Las protestas del 18 de noviembre alrededor de Estados Unidos:
Rompiendo el silencio y trayendo el ruido para decir: “¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!”
22 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El sábado 18 de noviembre, gente en ciudades alrededor de Estados Unidos respondió al llamamiento de Rechazar el Fascismo: “¡Rompan el silencio! ¡Traigan el ruido!”. Los mítines y marchas propagaron el mensaje: ¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!
Como dijo el llamamiento para el día:
RefuseFascism.org convoca a todos los que se puedan unir para hacer sonar la alarma y romper el silencio. ¿Qué es el silencio que rompemos? El silencio de la normalización y la acomodación, el de la gente que sigue con su vida cotidiana mientras Trump intensifica las amenazas de guerra, mientras detienen y deportan a inmigrantes, mientras el fascismo avanza cada día.
¿Qué es el ruido que traemos? Despertaremos y convocaremos a todos los que ardan con indignación por este régimen pero que aún no hayan oído de este movimiento. Marcharemos a un ritmo y con una determinación de que este régimen no vaya a destruir a la humanidad y al planeta. Ollas y sartenes, tambores y cubos, silbatos y nuestras voces.
En esta página están fotos y cortos de video del 18 de noviembre que ofrecen una imagen de algo de lo que pasó ese día. Manténgase atento esta semana para más cobertura a fondo de las acciones del 18 de noviembre.
Boston: Un día de traer el ruido contra el fascismo y la supremacía blanca
De un lector:
El 18 de noviembre, 30 activistas celebraron una manifestación en Copley Square como parte de las acciones en todo Estados Unidos para “¡Romper el silencio! ¡Traer el ruido! ¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!” Escucharon a oradores de Rechazar el Fascismo; Académicos contra el Fascismo; y otros, incluido a Carl Dix, un iniciador de Rechazar el Fascismo y un representante del Partido Comunista Revolucionario; Joel Feingold de Rechazar el Fascismo; y una declaración del reverendo Rob Mark de la Church of the Covenant [Iglesia de la Alianza]. Decenas de transeúntes se detuvieron y algunos de ellosse inscribieron con Rechazar el Fascismo allí mismo en el acto. Luego, un contingente de la Brigada de Músicos Activistas del Área de Boston dirigió una animada marcha a través del centro de Boston con tambores caseros, cencerros y silbatos.
Correando “No Trump, No KKK, No Fascist USA”, la marcha se unió a un mitin en la plaza Boston Commons convocado por Fight Supremacy 2.0 [Luchar contra la Supremacía 2.0]. Este mitin de 1.000 personas se formó en oposición a un neofascista supremacista blanco “Mitin para la República” convocado por Resistirse al Marxismo que atrajo a 40 o 50 personas con la protección masiva de cientos de policías. Los fascistas han intentado varias tácticas después de Charlottesville para cambiar su imagen —como un movimiento de libertad de expresión, un movimiento contra del marxismo, afirmando que no son supremacistas blancos—, pero grupos abiertamente fascistas de alrededor del país llegaron para manifestarse, como lo han hecho en ciudades liberales como Berkeley y Boston. Pero no lograron engañar a la gente y muchas personas participaron fuerte y firmemente en la contramanifestación.
Una multitud muy diversa y muy desafiante asistió a la contraprotesta. La mayoría eran jóvenes, incluidos estudiantes de las universidades del área. Los MC del movimiento Black Lives Matter / La vida de los negros importa llamaron a todos a corear y hacer mucho ruido para ahogar los altavoces de los fascistas. Oradores instaron a la gente a tomar posición contra los ataques de supremacistas blancos en Boston y otra partes. Bandas de supremacistas blancos merodearon por la multitud de manifestantes tratando de provocar algo, pero los contramanifestantes expresaron su repugnancia y desafío hacia los fascistas, y los Veteranos por la Paz, los antifa y otros aseguraron la disciplina de la multitud.
