Algunas ideas sobre la normalización del racismo de Trump y Kelly y el problema de que las personas que “lo entienden” NO asumen la lucha PARA expulsar al régimen

15 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

De un lector:

Tenemos que dirigir a la gente a que entienda que cuando John Kelly elogia a los guerreros genocidas como “hombres honorables” y cuando Trump defiende constantemente las manifestaciones abiertamente nazis en Charlottesville, diciendo que hay “buenas personas” en ellas, esa es la posición consecuente y coherente de un régimen fascista. Se trata de la evisceración de las normas, la moral y, de mucha importancia, las leyes para volver a los días en que los negros no tenían ningún derecho que un hombre blanco estuviera obligado a respetar. Esto es una consecuencia de siglos y décadas de la deshumanización y criminalización de personas negras como un medio para reforzar la opresión de todo un pueblo, una nación oprimida dentro de una nación. Estos valores reaccionarios —los que Kelly claramente incluye en su lista de lo que era “sagrado” y que se debería volver a hacer “sagrado”— apenas empezaron a revocarse solamente como resultado del sacrificio y la lucha más heroica de los mismos oprimidos y de quienes se les unieron. Esto ahora se está dando marcha atrás a la fuerza, hacia un futuro horrible. Bob Avakian señala la manera en que el fascismo estadounidense tiene una línea directa y una conexión directa a la Confederación y a la esclavitud, lo que significa no solo más de lo mismo sino cosas inconmensurablemente peores, si no son detenidos. Eso es sólo una de las razones por las cuales hay que ver y difundir este discurso.

Asistí a un evento de Shaun King esta tarde. Hizo algunas denuncias poderosas que se conectan con la experiencia de los estudiantes universitarios y explicó que la historia no implica la progresiva mejoría de la humanidad. Habló de todo corazón sobre lo difícil que es llegar a entender que no hay nadie en el poder que nos está escuchando y de lo desmoralizante ha sido la elección imprevista de Donald Trump. Presentó diagramas con grandes bajadas en la historia de la humanidad, siendo la actual una de ellas. Mostró la famosa imagen de los barcos llenos de esclavos para advertir que tales bajadas pueden durar generaciones. Utilizó la misma cita de Harriet Tubman que comentó BA en su discurso, para decirle a la gente cuánto trabajo le va a costar a la humanidad salir de esta bajada — la cita de Tubman sobre la manera en que los esclavos mismos a menudo se contienen sin querer arriesgarlo todo en busca de la libertad, con una versión levemente distinta, lo que condujo a que durante muchas generaciones los esclavos no conocieran ninguna otra vida salvo la esclavitud. Dijo que siempre me he preguntado qué tipo de persona habría sido en los años 1960, y llegué a la conclusión de que si uno no está haciendo nada ahora, no hubiera hecho nada en ese entonces, y exhortó firmemente que la gente se activara y participara.

Pero no hizo ningún análisis sobre por qué esto está pasando, salvo que a los derechos que los negros hayan ganado siempre les ha seguido una reacción negativa y que la elección de Obama estaba creando una nueva bajada. No presentó ninguna solución salvo una crítica de que los demócratas no tienen ningún plan (y defender a la NRA [Asociación Nacional del Rifle] como un ejemplo organizado y bien financiado de lo que nosotros debemos tener). Al salir del evento, unos estudiantes nos dijeron que habían asistido para escuchar soluciones y que no escucharon ni una. Shaun King está llamando correctamente a la gente a no guardar silencio, pero llama la atención la falta de respuestas o esperanzas provenientes de incluso los mejores intelectuales negros como Shaun King y Ta-Nehisi Coates, quienes no ven ninguna esperanza de que este sistema jamás pueda eliminar la supremacía blanca, pero que no ven ninguna salida o no ven más allá de los límites del sistema actual del capitalismo globalizado. No es simplemente que los esclavos no saben que están en una bajada — los intelectuales no pueden ver que la bajada en que se encuentran es el resultado de un sistema político y económico que es moribundo y que no solo limita la manera en que la humanidad podría estar viviendo sino que también amenaza con extinguir su propia existencia. Una amenaza que se está acelerando con el Régimen de Trump y Pence. Me llama la atención que lo que más necesitan es alguna interacción con BA y que el verdadero problema está en el modo de producción. Pero lo que está al frente de esto es que más que nada, hay que retar a las personas como Shaun King —al igual que a los demás, de hecho— con lo que se debe hacer AHORA para detener a este régimen. Esto no es una idea abstracta o una propuesta hipotética; esto está ocurriendo AHORA.

Después de volver a ver (junto con otros miembros y simpatizantes de nuestra rama local de Rechazar el Fascismo) la película de Stanley Nelson sobre los Viajeros por la Libertad y la manera en que nos hace recordar del nefando odio de los blancos en el Sur y precisamente qué tan brutalmente defendieron “su forma de vida”, uno se da cuenta de que en el gran desfile de la historia, eso ES apenas ayer. Nos hizo pensar en lo que pasó en lugares como Yugoslavia cuando se quita el control del estado y se azuza toda la fealdad centenaria pero que temporalmente suprimida y los horrores que le siguieron. Por horrorizados que estemos hoy, solo nos están dando una muestra de lo que implicará para los oprimidos un régimen fascista cuya razón de ser, celebración y propósito es la supremacía blanca, la supremacía masculina y el chovinismo pro Estados Unidos.

Conocemos lo suficiente como para saber lo que significaba cuando el presidente estadounidense Woodrow Wilson presentó la película El nacimiento de una nación [una película vilmente racista] en la Casa Blanca, y las décadas de linchamientos y las celebraciones que les siguieron. Conocemos lo que cuesta cuando la gente acepta el asesinato policial desbocado de negros, latinos y otra gente de color y la encarcelación en masa de millones de personas, incluso bajo Obama. Conocemos que podemos ser las personas que digan NO PASARÁ EN ESTA OCASIÓN, y que hagan posible la movilización sostenida de millones de personas para ponerle fin.

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