El arte y la imaginación revolucionaria

de los escritos de Bob Avakian

Obrero Revolucionario #952, 12 de abril, 1998

"La cultura revolucionaria es una poderosa arma para las grandes masas del pueblo. Antes de la revolución, prepara ideológicamente el terreno, y durante ella, constituye una parte necesaria e importante del frente general de la revolución".

Mao Tsetung

"Es preciso denunciar a todas las fuerzas tenebrosas que perjudican a las masas populares, y ensalzar todas las luchas revolucionarias de estas: he aquí la tarea fundamental de los artistas y escritores revolucionarios".

Mao Tsetung

En este número presentamos ideas del Presidente del PCR, Bob Avakian, sobre el arte revolucionario (sobre la relación entre el arte y la política, y entre el realismo y la imaginación).

Creo que todos nos damos cuenta, o deberíamos darnos cuenta, que el arte tiene un carácter político; le sirve a la política de un tipo o del otro. Es decir, no creo que exista el arte por el arte, un arte que sea puro, que trascienda la política y no represente en última instancia el punto de vista de una clase u otra, o una manera u otra de ver cómo es la sociedad y cómo debe funcionar. Hasta las cosas más sutiles, por ejemplo cosas que influyen la política indirectamente y expresan un punto de vista indirectamente, así y todo lo hacen, y a veces cuanto más sutilmente lo hacen tanto más poderoso es su impacto, precisamente porque no es evidente.

Bueno, eso por un lado. Por otro lado, el arte es diferente de la política per se y está bien que sea así. La gente necesita la política--la política es el elemento vital de la sociedad, si se ve de la manera correcta como la lucha sobre la dirección que debe tomar la sociedad, sus instituciones y sus individuos, y sobre la manera de organizarse en relación al mundo en que viven. Pero el arte es una esfera distinta, diferente de la política per se. Aunque en última instancia no puede ser independiente de la esfera de la política, ni se puede escapar de ella, sin embargo no es la misma cosa que la política per se y cuando lo es, no es buen arte, en general. El arte tiene sus propias leyes, por eso es que hay estética, responde a esas leyes y al carácter específico del arte.

Pero en último término, el arte juega un papel para una clase u otra (en la sociedad de clases); siempre desempeña un papel social.

Balas; "Arte y política", extractos de una entrevista en WRFG, Atlanta, 1982,
OR No. 190, 28 enero 1983

Una obra de arte debe ser más intensa y concentrada que la vida misma; no puede reflejar pasivamente la vida; un drama, una novela, una canción, etc., no puede apenas reflejar la vida de alguien minuto por minuto--no tendría sentido. El arte debe concentrar e intensificar la vida, tiene que elevarla a un plano más alto.

Balas; de "Cultura y superestructura", Las contribuciones inmortales de Mao Tsetung

Mao hizo mucho hincapié en que los trabajadores culturales revolucionarios tenían que llegar a conocer al pueblo: sus sentimientos, su concepción del mundo, cómo llevaba a cabo la lucha.

"Cultura y superestructura", Las contribuciones inmortales de Mao Tsetung

Si se quiere crear música que inspire al pueblo, que tome varias formas--e incluso desarrolle formas nuevas--y las imbuya de un contenido que tome las aspiraciones más elevadas del pueblo, las concentre y las dirija hacia cambiar el mundo y criticar y desafiar, pues hay que conocer al pueblo.

Balas; de "Encuentros con Bob Avakian", selecciones de los discursos de
la gira nacional de 1979, OR No. 17, 31 agosto 1979

Cuando digo arte revolucionario no me refiero exclusivamente al arte que abierta y directamente populariza la necesidad de la revolución. Yo creo que el arte que hace eso y lo hace bien, que verdaderamente es arte, es muy importante, pero el arte revolucionario ciertamente no se limita a eso. Hay otras formas de arte que critican el sistema, que descuartizan y denuncian algunos de sus aspectos y crímenes más prominentes, que llevan a cuestionarse el orden establecido--todo esto, a muchos niveles diferentes y de diferentes maneras, ciertamente puede hacer una importante contribución a la construcción de un movimiento revolucionario. Sin duda alguna, a los artistas revolucionarios conscientes los estima y aprecia el proletariado, el Partido Comunista Revolucionario y los comunistas en general; pero ni siquiera ellos deben limitar su trabajo al arte que señala directamente la necesidad de la revolución, ni definitivamente ninguna de sus obras, sea cual fuere el tema, debe caer en la categoría de mera propaganda, o tratar de ser, o reemplazar a la política per se. Y debemos reconocer las importantes contribuciones y el importante papel de muchos que no son comunistas, que no están cien por cien de acuerdo con nosotros, quienes quizá no están personalmente convencidos de la necesidad de la revolución o no entienden muy claramente qué quiere decir, pero que desafían al orden establecido e instan a otros a cuestionarlo y rebelarse en diferentes maneras contra él, a menudo muy indirectamente, así como a veces más directamente por medio de su arte.

