Más sobre Bob Avakian

Esta corta biografía de Bob Avakian se basa, en su mayor parte, en su autobiografía, From Ike to Mao: and Beyond: My Journey From Mainstream America to Revolutionary Communist.

"…Si no se tiene un espíritu poético —o por lo menos un aspecto poético— es muy peligroso dirigir un movimiento marxista o ser líder de un estado socialista."

Bob Avakian

Los años iniciales

El desarrollo político y personal de Bob Avakian contó con una fuerte influencia de la experiencia de crecer en Berkeley en los años 1960. En este lugar, se arremolinaron corrientes políticas, culturales e intelectuales radicales que ejercían un importante impacto ahí así como más allá. Tenía una gran población de negros, lo que a su vez tuvo un importante impacto sobre el carácter de la ciudad en general.

En su autobiografía, From Ike to Mao…and Beyond: My Journey From Mainstream America to Revolutionary Communist, Avakian describe el efecto de forjar fuertes relaciones con los compañeros de clase negros mediante la música y el deporte y de llegar a ver y odiar la segregación y el racismo imperantes en la sociedad y las formas en que eso afectaba a su amigos negros y al pueblo negro en general. En su autobiografía, escribe:

De ida y de regreso yo me senté con unos amigos negros del equipo y nos metimos en una conversación muy profunda sobre por qué hay tanto racismo en este país, por qué hay tanto prejuicio, de dónde viene, si se podrá cambiar y cómo cambiarlo. Ellos hablaban y yo escuchaba. Lo recuerdo muy profundamente; en esa hora aprendí más de lo que aprendí en muchas horas de clase, inclusive de los mejores maestros.

Avakian empezó a estudiar en la Universidad de California-Berkeley en el otoño de 1961, con la intención de explorar una amplia gama de intereses académicos y presentarse a una prueba para el equipo de fútbol americano de primer año, pero ese plan se truncó por una enfermedad que le puso la vida en peligro y requirió muchos meses de hospitalización y años de tratamiento intensivo.

Al volver a estudiar en la universidad, mientras continuaba su recuperación de la enfermedad, el plantel se sacudía por protestas y desafíos intelectuales contra al estatus quo. Avakian llegó a participar activamente en el Movimiento por la Libertad de Palabra y el emergente movimiento estudiantil de protesta. Con el tiempo, llegó a tener una profunda participación en el movimiento contra la guerra, el apoyo a la lucha de liberación negra y el movimiento para la liberación de la mujer y cada vez más venía acercándose a la revolución. En su autobiografía, describe las relaciones políticas y amistades que forjó durante esos años con los líderes del Partido Pantera Negra, como Huey P. Newton y Bobby Seale, así como Eldridge Cleaver, con el que trabajó un tiempo en la revista Ramparts.

Avakian tuvo una participación en el Partido Paz y Libertad en California y participó en el grupo SDS (Estudiantes por una Sociedad Democrática) a nivel nacional. En esos años, empezó a acercarse a un punto de vista revolucionario desarrollado y a bregar con los grandes problemas de qué clase de revolución sería necesaria y qué clase de dirección exigiría tal revolución.

En 1967, Avakian se mudó a Richmond, California, una ciudad con uno de los más altos índices de pobreza en el Área de la Bahía de San Francisco. Ahí, formó un colectivo con la misión de integrarse “con el proletariado y llevarle la política radical al proletariado”. Él y otros empezaron a estudiar de forma más sistemática algunas obras base del marxismo así como los escritos de Mao Tsetung y a trabajar para forjar un marco teórico para la revolución en Estados Unidos.

La Unión Revolucionaria… y la formación del Partido Comunista Revolucionario

En 1968, Avakian desempeñó un papel central en juntar varios colectivos revolucionarios para formar la Unión Revolucionaria del Área de la Bahía. Según su concepción, se proponía que ésta y otras organizaciones (incluido el Partido Pantera Negra) pudieran forjar una unidad política e ideológica que llegaría a sentar las bases para un nuevo partido comunista revolucionario.

Ese proceso resultó complejo e incluyó grandes debates sobre cuestiones tales como: ¿Qué clase de revolución sería necesaria y cómo se podría gestar tal revolución? ¿Cómo sería el programa de tal revolución? ¿Cuáles fuerzas en la sociedad formarían la base más sólida de tal revolución y cuáles otras fuerzas podrían participar en esta revolución, y cómo se compaginaría todo eso? Además, ¿qué clase de dirección sería necesaria y cómo, sobre la base de cuáles principios y métodos, se organizaría y funcionaría?

