Una respuesta a los que querían ahogarme con gritos:

¿Están dispuestos a seguir sus convicciones…hasta el final?

Sunsara Taylor

27 de junio de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

La semana pasada, hablé en una protesta organizada por Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) para exigir el fin a la separación de familias migrantes y que se saque al RÉGIMEN de Trump y Pence. Casi al final de mi discurso, algunas personas del público trataron de ahogarme con gritos para “céntrese en los niños” y “sáquelos mediante el voto”. Al parecer, consideraban que mis planteamientos sobre la necesidad de una revolución real e incluso de la necesidad de que millones de personas de diversas perspectivas políticas se unifiquen para expulsar al régimen fascista de Trump y Pence no estaban relacionados con el tema de los niños.

Para aquellos que decían “céntrese en los niños”, mi respuesta es: centrémonos en los niños que ahora se están torturando innecesariamente en la frontera Y ADEMÁS, en los niños de todo el mundo, de los que forman parte. Si usted estuvo en este mitin, se presentó porque le preocupaban las imágenes que veía y no podía soportar estar sentado en silencio y sobre todo quería que esto se DETENGA. Qué bueno. ¿Pero le preocupa lo suficiente como para ir más abajo, a ver debajo de la superficie? ¿Le preocupa lo suficiente como para ver las otras formas en que Estados Unidos abusa de los niños y para descubrir por qué... y para enfrentar lo que hay que hacer al respecto?

Piense en la historia de Estados Unidos. ¿Cómo ha tratado a los niños? El arrebatamiento de los niños a los brazos de sus madres y padres no tiene nada de nuevo en Estados Unidos, pues juntó sus riquezas sacando niños a los brazos de los negros esclavizados, vendiéndolos en subastas y arriándolos con el látigo como nada más que bestias de carga. Desbrozaron los terrenos mediante la masacre y, sí, el secuestro de los hijos de los pueblos indígenas y los envió a “internados” donde les robaron sus idiomas y culturas.

Piense en Estados Unidos hoy día. Su policía se desmanda brutalizando, aterrorizando y asesinando a negros, latinos y otra gente de color, entre ellos niños como Tamir Rice, Aiyana Stanley-Jones y Antwon Rose. Hoy, todo un sistema de encarcelación en masa convierte a cientos de miles de niños negros y latinos en huérfanos virtuales, y uno de cada tres niños masculinos negros que nacen hoy va rumbo a terminar entre rejas. Y en todo el mundo, el sistema del capitalismo-imperialismo estadounidense expande su riqueza mediante redes mundiales de la explotación más brutal y despiadada de niños en maquiladoras, campos de cultivo y rellenos sanitarios de Bangla Desh a China, Haití y más allá. Conquista tierras, saquea recursos y maniobra con rivales mundiales mediante guerras, ocupaciones, golpes de estado apoyados por la CIA, escuadrones de la muerte, etc., que es lo que ha expulsado a millones de sus países de origen, incluidas las decenas de miles que actualmente huyen por la frontera entre Estados Unidos y México

¿Usted se ha preguntado por qué es así?

De una forma u otra se dieron el salvaje terror y opresión contra los niños bajo Obama y bajo todos los presidentes de Estados Unidos antes que él, si bien el régimen de Trump y Pence está llevando todo esto a estos nuevos extremos de atrocidad: ahora, con barbarie, está arrebatando miles de hijos a sus madres y padres, los está encerrando en congeladores y jaulas, está montando campamentos para decenas de miles en bases militares y está jurando eliminar de plano los tribunales y los jueces. ¿Usted cree que esto tiene algo que ver con el capitalismo-imperialismo y todas las diferentes formas de opresión que mantienen a ese sistema operando? La explotación no es una palabrota, es una realidad. Es lo que forma parte de su iPhone, su ropa y sus verduras en el invierno, y es lo que hace girar todos los engranajes de este sistema, y siempre implica la miseria de niños y la desesperación de padres, y muy a menudo implica la esclavización directa de niños. Este sistema exige la opresión de pueblos enteros y las clases de guerras y horrores que Estados Unidos emprendió contra Centroamérica durante décadas, y en diferentes formas todavía emprende, que condujeron directamente a la situación que ha hecho que decenas de miles de personas crucen la línea de México a Estados Unidos, una crisis que en este momento está cautivando y angustiando al mundo.

No es posible reformar esto o eliminarlo mediante el voto porque todo esto está entretejido en este sistema. Pero sí es posible eliminar esto derrocando a este sistema mediante una revolución real y creando un nuevo sistema y sociedad revolucionarios sobre las cenizas de este sistema viejo. Por eso, si realmente se quiere hablar del sufrimiento innecesario de los niños, hay que hablar de una revolución real.

O, si uno cree que es posible reformarlo, si uno cree que todos los horrores que acabo de mencionar aquí simplemente se dieron porque no se aprobó la reforma correcta precisa, muéstreme cómo. Cuénteme cómo eliminar todos estos horrores en el contexto de este sistema, y hay que hacer esto con argumentos sustantivos, y no únicamente con afirmaciones de lo que uno quisiera creer que fuera cierto o lo que hace que uno se sienta cómodo.

