El vicepresidente Pence en Texas
El secuestro de la compasión… al servicio del fascismo cristiano
6 de septiembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Junto con los reportes desgarradores de devastación y muerte en la zona del huracán, han salido muchas historias inspiradoras de gente común y corriente que deja todo, hace grandes sacrificios y corre grandes riesgos con tal de ayudar a las víctimas de la tormenta. Ese espíritu de sacrificio emerge siempre que ocurra un desastre mayor (¡no es ninguna cosa “tejana” o “estadounidense”!). Y es importante — aún más allá del trabajo vital de salvar y ayudar a personas necesitadas, da a millones de personas el sentido de que la humanidad podría hacer mucho mejor que el egoísmo mezquino estilo devorar o ser devorado que es el sello distintivo de esta sociedad.
Pero de muchas maneras las autoridades están maniobrando para secuestrar el espíritu de compasión manifestado en esta tormenta, para que sirva a la consolidación del régimen fascista de Trump y Pence. Específicamente, para atraer, engañar y coaccionar a muchas personas a sumarse al movimiento fascista cristiano.
Zopilotes fascistas cristianos cazan en la zona del huracán
El 31 de agosto, tres “superestrellas” del fascismo cristiano se juntaron en la zona del huracán con el fingido objetivo de ofrecer “consuelo y compasión”, siendo su objetivo verdadero fortalecer la fuerza e influencia de su ideología venenosa y su movimiento reaccionario. El vicepresidente Mike Pence trajo un séquito de miembros del gabinete de Trump a Rockport, Texas, donde se reunieron con el gobernador de Texas Greg Abbott y el evangelista Franklin Graham para hablar en una iglesia destruida por la tormenta. Este show propagandístico / oportunidad fotográfica recibió una gran promoción en los medios fascistas cristianos, pero más allá de eso, en toda la prensa grande.
Graham habló primero y contó una historia bíblica que, según él, demuestra que Jesús, y solo Jesús, puede salvar a la gente del desastre, declarando que Jesús era capaz de “reprender las olas y el viento” y hacer que las tormentas se detengan.
¡Pausa! Si Jesús —o cualquier otra (imaginaria) fuerza sobrenatural todopoderosa— pudiera salvar a la gente del desastre, ¡¿dónde diablos estaba él cuando el huracán azotó la vida de millones de personas, las dejó sin alojamiento, alimento, ropa seca ni transporte hacia la seguridad, y mató a docenas?! Si de verdad existiera semejante dios, él (o ella) tendría que ser un monstruo desalmado para permitir que esto ocurriera. Afortunadamente, no existe tal dios.
Pero Graham no se conformó con afirmar que sólo Jesús puede salvar a la gente del desastre. Agregó una súplica muy terrenal de que “traiga un ejército de voluntarios” para ayudar en la recuperación — claramente una petición (tanto a Pence y Abbott como a “dios”) a canalizar a miles de voluntarios bien intencionados a la Bolsa del Samaritano, la organización de “asistencia” de Graham— sobre la cual hablaremos más adelante.
De ahí declaró su compañero fascista cristiano, el gobernador de Texas Greg Abbott: “Fue Dios que actuaba por medio de las vidas de tantos tejanos que acudieron al rescate de otros tejanos. Fue el poder de Dios que pudo sacar a las personas del agua y salvarlas literalmente”.
No, “Dios” no “salvó literalmente” a las personas. Lo hicieron seres humanos. Los guiaban toda una variedad de puntos de vista, religiones (o ninguna religión), y motivos. Si cualquier de ellos se hubieran sentado a esperar que “dios” “salvara literalmente” a las personas, más personas hubieran muerto.
Personas religiosas puede hacer, y hacen, importantes contribuciones a la lucha por la justicia… pero estos fascistas cristianos son monstruos desalmados
Muchas personas que ven el mundo por medio de sus convicciones religiosas, percatan tanto sufrimiento innecesario e tanta injusticia grave, y a base de esas convicciones, se conmueven a lanzarse a luchar por un mundo mejor, sea dando ayuda a los que sufren o uniéndose a la lucha contra la opresión. Si bien los comunistas somos ateos, valoramos, apreciamos, y aprendemos lo que podamos de las contribuciones y perspectivas de personas religiosas. La revolución para la cual preparamos debe incluir e incluirá a personas de muchas diferentes perspectivas, entre ellas la religión.
Pero estos fascistas cristianos son otra cosa. Por más que sermoneen de “compasión”, son unos monstruos desalmados. Franklin Graham es un incitador fanático del odio y la violencia contra musulmanes (define el islam como una “religión del mal”). Proclama que la cristiandad está en una “Guerra Santa… una batalla por las almas de los hombres y las mujeres del norte al sur, del este al oeste, por toda la Tierra”. Recalca: “No se puede salvar ni un alma sin el derrame de sangre. ¡Hay que derramar la sangre!” La organización de Graham, la Bolsa del Samaritano, considera su objetivo principal el de evangelizar — reclutar a las personas a su rama fundamentalista de la cristiandad, y por medio de eso, a lo que Graham califica de una “Guerra Santa”.
