La ciencia de la evolución

Parte 4b: Más sobre el aislamiento reproductor, la especiación y el surgimiento de novedades evolutivas

Ardea Skybreak

Obrero Revolucionario #1164, 25 de agosto, 2002, posted at http://rwor.org

Como vimos en la entrega anterior de esta serie ("La ciencia de la evolución, Parte 4A: Cómo produce nuevas especies la evolución"), la divergencia de dos poblaciones de una misma especie que experimentan aislamiento reproductor es una de las principales avenidas para el surgimiento de nuevas especies. Ahora bien, es más probable que surjan nuevas especies a partir de grupos de individuos especialmente pequeños que se han separado reproductivamente de la población inicial y que empiezan a acumular cambios evolutivos a una velocidad desproporcionadamente rápida (y con efectos desproporcionadamente significativos), en comparación con los cambios evolutivos de pequeña escala más rutinarios que siguen dándose en la población inicial. En tales casos, es posible que la especie ancestral simplemente siga existiendo,en el ambiente usual y en un estado relativamente igual, mientras que la nueva especie que surge de la pequeña "población fundadora" se disemina rápidamente, ocupa un ambiente algo diferente al de la especie inicial e interactúa con el ambiente de nuevos modos.

Mecanismos de aislamiento reproductor

¿Cómo se da aislamiento reproductor entre dos poblaciones? De varios modos. A menudo la separación inicial la causa una barrera física geográfica: un banco de arena, un cañón (como en el caso de las especies de ardillas Kaibab y Abert que vimos en otra entrega), agua, cordilleras y demás. Pero a veces, especialmente cuando dos poblaciones relacionadas han estado separadas geográficamente por un tiempo (y han acumulado suficientes cambios para empezar el proceso de divergir en dos especies), el aislamiento reproductor continuará inclusive si vuelven a vivir en el mismo lugar. Eso puede deberse a que han acumulado suficientes diferencias genéticas y ya no se reproducen al mismo tiempo (por ejemplo, cuando dos poblaciones de árboles, aunque estén en el mismo hábitat florecen en épocas ligeramente distintas, o cuando dos poblaciones de animales emparentados ya no se aparean exactamente en la misma temporada), o a que se han adaptado a ocupar distintos "nichos" (subgrupos de variables ambientales) y a usar distintos medios de explotación de los recursos de los hábitats que ocupan,incluso en la misma zona (como cuando especies emparentadas viven y comen en el suelo o en la copa de los árboles de una selva). En el caso de muchas especies de mamíferos y de aves, se da suficiente aislamiento reproductor para la especiación completa cuando dos poblaciones han acumulado diferencias significativas de conducta en ritos de apareamiento codificados genéticamente u otras formas de comunicación:en tales casos, los individuos de las dos poblaciones no se reconocen como parejas potenciales cuando se ven en el mismo hábitat, y por lo tanto no tratan de cruzarse.1

Las poblaciones especialmente pequeñas con aislamiento reproductor pueden exhibir más "novedades" evolutivas y cambio evolutivo rápido

De nuevo quiero recalcar lo importantes que son para el proceso de especiación los cambios que se acumulan rápidamente en poblaciones aisladas especialmente pequeñas.Mucha de la reorganización genética rutinaria que ocurre en el pool genético de una población antecesora grande puede tener efectos limitados (por ejemplo, pequeños aumentos o disminuciones cuantitativos de una variable de desarrollo) y llevar a pocas modificaciones evolutivas sustanciales. Esa población inicial grande puede permanecer largo tiempo en un estado relativamente igual ("relativa estasis" se le llama), especialmente si el ambiente no cambia y si el proceso de evolución ha tenido bastante tiempo para "afinar" las interacciones de la población con su ambiente. Pero en una población hija muy pequeña con aislamiento reproductor (que por definición empieza con una pequeña porción de la variabilidad genética total de la población ancestral), incluso mutaciones y recombinaciones genéticas relativamente menores (así como cambios de variación genética causados por migración o por deriva genética) pueden tener un efecto desproporcionadamente grande en la composición genética de la pequeña población.2

