrio Sur. Según los informes de prensa, Corsean estaba con un grupo de personas en un callejón a unas cuadras de su residencia, y cuando una radiopatrulla sin distintivos entró en el callejón, la policía asevera que Corsean “disparó una bala” que pegó el guardachoque de la radiopatrulla. Entonces, los policías abrieron fuego contra el grupo pegándole varias veces a Corsean.

La policía dice que encontró un arma en la escena, pero el tío de Corsean dice que Corsean no llevaba ninguna pistola. Haga una búsqueda de Google con las frases “Se encontró una pistola en la escena”, o “pistola encontrada en la escena” y verán la enorme cantidad de páginas que salen. Se ve un patrón: el método policial común en todo Estados Unidos de ponerle un arma a una persona para justificar el asesinato.

Después de asesinar a Corsean, docenas de radiopatrullas llegaron al barrio y policías con fusiles empujaron a los vecinos, bloquearon el área con cinta y aterrorizaron a la comunidad.

Los policías eran parte de la nueva unidad móvil del verano del Departamento de Policía de Chicago que entró en funciones a fines de mayo. Es uno de los primeros asesinatos desde que la policía anunció las nuevas directrices sobre el uso de fuerza en mayo. Supuestamente, se puede recurrir al uso de la fuerza letal si hay riesgo de graves daños corporales o muerte. Para principios de junio, la unidad móvil del verano, que supuestamente iba a vigilar las playas y los parques, invadió las comunidades oprimidas y ya ha sido responsable de balacear a por lo menos tres personas en la ciudad.

Unas 24 horas después de disparar a Corsean, unos policías de otra unidad móvil del verano que operaba más al sur en la cuadra 8100 de la avenida South Maryland disparó a un hombre que corría porque le habían visto tomando en público. El hombre se metió en un edificio de apartamentos, los policías le persiguieron y afirman que hubo un forcejeo por una pistola. Un cerdo recibió una bala en la mano y su compañero le disparó al hombre, dejándolo herido de gravedad. ¡El hombre se estaba fugando de policías que le asechaban por tomar en público y correr de ellos!

Otros asesinatos policiales recientes en Chicago

17 de mayo: Rashad Wells Jr., 17 años de edad

El 17 de mayo, un sheriff fuera de servicio del Condado de Cook mató de disparos a Rashad Wells Jr. dentro de una peluquería en Englewood en el Barrio Sur de Chicago. El pretexto: la policía afirma que el joven estaba robando el peluquería. 

La familia Wells vive en el barrio, y parientes y amigos se reunieron frente a la peluquería para gritarles a los policías y reporteros — por decir mentiras, por dejar el cadáver tirado en el piso, por matar al joven, por encarcelar a hombres negros y no los blancos.

“Él conoce el barrio, y la idea de que robaría a un vecino cuando él es, cuando todos lo conocen, es razón por la especulación, para considerarlo”, dijo Eric Russell, de Tree of Life Justice League de Illinois [Liga de Justicia Árbol de la Vida de Illinois].

La policía no aseveró que Wells estaba armado.

13 de mayo: Tywon Salters, 21 años de edad

Un equipo de SWAT mató a Salters adentro de un hospital cuando él estaba bajo custodio de la Cárcel del Condado de Cook acusado de robo de un vehículo y estaba bajo guardia y siendo atendido en el hospital. Unos testigos dijeron que lo vieron corriendo desnudo por los corredores. La policía dijo en ese entonces que de alguna manera él logró desarmar al agente de la cárcel y tomó a dos enfermeras de rehenes. El equipo de SWAT entró en el cuarto donde Salters había entrado con una de las enfermeras y mataron a él e hirieron a la enfermera, con el cuento de que las negociaciones habían “fracasado”.

Después se supo que Salters estaba bajo observación por suicidio, y que anteriormente se había tomado un líquido de limpieza. El día en que el equipo SWAT lo mató, él estaba en el hospital porque se había tragado un pedazo de plástico de las chanclas que les dan a los presos y los médicos tenían que sacárselo. También se supo que el guardia le quitó las grilletas y fugó cuando Salters le desarmó y tomó a dos enfermeras de rehenes.

Salters podría estar vivo hoy si le hubieran dado el tratamiento psicológico que necesitaba, y si la policía se hubiera portado con un mínimo de humanidad, y si equipos SWAT fueran capacitados para lidiar con semejantes situaciones. Pero eso no va a suceder bajo el funcionamiento normal de este sistema.