Balas; "Arte y política", extractos de una entrevista en WRFG, Atlanta, 1982,
OR No. 190, 28 enero 1983

¿Existe un "arte proletario"? A mi parecer sí--y no. No hay tal cosa en cuanto a forma; es decir, no hay ninguna forma en particular que por sí caracterice y exprese los intereses del proletariado en la esfera del arte, no hay forma que sea la quintaesencia del arte proletario y deba usarse excluyendo a las otras; ni es útil tratar de encontrar o confeccionar dicha Forma Proletaria. Pero sí hay arte proletario en cuanto a contenido: es arte el cual, mediante muchas formas distintas, refleja--como arte--la cosmovisión y los intereses del proletariado, y de esa manera contribuye a la realización de su meta revolucionaria.

Balas

El hecho de que una obra de arte sea creada como parte de la práctica revolucionaria y empleada para cambiar la realidad, no quiere decir que no refleje la verdad--porque en realidad, la única manera de reflejar la verdad es en el proceso de cambiar la realidad, y la única manera de captar las verdades más profundas y esenciales de la historia, de la sociedad y de los seres humanos es cambiando la realidad de modo revolucionario.

"Cultura y superestructura", Las contribuciones inmortales de Mao Tsetung

Entonces, ¿qué es lo que hace el arte revolucionario? Mao lo resumió concisamente: "El arte y la literatura revolucionarios deben crear los más variados personajes extraídos de la existencia real y ayudar a las masas a impulsar la historia hacia adelante".

"Cultura y superestructura", Las contribuciones inmortales de Mao Tsetung

El campo del arte es de una importancia tremenda para influenciar de una manera u otra a la gente--en pro de la revolución o en contra de la revolución, en pro del status quo o en contra del status quo, hablando en términos más generales. No solo ejerce una tremenda influencia en la política, también hay una enconada lucha en la esfera del arte sobre qué se producirá, qué se apoyará, y la burguesía, la clase dominante, tiene muchas formas diferentes de controlar el arte. De hecho, en la actualidad en Estados Unidos, prefieren hacerlo sin tener que mostrar la mano dura, cuando es posible. Prefieren hacerlo dando la apariencia de pluralismo, lo mismo que fingen tenerlo en la esfera política--dando a entender que nuestro arte no tiene carácter político, no tiene carácter de clase, solo diferentes puntos de vista que expresan las diferentes maneras que tiene la gente de ver el mundo. Pero es como un artículo de la revista Newsweek, una experta en el estilo ecléctico: aparentemente lo dicen casi todo, pero para cuando acaban han dado su versión e interpretación del asunto y han dicho cuáles son las condiciones y los términos aceptables de la discusión.

Pero tienen otras formas de control, usarán la mano de hierro y el asesinato si la gente no marca el paso, con los artistas y con otros. Eso es algo que hemos visto en el pasado. Pero al mismo tiempo, prefieren enlazar con el arma del cinismo, amordazar con el arma de la desmoralización, particularmente a aquellos que tratan de hacer algo diferente con su arte que hablar de todos esos temas pútridos que dejan a la audiencia con un sentimiento de desmoralización, o peor. Con aquellos que tratan de hacer una declaración política o tratan de alzar la frente, aun sin saber claramente a dónde ir, de decir que todo este sistema apesta y que tiene que haber algo mejor, a ellos los tratan de convencer de que están solos, de que nadie los apoya, que nadie quiere oír eso, que no se venden esos discos o boletos de cine, que no se puede mantener popularidad en la TV si se hace ese tipo de arte. No, "hay que ser realistas y reconocer que sencillamente nadie quiere oír eso, que será increíblemente cuesta arriba hacerlo. No porque nosotros, los imperialistas (o los líderes del país elegidos democráticamente, como se autodenominan ellos) no queramos que lo haga o le vayamos a impedir hacerlo o reprimirlo a la fuerza si se atreve a hacerlo, sino porque al público no le interesa, es apático y no quiere oír hablar de eso". Así que en mi opinión éstos son algunos de los problemas que confrontan los artistas progresistas y revolucionarios, además de la represión franca; tienen que habérselas con toda la influencia más sutil que les apunta la clase dominante.

