Es necesario que la popularicemos de una manera muy audaz. La gente a menudo nos plantea la crítica: “Ustedes siempre dicen que están en contra — ustedes son muy negativos, ustedes están en contra de esto, están en contra de aquello, siempre dicen que están en contra — pero no dicen lo que proponen”. Bueno, sí, lo hacemos —y adivínense qué, ¡no proponemos el Partido Demócrata! Pero he aquí lo que proponemos — aquí mismo, en esta Constitución. La elaboración de esta Constitución requirió mucho forcejeo con contradicciones. Como ya he dicho, no nada más decíamos: “Veamos qué cosas atraerán a este grupo y qué cosas atraerán a aquel grupo”. Nosotros para nada hicimos ese trabajo así. Se trataba de hacer lo mejor que fuera posible — se trataba de hacerle frente la mejor manera posible a las contradicciones que pudiéramos anticipar, y cuáles serían los principios y los lineamientos que hay que seguir para hacer frente a esas contradicciones. Y una parte de la misma es muy detallada y muy precisa. Es necesario que las personas breguen con este documento, y lo utilicen, de esa manera, con una orientación así.

O veamos otra contradicción: ¿Por qué se incluye la posibilidad de una inscripción, para las fuerzas armadas de la Nueva República Socialista, en esta Constitución? ¿Por qué no dice que nada más nos apoyemos en las personas que se ofrezcan de voluntarios? Bueno, sí señala que el aspecto principal son las personas que se ofrezcan de voluntarios —que eso es lo principal en que hay que apoyarse— de ganar a la gente en lo político y en lo ideológico. Sostuve una discusión con una persona que creció en China, la que decía que cuando China era un país socialista, la gente allá —la juventud en particular— de plano tenían una enorme inspiración de unirse al Ejército Popular de Liberación, de defender al estado socialista y apoyar la revolución en el mundo. Las personas querían hacer eso, querían ser defensores de la revolución. Así que es posible apoyarnos en una buena parte de ese sentimiento y orientación. Por otro lado, habrá una relación entre la necesidad y la libertad, que tendremos que tratar. ¿Por qué dice esta Constitución que no se puede enseñar el creacionismo en las escuelas, que las clases enseñarán la ciencia de la evolución como un hecho? ¿Por qué no nada más dejar esa decisión en las manos de la gente, por qué no investigar si algunas personas quieren el creacionismo y quieren que se enseñe en las escuelas? ¡No! Hay que establecer ciertos términos —en varias ocasiones, y por una buena razón, se ha recalcado este punto— hay que establecer ciertos términos. Eso es el núcleo sólido que hay que establecer — y al establecer ciertos términos, en efecto crearemos necesidad para otras fuerzas. Y de ahí, sobre dicha base, hay que llevar lucha en torno a las cosas. El ejemplo de la película, de hace unos años, Duelo de Titanes, ilustra dicho punto. En la situación en la que la película se ambienta, en una ciudad del Sur hacía unas décadas, integran las escuelas ahí, integran el equipo de fútbol americano en lo que en esencia había sido una escuela para blancos, e incluso reemplazan al entrenador blanco anterior con un entrenador negro. Y de ahí, dicen: Ahora, que le entremos a la lucha que hay que llevar al respecto. No salieron a preguntarles a todas las personas blancas: “¿Quieren integrar la escuela e integrar el equipo de fútbol y, para colmo, tener a un entrenador negro para el equipo de fútbol?” ¿Adivínense lo que hubieran dicho?

Esta Constitución contiene muchas cosas así. ¿Por qué habla de la socialización de la propiedad de los medios de producción? ¿Por qué no simplemente deja que la gente vote cómo quiere que funcione la economía? Dado que hay que tener un núcleo sólido, ciertos principios fundamentales, y hay que establecer ciertos términos y crear cierta necesidad. Además, todavía no hemos alcanzado ese punto —y no nos encontraremos en la etapa inicial de la que la Constitución habla— donde podemos apoyarnos exclusivamente en las personas que se alistan de voluntarios en las fuerzas armadas cuando la existencia misma de la república corra peligro. Es necesario ejercer cierta necesidad sobre la gente. Ahora, si nos apoyáramos en eso, pues nos deslizaríamos por una pendiente a convertirnos en un estado burgués, y en mayor grado iríamos ejerciendo el poder de esa manera. Pero, que lo digamos así: tiene cierto valor e importancia, cuando exista la libertad de hacerlo, lo de establecer cierta necesidad, de establecer ciertos términos, y luego, desde esa perspectiva, llevar la lucha sobre las cosas.