"Alto a la limpieza urbana"

Chicago: Atacan la Casa de la Brigada

Obrero Revolucionario #978, 18 de octubre, 1998

La línea Ravenswood del metro de Chicago pasa directamente por el proyecto Cabrini Green. Mirando hacia el oeste, el pasajero ve las torres altas de los multifamiliares y a la gente que viene, va y cotorrea en las calles. Al este, ve las hileras de nuevos condominios lujosos que vienen arrimándose a los proyectos, conquistando una cuadra tras otra. Solo, entre escombros, con los proyectos a un lado y los condominios al otro, se ve también un viejo edificio de apartamentos. Una manta cuelga del tercer piso, visible a los residentes de Cabrini y a las decenas de miles de pasajeros del metro que viajan cada día al centro. Su mensaje desafiante (y ahora muy conocido): "Alto a la limpieza urbana".

El edificio está en el 1142 N. Orleans; en Cabrini Green, lo llaman "la Casa de la Brigada". La Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria (BJCR) ha luchado duro contra la destrucción de Cabrini. A dos residentes de la casa, AK Small y Shawn Wall del BJCR, los arrestaron a raíz de una gran protesta de los residentes de Cabrini y los podrían condenar a un año de cárcel.

La Casa de la Brigada es un centro de política revolucionaria, donde los chavos del barrio van a platicar, mirar videos y estudiar el periódico Obrero Revolucionario. Cuando la chota hace sus fechorías, los vecinos hablan a la Casa de la Brigada. Ahí tienen juntas para luchar contra los desalojos y trazar planes para la protesta del 22 de octubre contra la brutalidad policial.

Por más de un año, la Casa de la Brigada ha sido un importante centro de resistencia en Cabrini Green, un centro de la lucha por los residentes, los hogares y la comunidad. Ahora la casa está bajo ataque. El gobierno municipal tomó posesión del edificio y quiere demolerlo.

Las autoridades dicen que quien se oponga, se está oponiendo al progreso. Sin embargo, mucha gente piensa diferente y la defensa de la Casa de la Brigada se ha vuelto una importante lucha de la batalla para defender a Cabrini Green.

Dar batalla

"En verdad, como que no vale la pena".

Chicago Tribune, 1º de octubre, 1998

"No es un edificio lo que está en juego, ni siquiera es Seward Park. Es la comunidad; nos están arrojando a barrios más pobres. Si logran demoler este edificio, no se van a detener".

K. So, director del boletín Voices of Cabrini

"[El ataque al edificio de 1142 N. Orleans] es parte del vil proceso que está expulsando a centenares, a millares, de residentes de Cabrini Green y el norte de Chicago".

Dr. Nehemiah Russell, director de la prepa Cabrini-Green

"La comunidad entera está bajo ataque. La destrucción de Cabrini está sirviendo de modelo nacional para sacar y dispersar a gente oprimida, y vender sus comunidades a los bancos y compañías de bienes raíces. El proceso da prioridad a las ganancias; ni siquiera piensan en el pueblo. Han atacado los multifamiliares, pero también a los negros dueños de casa y tenderos inmigrantes. Y ahora vienen a atacar la Casa de la Brigada. Esta casa es parte de la resistencia popular. La lucha para defender esta casa es una forma de hacer frente al opresor ahora, y de no permitir que nos ataquen y corran".

AK Small

El año pasado, el gobierno municipal anunció un nuevo plan de "revitalización". Además de seguir destruyendo Cabrini Green, ahora están demoliendo casas y negocios de la vecina comunidad negra también. En los últimos meses, se apropiaron de seis edificios cerca de Cabrini y los arrasaron; destruyeron una iglesia, un restaurante y una tintorería. Todo es parte del "Plan de revitalización de Seward Park" y de la expansión de condominios lujosos. Da mucho coraje ver una explosión de servicios ahora que están expulsando a los negros y proletarios. Por décadas esta comunidad ha sido pobre. No había nada para el pueblo ni para los niños. Ahora que están acabando con Cabrini Green, las autoridades y los bancos están financiando toda clase de proyectos: centros comerciales, escuelas, parques, una bibilioteca, una cancha de tenis... no para los viejos inquilinos, sino para los nuevos condominios. Y para colmo, la policía anda siempre al acoso, para correr a los residentes de Cabrini.

