Revolution #258, February 5, 2012


TIM TEBOW y "LA REGLA DEL GUARDADO"

Nota de la redacción: Lo siguiente es una parte de una importante entrevista reciente a Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos. Ya que es muy oportuna, publicamos esta parte de la entrevista ahora (en las páginas centrales de este número, ver también el artículo "Consejos para Tim Tebow" que Bob Avakian escribió para acompañar este pasaje de la entrevista). Tenemos muchas ganas de que se publiquen, en un futuro cercano, otras partes de esta entrevista, y la entrevista completa.

Pregunta: Un aspecto de la nueva síntesis de que acabas de señalar —y obviamente es un aspecto clave de la nueva síntesis— es un reconocimiento y valoración mucho más profundo del papel del arte y la cultura para hacer la revolución y transformar la sociedad y por ende quisiera cambiar de marcha un poco, digamos, y hablar de eso. Y un punto de inicio puede ser lo que me acabas de decir que estás escribiendo sobre Tim Tebow y "la regla del guardado" (la "regla tuck") — pues quizá quisieras tratar eso un poco.

Bob Avakian: Bueno, en primer lugar, antes de hablar de Tim Tebow y "la regla del guardado", quiero dejar en claro, en pocas palabras, que los comunistas del pasado y en particular los teóricos y los líderes del movimiento comunista tales como Marx, Lenin y Mao, tenían una valoración importante del papel del arte y la cultura con relación a la revolución; pero, como mencioné anteriormente, existía una tendencia —puede que esto sea un poco simplificado, pero sí expresa algo— una tendencia a ver el arte y la cultura en un sentido exagerado en una relación de uno-a-uno con el movimiento revolucionario político. A verlo como parte de la maquinaria de la revolución en un sentido más lineal o directo. No digo que ellos no valoraban eso para nada, pero tal vez existiera una tendencia que iba en contra de una plena valoración de cómo la esfera del arte y la cultura tiene su propia dinámica y tiene que explorar muchas diferentes cuestiones y fenómenos desde muchos ángulos distintos, hasta de ángulos nuevos y poco comunes. Algunas obras de arte y cultura deberían estar directamente relacionadas a las luchas del día, por decirlo así —sin duda se necesita eso— y algunas obras deberían abordar cuestiones políticas de manera más explícita y cuestiones ideológicas relacionadas directamente con el contraste entre concepciones del mundo, por ejemplo. Pero algunas obras de arte y cultura tienen que ser más indirectas y no estar vinculadas, en un sentido de uno-a-uno o en un sentido inmediato, a las principales cuestiones ideológicas y políticas del día. Bien, en un sentido general y fundamental, el arte y la cultura sí expresan una concepción del mundo u otra y sí llega a ser parte de la esfera de la lucha ideológica y en última instancia política, aun en los casos en que cuenta con mucha cancha libre para ir en muchas direcciones y cuando no está relacionado directamente con la lucha ideológica y política. Existe una diferencia entre estar relacionado en última instancia y estar relacionado directa y más linealmente y de uno-a-uno. Así que eso es algo que quería plantear al principio.

¡Fuera con todos los dioses!
Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo

¿Es dañino creer en dios? ¿Cómo ha servido el cristianismo durante siglos como una ideología de conquista y subyugación? ¿Por qué es el “cinturón de la Biblia” de Estados Unidos también el “cinturón de los linchamientos”? ¿Por qué va en aumento el fundamentalismo religioso en todo el mundo? En la intensificación del conflicto entre el imperialismo estadounidense y el fundamentalismo islámico, ¿es la única opción elegir entre uno u otro lado? ¿Por qué representan el patriarcado y la opresión de la mujer elementos fundamentales de tantas religiones? ¿Pueden ser buenas las personas sin dios? Estas son solamente algunas preguntas que explora esta obra provocadora de Bob Avakian.

Al llevar una voz comunista revolucionaria singular al actual discurso sobre dios, el ateísmo y la moral, Avakian desmistifica las creencias religiosas y examina la manera en que la religión, incluso en sus interpretaciones más progresistas, representa un obstáculo en el camino a la emancipación de la humanidad. Un hilo que recorre profundamente ¡Fuera con todos los dioses! es la necesidad de hacer una ruptura completa con todas las formas de superstición y, en su lugar, asumir un enfoque verdaderamente científico para conocer y transformar la realidad.