De modo que las particularidades del pool genético de una población especialmente pequeña pueden facilitar la aparición y consolidación de novedades evolutivas, que tienen menos probabilidad de aparecer o de consolidarse en la población antecesora mayor. Esto lo ha propuesto en particular el biólogo evolucionario Ernst Mayr, quien ha contribuido mucho a nuestro conocimiento actual del proceso de especiación (especialmente cuando se separa de una población grande una "población fundadora" formada por un grupo pequeño de individuos). Mayr señala que a menudo suponemos que una nueva especie solo surge cuando una especie se divide completamente en dos especies nuevas, que proceden a acumular cambios evolutivos más o menos a la misma velocidad. Pero eso es incorrecto porque no toma en cuenta que la población inicial con frecuencia sigue viviendo en determinado ambiente después de que la especie "hija" se separa, y que la velocidad de acumulación de modificaciones evolutivas (así como los impactos cualitativos de tales cambios) puede ser muy diferente en la población hija que en la población mayor de la especie inicial.3

También es importante señalar que las poblaciones hijas (que se han aislado reproductivamente de la población madre) a menudo encuentran un conjunto diferente de condiciones ambientales que la población madre. Esto sucede especialmente si la población hija acaba en otro lugar, donde puede encontrar distinto alimento y una mezcla distinta de competidores y depredadores. Pero incluso si la población hija termina en un ambiente muy similar al de la población madre, interactúa con ella de modos completamente nuevos, simplemente porque los cambios de la variación genética subyacente han generado rasgos individuales significativamente diferentes. Por esta razón, también, la selección natural puede llevar a poblaciones aisladas especialmente pequeñas a divergir más rápidamente de la población madre.

Razones por las que no ocurre la especiación

Por las mismas razones que vimos arriba, las poblaciones muy pequeñas tienen más probabilidades de producir cambios que aumentan sus chances de extinción.Cuando aparecen rasgos radicalmente nuevos de anatomía, desarrollo o conducta en una población diminuta cuyo ambiente no presenta nuevos "retos", puede ser imposible que sobreviva y produzca descendientes. Muchos científicos piensan que las poblaciones diminutas aisladas en promedio tienen más probabilidad de extinguirse con relativa rapidez en la mayoría de las circunstancias, especialmente si no encuentran cambios ambientales ante los cuales sus nuevos rasgos sean una ventaja selectiva.

En la naturaleza también es común que el aislamiento reproductor (necesario para la especiación) dé marcha atrás.Eso sucede cuando una población que ha estado aislada por un tiempo de la población madre (por ejemplo, por una barrera física temporal), se reúne con ella antes de que se complete la especiación. Eso pasa mucho en la vida real; por eso es muy raro ver especiación completa de principio a fin en el transcurso de una vida humana.

Puntos de debate en biología evolucionaria y sus implicaciones

El conocimiento del proceso de especiación y de los factores que lo favorecen (y que afectan su frecuencia) en diferentes períodos, condiciones y ambientes aumenta constantemente. Por eso es natural que los biólogos evolucionarios siempre debatan, por ejemplo, si ciertos factores afectan la velocidad y el ritmo del cambio evolutivo en diferentes líneas de plantas y animales; o si los grandes puntos de viraje evolutivo en la historia de la vida siempre son el resultado de una acumulación gradual de modificaciones microevolutivas, o si , más bien, las tendencias evolutivas de gran escala se caracterizan por largos períodos de relativa estasis (en los cuales muchas especies y líneas evolutivas cambian poco), separados por períodos más cortos de modificaciones más rápidas en "rachas" de especiación y diversificación (como propone la teoría de "equilibrio puntuado" de Niles Eldredge y Stephen Jay Gould). En la actualidad los biólogos evolucionarios están tratando de integrar lo que se sabe del proceso de especiación (especialmente en poblaciones pequeñas aisladas) con un mayor reconocimiento de que factores al azar externos (como la colisión de un meteorito con la Tierra hace 65 millones de años) pueden haber tenido profundos efectos en la velocidad y el ritmo de especiación y procesos afines en la historia de la vida. Se están proponiendo hipótesis y diseñando experimentos para entender mejor qué mezcla de factores estimula velocidades especialmente altas de especiación (y de extinciones) en diferentes momentos y en diferentes condiciones ambientales.