La Casa de la Brigada está en un sitio clave para esa "revitalización". Al norte está un parque. El gobierno municipal quiere construir condominios ahí y crear un nuevo parque en la manzana de 1100 N. Orleans. Hace poco, destruyeron el restaurante paquistaní que estaba en la esquina; le cortaron el agua para que no pudiera abrir y después lo demolieron.

Ahora, lo único que queda entre los escombros de la manzana es la Casa de la Brigada. Se ha hecho patente que arrasar esa casa no será tan fácil. Junto con la comunidad vecina, la BJCR está dando batalla: movilizando a los vecinos a protestar contra la destrucción del edificio y también peleando en los tribunales.

En septiembre, de repente le cortaron el agua a la Casa de la Brigada. Un supervisor dijo que eran órdenes del propio David Tkac, ayudante especial del alcalde, Richard Daley. En Cabrini Green y por toda la ciudad se organizó una campaña de llamadas a las autoridades para exigir que le pusieran agua a la Casa de la Brigada y que cesen los ataques. Efectivamente, la volvieron a conectar.

Recibieron el apoyo de Cora Moore, presidenta del Consejo de Asesores de Cabrini Green; Carole Steele de la asociación de inquilinos de Cabrini; la Coalición para Proteger la Vivienda Pública; la Organización Metropolitana de Inquilinos y la Coalición Work-Ship.

Por otra parte, ocurrió algo inesperado: un tal "Congreso de la Comunidad del Norte" (una organización manejada por gente de bienes raíces) convocó una rueda de prensa frente al 1142 N. Orleans con el propósito de condenar a los residentes y apoyar la demolición del edificio. Querían dar la impresión de que "la comunidad" apoya la destrucción de... la comunidad. Pero les salió el tiro por la culata cuando auténticas fuerzas de la comunidad convocaron una rueda de prensa de oposición.

El miércoles 30 de septiembre, dos grupos se apostaron frente a la Casa de la Brigada. En una esquina estaban unos cuantos gerentes de bienes raíces, gente de la alcaldía y sus paniaguados: la representación del sistema. En la otra esquina estaban activistas conocidos como Margo Crawford y el Dr. Nehemiah Russell... y también, unos 60 chavos negros de Cabrini Green que iban a apoyar la Casa de la Brigada.

Dos chavas negras se acercaron a los reporteros y les dijeron que la destrucción de 1142 N. Orleans representa un paso más hacia la destrucción de los multifamiliares y de sus hogares, y que de ninguna manera lo iban a apoyar.

Margo Crawford, la ex directora de la Prepa Alternativa DePaul, criticó la dispersión de muchos de sus alumnos a suburbios, lejos de sus amigos, y la interrupción de su educación.

Hasta la prensa oficial tuvo que informar sobre el apoyo a la Casa de la Brigada y la resistencia al plan de revitalización. Al día siguiente, el 2 de octubre, un juez del condado ordenó al gobierno municipal postergar la destrucción del edificio... hasta que se reanude la audiencia el 13 de octubre.

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"La gente entiende que defender la Casa de la Brigada es una batalla decisiva. Hace poco tuvimos una visita y después de ver dónde está y qué hacemos aquí, nos dijo: `No me sorprende que quieran demoler esto'. En la comunidad nos dicen: `Siempre nos enseñaron que hay que mantenernos firmes, y ahora les toca a Uds'. Claro que tienen razón, y eso es exactamente lo que vamos a hacer".

Activista de la BJCR, en una charla con el OR


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