Sea usted creyente, agnóstico o ateo, Bob Avakian le lanzará un reto con su poderosa crítica de las tradiciones establecidas desde hace mucho y su visión liberadora de un mundo radicalmente diferente.

En rústica: $12.95, RCP Publications, Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, Illinois 60654-0486; por e-mail a rcppubs@hotmail.com; y aquí: revcom.us/a/169/Fuera_book-es.html

Ahora, hablemos de Tim Tebow. En vista de que durante muchos años ya, él ha promovido muy abiertamente el cristianismo fundamentalista —inclusive, literalmente se pinta en la cara referencias a versículos bíblicos durante partidos de fútbol americano cuando era una "estrella" prominente en la universidad—, yo pensaba que quizá fuera buena idea enviar a Tim Tebow unas citas de la Biblia que él debería promover y popularizar —citas que van a la esencia de lo que la Biblia representa— tales como los pasajes de la Biblia que piden la opresión de la mujer, que los esclavos obedezcan a sus amos o aquellos que insisten en darles muerte a los niños rebeldes, no dejará con vida a las mujeres acusadas de la hechicería, han de ser muertos los homosexuales, si no se muestra la virginidad de una mujer, la apedrearán en la plaza de la ciudad hasta matarla y que matarán a las personas que practican religiones que se oponen al supuesto único Dios verdadero, forzando a las mujeres y estrellándoles la cabeza a sus niños. O los versículos bíblicos en que Jesús cree que la posesión demoníaca causa la epilepsia en lugar de entenderla de manera científica, lo cual es bastante lamentable, reflexionándolo, de parte del hijo de dios. Y así sucesivamente. Pienso que hay varios versículos como esos que me gustaría enviar a Tim Tebow, junto con una copia de ¡Fuera con todos los dioses!, para darle la oportunidad de adquirir un conocimiento verídico de lo que representa la Biblia en realidad y de romper con estas tonterías reaccionarias y dejar de difundir toda esa mentalidad y moralidad de la época del oscurantismo, puesto que ya sobra muchísimo en el mundo. No puedo decir con certeza si es posible inducir a Tebow a cambiar de este modo —eso seguramente no parece muy probable—, pero en todo caso es importante arrojar luz sobre un conocimiento real de lo que la Biblia representa en los hechos y de todos los muy reales horrores que promueve y en los que insiste de hecho 1 .

Pero respecto a Tim Tebow y "la regla del guardado", adentrémonos en este tema de la siguiente manera. Queda claro que a "alguien desde arriba" le gusta Tim Tebow. No me refiero a un dios que no existe y no me refiero solamente a los dueños y la gerencia de los Broncos de Denver, el equipo en que juega Tebow. Pienso en un comentario de Michael Cooper cuando él jugaba al baloncesto con los Lakers de Los Ángeles en la NBA a principios de los años 1980: Durante una serie del campeonato que al parecer celebraban en esos años como un espectáculo anual, entre los Lakers de Los Ángeles y los Celtics de Boston, cuando anunciaron los jugadores de los Lakers justo antes del primer partido, en lugar de "chocarse los cinco" con las manos arriba, los jugadores de los Lakers lo hizo con las manos abajo. Parece que en las oficinas de la NBA eso fue algo parecido a lo que alguna vez describió Richard Pryor acerca de la reacción de ciertas personas blancas al ver a personas negras hacer algo que los blancos no entendían — cuandoquiera que personas negras se reúnan y hagan algo así, observó Pryor, esas personas blancas dicen: "Oye, ahí hay un montón de ellos, ¿qué están haciendo, qué pasa ahí, a qué van, están conjurando y conspirando?" Pues, parece que la oficina ejecutiva de la NBA tuvo una reacción similar: "Ay no, ¿qué es eso que ellos están haciendo? Acabamos de acostumbrarnos al chocarse los cinco con las manos arriba, y ahora lo hacen con las manos abajo — están haciendo algo peligroso?" Así que, según Michael Cooper, les dijeron a los jugadores de los Lakers que ya no podían hacerlo con las manos abajo. Y cuando se le preguntó a Cooper, quién era el que se lo dijo, éste contestó: "Alguien por encima del equipo pero por debajo de dios". Así que cuando dije, "a alguien desde arriba le gusta Tim Tebow", pienso en alguien que está "por encima del equipo y por debajo de (un) dios (que no existe)".