Hay muchas cosas que no sabemos sobre todo esto. Pero eso no quiere decir, como afirman los creacionistas, que "los evolucionistas no se pueden poner de acuerdo y eso muestra que la evolución es falsa". Primero, un punto sobre métodos: inclusive si la teoría de la evolución fuera falsa (y claramente no lo es), ¡eso no implica que el creacionismo sea verdadero! Además, el debate científico sobre los nuevos adelantos del campo de la evolución no quiere decir que todo el campo sea un desastre. Todo lo contrario. Actualmente la biología evolucionaria es un campo de las ciencias sumamente dinámico, en parte debido a que se están haciendo avances a partir de una fundación teórica muy sólida, amplia y comprobada. Repitiendo: hay total acuerdo de los biólogos evolucionarios de todo el mundo de que las nuevas especies han surgido (y siguen surgiendo) solo como modificaciones de especies inmediatamente antecesoras.Es un hecho establecido y un consenso científico generalizado. Lo comprueban el registro fósil y otras clases de evidencia indirecta, así como observaciones directas de poblaciones de plantas y animales vivientes durante el proceso de divergencia y de aislamiento reproductor (los lectores de la serie recordarán el ejemplo de la divergencia de las ardillas Kaibab y Abert en los lados opuestos del Gran Cañón).

Unas palabras sobre los "huecos" del registro fósil

Los creacionistas dicen que el registro fósil no sirve para probar la evolución porque está "incompleto", "lleno de huecos" y no tiene "fósiles intermedios" que muestren transiciones paso a paso entre distintas formas de vida. Analizaremos de lleno esas falsas acusaciones (y la metodología chafa de los creacionistas) en otra entrega, pero por ahora quiero decir que ciertas "acusaciones" de plano son mentiras. Por ejemplo, hay bastantes secuencias claras de fósiles con formas intermedias: los conocidos fósiles del Archaeopteryx (una forma intermedia entre los reptiles y las aves, con características anatómicas de ambos, como dientes de reptiles y plumas de aves); las secuencias de fósiles que muestran que los antecesores de las primeras ballenas fueron mamíferos cuadrúpedos terrestres que evolucionaron por una serie de pasos intermedios; o, irónicamente (porque los creacionistas sostienen con vehemencia que el ser humano actual es la creación especial de dios y no desciende de ninguna otra especie) el registro fósil de nuestra propia evolución, con copiosos fósiles "de transición" que conectan a nuestros antepasados de hace unos pocos millones de años (más simiescos y de cerebro pequeño) con la especie humana moderna por medio de una variedad de pasos intermedios obvios. (La evolución humana será el tema de una entrega de esta serie).

Pasemos a otra acusación: ¿que el registro fósil es incompleto? ¡Pues claro! Primero que todo, solo un pequeño porcentaje de plantas y animales se preserva como fósiles. Pero eso no quiere decir que no haya más que suficientes fósiles (y a diario se encuentran más) para que la vasta mayoría de los científicos acepte con plena confianza la cronología básica y las secuencias de antepasados-descendientes que conectan todos los distintos linajes evolutivos. ¿Que hay "huecos" entre especies en el registro fósil? Sí, efectivamente hay unos huecos, pero eso no representa un "problema" para la teoría de la evolución, como afirman los creacionistas. Los creacionistas tienen un plan social y político reaccionario: imponer el fundamentalismo religioso. Por eso suelen tergiversar lo que significan cosas como los huecos del registro fósil (y mandan los hechos a paseo). Los críticos de los métodos del creacionismo señalan que cada vez que se encuentra un fósil intermedio que llena un vacío entre los fósiles de dos especies, los creacionistas dicen que ahora hay dos huecos nuevos, ¡uno a cada lado del fósil de la nueva especie! A ese paso se quejarán toda la vida de que hay huecos, por más fósiles que se encuentren.