Avakian siguió oponiéndose implacablemente a toda desigualdad y opresión y estaba resuelto a ponerles fin, y, como tal, era un firme simpatizante de toda organización y fuerza que se opusiera a la opresión del pueblo negro, los latinos, las mujeres y demás sectores oprimidos de la sociedad. A la vez, procuraba entender más profundamente los aspectos fundamentales de la sociedad que generaban y reforzaban la desigualdad y la opresión. Al continuar el estudio e investigación social, y a menudo intensos debates ideológicos, Avakian llegó a ver en el marxismo, tal como lo había desarrollado Lenin y luego tal como llegó a su punto más alto hasta ese momento en la obra de Mao Tsetung, el marco teórico que más sintetizaba de manera científica un análisis del mundo y los medios para transformarlo radicalmente de una forma emancipadora.

En los artículos que escribía para la revista teórica de la Unión Revolucionaria (Red Papers), Avakian empezó a desarrollar un método y enfoque para explorar diversas cuestiones esenciales relacionadas con hacer un balance de la experiencia del movimiento comunista mundial así como tratar las grandes y controvertidas cuestiones ideológicas y políticas del momento, en muchas dimensiones, por ejemplo, la cuestión fundamental de la naturaleza de la Unión Soviética, de si ésta seguía siendo un país socialista o si (como sostenía Avakian) era correcto el análisis de Mao Tsetung de que se había restaurado el capitalismo ahí. Avakian siguió prestando atención a los problemas prácticos y teóricos de desarraigar la opresión del pueblo negro en Estados Unidos y la relación crucial de eso con la estrategia general para la revolución. Recalcaba: “En este país nunca habrá un movimiento revolucionario si no desencadena y expresa plenamente el muy muy profundamente sentido deseo de los negros de liberarse de largos siglos de opresión [del pueblo negro], un deseo que a veces se expresa abiertamente, a veces parcialmente y a veces de una manera incorrecta. En este país nunca habrá una revolución, y nunca debería haberla, si ese no es uno de los elementos fundamentales de qué es".

Mediante activas comunicaciones con los colectivos por todo el país y la realización de investigaciones, discusión y lucha con los mismos, en que Avakian tuvo un papel decisivo, en 1970 la Unión Revolucionaria del Área de la Bahía llegó a ser una organización nacional y se cambió de nombre a la Unión Revolucionaria. En la primera mitad de la década del 1970, se llevó a cabo el proceso de amplio debate teórico y lucha ideológica entre las fuerzas que habían surgido mediante el auge de luchas de los años 1960 y que bregaban con la cuestión de cómo hacer avanzar el impulso revolucionario de esos años y de darle una continua expresión organizada.

Durante un período de intenso y complejo debate teórico y lucha ideológica, Avakian desempeñó un papel clave en el desarrollo de un nuevo partido comunista en Estados Unidos. En 1975, se formó el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos (PCR, Estados Unidos). Bob Avakian fue elegido como el presidente de su organismo dirigente, el comité central del partido.

El papel de Avakian a raíz de la restauración del capitalismo en China

Poco después de la formación del PCR, murió Mao Tsetung (en 1976), y casi de inmediato sus partidarios en la dirección del Partido Comunista de China (la “Banda de los Cuatro”) fueron arrestados y denunciados por aquellos en el Partido Comunista de China, en lo fundamental al mando de Deng Xiaoping, quienes estaban resueltos a conducir a China por un camino muy distinto. Eso presentó un reto histórico a los revolucionarios del mundo quienes se habían inspirado por Mao y la China socialista, y entre estas fuerzas surgieron unos análisis profundamente diferentes sobre lo que sucedió en China. En el PCR, Estados Unidos, Avakian dirigió un proceso de estudio y debate que resultó en la unificación de la mayoría del partido en torno al análisis de que lo que había ocurrido en China tras la muerte de Mao fue un golpe de estado que había derrocado al socialismo y que venía restaurando el capitalismo. Eso suscitó una gran escisión en el PCR: una minoría importante de los miembros del partido apoyaban el rumbo trazado por los nuevos dirigentes de China y se salieron del PCR, y en poco tiempo abandonaron toda pretensión de ser comunistas y de trabajar para la revolución.

Los ataques del gobierno y el exilio

Cuando el dirigente chino Deng Xiaoping vino a Estados Unidos en 1979 para entrevistarse con el presidente estadounidense Jimmy Carter, Avakian era parte de una manifestación en Washington, D.C., cuyo objeto era desenmascarar y oponerse a lo que el PCR y Avakian habían analizado como el revés de la revolución de China por parte de Deng. La policía atacó la manifestación y dejó muchos lesionados y arrestó a veintenas de personas. Avakian figuraba entre los 17 manifestantes contra los que el gobierno federal levantó múltiples cargos serios por su papel en la protesta.

