En las calles sobre el escandaloso veredicto sobre el asesinato policial de Philando Castile:
“Al banco de los acusados: El Sistema. El veredicto: ¡Culpable!”

25 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El viernes 16 de junio, poco después de que se anunciara el vergonzoso veredicto de “no culpable” para el cerdo policía que asesinó a Philando Castille, 2.000 personas enojadas se reunieron en las escaleras del Capitolio del Estado de Minnesota. La multitud, gente de diferentes nacionalidades, muchos con niños, se arrancó y marchó por las calles, llevando pancartas como “La justicia está muerta” y “Al banco de los acusados: El Sistema. El veredicto: ¡Culpable!” y coreando: “Si nosotros no conseguimos ninguna justicia, ellos no consiguen ninguna paz”. Y los manifestantes gritaron a la policía: “¿A quién sirven? ¡La vida de la gente negra importa aquí! ¡La vida de la gente negra importa aquí!” Unas 500 personas irrumpieron en la autopista interestatal 94 en St. Paul, bloqueando el tráfico en ambos sentidos. La policía arrestó a 18 personas, dos siendo periodistas.

El sábado, las protestas continuaron por un segundo día en Minneapolis. Unas 200 manifestantes participaron en una Marcha de Solidaridad contra la Violencia Policial y el Silencio Blanco por las calles del centro hasta el departamento de policía, deteniendo los trenes ligeros y sentándose en las intersecciones.

En la Ciudad de Nueva York, hasta 300 personas se reunieron en Harlem y luego marcharon 60 cuadras a la Torre Trump. El mitin y la marcha se realizaron al final del desfile y celebración anual de Juneteenth. Los que convocaron la acción fueron La vida de los negros importa de Nueva York, el Club Revolución-NYC, Rechazar el fascismo-NYC, Socialistas Democráticos de América-NYC, y otros. Orador tras orador denunció el hecho de que otro policía había salido impune después de asesinar a un hombre negro. Noche Díaz habló por el Club Revolución. Los oradores de La vida de los negros importa-Nueva York hicieron un punto de dar la bienvenida a los blancos a la protesta y dijeron que el asesinato policial de los negros no es sólo un problema para los negros, sino que es un problema para todas las personas. Uno de los organizadores anunció que la madre de Philando Castilla estaba viendo la manifestación en línea a través de livestream. Varias veces durante la marcha la gente salió a la calle pasando por delante de los policías que amenazaron con arrestarlos.

Más de 200 personas sostuvieron un mitin y hablaron frente al Ayuntamiento de Oakland, California. Coreando, “La vida de los negros importa” y “Sin justicia, no habrá paz”, los que se reunieron sostuvieron puños en el aire y prometieron que actuarían y no se acomodarían con los asesinatos policiales y que no callarían mientras se exonera a estos policías asesinos. La protesta la organizó una estudiante de secundaria de 16 años que creó su propia página de Facebook después de saber el veredicto. Una mujer cuyo hijo fue asesinado por la Patrulla de Caminos de California explicó cómo la policía mintió y encubrió, y dijo que hay que detener la epidemia de asesinato policial. Un amigo de Brownie Polk, un carpintero asesinado por la policía de Oakland, relató los hechos de su asesinato. Una mujer negra, una enfermera, dijo que la policía acosaba repetidamente a su esposo, gerente en un hospital grande. Dijo que todos los días ella teme por la vida de sus dos hijos.

En Chicago, el Club Revolución celebró un mitin en el Loop en el centro de la ciudad en el que habló Carl Dix del Partido Comunista Revolucionario. De ahí el Club Revolución marchó a la entrada del Parque del Milenio, donde se quemaron banderas estadounidenses mientras la gente se reunía a su alrededor. Un artículo en el Chicago Sun-Times sobre la protesta con una foto de la quema de la bandera dijo: “El grupo afirmó que la bandera es un símbolo de la opresión y la supremacía blanca”.

En Los Ángeles, el Club Revolución protestó en el barrio del Sur Central con una docena de personas que respondieron a su llamado, entre ellas activistas sobre los derechos de los animales que acababan de saber de la acción por las redes sociales.

¡BASTA!

¡Ya basta de un sistema que no puede funcionar sin que sus secuaces maten desenfrenados a cientos de personas cada año, principalmente negros y latinos, y que sus cerdos sean premiados por hacerlo! Ya basta de un sistema que no le puede hacer justicia a Oscar Grant, aunque su asesinato se grabó en video en el acto. Ya basta de un sistema que es incapaz de condenar a un cerdo grabado en video asesinando a Philando Castile. Ya basta de un sistema que es incapaz de enjuiciar a policías que son grabados disparando a Tamir Rice, un negro de 12 años de edad, por jugar en un parque; incapaz de enjuiciar a los policías grabados en video estrangulando a Eric Garner, un hombre negro, por no dejarse humillar en público; y así y así sucesivamente….

Y basta del sistema existente con su nuevo régimen plenamente fascista que pretende implementar esta pesadilla con esteroides, un régimen que dice que desatará sin frenos ni trabas a sus secuaces para cometer aún mayores crímenes contra el pueblo negro, y contra la humanidad, al mismo tiempo que pretende aplastar toda posibilidad de protestar y de resistirse.

¡Basta!

¡Quédense en las calles! ¡Justicia para Philando!

¡Expulsar al régimen fascista de Trump y Pence!

¡Revolución, y nada menos!

Después del veredicto cientos marcharon por las calles de St. Paul y por la autopista I-94, cerrándola durante varias horas en ambos sentidos.

 

17 de junio de 2017. Minneapolis. Crédito: Twitter/@ADLavinsky

 

“Todo el maldito sistema es culpable, carajo. ¡Acusar, condenar, apresar a los policías asesinos!”
Ciudad de Nueva York, 17 de junio

 

 

17 de junio de 2017. Oakland. Foto: Especial para revcom.us

 

17 de junio de 2017. Chicago. Foto: Especial para revcom.us

 

 

17 de junio de 2017. Los Ángeles. Foto: Especial para revcom.us

 

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.