El espíritu de Colin Kaepernick: Con vida en los partidos de pretemporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano

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La noche del jueves 9 de agosto comenzó la temporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano [NFL] con juegos de pretemporada en varias ciudades, donde un número significativo de jugadores dejó en claro que las protestas contra la brutalidad policial, el racismo y la encarcelación en masa NO han terminado. Mientras se tocaba el himno nacional:

El jugador de las Águilas de Filadelfia Malcolm Jenkins levantó un puño mientras su compañero de equipo Chris Long colocaba su mano sobre el hombro de Jenkins. De’Vante Bausby también levantó su puño. Jugadores de los Jaguares de Jacksonville Jalen Ramsey, Telvin Smith, Leonard Fournette, y T.J. Yeldon esperaron en el túnel. Tres miembros de los Halcones Marinos de Seattle, Quinton Jefferson, Branden Jackson y Duane Brown, hicieron lo mismo. Los jugadores de los Delfines de Miami Kenny Stills y Albert Wilson se hincaron una rodilla, y Robert Quinn levantó el puño. De los 49ers de San Francisco Marquise Goodwin levantó su puño antes del partido. Marshawn Lynch de los Raiders de Oakland se sentó en el banquillo. El jugador de los Cuervos de Baltimore Tim Williams se paró delante del banquillo de espaldas a la cancha.

Esto fue particularmente valiente e importante frente a las continuas amenazas de la NFL de castigar a los jugadores que protestan durante el himno nacional y los continuos viles ataques racistas de Trump contra estos atletas.

Colin Kaepernick, el primero en “hincarse la rodilla” valientemente en 2016 como miembro de los 49ers de San Francisco, tuiteó: “Mi hermano @kstills continuó esta noche su protesta por la opresión sistémica al hincarse una rodilla. Albert Wilson @ iThinkIsee12 se unió a él en protesta. ¡Quédense fuertes hermanos!✊”

Malcolm Jenkins y algunos de sus compañeros de equipo de la Águilas de Filadelfia (campeones actuales de la NFL) salieron a la cancha para calentamientos con camisetas que decían: “Más del 60% de la población carcelaria son personas de color” en el frente y “Casi 5.000 niños están en prisiones y cárceles para adultos. #SchoolsNotPrison” en la parte posterior. Jenkins tuiteó: “Antes de disfrutar de este partido, tomemos un rato para reflexionar que más del 60% de la población carcelaria es gente de color. La NFL se compone de un porcentaje de 70% de afroamericanos. Lo que se ve en la cancha no representa la realidad del Estados Unidos de todos los días. Somos las anomalías...”.

Más tarde Jenkins, hablando de las nuevas reglas de la NFL contra las protestas en la cancha, dijo a la prensa: “No tenemos este tipo de políticas para las otras causas que apoyamos, ya sea nuestro ‘Saludo al servicio militar’ o [promover] el conocimiento del cáncer de mama, ni nada más. Es solo cuando uno empieza a hablar de la gente negra, para ser franco. Es desalentador, pero seguiremos siendo creativos”.

Como lo hizo toda la temporada pasada, Trump inmediatamente comenzó el ataque. Ha llamado a los jugadores que protestan “hijos de puta” que se deberían expulsar de Estados Unidos. Ahora reiteró que a los jugadores que no se pongan de pie para el himno nacional les deberían suspender sin paga. También afirmó que los jugadores querían “demostrar su ‘indignación’ por algo que la mayoría de ellos no puede definir.” Esto es, por supuesto, una maldita mentira. Estos jugadores han estado muy elocuentes al dejar claro lo que están protestando; lo que han dicho y continúan expresando con gran profundidad deja al descubierto la mentira de Trump de que “no pueden definir” lo que están protestando. Pero más allá de eso, esto es parte del constante tema supremacista blanco de Trump de atacar la inteligencia de toda la gente negra. El mismo Trump que insinúa que los jugadores en protesta en la NFL (principalmente negros) no entienden lo que están haciendo ha atacado a Lebron James por ser “tonto” y dice que Maxine Waters, miembro negra de la Cámara de Representantes, tiene un “bajo cociente intelectual”.

Hasta este momento, la NFL dice que no castigará a los jugadores que protestaron el jueves. En mayo, los propietarios de la NFL anunciaron nuevas reglas para exigir que los jugadores se pongan de pie en la cancha durante el himno nacional y “que muestren respeto por la bandera y el himno nacional” o que permanezcan en el vestuario, o los multarían. Después de que la Asociación de Jugadores de la NFL presentó una queja para impugnar esto, la NFL y la Asociación de Jugadores anunciaron que la política estaba suspendida como parte de un “acuerdo de standstill”. Pero la NFL ha continuado reiterando, incluso después de las protestas del jueves, que durante el himno “se espera que todos los jugadores y personal no jugador en la cancha en ese momento se pongan de pie durante la presentación de la bandera y la ejecución del himno nacional”. En otras palabras: ¡El patriotismo obligatorio sigue estando en vigor!

Apenas unos días antes de los partidos de pretemporada, después de que el dueño de los Cowboys de Dallas, Jerry Jones, dijo que esperaba que todos en su equipo se pondrán de pie para el himno nacional y no se quedarán en el vestuario, el jugador de los 49ers Richard Sherman dijo: “El dueño de los Cowboys de Dallas, con la vieja mentalidad de la plantación. ¿Qué esperabas?”

Las protestas de los atletas también continúan fuera de la cancha. El sábado 4 de agosto, Randy Moss, ex receptor super estrella de la NFL, hizo una declaración poderosa cuando lo iniciaron en el Salón de la Fama del fútbol americano profesional. Llevaba una corbata en la que estaba imprimida una lista de hombres y mujeres negros asesinados por la policía en los últimos años, entre ellos Michael Brown, Sandra Bland, Freddie Gray, Alton Sterling, Tamir Rice (el niño de 12 años), y Travon Martin quien fue asesinado por un justiciero racista. Más tarde Moss dijo: “Todos sabemos lo que está pasando. Ven los nombres en mi corbata”.

Todos estos atletas están arriesgando mucho, su carrera, hasta su vida, para tomar una posición muy pública contra la brutalidad policial y la opresión del pueblo negro. Y los continuos ataques de Trump contra estos jugadores de la NFL no solo son una expresión de la indignación de los supremacistas blancos contra los negros “arrogantes” que están desafiando la supremacía blanca, sino que son un llamado al patriotismo obligatorio y el culto de la bandera, que es un componente esencial del programa fascista de “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”.

Todos aquellos que se opongan a la injusticia, la supremacía blanca y la opresión del pueblo negro deben defender a estos jugadores y oponerse a todo esfuerzo por silenciarlos y castigarlos.

 

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