En el trabajo para impulsar el 4 de noviembre y más allá:
Algunas experiencias y lecciones del trabajo de conectarse con diferentes organizaciones e individuos
3 de novembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
En el trabajo para impulsar el 4 de noviembre y más allá, donde miles y luego cientos de miles y millones de personas estarán en las calles, es esencial conectarse con diferentes organizaciones y grupos y movilizarlos de muchas maneras. Lo que sigue son algunas experiencias de un lector y algunas lecciones que se están sacando.
Al conectarnos con diferentes organizaciones e individuos, estamos aprendiendo en el curso mismo de hacerlo. Y según los buenos consejos de la Oficina Nacional de Rechazar el Fascismo, vamos a tener que ensayar muchas cosas diferentes. Así que quiero enfatizar que no hay una sola forma de hacerlo. Lo que sabemos que no sirve es simplemente enviar un correo electrónico al mundo virtual de un millón de correos electrónicos. Debe hacerse una conexión humana apasionada, pero también segura y confiada en la verdad de lo que estamos poniendo ante la gente y sin desesperación y sin estar a defensiva sobre lo que ya tenemos a mano. Tenemos que convencer a la gente, y eso comienza estableciendo una conexión basada en el entendimiento de que diferentes personas encontrarán su camino hacia este movimiento a diferentes niveles y en diferentes momentos.
Aprendí algo sobre el método en la forma en que Bob Avakian (BA) lo aborda en la sesión de preguntas y respuestas de su reciente discurso ante un público de personas, de las cuales muchas están tratando de impulsar Rechazar el Fascismo. En una de sus respuestas, señala: “No van a empezar a participar de inmediato decenas de millones de personas, pero miles... la razón por la que se usó la formulación, ‘de miles a millones de personas’ no es solamente que las mismas personas están decididas a mantener las cosas en marcha, sino que todo lo que hacen se convierte en un pararrayos para llamar la atención a más amplios sectores de la gente y se incorporan los medios en eso, lo que hace posible atraer e incorporar a un creciente número de personas nuevas. Así que hay una dinámica... que progresa como en el caso de la Marcha de las Mujeres... Eso es lo que debe suceder aquí en un período muy comprimido de unas semanas entre hoy y el 4 y luego después del 4 de noviembre. Tenemos que estar en el terreno, lidiando con el mundo real, pero también tenemos que pensar en términos realmente grandes y luego conectar las dos cosas. ¿Cómo tomar una visión y realmente hacer cosas para trabajar hacia su transformación en una realidad?”.
Para poner en marcha esa dinámica, también existe una relación entre la amplia publicidad y la saturación que la gente de Rechazar el Fascismo está haciendo para conectarse con las personas que consideran que la normalización es mortífera y que buscan una forma de impactar en el muy malo rumbo por el que avanza la sociedad, y la importancia de que las organizaciones empiecen a participar, y con posibilidades de alcanzar una masa crítica durante estas semanas para que la gente sienta que esto es real, que está sucediendo y que no son solo unas pocas personas las que sienten así. De hecho, hay millones de pequeñas y grandes organizaciones, entre los profesionales, entre los estudiantes, entre las comunidades afectadas, a las cuales conectarse. Todas cuentan para algo, y cuando la gente escucha por medio de la publicidad, pero también las redes sociales y sus listas, lo que la gente puede pensar que es imposible, entra en el reino de lo posible.
Así que hemos abordado esto de varias maneras: (1) estar en eventos convocados por las fuerzas organizadas a las que tratamos de llegar, escuchar los discursos y hablar con las personas que se cree que se interesarían en la necesidad urgente de expulsar al régimen, hacer una misión de conocer a las personas que dirigen esto y otros interesados y empezar a hablar con ellos en el acto y fijar una cita poco después para darle seguimiento. Esto es algo intuitivo. (2) Lluvia de ideas con personas que conocemos y con las que hemos conversado sobre la gente con la que sería importante ir a reunirnos y tener la persona que conoce la escena venir a la cita, hacer la presentación por su cuenta o permitir que usemos su nombre. (3) Entrar en una oficina y pedirle al ayudante que haga una cita para nosotros.
La experiencia de la última semana
La experiencia de la última semana incluye:
(1) Reuniones con personas en el ámbito de los derechos de los inmigrantes: se reunieron en un evento de teatro. Esto incluyó una cita sobre la recaudación de fondos que no dio fruto, pero estableció una relación cordial. Se dio una reunión donde la gente pensaba que podría correr la voz como individuos a personas de ideas afines en el ámbito. Les dimos los materiales para hacerlo.