Mientras él y otros daban la lucha contra esos cargos, Avakian emprendió una gira nacional en 1979. Durante la gira, un reportero del Los Angeles Times le hizo una entrevista y luego escribió un artículo con una gran tergiversación de los puntos de vista de Avakian. El Servicio Secreto tomó ese artículo como pretexto para investigar a Avakian. Tras la amenaza de una demanda, el Los Angeles Times publicó una retractación parcial y en las cortes se impugnó la investigación del Servicio Secreto contra Avakian. Avakian nunca fue acusado en conexión con esa investigación.

En ese tiempo, Damián García, quien estaba fuertemente relacionado con el PCR, izó la bandera roja sobre El Álamo. Poco después, al hacer preparativos para las manifestaciones del Primero de Mayo de 1980 auspiciadas por el PCR, García fue asesinado en Los Ángeles.

En su autobiografía, Avakian describe que ése también era un tiempo de crecientes amenazas de muerte en su contra desde varias partes. En esas circunstancias y en virtud de la historia de asesinatos políticos de revolucionarios en Estados Unidos, tales como Malcolm X y el líder del Partido Pantera Negra Fred Hampton, Avakian dejó Estados Unidos y se exilió en Francia en 1981. Con el tiempo, después de una extensa batalla política y legal, se retiraron los cargos en su contra. Durante las últimas décadas, Avakian ha seguido dándole dirección general al PCR y al movimiento para la revolución que éste trabaja activamente para construir, a la vez que ha llevado a cabo trabajo teórico.

La nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian

Tras un extenso estudio de la historia del movimiento comunista internacional y las sociedades socialistas por éste producidas, primero en la Unión Soviética y luego en China, y de analizar profundamente las causas de los reveses de dichas revoluciones y de la restauración del capitalismo, y además, de aprender de una amplia gama de experiencias en otras esferas, Avakian ha desarrollado una “nueva síntesis”: una reconfiguración del marco teórico para hacer avanzar la revolución comunista, que defiende las hazañas muy concretas y sin precedentes de la primera ola del comunismo y de la experiencia del socialismo, mientras que señala e insiste en la importancia de aprender de los errores y deficiencias muy concretos y en algunos casos muy graves. Como Avakian lo ha expuesto, esta nueva síntesis ha revivido “la viabilidad y, sí, la deseabilidad de un mundo totalmente nuevo y radical, y lo ha hecho sobre una base aún más firme de materialismo y dialéctica… una fuente de esperanza y osadía sobre una base científica sólida”. Algunos elementos importantes de esta nueva síntesis tratan la filosofía y el método; el internacionalismo proletario; el carácter de la dictadura del proletariado y de la sociedad socialista como transición al comunismo, recalcando la importancia de darle aún mayor alcance e iniciativa al disentimiento y la efervescencia intelectual y cultural, en un marco general de continuar la transición hacia el comunismo con el dominio político del proletariado y la dirección de su partido de vanguardia; y un enfoque estratégico de la revolución, incluida la posibilidad y el enfoque de hacer la revolución de verdad en un país imperialista desarrollado tal como Estados Unidos. Como concentración de los principios y los métodos que caracterizan la nueva síntesis, Avakian ha recalcado la importancia capital de aplicar el enfoque del “núcleo sólido, con mucha elasticidad”, al proceso de hacer la revolución y de ahí dirigir la nueva sociedad socialista que se crearía mediante esta revolución. (Vea aquí una corta introducción a la nueva síntesis del comunismo de BA. Vea aquí una introducción más amplia a la nueva síntesis del comunismo de BA.)

El comunismo como una ciencia, una guía para conocer el mundo profundamente y transformarlo radicalmente

Un elemento esencial y distintivo del conjunto de la obra de Avakian y de “la nueva síntesis” que éste ha forjado es que el comunismo no sólo es un movimiento político revolucionario sino que también es un enfoque y método científico para conocer y cambiar el mundo. Avakian ha tratado “la importancia de la unidad entre conocer y aplicar el marxismo como forma de bregar con toda la realidad, por una parte, y por la otra, su aplicación a los problemas de hacer la revolución”.

En esta conexión, Avakian ha sostenido que la imaginación tiene mucha importancia: “Eso implica una unidad entre un método y punto de vista científicos sistemáticos y completos para conocer y transformar la realidad, y hacer volar la imaginación y satisfacer la ‘sed de asombro’”.

Hasta hoy, mediante sus discursos y escritos y su dirección ideológica y política general, Bob Avakian ha seguido guiando al PCR, Estados Unidos en su orientación fundamental y enfoque estratégico de trabajar por la revolución en Estados Unidos en sí y de contribuir todo lo que pueda a la revolución y el objetivo final del comunismo en todo el mundo.