Antes de hacerse gobernador, Abbott era fiscal general de Texas y aprovechó ese puesto para tratar de cerrar todas las clínicas del aborto en el estado. En el año en curso, convocó una sesión especial de la legislatura tejana en un intento de presionar la aprobación de una “ley del baño” para estigmatizar y perseguir a estudiantes transgéneros. Luchó para recortar fondos para las escuelas públicas tejanas en un estado que ha estado recortando todos los servicios sociales seculares durante años. Presionó para una ley que prohíbe las ciudades santuario que ofrecen unas medidas mínimas para proteger a los indocumentados de la deportación y la separación de sus familias.
Mike Pence dice “que se relegue Roe contra Wade a la escombrera de la historia”, lo que obligaría a las mujeres a engendrar hijos contra su voluntad. Cuando era gobernador de Indiana, Pence desafió una recomendación federal de proteger a los estudiantes transgéneros. Presionó para que se aprobara una ley que permite a los intolerantes discriminar libremente, siempre y cuando pretextan alguna justificación religiosa. En 2015, ante una epidemia de VIH/SIDA en Indiana, se negó a dar fondos para el cambio de jeringas, que según afirman todos los expertos, logra reducir la transmisión del VIH. Además, el régimen de Trump y Pence, entre los muchísimos ataques contra los oprimidos, apenas hace unas semanas revocó una orden de la era de Obama de que ¡las viviendas destruidas en inundaciones deben ser reconstruidas de una manera que resistan inundaciones en el futuro!
¡Y ahora estos fascistas cristianos quieren hacerse pasar por líderes compasivos de la asistencia humanitaria!
Un programa fascista cristiano en conjunto
Estos fascistas cristianos no son solamente unos hipócritas sin corazón. Su objetivo es el de imponer una reconfiguración mucho mayor y fascista de la sociedad estadounidense. Bob Avakian (BA) ha señalado que los fascistas cristianos son:
…políticos que declaran que la “moral tradicional” del patriarcado y el patriotismo ciego —encarnada en el cristianismo fundamentalista— es la piedra angular que mantendrá la estabilidad y cohesión de la sociedad capitalista y la dominación del imperio yanqui. (Vea “La verdad sobre la conspiración derechista… y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta”)
Esta obra de BA, así como “Los fascistas y la destrucción de la 'República de Weimar'... y qué la va a reemplazar”, proveen un análisis crucial de la naturaleza de estos fascistas cristianos, de que son un producto de las crisis extremas de este sistema, y qué hacer acerca de ellos. Son una lectura obligatoria para entender de dónde surge todo eso, y qué hacer al respecto.
Los fascistas cristianos están al núcleo del régimen de Trump y Pence, y su movimiento compone una parte importante de su base popular y sus tropas de choque potenciales contra sus oponentes en la clase dominante y contra las masas oprimidas.
Trump proclama un Día de Teocracia Estadounidense
Junto con apropiar la compasión en servicio del fascismo cristiano, Trump proclamó el domingo, 3 de septiembre (el Sabbat cristiano) un “Día Nacional de la Oración”.
Debe ser llamado “El Día de Teocracia Estadounidense”.
La proclamación de Trump dijo, “Desde el principio de nuestra Nación, estadounidenses se han reunido en la oración durante tiempos de gran necesidad…”. [la cursiva es nuestra]. Esto es un intento de tapar la realidad inconveniente de que Estados Unidos fue fundado sobre una base secular (no religiosa), siendo la separación Iglesia-Estado un principio constitucional fundamental. Tirar abajo esa separación en servicio de una teocracia cristiana fundamentalista es una pieza clave y fundamental de la misión fascista cristiana.
Si bien el cuerpo del texto de la proclamación sí alude una vez a “gente de todas las fes”, en su lenguaje y tono evoca implícitamente la cristiandad. Esto se vuelve explícito en la frase final en que Trump dice que la proclamación se dictó “este primer día de septiembre, en el año de Nuestro Señor dos mil diecisiete”. Aquí “nuestro señor” solo podría aludir a Jesucristo. Junto con la proclamación en conjunto, esto abiertamente define a Estado Unidos como una nación cristiana – lo que rompe de manera grave con los fundamentos y la historia seculares y no sectarios (es decir, que no favorece una religión más que otra) de Estados Unidos, y es una señal importante del poder ascendente del fascismo cristiano, con todos los horrores que eso implica (al no ser expulsado del poder el régimen).
Asistencia tras el huracán debe servir a las necesidades populares, y no al programa fascista cristiano
Hay que distinguir y delinear agudamente ahora, y de manera continuada, entre asistencia que satisface las necesidades y los intereses de la gente, por un lado, y obras de “asistencia” que son un vehículo para el programa fascista cristiano de supremacía blanca, satanización y expulsión de inmigrantes, el patriarcado cruel, la supresión violenta del disentimiento, la devastación ambiental desenfrenada, el rechazo a la ciencia y “Estados Unidos ante todo”.
Comparen la forma en que los fascistas cristianos trabajan para tergiversar, distorsionar y canalizar la respuesta al desastre, con las demandas publicadas en revcom.us. Estas demandas insisten que el gobierno se responsabilice de que la gente tenga posibilidades de sobrevivir y reconstruir. Que las necesidades de la gente prevalezcan sobre la acumulación de ganancias de los capitalistas. Que traten como seres humanos a todos, sin importar su nacionalidad, estado migratorio u otra cosa. Que se cuente al mundo la verdadera situación que la gente enfrenta, por ejemplo, por medio de las voces de los afectados.
Encuentre esas demandas aquí. Léalas, distribúyalas, y luchen por ellas, ¡ahora!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
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