Dejando de lado la demencia de los creacionistas, la teoría de la evolución predice que habrá "huecos" significativos en series de fósiles debido a las condiciones en que surgen nuevas especies. Los paleontólogos y otros recolectores de fósiles han notado que los fósiles de nuevas especies (especies nunca antes encontradas) suelen aparecer "de repente" en una capa geológica. Eso es precisamente lo que se esperaría si una nueva especie evoluciona a partir de una cantidad relativamente pequeña de individuos que quedan aislados reproductivamente de una población mayor (como suele suceder en el caso de las especies vivientes ). Si así es como evolucionan típicamente las nuevas especies, el registro fósil tendrá muchos "huecos" y discontinuidades: por el obvio hecho de que la mayoría de los individuos se descomponen completamente y no quedan preservados como fósiles, y también porque muchos de los episodios de especiación seguramente ocurrieron en pequeños grupos de un puñado de individuos aislados . Por eso sería altamente improbable que los recolectores de fósiles encontraran alguna vez los miembros "originales" de una nueva especie.

Y repitiendo, si una nueva especie no se extingue casi tan pronto como surge, seguramente se relacionará con su ambiente de modos nuevos, y eso a su vez puede permitir que se expanda rápidamente, que irradie en nuevas direcciones e incluso que produzca adicionales modificaciones evolutivas (y que se siga diversificando en más especies) en el proceso de adaptarse a nuevos desafíos ambientales. Cuando miramos el registro fósil, no es posible ver el momento exacto en que un nuevo linaje divergió de un linaje antecesor; lo que encontramos es evidencia de la aparición aparentemente repentina de gran cantidad de organismos nunca antes vistos, pero que tienen claros indicios de parentesco con una línea anterior. Eso es lo que esperaríamos si los episodios de especiación empiezan típicamente en poblaciones pequeñas aisladas que contienen relativamente pocos individuos, y si toma tiempo aumentar la cantidad de miembros de la nueva especie y "establecerse" como una especie distinta (mantenerse durante largo tiempo) en su nuevo ambiente. Es lógico esperar que sus fósiles solo aparecerán después de que se haya desenvuelto ese proceso durante un tiempo.

En vista de todo esto, ¡en realidad es admirable que el registro fósil sea tan bueno como es!

No todas las líneas evolutivas evolucionan a la misma velocidad

Parece que en el pasado se han dado épocas y condiciones ambientales altamente favorables para la especiación y diversificación de especies en general, inclusive en períodos de tiempo relativamente cortos y concentrados. Otras épocas y condiciones ambientales se caracterizan por cierto mantenimiento del statu quo en muchas especies y linajes, aunque las poblaciones evolucionaran un poco (por medio de la selección natural y fenómenos afines) en una constante interacción dinámica con el ambiente. Parece que la cantidad de especiación que ocurre (en un linaje de una especie vegetal o animal, y en general en todos los linajes de la vida vegetal y animal de un período especifico de la historia de la Tierra) varía con relación a factores y condiciones que todavía no se conocen bien. A la fecha todavía no se sabe por qué ciertos linajes no cambian durante millones de años, mientras que otros cambian frecuente y rápidamente. O exactamente por qué (como se deduce de la relativa diversidad de fósiles hallados en distintas capas de roca) en unas eras geológicas se dieron enormes "explosiones" de diversificación de especies, y en otras no. Los fósiles de los antepasados de las tortugas marinas modernas aparecen en capas de roca de hace 100 millones de años (antes del tiempo de los dinosaurios), pero son casi idénticos anatómicamente a las tortugas de hoy. ¿Por qué han cambiado tan poco en 100 millones de años? La misma pregunta se aplica al cangrejo herradura, el árbol gingko y otros "fósiles vivientes", que casi no han cambiado en cientos de millones de años. También se ve la situación contraria: actualmente hay unas 400 especies distintas de un pez en un lago africano, el lago Victoria. Todas están emparentadas y obviamente todas descienden de una sola especie. Lo más increíble es que sabemos por el registro geológico que el lago estaba seco hace 12,000 años, así que esa enorme cantidad de diversificación evolutiva - todas esas repetidas especiaciones-- se realizaron en no más de 12,000 años, lo que es como un segundo en la escala del tiempo geológico. ¡Así que, de un lado, hay tortugas marinas que casi no han cambiado en 100 millones de años y, de otro lado, hay peces que se han diversificado en cientos de especies en 12,000 años!