Lo digo porque queda claro que, para ser un mariscal de campo profesional de la NFL (Liga Nacional de Fútbol), la destreza de Tebow es, al menos en este momento, siendo generoso, mixta y mediocre. No obstante, ha dirigido todas esas victorias "milagrosas" viniendo desde atrás al final del partido, cuando su equipo no ha estado haciendo nada a la ofensiva durante todo el partido pero de repente viene desde atrás para ganar al último momento o para empatar al fin del cuarto período y forzar una prórroga en la que, una vez más, ganan de manera milagrosa. De algún modo, en esas situaciones de repente a la defensa del otro equipo se le olvida cómo jugar. De algún modo, por ejemplo, la secundaria defensiva, que tiene la tarea de "cubrir" a los jugadores ofensivos ("los receptores") que están tratando de estar "abiertos" para atrapar un pase — de algún modo a esos jugadores defensivos se les olvida cómo "cubrir" a los receptores, lo que los deja muy abiertos para atrapar los pases de Tebow, quien es todo menos un ejecutor de pases de precisión de manera coherente y le cuesta trabajo completar los pases a sus "receptores" a menos que éstos estén muy abiertos.

Lo importante es que parece que opera una especie de programa aquí — para repetir, más allá del mero equipo y más allá de Tim Tebow a secas y el círculo a su alrededor y sus agentes. Comercializar a Tebow sin duda viene al caso, pero además de ser parte de una estrategia de marketing, esta promoción de Tim Tebow obedece a un propósito ideológico. Obedece al propósito de proyectar la clase de reaccionario fundamentalismo religioso de la época del oscurantismo que Tebow representa e insiste en vomitar e imponerlo sobre todo el mundo — se propone darle mucha cancha libre y amplia expresión. Hacer que Tebow salga como un "vencedor" en el campo de fútbol —y en particular hacer que genere "las victorias milagrosas al venir desde atrás" al final de los partidos— es crucial para darle credibilidad a Tebow, hacer que sea más eficaz, para la difusión de su reaccionario punto de vista fundamentalista religioso (después de todo, se trata de Estados Unidos — y nadie le escuchará mucho tiempo a un "perdedor"). De hecho, un sondeo reciente indicó que casi la mitad de los encuestados creyeron que la intervención de dios tenía algo que ver con esas "victorias milagrosas al venir desde atrás" que se le ha atribuido a Tebow (y aunque un sondeo de ese tipo puede incluir a un porcentaje inusitadamente alto de personas que son hinchas de Tebow y fanáticos religiosos, no obstante, eso revela algo sobre la naturaleza de toda esta promoción a Tebow).

Por eso, parece claro que unas fuerzas "por encima del equipo y por debajo de (un) dios (que no existe)" piensan que todo eso no sólo es bueno para el marketing sino que es importante en el frente ideológico a fin de difundir este fundamentalismo religioso mediante una gran figura cultural, un icono del deporte que han esforzado para crear en la persona de Tim Tebow. Si lo reflexionas, no dudo en que los motivos sean obvios: he aquí una crisis en la sociedad, trastornos en la sociedad, una resistencia en auge, cada vez más personas empiezan a forcejear con interrogantes profundos sobre la situación general y el rumbo de la sociedad — y poderosos sectores de la clase dominante consideran la difusión del fundamentalismo religioso, el fundamentalismo cristiano en particular, como uno de los mecanismos principales para cohesionar la sociedad y mantenerla estable sobre una base reaccionaria. Por eso hemos visto tal florecimiento, por así decirlo —cual palabra en realidad es inapropiada ya que se trata de algo muy putrefacto, pero en todo caso lo llamaremos un florecimiento— del fundamentalismo religioso de manera tan grande en las últimas décadas en Estados Unidos y de nuevo de forma tan intensa en los últimos años.