Fight Supremacy 2.0 invitó a Carl Dix a subir al escenario improvisado, un banco del parque, y el público vitoreó con entusiasmo cuando Carl denunció al Mitin para la República por ser tropas de choque que el régimen Trump y Pence ha desatado para consolidar a la fuerza el gobierno fascista en Estados Unidos. Y respondieron asimismo cuando hizo un llamado a los jóvenes en la contraprotesta a contribuir su espíritu de desafío al movimiento para expulsar del poder al régimen de Trump y Pence, antes de que sea muy tarde. La gente en el mitin agarró los volantes que repartieron los participantes en el contingente de Rechazar el Fascismo y se conectó con el movimiento para expulsar al régimen de Trump y Pence.
El día en conjunto demostró que Boston no se cansará y no permitirá que estos fascistas se apoderen de la plaza pública, y que muchas personas se están uniendo y dejando a un lado las mezquinas agendas sectarias para lograrlo.
Ciudad de Nueva York
Rechazar el Fascismo comenzó el día en el Parque Washington Square. Todo el tiempo la gente coreaba y golpeaba ollas y sartenes creando un alboroto que rompió el silencio. Alrededor de la mitad de la multitud eran jóvenes. Personas de diferentes partes de Estados Unidos que por casualidad estaban en Nueva York se sintieron atraídas por la energía de la marcha y el mensaje de romper el silencio de la normalización. Dos estudiantes de secundaria de Las Vegas que conocimos en el parque, y su familia, se unieron a la marcha y llevaron la pancarta durante la mayor parte de la marcha. Se sintieron inspirados por la huelga de estudiantes de secundaria en Los Ángeles y estaban entusiasmados con la idea de organizar algo en su escuela. Un estudiante de Albany, Nueva York viajó toda la distancia para participar en la marcha. Vino aunque sus amigos no lo harían.
Entre los que se unieron estaban un joven bailarín australiano que estaba MUY lleno de energía y un joven universitario de fuera de la ciudad, quienes marcharon con nosotros toda la ruta hasta el New York Times. A lo largo de la marcha, coreábamos: “Marchen con nosotros, marchen con nosotros, marchen con nosotros, ¡porque Trump y Pence tienen que marcharse!” El área de Times Square a lo largo de la calle 42 estaba muy congestionada de turistas y gente negra de Nueva York. Muchos levantaron el pulgar o el puño en aprobación y tomaron copias del llamamiento de Rechazar el Fascismo, “¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!”
Un momento culminante de la marcha ocurrió al final. Nos dirigimos a las oficinas del New York Times para entregarles una carta que solicitaba que cubrieran las protestas de Rechazar el Fascismo que se han negado sistemáticamente a cubrir. En lugar de aceptar la carta, pidieron que la policía, que había estado presente durante toda la marcha, entrara. Luego, JW Walker del Comité Directivo de Rechazar el Fascismo-Nueva York habló ante la multitud sobre nuestra razón por estar allí, para solicitar que cubran las protestas de Rechazar el Fascismo: “Vivimos durante un momento cuando Trump amenaza el futuro de la humanidad”.
Chicago, Illinois
La gente se reunió haciendo muchísimo ruido estridente y maravilloso con tambores, cubos, ollas y sartenes, cencerros y una variedad de instrumentos de mano. “¡Rompan el silencio! ¡Traigan el ruido!” sonó en una cacofonía de sonido, todo esto en medio del viento, la lluvia y las temperaturas que bajaban a los 0 grados. La multitud no se inmutó por el clima saltando y bailando desafiantemente en los charcos profundos en la plaza del Edificio Estatal de Illinois (el Centro Thompson) en el centro de Chicago.