Una de las preguntas más interesantes que están explorando los biólogos evolucionarios modernos es por qué unos linajes de plantas o animales han evolucionado y se han diversificado más frecuente y dramáticamente que otros en el curso de la historia. Como vimos, es posible que unas especies y linajes enteros tengan "limitaciones" genéticas y de desarrollo más rígidas a causa de modificaciones evolutivas pasadas; de ser así, sería más probable que se conserven como son (o que se extingan) en lugar de acumular modificaciones significativas. Eso podría explicar algunos rasgos de los "fósiles vivientes". Pero también es importante recordar que las poblaciones de organismos no evolucionan en un vacío; existen en una constante interacción dinámica con aspectos de su hábitat y ambiente: aspectos físicos,como el clima y el terreno, y aspectos "bióticos",como otros animales y plantas competidores o depredadores. Muchos biólogos evolucionarios sospechan que el ritmo y la velocidad de las tendencias evolutivas de gran escala (y la velocidad de los episodios de especiación) dependen en gran medida de la frecuencia y la magnitud de los nuevos "desafíos" ambientales y de los "trastornos" del hábitat que encuentren las poblaciones en evolución.

Sabemos por experiencia directa que en las especies vivas el cambio de condiciones ambientales puede ejercer nuevas presiones de selección fuertes sobre las poblaciones de organismos; esto ocurre a una escala grande (por ejemplo, el cambio del clima global o el trastorno de todo un ecosistema) y a una escala pequeña (por ejemplo, el cambio de una sola variable de un ambiente estable, como la introducción de una nueva especie depredadora, ejerce una nueva presión selectiva sobre las poblaciones de una sola especie). Parece claro que unas líneas tienden a evolucionar rápidamente con repetidas modificaciones ante cambios repetidos de las presiones ambientales. Esto se ve en la co-evolución de especies de presa y depredador (que recibe el nombre de "carrera armamentista" biológica): con el tiempo el depredador adquiere nuevos medios de agarrar la presa, y la presa adquiere nuevos medios de escapar del depredador. A partir de la observación de las especies vivientes también parece claro que las modificaciones evolutivas pueden afectar la interacción de una especie con su ambiente; por ejemplo, pueden permitirle usar recursos que no explotaba antes o vivir en hábitats que no ocupaba.

En la evolución no hay garantías

También sabemos, sin embargo, que una especie no puede "responder" a todos los nuevos desafíos y las nuevas oportunidades ambientales. A fin de cuentas eso depende de la variación genética que tenga a su disposición en cierto momento. Nada garantiza que surgirán rasgos "ventajosos" en los individuos de una población, por más que la selección natural los favorezca si llegan a surgir.

En la entrega anterior vimos que la selección natural conjuga factores aleatorios y no aleatorios: primero que todo, factores aleatorios (al azar) como las mutaciones, las recombinaciones y la deriva genética barajan continuamente el naipe que constituye la variación genética total de una población y que forma la materia prima del cambio evolutivo; pero después, la selección natural escoge de una forma no aleatoria (no al azar) ciertos rasgos en relación con las demandas y desafíos de determinado ambiente externo.

Pero nunca hay garantías de que una especie adquiera determinado rasgo que le permita responder a una nueva presión o un nuevo desafío ambiental. En todas las poblaciones se da siempre cierto grado de cambio evolutivo, pero las opciones de cuáles modificaciones específicas pueden ocurrir en un momento dado están sumamente limitadas por sucesos al azar y por los constreñimientos de las modificaciones evolutivas pasadas.A veces una población puede evolucionar y responder a las transformaciones del mundo exterior, pero a veces no puede hacerlo. La extinción en pequeña escala de especies (lo que se conoce como "extinciones de fondo"), así como el fenómeno de que toda una línea evolutiva vegetal o animal llegue a un "callejón sin salida", son otra parte integral de la historia de la vida... tan integral como el nacimiento de nuevas especies y linajes.