No se trata de que ya no hubiera personas que se adherían a puntos de vista fundamentalistas religiosos. Aun sin el aliento de aquellos "desde arriba" (en los círculos gobernantes de la sociedad), existiría este fenómeno del fundamentalismo religioso en esta sociedad, en vista de que se ha promovido esta clase de punto de vista religioso desde los principios de este país. Se puede traer a colación acontecimientos como el juicio de Scopes (el proceso contra un maestro de Tennessee en los años 1920, acusado de violar una ley estatal que prohibía que se enseñara la evolución) y las maneras en que los reaccionarios han tratado de impedir que la gente supiera de la evolución, hasta hoy. Eso es un solo ejemplo claro. Pero lo importante es que en las últimas décadas —y ahora, de nuevo, de modo intenso en los últimos años— poderosas e influyentes personas han estado esforzándose de manera concentrada para cohesionar y forjar esta clase de creencias fundamentalistas religiosas en una fuerza política e ideológica y así ejercer y amplificar su influencia en la sociedad. Como individuos aislados y dispersos, simplemente un montón de individuos, semejante fenómeno tendría una influencia mucho menor. Pero como una fuerza más cohesionada y organizada que cuenta con el aval poderoso y recursos financieros —tal como este fundamentalismo cristiano en Estados Unidos—, se transforma en un fenómeno totalmente distinto con un impacto muchísimo mayor.

Por eso, en ello encaja Tim Tebow. Bueno, yo sigo los deportes qué tan detenidamente como pueda, y es muy interesante: el año pasado Tebow jugó en unos partidos como mariscal de campo de los Broncos de Denver pero antes de que comenzara la temporada actual, perdió la posición titular durante "el campamento de entrenamiento". Pero se armó un clamor y se orquestó una campaña para que Tebow fuera el mariscal de campo titular de los Broncos. Cuando los Broncos jugaban muy mal al comienzo de esta temporada, echaron, relegaron a Kyle Orton, el tipo que había dejado a un lado a Tebow para obtener la posición titular, y Tebow se hizo del mariscal de campo (y luego, con el tiempo, dejaron ir a Orton y éste se fue a dar a otro equipo). Pero de todos modos, trajeron a Tebow, y éste empezó a obtener esas victorias "milagrosas", a las que me referí anteriormente.

Bien, al escuchar todo eso, puede que digan algunas personas: "¿De veras me dices que existe alguna forma de conjura, que lo que pasa en un partido de fútbol americano no lo deciden en el campo los jugadores y los técnicos, sino que de algún modo algo más ocurre — se trata de otra teoría de una conjura de que existen fuerzas poderosas que están manipulando las cosas?" Bueno, sí. No hay ninguna duda que eso sucede en los deportes, particular (aunque no solamente) en los deportes profesionales, y existen muy buenas razones para creer que eso es lo que sucede aquí, con Tim Tebow.