Los manifestantes incluyeron a un estudiante de secundaria, una joven de unos 20 años, un activista indígena LGBTQ, el músico de blues en la armónica Matthew Skoller, otro activista de Rechazar el Fascismo y un miembro del Club Revolución. A medida que avanzábamos por el “Loop” en el centro de Chicago, nuestra marcha comenzó a crecer. Las personas que llegaron tarde se unieron a nosotros, al igual que muchas personas de las calles del centro de la ciudad, especialmente jóvenes. Los espectadores aplaudieron, vitorearon y nos filmaron mientras pasábamos. En las intersecciones, nos detendríamos y convocaríamos a los espectadores a unirse a la marcha.
Un maestro de una escuela secundaria suburbana vino con varios estudiantes. Tres jóvenes latinos que habían asistido a la marcha del 11 de noviembre regresaron esta semana. Una de estos que había conseguido una copia del periódico Revolución la semana pasada y preguntado si podía colaborar como voluntaria ahora está trabajando con el periódico. Tres estudiantes latinos de secundaria, sus caras brillando de júbilo, se unieron cuando nos acercábamos a la Torre Trump. Cuando se les preguntó si una de ellos quisiera una pancarta, ella respondió que ¡SÍ !, la agarró y comenzó a dar saltos de alegría. Cuando se les preguntó por qué se unieron, uno respondieron: “Porque sentimos que Trump debería irse”. Otro dijo: “Me uní porque necesitamos protestar por nuestros derechos”.
Un universitario de Columbia College dijo: “Estoy harto de cómo van las cosas y ésta es la mejor manera de hacerlo ahora”. Saben que no podemos permitir que el fascismo se apodere de Estados Unidos. Me habían normalizado, ya saben a qué me refiero, pero ahora me estoy despertando”. Universitarios de los suburbios de Elmhurst College se unieron a la marcha. Varios de ellos pertenecían a la Queer Straight Alliance (Alianza de Heteros y Homosexuales). Una científica joven dijo que se llegó a trabajar con Rechazar el Fascismo a través de las redes sociales y la Internet. Dijo que había asistido a la Marcha de las Mujeres y la Marcha de la Ciencia y que “me sentí que tenía que estar presente y Rechazar el Fascismo es una de las organizaciones más consecuentes y persistentes”.
Terminamos en la entrada del hotel Trump donde celebramos un breve mitin final. En ese mitin, el baterista y compositor de jazz Ted Sirota dijo: “A todos, ustedes tienen una tarea. Te uniste a la marcha, tienes que realizar una tarea, ya sea repartir volantes, movilizar tu escuela, difundir por las redes sociales, tenemos un papel específico de jugar para ti. Todos y cada uno de tus hermanitos y sus abuelas y primos, cuando vuelvas a casa para el Día de Acción de Gracias, hable con la familia, díganles la verdad, no retrocede. Sabemos qué es la verdad y la están atacando todos los días. Defenderemos la verdad objetiva y lucharemos por el futuro de la humanidad”.
Los Ángeles, California
Los manifestantes celebraron un mitin y marcharon por las calles, trayendo el ruido de que ¡el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! Llegaron listos para hacer ruido, tenían ollas, sartenes, kazoos, una trompeta y más. Entre otros, hablaron Luna y Erica de la Red Estudiantil de Rechazar el Fascismo que saludaron a los estudiantes de la secundaria Mendez que han abandonado clases dos veces en protestas para deshacerse del régimen de Trump y Pence.
Brooke, del grupo Indivisible, habló de una gira a Washington, D.C. con Rechazar el Fascismo y de la lucha para ponerle fin a este régimen fascista. Magician Mueller y Madame Metoo (El Mago Mueller y la Madame YoTambién) tomaron el micrófono y dijeron: “No más misoginia”, y que la manera de hacer desaparecer a Trump es “tomarse las calles”. Bo, un ex combatiente de la guerra de Irak, habló en nombre de Rechazar el Fascismo. El conjunto Hero Injection tocó música poderosa. A los peatones se les exhortaba unirse a la marcha, lo que hicieron unos estudiantes de la Universidad de California en Los Ángeles que iban hacia el Coliseo de Los Ángeles donde se daba el clásico partido de fútbol americano contra la Universidad de California del Sur. Después de la marcha, los manifestantes se apoderaron de las calles alrededor de la Plaza Pershing, donde se realizó una fiesta callejera con música y baile.