Y no me diga que no es posible hacer una revolución como si eso fuera una respuesta. Si no ha leído o entrado a Bob Avakian al respecto, en realidad no tiene fundamento para hacer esa apreciación. Si no ha conseguido CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución —el folleto conciso que explica cómo en realidad se podría hacer una revolución, cómo se podría emprender hoy el trabajo político que podría conducir a una situación, junto con el desarrollo de las cosas en general, en que de veras se podría hacer una revolución real, con la participación de millones y millones de personas—, pues consígalo y léalo. Si va en serio para detener esto —y estoy escribiendo esto porque al menos algunos de ustedes sí van en serio—, pues haga el trabajo.

¿Votar? ¿En serio?

A su vez, como se señaló anteriormente, con Trump y Pence en el poder, ahora nos enfrentamos a un peligro catastrófico que va más allá incluso de los crímenes monstruosos normales del capitalismo-imperialismo de Estados Unidos. El régimen de Trump y Pence está forjando a porrazos un Estados Unidos fascista, una forma aún más monstruosa de dominio imperialista que se apoya en la violencia y el terror abiertos. Las salvajadas que hoy están llevando a cabo contra los inmigrantes son el eje y el ariete de este programa fascista más amplio. Como dice el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo: “El ‘Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza’ de Trump es un programa fascista del siglo 21 del Destino Manifiesto, del ‘Estados Unidos Ante Todo’, arropado en la bandera estadounidense y una interpretación textual de la Biblia de Mike Pence, con un programa de supremacía blanca, misoginia y xenofobia”.

Hay muchísimo en juego. Sin duda, usted estaba en las calles porque siente esto a cierto nivel. Pero seguir sus convicciones hasta al final requiere que deje de lado las ilusiones y la negación, lo que es lo único que representan los coros de “sáquelos mediante el voto”.

Incluso allá en el año 2016, Trump le dijo que, si perdiera, no respetaría las elecciones. Durante más de un año, el régimen de Trump y Pence ha venido rompiendo normas y rehaciendo las reglas. No van a dejarse perder mediante las elecciones ni mediante ningún otro cauce acostumbrado los que no respetan en absoluto.

Además, ¿por quién, precisamente, podrías votar para terminar con esto? Durante décadas, el Partido Demócrata ha estado hasta el cogote con la satanización, criminalización y victimización de los inmigrantes. Si bien había una diferencia de grado y había un aire de inclusión multicultural que a Obama le gustaba proyectar, se dio un extenso terror y brutalidad salvaje contra los niños migrantes bajo Obama y los demócratas antes que él. Fue Bill Clinton el cual primero militarizó la frontera de Estados Unidos y México. No sólo llamaban, con razón, a Obama el Deportador-en-Jefe por deportar a más seres humanos que cualquier presidente anterior. Un reciente informe de la ACLU sobre el tratamiento de niños migrantes detenidos bajo Obama revela la brutalidad, abuso y mala conducta que fue “impresionante, al igual que el hecho de que el gobierno en ningún caso en absoluto hizo que los funcionarios rindieran cuentas de los abusos de su poder”. Las guardias carceleras les propinaron patadas en las costillas, les dieron puñetazos en la cabeza, los agredieron sexualmente, los amenazaron de muerte, los atropellaron con vehículos, los amenazaron y los atormentaron.

De nuevo, pregúntese ¿por qué? Los demócratas representan una forma diferente de gobernar el mismo imperio básico. Todos estos horrores continuarán siempre y cuando sigan en pie la fuente del problema: la dominación imperialista por Estados Unidos a las tierras hacia el sur y la destrucción, la miseria y el horror que causa a diario. Mientras tanto, el Partido Demócrata hará todo a su alcance para hacer que cualquier oposición que surja permanezca dentro de los límites de conservar ese imperio y respete los términos del mismo.

Pero eso no implica que no se puede hacer ni se debe hacer nada hasta que hagamos una revolución. Y ciertamente no implica que únicamente las personas convencidas de la necesidad de la revolución deberían unirse ahora para luchar contra esta barbarie y hacer que retroceda antes de que alcance proporciones verdaderamente genocidas.

Lo que implica es que todos nosotros, provenientes de una gran diversidad de perspectivas políticas, tenemos que zafarse de la costumbre arraigada en Estados Unidos de dejar la política a cargo de los políticos y confiar en los cauces políticos normales.

Fíjese que SÍ existe una forma de detenerlos. Una protesta de nuevo tipo. Debemos acelerar la lucha actual en las calles contra el terror que están desatando contra los inmigrantes y llevar esto más allá, planteando la exigencia de que El Régimen de Trump y Pence Debe Marcharse Ya. Al hacerlo, debemos responder al Llamamiento de Rechazar el Fascismo a “organizarnos ahora para cuando podamos lanzar masivas protestas no violentas y sostenidas en las calles de ciudades y pueblos por todo Estados Unidos — que continúen día tras día y no se detengan, creando el tipo de situación política en que se cumple la exigencia de que el régimen de Trump y Pence sea sacado del poder”.

Esto es lo que debemos asumir juntos. A medida que lo hagamos, deberíamos conversar y debatir sobre las raíces del problema y la solución al problema: aprender unos de otros y aprender la manera de unirnos pese a los desacuerdos. Sí, debemos “hacerlo por los niños”. En lo más fundamental, debemos hacerlo en nombre de la humanidad.

Crimen Yanqui

“Crimen Yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centra en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.

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