Como dije, sigo los deportes lo detenidamente que pueda, lo que incluye el fútbol americano, y he notado que poco después de que Tebow se hizo el mariscal de campo titular de los Broncos de Denver esta temporada, otro equipo, los Leones de Detroit, los derrotó de manera aplastante. La defensa de los Leones le hicieron "un saque" a Tebow muchas veces —una metáfora muy reveladora— que se utiliza con frecuencia en la "jerga futbolística", que quiere decir que cuando Tebow dio unos pasos atrás para lanzar el balón, el equipo opuesto abrió paso por la barrera de jugadores que lo protegía y lo tacleó detrás de la línea de golpeo antes de que pudiera lanzar el balón. Interceptaron un pase de Tebow (lo que quiere decir que en lugar de que el "receptor" de su equipo atrapara el balón, hacia el cual Tebow trataba de lanzarlo, en su lugar un jugador defensivo del otro equipo lo atrapaba), lo que generó graves reveses para los Broncos. Los Leones derrotaron de manera aplastante a los Broncos, y Tebow salió lamentablemente flojo como mariscal de campo de un equipo profesional de fútbol americano. Para colmo, al parecer en varias ocasiones después de que los jugadores defensivos del otro equipo le hubieran hecho "un saque" a Tebow, burlonamente le harían una versión de "tebowear" —un gesto que ha llegado a ser un fenómeno promovido ampliamente— lo que se refiere al hecho de que Tebow saldrá rezando de rodillas en la línea de banda durante o al final de un partido. Así que después de derribar a Tebow, causando una pérdida de territorio, esos jugadores defensivos de los Leones harían una burlona versión de tebowear. Parece muy claro que los poderes que están "por encima del equipo y por debajo de (un) dios (que no existe)" consideraban que ello era sumamente indeseable e inaceptable. Después de ese partido con los Leones de Detroit, de repente los Broncos emprendieron una serie de "victorias milagrosas al venir desde atrás", con la ayuda de los jugadores defensivos de los otros equipos que de algún modo de repente olvidaron cómo jugar a la defensiva. (Según me acuerdo, antes de su derrota aplastante a manos de los Leones, en un partido Tebow dirigió a los Broncos en una victoria al venir desde atrás en tiempo extra, pero la serie de tales victorias "milagrosas" ocurrió después del partido con los Leones.)

Para repetir, parece muy claro que a "alguien desde arriba" no le gustaba el hecho de que no sólo se demostraba que Tebow no era tan bueno, sino que se burlaban del "tebowear" — lo que lo promovían ampliamente como un fenómeno entre las masas. Eso sí que no. Por lo tanto, de repente, Tebow y los Broncos emprendieron esa serie de victorias "milagrosas" al venir desde atrás. Se puso fin a las burlas de Tebow y de "tebowear".

Pues, otra vez, puede que algunas personas digan: "Estate serio, eso es simplemente otra teoría de conjuras. ¿De veras crees que a los poderosos les importan tanto cosas como el fútbol americano?" Sí, les importa. Porque el fútbol americano es una parte importante de la esfera cultural y ejerce una influencia sobre las masas en esta sociedad. Por ejemplo, el Supertazón (el campeonato nacional de fútbol americano profesional) es un evento grandísimo — tiene cientos de millones de espectadores, si no más, alrededor del mundo así como en Estados Unidos. Sin duda este deporte ejerce una gran influencia, en particular sobre los varones y "la cultura macho" —la que no es una cultura sana—, en una palabra, es una cultura chovinista masculino, que incorpora la celebración de la violencia real así como ritualizada. Dejaré para otro momento un tratamiento pleno al fútbol americano y la violencia — eso es otro tema. Como dije, yo sí sigo el fútbol americano y tengo que admitir que me gusta buena parte del atletismo del juego. En él trae una belleza. Pero claro que hay elementos de la cultura en torno al fútbol americano que son muy negativos, entre ellos la cultura de la violencia que es una parte integral del mismo.

Retomando más directamente lo de Tebow, a aquellos que dicen "eso no podría ocurrir así, no podría existir ese tipo de conjura" — les tengo una frase: "la regla del guardado".

¿A qué se refiere eso? En la postemporada de 2001 de la NFL —fíjate bien, 2001— los Raiders de Oakland estaban en un partido de la postemporada. Los Raiders, por cierto, son el equipo designado para ser sancionado y vilipendiado por la jerarquía del resto de la NFL2 . Los Raiders jugaban contra —fíjate bien— los PATRIOTAS de Nueva Inglaterra. Cabe repetir eso: los PATRIOTAS de Nueva Inglaterra. Eso tuvo lugar en la postemporada de dos mil uno — 2001, el año de los ataques del 11-S.

El partido de postemporada entre los Raiders y los Patriotas en 2001 fue un partido reñido, una fuerte contienda en la nieve en Boston. Llegó a los últimos minutos con los Raiders delante por 3 puntos. El muy elogiado mariscal de campo de los Patriotas, Tom Brady, dio unos pasos atrás para lanzar… un jugador defensivo de los Raiders lo embistió y lo agarró… Brady dejó caer el balón (lo que en fútbol americano se llama un "fumble")… y los Raiders cayeron sobre el balón — recuperándolo y así retomando la ofensiva. En ese caso, lo único que hubieran tenido que hacer era dejar que "expirara el reloj" (mantener el balón en su posesión hasta que se acabara el partido) y de ahí ganar el partido, pasando a la postemporada y eliminando de la postemporada —la postemporada que siguió a los sucesos del 11-S de 2001— a los PATRIOTAS de Nueva Inglaterra.

