En desafío al régimen fascista…
En los titulares: Fracasan la intimidación y la cobardía de Steve “El Ratón” Mnuchin

7 de marzo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Iba a ser cualquier otro día de la normalización del régimen de Trump y Pence. Steve “El Ratón” Mnuchin llegó a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) para dar un discurso y conversar “cortésmente” sobre el cruel y salvaje Plan de Impuestos del régimen.

Pero estudiantes y maestros se habían organizado para darle la bienvenida. Y en medio de protestas, abucheos y silbatos del público, unas mujeres del Club Revolución-Los Ángeles y de Rechazar el Fascismo se levantaron y denunciaron a los fascistas por lo que son —fascistas— rompiendo la creciente normalización. Por eso, fueron sacadas a rastras del auditorio y prohibidas de volver a la universidad.

Pero no terminó ahí. “El Ratón” exigió que se suprimiera el video del evento. El centro de la UCLA que auspició el programa dijo que eso no tenía precedente, pero acató la solicitud, lo que no impidió que videos del evento se volvieran virales. Más de un millón de personas por todo el mundo los han visto, poniendo un ejemplo para todos los que odian todo lo que este régimen está haciendo e implementando.

La noche del 26 de febrero

Mientras “El Ratón” Mnuchin forcejeaba por justificar el programa fascista de Trump y Pence, las mujeres de Rechazar el Fascismo y del Club Revolución, una tras otra, se hicieron escuchar en protesta. Denunciaron el salvaje impacto que tendrá el cruel presupuesto y recortes de impuestos, así como el impacto de las sanciones impuestas a países alrededor del mundo de las que Mnuchin se jactó de haber instituido, sanciones cuyo propósito es imponer la hambruna a países enteros para someterlos al dominio estadounidense. Hablaron de la “política de la crueldad y el fascismo” y de la necesidad de que millones de personas se lancen a las calles en masivas protestas desafiantes.

Y una tras otra, a estas jóvenes las agarraron de su asiento (levantando en el aire a una) y se las llevaron para ser arrestadas.

El programa continuó entre siseos y abucheos, y una pregunta combativa de un muchacho de 11 años que puso en aprietos a Mnuchin. Luego, ante los abucheos, Mnuchin pidió saber qué eran los desacuerdos y alguien contestó: “Solo creo que estás lleno de mierda”.

Antes de empezar el programa, unos manifestantes vestidos como María Antonieta y el rey Luis XIV distribuyeron pastel entre la multitud, haciendo eco de la leyenda de que cuando el pueblo francés se quejó de no tener pan para comer, ella contestó: “Pues que coman pasteles”. Los manifestantes fueron convocados por una carta abierta [enlace en inglés] en contra de la aparición de Mnuchin en la universidad publicada por una coalición de organizaciones e individuos que incluían Rechazar el Fascismo, el Club Revolución, Estudiantes por la Justicia en Palestina, Juventud Socialista Demócrata y más.

Cuando estaba concluyendo el programa, arrestaron a otros dos miembros de Rechazar el Fascismo y el Club Revolución por denunciar el régimen y los arrestos injustos.

¿Qué lecciones se pueden sacar de esto?

La represión política es parte de todo este atroz precedente fascista. A los arrestados los acusaron de invasión de propiedad privada y de alteración del orden público (¡¡el orden fascista!!). Fueron notificadas verbalmente que estaban prohibidas de estar en el campus por 7 días, ¡incluso para una alumna y una ex alumna de la UCLA! ¡La UCLA recibió con alfombra roja a un representante del régimen fascista, mientras que calló, arrestó y expulsó a las manifestantes!

Las arrestadas hicieron caso omiso de la prohibición y regresaron al plantel el 1 de marzo para juntar a la protesta de 11 minutos de silencio en apoyo a los 11 millones de inmigrantes, convocada por Rechazar el Fascismo, en la que unas 50 personas se reunieron y bloquearon una de las principales aceras de la universidad. Durante la protesta, los policías de la universidad amenazaron con arrestar de nuevo por incumplimiento a las que fueron arrestadas el lunes. Y aunque no lo hicieron, tal amenaza es inaceptable.

La cobardía de Mnuchin le sale por la culata

Pero la cobardía, brutalidad y supresión del Club Revolución y Rechazar el Fascismo que impuso Mnuchin le salió por la culata.

