¡Se incendia la sala y el sótano está lleno de gasolina… “Pero no perdamos la cabeza”!
26 de septiembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
James Rubin, ex vocero del Departamento de Estado de Clinton y Obama, hace poco escribió el artículo “El discurso de Trump en la ONU fue malo, pero que no perdamos la cabeza”. (subrayado agregado)
Bien, Trump fue a la ONU y amenazó con genocidio a Corea del Norte... amenazó con retirarse de un tratado con Irán... amenazó con invadir a Venezuela, pero que no perdamos la cabeza. Hay un fascista impulsivo con el dedo en el disparador nuclear, y la lógica general del fascismo es de nunca “retroceder” y de siempre “redoblar esfuerzos”... pero que no perdamos la cabeza. Los nazis marchan por las calles de Charlottesville, atacan a los contra-manifestantes y matan a una, y Trump dice que algunos de los que celebran a los violentos agentes armados y defensores de la esclavitud son buenas personas y además compara a los nazis y klanistas con los contra-manifestantes... pero que no perdamos la cabeza. La Operación Rescate invade a clínicas de aborto, los fascistas hacen lo que les dé la gana en Berkeley, los policías asesinos y brutales cuentan con aliento de Trump y Sessions (“no sean tan amables”)... pero que no perdamos la cabeza. Los inmigrantes viven aterrorizados, los locos se sienten empoderados para cometer crímenes de odio contra la gente de color o los musulmanes, obligan a la gente LGBTQ a volver a esconderse... pero que no perdamos la cabeza. Los fascistas religiosos (así son: fascistas) se jactan de que nunca han tenido a un “amigo en la Casa Blanca” tan grande... están saqueando y destruyendo el medio ambiente a cada hora, con daños irreversibles... están dejando sin sentido a la verdad misma... pero que no perdamos la cabeza.
James Rubin, hay tanto gran ironía como gran crimen en su artículo. La gran ironía es que, claramente, usted, James Rubin, ya ha perdido la cabeza y cualquier apariencia de juicio sincero y racional. El gran crimen es que usted está tratando de hacer que otros lo hagan también, tratando de apagar la alarma cuando el incendio arde fuera de control y amenaza en cualquier momento con engullir al planeta entero.
Conservemos la cabeza, y de hecho nuestra conciencia y nuestros corazones, y enfrentemos en toda su extensión lo que representa este régimen fascista.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.