Pero espera un minuto. Están "revisando desde arriba" la jugada. Así hacen las cosas en los últimos 2 minutos de un partido de la NFL: unos oficiales sentados en un lugar arriba que da sobre el campo tienen la responsabilidad de revisar las jugadas en un monitor de televisor que muestra la jugada desde diferentes ángulos. Observan la jugada para asegurarse de que sea correcta la decisión de los árbitros allá abajo en el campo (por ejemplo, si el jugador "fumbleó" el balón). Pero, en este caso, "desde arriba" no solamente quiere decir en el sentido literal, los oficiales sentados en una cabina por encima del campo que tienen la responsabilidad de revisar las jugadas en los últimos 2 minutos del partido. En este caso, "desde arriba" también se refiere —para parafrasear a Michael Cooper— a las personas que "están por encima del equipo y por debajo de (un) dios (que no existe)". En este caso, en primer lugar, ni era obvio el motivo de una "revisión" — ya que aún en los últimos dos minutos de un partido en la NFL solamente revisan las jugadas cuando exista alguna duda legítima sobre la decisión de los árbitros en el campo. En este caso, parecía que no existía ninguna duda — estaba muy claro que fue un fumble, un balón suelto, y que lo recuperaron los Raiders de Oakland. Así que ¿por qué siquiera revisaban un obvio fumble en primer lugar? Atajaron a Brady mientras estaba parado, se le cayó el balón, lo recuperaron los Raiders — ¿qué queda por revisar? En segundo lugar, la revisión duró muchísimo tiempo —mucho más de lo normal— y luego, de repente, el árbitro en el campo, tras recibir la palabra desde "arriba", anunció que —vaya milagro— lo que creía que fuera un fumble después de todo no fue un fumble. Espera un minuto: Lo vimos cuando lo taclearon y él soltó el balón. ¿Cómo que no fue un fumble? No se extendía el brazo para lanzar el balón, así que no pudo haber sido un intento de lanzar —solamente tenía el balón en la mano— tenía que ser un fumble. ¿Qué quieres decir que no fue un fumble?

Bueno, invocaron a una parte poco conocida del manual de reglas sobre "la regla del guardado". Aquí vamos a adentrarnos en algunos detalles sobre la mecánica del fútbol americano, pero lo es importante, así que sígueme. Al cambiar la decisión de que fue un fumble y dejar en la ofensiva a Nueva Inglaterra, invocaron una regla que dice: Si el mariscal de campo se extiende el brazo para empezar a lanzar el balón y luego decide no lanzarlo, pero no vuelve a traer el balón completamente hacia el pecho (no "guarda el balón" contra el pecho), pues, si bien su brazo todavía está extendido un poco, con el balón en la mano, eso constituye una parte de lanzar un pase por delante, y por lo tanto si le pegan y se le cae el balón en esa situación, no constituye un fumble. ¡Puras tonterías!

Tonterías, en dos sentidos. Primero, es una regla imposible que tener, o imposible de aplicar, porque eso quisiera decir que cada vez que un mariscal de campo empezara a lanzar el balón, si no viera a nadie al que lanzarlo y se preocupara por que lo tacleara y que ocurriera un fumble, simplemente tendría que sostener el balón de esta manera (con el brazo extendido por delante) y nunca volvería a mover el brazo hacia el pecho, pues en ese caso si lo taclearan y él hiciera un fumble (si soltara el balón), invocarían "la regla del guardado". Eso nunca sucede. Puedes ver kilómetro tras kilómetro de película y video del fútbol americano profesional y puedes ver a mariscales de campo que sostienen el balón con el brazo extendido así, y que después lo sueltan, o los jugadores defensivos le pegan y hacen que lo suelte, y lo llaman un fumble, como deberían hacer.