Balas; de "Arte y política", extractos de una entrevista en WRFG, Atlanta, 1982,
OR No. 190, 28 enero 1983

No es posible llevar a cabo la revolución socialista y la transición al comunismo sin crear una nueva cultura, y como parte de ella literatura y arte, que por primera vez en la historia, presente el punto de vista y promueva los intereses del proletariado de derrocar todo lo reaccionario y revolucionar toda la sociedad.

Balas; de "Cultura y superestructura", Las contribuciones inmortales de Mao Tsetung

Cuando Mao Tsetung exhortó a unir el romanticismo y el realismo revolucionarios en el arte y demás ámbitos, estaba rechazando las tendencias materialistas mecanicistas y hablando de la necesidad de inspirar al pueblo con la visión más elevada, y de hacerlo de maneras que desencadenen la imaginación y que den un conocimiento muy profundo de la realidad y de los medios para revolucionarla.

"Acabar con el `pecado', parte 6: Liberar el espíritu",
OR No. 846, 3 marzo 1996

Una de sus características es que no se adhiere estrictamente a la realidad, ni debe hacerlo. En otras palabras, en películas, obras teatrales, pinturas y otras creaciones artísticas, el artista por lo general no presenta la realidad tal como es sino de otro modo, precisamente para hacer que su público y la gente en general llegue a mirar el mundo y la realidad de modo más profundo.

El falso comunismo ha muerto... ¡Viva el auténtico comunismo!, 1992

El arte exige aceptar voluntariamente que cosas que no existen y no son reales existen y son reales, pero lo hace de una forma limitada y relativa, sólo en relación con la obra de arte en sí. La religión, sin embargo (y las obras de arte religiosas), exige que se acepte en serio que las representaciones fantásticas de seres, cosas, sucesos y fuerzas existen, cuando no es cierto. Naturalmente, ciertas formas y obras de arte (los documentales, por ejemplo) presentan sucesos y personas reales, aunque su objetivo es presentarlos en un plano "más alto que la vida cotidiana"....

La revolución comunista y el mundo comunista que ésta creará estimularán el arte y la imaginación--el "espíritu humano"--como nunca antes, sobre una base más sólida y a un nivel superior que en cualquier otra época de la historia, y además le quitará los grilletes de la religión y la superstición. Como proclama La Internacional: "el mundo siervo liberar" y le permitirá ascender a nuevas alturas, jamás vistas y jamás imaginadas. Eso lo logrará la gran mayoría de la humanidad a medida que luche consciente y voluntariamente para transformarse a sí misma y al mundo objetivo y, en última instancia, a toda la humanidad.

"Acabar con el `pecado', parte 6: Liberar el espíritu",
OR No. 846, 3 marzo 1996

¿Podemos prescindir del mito? Sí... y no. No permitiremos que se sustituya la realidad por el mito, pues eso es la religión....

Pero en otro sentido el mito es imprescindible; es decir, la humanidad jamás puede prescindir de él y tampoco queremos hacerlo. Mejor dicho, no podemos prescindir de la metáfora, ni en el arte ni en la vida, y eso simplemente quiere decir que no podemos ni queremos prescindir de la imaginación. Es innegable que el arte requiere la metáfora, pues debe presentar cosas que no forman parte de la realidad en sí, que concentran la vida y la elevan a un plano más alto, como dijo Mao. Se necesita la ficción y la metáfora, en el arte y en la vida.... Pero no permitiremos que se sustituya la realidad por el mito; rechazamos esa clase de mito que (de una forma u otra) tiene un carácter religioso.

Inédito

Cuando Mao Tsetung dijo: "No se puede escribir poesía si se es demasiado realista", estaba expresando la relación dialéctica entre el realismo y el romanticismo. Dice que si uno es demasiado realista, no puede escribir poesía, pero no plantea que se sustituya el materialismo por el idealismo. Al contrario, es una forma de recalcar la importancia de la imaginación, que se eche a volar la imaginación, así como la importancia de la poesía y todo lo que simboliza y representa.... Todo movimiento marxista, toda lucha revolucionaria y su vanguardia marxista-leninista-maoísta, todo estado socialista y su dirección, debe tener su lado poético y un espíritu poético, pero a la vez debe basarse firmemente en un análisis científico de la realidad, su movimiento y desarrollo.