San Francisco, California
La multitud se congregó frente al Ayuntamiento y de ahí marchó por los distritos Castro y Misión hacia el Parque Dolores. Entre los manifestantes había estudiantes de la Universidad Estatal de California en San Luis Obispo, un conjunto de percusionistas de una secundaria de San Francisco, familias y niños en carritos, educadores, activistas y revolucionarios. El sentir de los congregados fue serio sobre la urgencia de expulsar al régimen y entusiasta sobre el ruido y la música. Un sistema de sonido enorme y poderoso ayudó a diseminar el espíritu del mitin y la marcha.
Desde el principio los voceros de Rechazar el Fascismo retaron a todos a que contribuyeran a la construcción del movimiento, ¡y dirigieron a todos a corear, sonar silbatos y romper el silencio! Tenemos que sacar del poder a este régimen, y tenemos que movilizar a millones para hacerlo. La persona que habló por Rechazar el Fascismo trazó un poderoso paralelo entre el movimiento que se necesita hoy y el movimiento por los derechos civiles y el movimiento contra la guerra de Vietnam. Para cambiar el mundo, la gente suspendió su vida e hizo sacrificios. Y eso es lo que nosotros debemos hacer hoy.
Además habló una inmigrante de la organización del distrito de la Misión, La Colectiva de Mujeres, así como otro activista de la Misión. Un representante de Indivisible de San Francisco dijo: “Tenemos una obligación moral de decir que hay que poner ante un juicio político a este hombre. No podemos quedarnos de brazos cruzados y permitir que pisotee la Constitución y el estado de derecho”. También leyó un poema sobre el juicio político. Un estudiante de la Universidad Estatal de San Francisco y que trabaja con la Campaña Derechos Humanos en el distrito de Castro habló del porqué la comunidad LGBTQ vive en temor: “No puedo expresar qué tan importante es esto para nuestra comunidad en particular, el sacar de la Casa Blanca a la administración de Trump para que ya no tengamos que temer o no tanto”.
Un señor mayor con su pancarta casera con una apasionada descripción del fascismo nos dijo cómo ve las cosas: “No podemos permitir que la gente en Washington haga con los musulmanes lo que los alemanes hicieron con mí gente hace 85 años. Si no corremos la palabra, será muy tarde”.
La bandera de unos estudiantes de San Luis Obispo decía: “Ni Trump, ni el KKK, ni un fascista USA”. Uno de ellos explicó porque asistieron: “Ya pasaron 12 meses desde la elección de Trump y se ve que, por un lado, hay un sector de la población que se está volviendo cómplice y por el otro lado, está creciendo una comunidad de resistencia… Los grandes medios de comunicación son los mayores cómplices. Esos medios manejan la complicidad de la gente. Los demócratas no son la solución. Ellos también están mudos con respecto a tantas cosas. Aún antes de Trump estaban mudos sobre tantas cosas. Tenemos que estar estratégicos y usar al Partido Demócrata para crear el mundo que queremos ver, pero hay que reconocer sus limitaciones. Estamos aquí para oponer resistencia al régimen de Trump y Pence, para rechazar el fascismo, para ponernos de pie contra el régimen de Trump y Pence, en contra del fascismo”. Habló de la importancia de Rechazar el Fascismo y de que tiene que crecer.
La marcha arrancó del Ayuntamiento rumbo al distrito de la Misión. En camino, muchos recibieron volantes, y unos se incorporaron a la marcha y dieron información para comunicarse con Rechazar el Fascismo. Unos hicieron una donación en el instante. Una vez en el distrito de la Misión, la marcha se dirigió al parque Dolores, que estaba repleto de picnics y mucha gente. La marcha entró al parque coreando y llevando el mensaje de Rechazar el Fascismo a cientos de personas nuevas. La marcha terminó con un corto mitin en medio del parque, donde unos niños hicieron pedazos a una piñata de Pence.