3 de abril: Jack Burris, 66 años de edad

A Burris no lo mató una bala policial sino un vehículo policial. La noche del 3 de abril, un SUV de la policía de Chicago se estrelló contra su coche Honda en un cruce en Roseland en el Barrio Sur de Chicago. Un testigo dijo que el SUV policial pasó una señal de stop a unas 130 km/h y que solo prendieron la sirena después de pasarse la señal. La policía dijo que los agentes respondían a una alerta de disparos. ¡Como si eso justificaría chocar contra Burris y matarlo!

No fue “un accidente trágico”. La represión en la comunidad negra es lo que estos cerdos hacen, aunque alguien tenga que morir en la función de esa tarea.

Anteriores asesinatos policiales en Chicago

15 de febrero: Chad Robertson, 25 años de edad

¿Hemos escuchado esto antes? Hombre negro no armado baleado por la espalda, matado por el delito de huirse de policías. Chad Robertson se encontraba en la estación Union esperando un autobús rumbo a Minneapolis cuando el agente LaRoyce Tankson de Amtrak se le acercó. Incluso las declaraciones oficiales dicen que Roberts salió corriendo y que no representaba peligro alguno. Ningún testigo lo vio con un arma esa noche. Unos relatos dicen que Roberts estaba a al menos 20 metros cuando el agente adoptó la posición de un tirador y a sangre fría le disparó en la espalda. A Roberts lo trasladaron a un hospital donde falleció.

Fue tan descarado que las autoridades se vieron obligadas a acusar a Tankson de homicidio en primer grado. Su abogado alegó ante un juez que el agente temía por su vida cuando Robertson se dio la vuelta y sacó algo del bolsillo. 

La hermana de Robertson, Nina Robertson, dijo lo siguiente como respuesta: “¿Hasta cuándo van a poder seguir haciendo esto contra nosotros? ¿Hasta cuándo van a poder seguir diciendo que esa es la razón por la que nos están matando? No es justo”.

La familia Robertson dice que estará presente en todas las audiencias de Tankson hasta que se haga justicia. Siguen esperando.

10 de febrero: Michelle Robey, 55 años de edad

Este sistema mata a los enfermos mentales. Esta realidad se repitió otra vez el 10 de febrero de este año cuando policías de Chicago balearon a Michelle Robey de 55 años de edad, cuando la encontraron en la calle con un cuchillo en la mano. La dispararon dos veces con choques eléctricos. Al no darles el resultado que esperaban, la balearon.

Y cuando estaba en el suelo sangrando, un desalmado cerdo le dijo a Michelle: “Debiste haber soltado el cuchillo. Ya viene una ambulancia”.

¿Le dieron espacio para hablar con ella y convencerla a calmarse? NO.

¿Mandaron alguien capacitado en asuntos de salud mental? NO.

¿Trataron de desarmarla, poniéndose ellos mismos en riesgo y haciendo todo lo posible para no lastimarla a ella? NO.

Michelle era una madre, tenía una maestría en psicología y había trabajado en investigaciones en el campo de la medicina. La familia dice que le diagnosticaron en el 2009 con un trastorno esquizofrénico bipolar. Había perdido el trabajo, la casa, y tuvo que declararse en bancarrota. 

Este sistema no tiene respuestas para personas como Michelle Robey que padecen de enfermedades mentales. Y el tener problemas psicológicos puede ser una sentencia de muerte.

* * *

Esta lista de las víctimas de asesinatos policiales en Chicago en los últimos meses recalca dos cosas:

La verdad de lo que Bob Avakian dice sobre el papel de la policía:

El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura. (Lo BAsico 1:24)

Y la segunda, que las cosas no tienen que ser así:

Este verano, el Club Revolución de Chicago está trabajando en estas mismas comunidades donde los cerdos cometieron esos asesinatos. El Club exhorta a la juventud a que pare la violencia del uno contra el otro, de la única manera posible: dirigir su ira, creatividad y valentía en contra del sistema responsable de mantener a la gente oprimida y dividida. Como parte de eso, el Club dirige a la gente a plantarse con justicia en contra del terror policial que defiende a ese sistema.

Éntrale a la Revolución ya.

 

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