Seattle: Mitin y marcha de cientos exige justicia para Charleena Lyles, asesinada por la policía
25 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El 20 de junio, dos días después de que policías de Seattle mataron a Charleena Lyles, una negra de 30 años madre con cuatro hijos, cientos de personas marcharon en protesta. Los manifestantes se reunieron en el lugar del asesinato y marcharon por kilómetros, coreando demandas de justicia y, “Di su nombre: Charleena”.
Lyles había llamado a la policía el 18 de junio para informar sobre un intento de robo a su apartamento en el multifamiliar Brettler Family Place. Dos policías blancos llegaron a su puerta — y los dos abrieron fuego, impactándola a Charleena Lyles varias veces y matándola.
La familia de Charleena Lyles dijo que Charleena llevaba varios meses embarazada y que uno de sus niños padece del síndrome de Down y requiere constante cuidado y vigilancia. Un vocero de la policía dijo que la dispararon porque tenía un cuchillo. Ella acababa de denunciar un intento de robo a su residencia, así que si tenía un cuchillo, como dicen los policías, ¿no tiene sentido que tal vez se tuviera que defender? La familia también dijo que Charleena tenía problemas mentales — pero al igual que en tantos otros casos similares, los policías se portaron como verdugos y no como personas que quisieran ofrecerle ayuda. Sea como sea, ¡no hay justificación alguna para que los cerdos hayan matado a Charleena Lyles a sangre fría!
Sus parientes también dijeron que era pequeña de estatura y que no era ningún peligro para nadie. Una de sus hermanas, Monika Williams, dijo: “¿Por qué no la dispararon con la pistola Taser? La hubieran podido tumbar. Yo sola la hubiera podido tumbar”. Otra hermana, Tiffany Rogers, dijo: “Jamás volveré a ver a mi hermana. Sus hijos jamás la volverán a ver… solo quiero apenarme y ni siquiera eso puedo hacer porque estoy tan furiosa. Me dan miedo nuestros supuestos protectores. Antes les temía y ahora seguro que me dan miedo”.
El alcalde Seattle hizo una ridícula declaración de que el asesinato de Charleena Lyles fue “una tragedia para todos involucrados”. ¡No, carajo! Este es un crimen intolerable — cometido por los secuaces armados de un sistema capitalista-imperialista criminal que domina al pueblo.
Charleena Lyles fue asesinada tras llamar a la policía para que la auxiliaran. Dos días después de su asesinato, a un cerdo policía de Milwaukee, Wisconsin, que el año pasado mató a Sylville Smith, un negro de 23 años, lo absolvieron de todos los cargos. Y dos días antes de que mataron a Lyles, un jurado de Minneapolis le declaró no culpable al cerdo que mató a Philando Castile que estaba haciendo todo lo que dicen que uno debe hacer cuando le paró la policía. El mes anterior, fue el cerdo que mató a Terence Crutcher en Oklahoma que salió impune… y así sucesivamente.
Es muy justo que la gente se lance a las calles en contra de estos intolerables ultrajes. Como dijo Carl Dix en su declaración sobre el sello de aprobación que el sistema le dio al asesinato de Philando Castile: “Y debemos hacerlo como parte de prepararnos y posicionarnos para una revolución real, una que derroque a este sistema porque así es la única manera de acabar con este horror, y con los demás horrores que este sistema impone a la gente en todo el mundo y en Estados Unidos”.
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