Austin, Texas
En un mitin frente al capitolio estatal de Texas, los manifestantes golpearon ollas y sartenes, y exigieron que se marchara el régimen de Trump y Pence. Unas personas que habían asistido a la protesta del 4 de Noviembre estaban presentes, así como un par de estudiantes de la Universidad de Texas-Austin. Una dijo que se enteró por los afiches en la universidad. También se distribuyeron volantes a los peatones y a turistas. Frente al capitolio, siete reaccionarios zombis de Infowars interrumpieron la manifestación y provocaron enfrentamientos, y un manifestante fue injustamente arrestado. Rechazar el Fascismo se reagrupó, se enfocó en su mensaje y marchó rumbo a la Universidad de Texas-Austin. Los de Infowars se cansaron de tratar de provocarnos y se largaron. A lo largo de la marcha, la reacción era por lo general positiva. Se oían cláxones de apoyo, y otros que corearon con nosotros. A la entrada de la universidad coreamos: “Si odias a Trump, si odias a Pence, ¡ya es hora de tomar un lado, carajo! Únete con nosotros, ¡YA!”.
Filadelfia, Pensilvania
La gente se reunió en Thomas Paine Plaza con una pancarta que decía: “Expulsar al régimen fascista de Trump y Pence — RefuseFascism.org”, y con tambores de cubo, un cencerro, tapas de basura de metal corrugado, silbatos, docenas de globos de helio con ¡NO! escrito en ellos, y otras pequeñas cosas que hacen mucho ruido.
Varias personas hablaron por el megáfono. Dos hablaron muy conmovedoramente sobre la amenaza de la guerra nuclear y las guerras ya en marcha, y uno habló principalmente de la necesidad de que las personas empezaran a tomar acción. Después de planear inicialmente marchar en la acera, nos tomamos las calles y rodeamos parcialmente el Ayuntamiento, luego subimos por la Calle 15 y giramos hacia la Walnut, una de las zonas comerciales más concurridas y lujosas de Filadelfia. Tocando tambores, coreando y parando para hacer agitación a las multitudes fuera de la tienda Apple, fuera de un concierto de las Taylor Girlz, y en intersecciones concurridas, invitando a la gente a unirse a nosotros en las calles y dirigiendo a la gente en decir el juramento. Mucha gente se unió a nosotros en el juramento: lo dijimos tres veces y cada vez varios transeúntes se levantaron la mano y nos acompañaron en decirlo, mientras que muchos otros lo dijeron entre dientes o expresaron su apoyo en silencio.
Seattle, Estado de Washington
El mitin frente al Ayuntamiento y la marcha al centro comercial de la ciudad rompieron el silencio y trajeron el ruido. Una oradora fue una maestra de escuela primaria que conoció a Rechazar el Fascismo y se sintió obligada a hablar porque a cinco de sus estudiantes de ESL les han detenido o deportado su padre en el último año. Ella dijo que se sentía impotente para pararlo como individuo y para terminar su declaración, lideró a todos en un grito primordial de ¡NO! Otro orador, un organizador de Rechazar el Fascismo que es un activista de muchos años en muchas causas importantes y que ahora está dedicando tiempo y recursos a la misión general de RF, presentó los 14 rasgos del fascismo de Umberto Eco y ejemplos de cada uno bajo este régimen. Weldon Nisly, ministro menonita retirado y miembro de un Equipo Cristiano de Pacificadores para Irak y Palestina, dijo que las guerras son realmente una guerra contra los niños, y explicó el poder de los movimientos no violentos para lograr el cambio.