En los medios sociales por todas partes se postearon los videos tomados por celulares de la interrupción del evento, con comentarios como estos: “Este es el video de cuando abuchearon a Steven Mnuchin. Él le rogó a la UCLA que no permitiera la difusión de ningún video. Me imagino que no se dio cuenta de las otras cámaras en la sala”. (https://twitter.com/funder/status/969027289202679809?lang=en) y “Por favor no difundan este video de una estudiante sacada a rastras y a la fuerza por la policía cuando después de acusar a Steven Mnuchin de participar en ‘la política del fascismo’. Mnuchin le pidió a la UCLA no publicarlo. Gracias”. (link: https://twitter.com/stevesilberman/status/969297182049361920?lang=en)

Estos dos tuits por sí solos se retuitearon más de 60.000 veces y se ha visto el video acompañante casi 1,5 millón de veces. El hecho de que Mnuchin no pudiera lidiar con la protesta y la verdad expresada por los manifestantes resultó en que casi todos los medios importantes nacionales reportaran sobre el evento y que siguiera saliendo en los titulares por toda la semana. Salió en la portada de la sección de negocios del New York Times, “Mnuchin Blocks U.C.L.A. From Releasing Video of Students Heckling Him” [Mnuchin impide que la UCLA haga público el video de estudiantes abucheándolo] y en el Los Ángeles Times bajo un titular similar y en su edición en línea posteó uno de los tuits. Asimismo lo cubrieron el Washington Post, el Wall Street Journal, CNN, CNBC, Spin, Yahoo News! y el Daily Mail de Inglaterra, así como muchos sitios web como Huffington Post, Alternet y Common Dreams [todas enlaces en inglés].

La gran mayoría de los comentarios en estos artículos y en los medios sociales han expresado, por lo general, entusiasmo por la osadía de las jóvenes, orgullo por su audacia, indignación por su tratamiento a manos de la policía y enojo por la falta de apoyo por parte del público en la sala.

He aquí unos pocos de los miles de comentarios:

“Todas estas jovencitas son increíblemente valientes al enfrentarse a la fuerza del Sistema en su propia escuela, una escuela que no tiene ninguna consideración por el disentimiento. UCLA, qué vergüenza”. “¡¡Estas jóvenes son hechas de acero!! Mnuchin es un cerdo corrupto encantado de ser parte de la corte de Trump. Debería darle vergüenza a la UCLA por tratar de callar a estas mujeres por denunciar a este horroroso régimen”. “Me dio pena que nadie intentara impedir los arrestos. Un muro sencillo de personas pacifistas pudo haber bloqueado a los policías, o por lo menos, en silencio y pacíficamente, pudieron haber bloqueado las puertas para que no las sacaran a rastras… ojalá la ACLU las apoye”. “Aplaudo a estas jóvenes valientes que se enfrentan al poder con la verdad. Ojalá mas ciudadanos estuvieran expresando su indignación ante este régimen fascista de mierda”.

Este es un ejemplo de cómo las acciones valientes de unos pocos —cuando corresponden a lo que enfrentamos— pueden romper el silencio de la normalización, presentar un reto a quienes sienten el peligro pero temen encarar la realidad de la situación, y ser un ejemplo para millones de otros sobre cómo deberían actuar.

Esto destapa una debilidad, y vulnerabilidad estratégica de estos fascistas y cómo responden ante la oposición resuelta. Y demuestra lo que la oposición resuelta puede fomentar de la profunda repulsión que siente el reservorio de gente que detesta a este régimen. Es posible y necesario movilizar a millones de ellos para expulsar al régimen.

Lo que enfrentamos, lo que hace falta

Este régimen es un peligro a la existencia misma de la humanidad, y se esfuerza rápidamente para consolidar un régimen fascista. Hay que romper la rutina. Y no se puede desestimar el impacto de acciones como esta. No solo les retan y alientan el corazón a quienes odian a este régimen, sino que pueden activar y cohesionar a muchas personas para que se incorporen a la lucha para exigir: el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse.

La amenaza de la guerra nuclear, las deportaciones en masa, la abolición del derecho al aborto e incluso al control de natalidad, el odio a las personas LGBTQ, los ataques a la ciencia y la corrosión de la separación de poderes… todo esto tiene rumbo e impulso y solo existe una fuerza capaz de pararlo: ¡La gente en sus millones, en las calles, desafiantes y valientes! Podemos aprender de Act Up [los activistas que en los años 1980 exigieron que el gobierno hiciera algo para parar la epidemia del SIDA que estaba matando a millones de personas — su consigna era “Silencio=Muerte”] que nunca aflojó y se metía a fondo en la brega en todo momento, a sabiendas que estaban en juego la vida de millones de personas.

A donde sea que vayan, así es como hay que recibir a estos representantes fascistas. Esto tiene que difundirse a través de la sociedad —todos los días y constantemente— avanzando hasta el punto en que millones de personas llenen las calles, día tras días y noche tras noche hasta que se cumpla nuestra única demanda unificadora: ¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!

 

 

 

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