(2) Asistir a reuniones de organizaciones ambientales.
(3) Asistir a un evento organizado por progresistas democráticos en un foro de derechos humanos en un suburbio progresista. Las preguntas debían presentarse por escrito, y la nuestra era la última; el lector lo redujo a su esencia, diciendo que hay una última pregunta que no esperamos que el panel pueda responder: ¿qué piensan sobre deshacerse de todo el régimen? El público estalló en aplausos, y el panel se rió cortésmente y evitó contestar. Los panelistas no estaban muy abiertos; eran pesimistas y se centraban en “¿cuál es el mecanismo?” “¿Hacen esto y luego qué?” El organizador de la serie de foros que había hecho una campaña enérgicamente por Hillary nos hizo saber que su orientación, al igual que otros demócratas, había sido hacer lo que la derecha ha venido haciendo durante décadas... empezar desde la base y hacer elegir gente, pero acordaron que esto era una crisis (algo implícito en esto: ¿es práctico seguir adoptando la misma orientación?) y sí estuvieron de acuerdo con la evaluación básica que estábamos haciendo. Dijo que iba a estudiar de cerca el material, y que podríamos volver a hablar con él.
(4) Asistir a un evento en una universidad local de élite y participar en la sesión de preguntas y respuestas.
Un encuentro con un clérigo del movimiento de santuario
También nos reunimos con un clérigo con una larga experiencia en el trabajo con los inmigrantes en el Sudoeste y que también participó en Ocupa. Hace poco, ha hecho trabajo de organización para ampliar el Movimiento del Santuario más allá de las iglesias, hacia la comunidad. Llamamos para concertar una cita y amarramos una. Di una breve presentación utilizando el tráiler de la nueva película de BA. Y con una descripción de quiénes somos, por qué nuestro nombre es lo que es, el cambio cualitativo en la situación, con una explicación de algunos ejemplos. Hablé sobre Rechazar el Fascismo y la gama de personas que sienten lo mismo que yo, y muy específicamente lo que estamos llamando a hacer el 4 de noviembre. Hablé sobre la visión y sobre lo que un gran cambio podría operar en la situación y el reto de que la resistencia dé este giro necesario hacia la realización de algo significativo. ¿Qué implicaría tener una movilización de la población alrededor de esto, en comparación con la parálisis de esperar a que la gente en la cúpula de la sociedad cambie las cosas? Podemos aprender del modelo de Corea del Sur y por qué el cambio tiene que venir desde abajo.
El pastor planteó que han estado haciendo lo que han estado haciendo desde mucho antes de las elecciones y que consideran que van a hacer lo que están haciendo sin importar quiénes estén en funciones. Al mismo tiempo, realmente estuvo de acuerdo con nosotros en cuanto a la forma en que la situación ha cambiado cualitativamente y expresó un acuerdo significativo con nuestra evaluación. Nos habló sobre cómo funciona la comunidad religiosa y que por razones legales no pueden oponerse a figuras políticas específicas, pero también estuvo de acuerdo en que llega un momento en que hay que sopesar eso en comparación con la moralidad y el propósito para los que existen.
Él también había sido parte de Ocupa. Tenía una comprensión muy específica de lo difícil que es iniciar algo y ponerlo en marcha: “Nadie quería apoyar a Ocupa al principio, y después de tres semanas todos querían ser parte de él”. Tenía un aprecio real por la visión de lo que estamos tratando de iniciar aquí y estaba de acuerdo con la demanda, en contraste con plantear, “¿cuál es el mecanismo?” Dijo que estas son las mismas voces que le dijeron a Ocupa: “Sus demandas no son lo suficientemente específicas”. Estuvo de acuerdo en que no nos incumbe decirles cómo hacerlo. Nos incumbe crear y acelerar la oposición para que tengan que encontrar una solución. Dijo que cuando se logre poner esto en marcha, pues los clérigos podrían realizar un servicio religioso en medio de un capitolio en algún lugar que llame al régimen a que dimita. Es mejor cuando actúen como iglesia. Tenía ideas muy específicas acerca de a quiénes acercarse a nivel local y nacional, y aceptó estar conectado con la fuerza de tarea religiosa nacional del Rechazar el Fascismo.