Los manifestantes tenían puestos capas de arcoíris, pelucas y sombreros con pequeños paraguas encima y crearon una cacofonía de sonidos con ollas y sartenes, cucharas de madera, tambores indígenas, cubos decorados, cuernos sonoros, panderetas y más. Cuatro manifestantes portaron un enorme globo terráqueo inflado y dos otros se intercambiaron llevando sobre la cabeza una cabeza hueca grande de Trump. Nos detuvimos en las intersecciones para agitar, difundir volantes y recoger donaciones, ¡y hacer todo el ruido posible! Inventamos nuevos gritos en el acto o los trajeron nuevos organizadores: “¡Despiértate Estados Unidos / Levántate de la cama / Bota a Donald Trump / Antes de que todos moramos!” y “¡Esto NO es normal / Trump tiene que marcharse! ¡Esto NO es Normal / Pence tiene que marcharse!” La orientación de los manifestantes era la de hacer crecer la marcha y lucharon por tal meta, pero aunque varias personas a lo largo de la ruta aplaudieron, agradecieron y tomaron fotos y videos, ni siquiera una de ellas salió a la calle. Este núcleo inicial de personas que SÍ ha decidido oponerse activamente al régimen de Trump y a la consolidación del fascismo intenta comprender qué es lo que impide a otros a dar ese paso.
Celebramos un corto mitin para que hablen los manifestantes después de la marcha. Un estudiante universitario llevado a la protesta por su padrastro dijo que después de las elecciones, él y estudiantes de otras secundarias se quedaron atónitos y callados al principio, pero luego comenzaron a abandonar las clases de protesta. Dijo que esto debe suceder todos los días y que es una vergüenza que las cosas hayan durado tanto. Una mujer de Australia dijo que el pueblo del mundo confía en nosotros, que a pesar de que no hay tanta gente como necesitamos, estamos haciendo lo correcto y tenemos que continuar.
Cleveland, Ohio
Bajo una lluvia fuerte y fría, ¡la gente rompió el silencio y trajo el ruido con tambores de cubos y un amplificador que se podía oír desde muchas cuadras! Éramos miembros activos de Rechazar el Fascismo, un joven que entró en el movimiento el 4 de noviembre, un activista gay y estudiante universitario, una mujer que tuvo experiencia de primera mano con el fascismo en Alemania.
Un hombre joven negro que nos miraba dijo a sus dos amigos y a nosotros que votó por Trump. ¡Luego dijo que estaba bromeando para ver nuestra reacción! Hablaron con profundo sentimiento de lo que Trump significa para la gente negra, y se inscribieron. Tomaron volantes y los repartieron, y comenzaron a corear: “¡Al carajo con Trump, al carajo con Trump!”, y unieron su grito y su baile al mitin y al ritmo del tambor y los cubos, todos bailando al ritmo. Luego llevamos la marcha a un centro comercial del centro de la ciudad, tamborileando y gritando para que los compradores supieran que nosotros romperemos el silencio de la normalización y la conciliación y que ellos deben hacer lo mismo. Entramos con una pancarta y mucho ruido. Aunque la policía nos echó, tuvimos un impacto con “¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!” y varias personas prestaron atención. Un joven que inscribió a muchas personas para Rechazar el Fascismo hoy bajo la lluvia dijo: “Estoy emocionado por finalmente ponerme de pie. Otros grupos se sientan y hablan. Rechazar el Fascismo está haciendo algo”.
Honolulu, Hawai’i
La gente en los restaurantes bajó sus tenedores; la gente en los hoteles salió a sus terrazas, y la gente en las aceras se detuvo para tomar fotos y conseguir volantes. Estábamos tan ruidosos que nuestros gritos y tambores resonaron desde las paredes de los rascacielos. ¡Todo porque algunos de nosotros salimos a la calle para hacer algo de ruido! La energía fue contagiosa y algunos espectadores incluso comenzaron sus propios gritos. ¡La noche del sábado demostramos que incluso un pequeño número de personas puede tener un impacto importante! Miles de personas nos escucharon; muchos nos agradecieron.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.