Los efectos de las extinciones en masa

Recordemos que el registro fósil muestra que en la historia del planeta ha habido por lo menos cinco olas de "extinciones en masa"de una gran proporción de las especies existentes de plantas y animales. La más famosa de ellas sucedió hace unos 65 millones de años y parece que la causa fue el impacto de un gran meteorito contra la península de Yucatán a cientos de miles de millas por hora. El cráter todavía se ve y en las capas de roca de esa época en todo el planeta se ven bandas del mineral iridio (común en meteoritos). Se estima que el impacto lanzó grandes nubes de polvo a la atmósfera que bloquearon la luz solar y bajaron la temperatura en todo el mundo a tal grado que muchas de las plantas dependientes de la luz solar murieron. Como reacción en cadena, eso a su vez llevó a la muerte de la mayoría de los animales herbívoros (que se alimentan de plantas) y de muchos de sus depredadores. En el registro fósil se ve que todos los dinosaurios herbívoros y sus depredadores carnívoros se extinguieron hace 65 millones de años, muy probablemente a raíz de ese catastrófico impacto. Es muy improbable que alguna especie de dinosaurios haya podido evolucionar lo suficientemente rápido para no extinguirse ante un suceso tan devastador y repentino. Pero para las especies animales que lograron sobrevivir (como los antepasados de los mamíferos modernos, que hace 65 millones de años eran unos animalitos parecidos a las musarañas o a los ratones, y que seguramente no se extinguieron porque eran nocturnos y vivían en madrigueras), la eliminación de muchas de las especies dominantes de la época (especialmente los dinosaurios) pudo haber creado una "apertura" ambiental y una oportunidad que permitió a esas especies sobrevivientes expandirse y diversificarse rápidamente. Efectivamente, hay claras indicaciones de que en el período geológico posterior a la extinción en masa de hace 65 millones de años se dio una enorme explosión de diversificación de especies de mamíferos.

¿Especiación ante nuestros propios ojos?

En la mayoría de los casos, las especiaciones toman demasiado tiempo (demasiadas generaciones) para que los seres humanos podamos presenciar el proceso de principio a fin. Pero en unos casos (especialmente de plantas, y de animales que se reproducen rápidamente) ha sido posible observar la especiación en acción.

Por ejemplo, hace muchos años el gran genetista Theodosius Dobzhansky demostró experimentalmente cómo puede ocurrir la especiación en la mosca de la fruta: en uno de muchos experimentos de laboratorio tomó una especie de mosca de la fruta, la dividió en dos poblaciones y procedió a "seleccionar" artificialmente distintas características (como el número de pelillos en las patas) en las dos poblaciones por varias generaciones. Después de unas 20 generaciones, juntó las dos poblaciones pero observó que ya no se apareaban: por medio de las manipulaciones que "favorecían" ciertos rasgos superficiales acumularon las suficientes diferencias genéticas subyacentes para no poderse cruzar. ¡Eran dos especies distintas!

Otro experimento tomó una población natural de moscas de la fruta de una selva, las dividió y las puso en dos tanques separados durante cinco años sin interferir. Al final de ese tiempo (suficiente para que cada grupo produjera muchas generaciones), cuando se juntaron las dos poblaciones, tampoco podían cruzarse. Las diferencias genéticas que se fueron acumulando separadamente durante cinco años las volvieron incompatibles a la hora de reproducirse. Las observaciones de diferencias anatómicas, conducta y ADN demostraron cuánto divergieron: eran dos especies distintas.