Inédito

El comunismo no implica eliminar el "espíritu" (hablando en un sentido materialista) ni la imaginación ni la reverencia ni el asombro. Podemos afirmar--sin temor a caer en teorías burguesas acerca de la "naturaleza humana"--que hay ciertas cualidades que caracterizan a los seres humanos, ampliamente hablando. A la luz del materialismo dialéctico, entendemos que los seres humanos tienen ciertas cualidades debido a su carácter, es decir, el carácter de la especie, sus capacidades intelectuales y condiciones materiales. Y podríamos decir que una de dichas cualidades es que el ser humano tiene "sed de asombro".

Vemos lo que la religión llama "los cielos", las estrellas, las galaxias. Vemos una parte muy pequeña del vasto universo y podemos imaginar su inmensidad. O vemos, por ejemplo, las cosas más pequeñas, con un microscopio observamos un microbio, y nos asombra su proceso interno. Podemos reflexionar acerca de la relación entre lo que vemos con el microscopio y lo que vemos con el telescopio. Todo eso ilustra una cualidad que tenemos los seres humanos, algo que siempre buscaremos. Lejos de suprimirla o menospreciarla, debemos nutrirla para que florezca.

El comunismo no eliminará--ni de ninguna forma suprimirá--la admiración, la reverencia, la imaginación y la "sed de asombro". Al contrario, ampliará muchísimo el alcance de todo eso. Hará volar la imaginación en gran escala en relación dialéctica con un método científico sistemático y completo para entender y transformar la realidad.

Debemos entender que eso implica una unidad de contrarios; es decir, existe una identidad fundamental entre un método científico sistemático y completo para entender y transformar la realidad, por una parte, y hacer volar la imaginación y satisfacer la "sed de asombro", por otra. Respecto a este problema, el comunismo puede lograr una síntesis más completa (y cada vez mayor) de la que la experiencia humana conoce hasta ahora.

Inédito

La dictadura omnímoda del proletariado no quiere decir la imposición cruda de cualesquiera que sean las políticas del gobierno en esos momentos. Quiere decir que el método marxista debe estar al mando y que el liderato debe estar en las manos de quienes hayan demostrado la capacidad de comprenderlo y aplicarlo--de un modo crítico, sin convertirlo en una religión del Estado, estática, estéril. Esto también implicará una rigurosa lucha. Veamos, por ejemplo, cómo lidiaremos en el socialismo con algo como el arte de grafitos y los artistas que lo practican. Ciertamente no nos pondremos a suprimirlos ni a borrar sus obras; pero tampoco debemos ponernos a "pacificarlos" y "sanitizarlos" simplemente asignándoles lugares donde pintar sus obras--aunque habrá un lugar para eso. Pero fuera de eso, debemos entrar a esa arena con ellos, con el fin de aprender y de criticar, en las mismísimas paredes y otras partes en que ellos realicen su labor creativa; si su trabajo no es bueno, artística y/o políticamente, pues hay que decírselo a ellos y a todos, y si no les cae bien nuestra crítica esto tiene que conocerse y discutirse en la sociedad; y especialmente si su trabajo es bueno, artística y políticamente, pues hay que hacérselo saber a todo el mundo, apoyarlo y popularizarlo, ¡sin "legitimarlo hasta secarle el espíritu"! En el arte la variedad y la diversidad es muy importante; sin ellas se amordaza la creatividad; por otro lado, la creatividad genera variedad y diversidad--aunque la autoexpresión del artista no es más importante que el contenido y el efecto social de su arte (los aspectos principales y decisivos en las miríadas de formas en que el arte se exprese).

O el método marxista y las fuerzas proletarias estarán al mando y dirigirán en el arte y la ciencia (y la superestructura en general) o lo harán la metodología y fuerzas opuestas: las clases luchan y lucharán vehementemente por esto, hasta que dejen de existir las clases (y su base social). Una clase o la otra ha de ganar. No existe un conocimiento ni una búsqueda del conocimiento "puros" (y no existe "arte por amor al arte", al margen o por encima de la contradicción y lucha de clases), así como no existe la democracia "pura" (sin contenido de clase). Pero afortunadamente, una de estas metodologías proporciona una base general para llegar a la verdad y hacer de ella una poderosa fuerza material: la concepción del mundo y los intereses del proletariado corresponden a la emancipación y esclarecimiento de la humanidad, de una forma cualitativamente mayor que hasta ahora.

Balas; de Un fin al horror

Las palabras de Lenin de que el comunismo brota de todo aspecto de la vida social también se aplican a la esfera del arte. El formalismo rígido, la resistencia a innovaciones, el rechazo fácil de la inconformidad--todo esto obstruye el florecimiento de la creación artística. Es más, obstruye la realización de la meta del comunismo.

Balas

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