Una conversación con un representante sindical
Desde allí, manejamos a un encuentro con un representante de un gran sindicato del rumbo. En el encuentro, quería saber quién impulsaba esto, ya que de forma regular caen en la mira de ataques anticomunistas. Dejamos en claro quiénes habían iniciado Rechazar el Fascismo y quiénes están participando. Existe un reto para las personas en su posición de “¿quién va a ser el primero?”. Luego pusimos un argumento claro de cuál es la situación y de lo único que puede cambiarla. Esta persona pensó que esta era una buena conversación, y estuvo de acuerdo en particular con la cuestión de que las personas están paralizadas y están a la espera de la cúpula donde no está pasando nada o el hecho de que nada bueno va a ocurrir sin que la gente se ponga en marcha. (Nos enteramos en otra reunión con personas de un sindicato similar que tienen muy poca fe en cualquier cosa que provenga de la cúpula del Partido Demócrata o del sistema político. Lo principal que hacen es movilizar a la gente para luchar por lo que necesita, sea quien sea esté en funciones.) La pregunta de quiénes pueden establecer los términos, de cómo hacer que los intereses de la gente se reflejen en los cauces que sí tenemos es un concepto importante para poder conectarse con la gente.
Le gusta la idea de que el 4 de noviembre se inicie donde las personas comiencen a reunirse para ver su propio poder y lo que cambie al hacer eso será muy importante. Hubo un debate sobre una visión para un futuro diferente en el que hablamos de la necesidad de abarcar la diversidad de las visiones sobre esto y del diálogo que tiene que formar parte de la experiencia en su conjunto y del futuro que se expresa en la consigna, “En nombre de la humanidad...”. Está pensando mucho en el medio ambiente y la guerra. La gran cuestión para muchas organizaciones que representan a personas con una variedad de posiciones políticas diferentes es la de dar apoyo, porque son responsables de personas que, como todo el país, se encuentran en una situación política polarizada, pero tampoco creen que la polarización sea necesariamente una cosa mala. Nos agradeció por la conversación, piensa que esto es muy bueno, pero echarle un poco de cabeza en el sentido estratégico específico. Incluso sin dar apoyo, muchos sindicatos y organizaciones pueden informar a sus miembros.
Algunas lecciones de nuestra experiencia
Así que, a partir de unas pocas semanas de experiencia, ¿qué lecciones pueden sacarse?
Hay que cubrir MUCHO territorio.
Sin hacer suposiciones sobre lo que piensa la gente. Entrar, averiguas e interactuar con la gente. Luchar donde hay que hacerlo, pero no desperdiciar el tiempo si las personas no pueden imaginar las cosas fuera de lo convencional. Encontrar a los que sí pueden hacerlo.
Prepararse para volver con las personas que al principio se mostraron renuentes. La gente cambiará a medida que se ponga algo en marcha y en respuesta a los ataques del enemigo y ante el movimiento que responda con lucha.
Ser parte del sentir y el fluir de la vida, no solo de la vida política. Asistir y participar en eventos culturales, paneles, conferencias y poder participar y conectarse con las inquietudes de las personas y llevar a las personas por qué hay una salida de esto son maneras importantes de encontrar y establecer las conexiones que debemos hacer.
Pedir a las personas que nos abran posibilidades, aun cuando no pueden ser las primeras en ponerse al frente (algunas personas tales como las que atienden a los refugiados y a los inmigrantes en realidad están bajo un escrutinio severo en este momento) y preguntar quiénes pueden hablar por ellas si no pueden hacerlo por su cuenta. Muchas organizaciones sin fines de lucro y ONG tienen restricciones legales muy estrictas y no pueden participar como organizaciones, pero los individuos en ellas pueden participar como ciudadanos privados.
Colaborar con las personas y encontrar las formas en que ellas pueden trabajar con nosotros y organizarse.
Encontrar una manera de llegar a la base de los detractores. Cuanto más escuchen cosas provenientes de sus miembros aquellos que están en el nivel de la dirección que le están cerrando las puertas a Rechazar el Fascismo, tanto menos podrán desestimarlas. QUEREMOS que esto se debata en toda organización e iglesia a medida que avance.
Lo que es más importante, proceda a partir de la realidad de que esta es la gran y verdadera necesidad y estamos dándoles a las personas una salida real. Los comienzos implican levantar pesas muy pesadas, pero esto puede abrir las compuertas de una marea de deseos latentes.
En este momento donde incluso algunos republicanos están denunciando lo que representa el Régimen más que algunos demócratas en funciones, pero que también se están retirando a medida que se consolida el Partido Republicano como un instrumento del fascismo que ahora controla las tres ramas del gobierno, recuerde lo que significaría si miles de masas abrieran la puerta a cientos de miles de masas para entrar, y que únicamente Rechazar el Fascismo está dispuesto a dirigir eso.
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