¿Por qué no vemos surgir nuevas especies de plantas y animales en el mundo natural? Por varias razones. Una de las más obvias es que la mayoría de las especies no producen series de nuevas generaciones tan rápido como la mosca de la fruta o las bacterias, y se necesita que pasen muchas generaciones para que se acumule suficiente variación genética en una población y se presente la posibilidad de que surja una nueva especie. Podemos observar muchas generaciones de la mosca de la fruta en unos meses o un año, pero pensemos en el tiempo que tomaría observar 20 ó 30 generaciones de mamíferos. Los grandes cambios evolutivos toman por lo menos miles de generaciones, así que para nosotros es mucho más probable observar la extinción de una especie (algo muy frecuente en la actualidad, desgraciadamente) que el surgimiento de una nueva especie.

Además, en el mundo natural las condiciones de absoluto aislamiento reproductor entre poblaciones de una especie no se suelen mantener el tiempo suficiente para que ocurra especiación completa. Las poblaciones separadas por un tiempo por una barrera física (un canal que se secó, un banco de arena, un camino que corta un bosque) a menudo se recombinan cuando la barrera desaparece. Por ejemplo, cuando un canal bloqueado entre dos lagos se vuelve a abrir, las poblaciones separadas de peces de una misma especie se vuelven a cruzar. Eso interrumpe el proceso de especiación que apenas empezaba. También hay que tener presente que no basta con "surjan" nuevos rasgos en una población con relativo aislamiento reproductor. Pueden surgir "novedades" evolutivas que den una ventaja reproductora a los individuos que las tengan; pero eso no garantiza que el cambio se preservará y se consolidará en la población general.Muchos procesos "accidentales" pueden impedirlo, como la repentina introducción de una nueva especie depredadora o competidora, un cambio dramático del clima, un incendio o una inundación, etc. Cualquiera de esos factores puede llevar a la eliminación de individuos o de poblaciones enteras antes de que las novedades ventajosas puedan transmitirse a suficientes descendientes y preservarse. Especialmente en el caso de una población muy pequeña, es muy incierto si puede subsistir lo suficiente para establecerse.

A pesar de los factores que impiden que se complete un proceso de especiación, o que una nueva especie sobreviva, la especiación completa ha ocurrido innumerables veces en los 3.5 millones de años pasados y continúa. La especiación explica la increíble diversidad de la vida pasada y presente de este planeta... una diversidad tanto más maravillosa porque se ha desenvuelto y florecido por su cuenta, sin que la dirija un "ingeniero" imaginario ni un "diseñador" sobrenatural.


1A veces los mecanismos de aislamiento reproductor son más sutiles pero igualmente efectivos; por ejemplo, se ha demostrado en estudios que dos poblaciones de insectos emparentados pueden aislarse reproductivamente por alimentarse con distintas plantas. También se ha observado que surgen nuevas especies de plantas cuando dos especies emparentadas pero distintas, que ocupan el mismo hábitat pero que normalmente están aisladas reproductivamente por factores genéticos (como incompatibilidades cromosómicas), se aparean y producen híbridos estériles. Normalmente, tales híbridos, como las mulas estériles, no pueden producir descendientes; sin embargo, en las plantas no es raro que los cromosomas de los híbridos se dupliquen (un fenómeno llamado poliploidia ), lo que en la práctica les permite tener descendientes, ¡aunque no son miembros de una nueva especie! Se cree que muchas de las 260,000 especies de plantas actuales evolucionaron por medio de poliploidia. (Regrese al artículo)

2Es importante ver que los cambios de las frecuencias génicas y de la diversidad genética general de las poblaciones pueden ocurrir por azar, y no solo por selección natural. Por ejemplo, puede que a una zona migren nuevos individuos que lleven material genético adicional a una población; o al contrario, la diversidad genética general de una población se puede reducir por deriva genética, cuando se pierden ciertos alelos genéticos (variantes de genes) debido a la muerte accidental de individuos o a la eliminación accidental de un sector de la población. (Regrese al artículo)

3También hay evidencia experimental que apoya esta posición, y se cree que la cantidad limitada de variación genética total de la población pequeña al comienzo de la especiación puede "relajar" los constreñimientos genéticamente determinados presentes en la población mayor. También se cree que tal "relajación" puede facilitar la reorganización genética que lleva a que surjan nuevos rasgos. (Regrese al artículo)


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