Pero ¿qué pasó en este caso? Fíjate bien. No sólo hicieron aparecer e invocaron esta "regla del guardado" sino que, aunque se aplique esta regla ridícula (la que jamás se aplica y jamás se invoca), la verdad es —y lo puedes ver claramente al ver la repetición o al examinar las fotos fijas de esa jugada— que en los hechos Tom Brady había traído el balón completamente hasta el pecho ("lo había guardado"), o sea, hasta la posición precisa correspondiente para que lo llamen un fumble. Así que todo eso fueron puras tonterías en dos sentidos. Primero, hurgaron y hallaron esta ridícula "regla del guardado", la que nunca se aplica en ninguna otra circunstancia. Por eso duró tanto la revisión "desde arriba" de la jugada — tenían que hurgar para encontrar una regla poco conocida. Segundo, incluso según esta regla ridícula, todavía fue un fumble. Pero aún así dejaron a Nueva Inglaterra en la ofensiva. Luego Nueva Inglaterra avanzó por el campo y pateó un gol de campo de 3 puntos, el que mandó el partido a tiempo extra y los PATRIOTAS terminaron por ganar el partido en tiempo extra.

¿Y luego qué pasó? Puede que esta situación suene conocida para los que han experimentado lo de "las armas de destrucción masiva" que no existieron en Irak pero en las que todo funcionario de peso del régimen de Bush insistía en que sí existieron. En ese caso —la invasión y ocupación de Irak— dijeron: Saddam Hussein tiene armas de destrucción masiva, por eso tenemos que ir hacia allá. Eso es un peligro para nosotros. No queremos ver una nube de hongo sobre Estados Unidos, dijo Condoleezza Rice. Sabemos que él las tiene —en el norte, sur, este y oeste— dijo Donald Rumsfeld. Dick Cheney insistió: No existe ninguna duda en absoluto de que él tiene armas de destrucción masiva. Y déle que déle con estas mentiras deliberadas y calculadas. Entraron, libraron una guerra, buscaron por todas partes y no podían hallar ninguna arma de destrucción masiva. Además, los medios de comunicación establecidos, los que se habían mostrado fieles cómplices en la propagación de esas mentiras sobre las armas de destrucción masiva, cambiaron de versión: admitieron que a fin de cuentas no fue cierta la afirmación de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, pero aseguraron que simplemente se trataba de "información errónea de inteligencia" — cuando en los hechos había una campaña concertada de mentiras deliberadas, conscientes y sistemáticas para justificar y convencer de una guerra que ya habían decidido librar poco después de que Bush entró en funciones. Sin duda alguna decidieron aprovecharse de "la oportunidad" de los sucesos de 11-S para librar una guerra contra Irak y eliminar a un régimen con el cual habían trabajado anteriormente pero del que ahora querían deshacerse porque ya no les era útil en sus cálculos.

De ahí, ¿qué hicieron los medios de comunicación establecidos? Bueno, además de afirmar que todo eso era sólo un asunto de "información errónea de inteligencia", se decía: Sí, es cierto que no había ninguna arma de destrucción masiva — pero, de todas maneras, todos creyeron que las había. La cual es otra mentira. No "todos" creían eso. Muy notablemente, los inspectores de la ONU que estaban en escena en Irak informaron que no encontraron ninguna evidencia de armas de destrucción masiva. En el mismo momento cuando Bush y toda su comitiva estaban repitiendo esas mentiras, inclusive Colin Powell en la ONU, esos inspectores, que estaban en el terreno en Irak, enviaron repetidos informes de que no encontraban evidencia de ninguna arma de destrucción masiva. Hasta redactaron un informe después de que Colin Powell fuera a la ONU y mintiera ante todo el mundo acerca de las presuntas armas de destrucción masiva en Irak. Powell declaró con descaro: Tenemos la prueba definitiva, no se trata de especulación, he aquí la prueba. Después Hans Blix, uno de los principales inspectores, le dio un informe a la ONU, tal como le encomendaron, y él dijo: Hemos verificado las afirmaciones de Colin Powell y no podemos encontrar nada que las fundamente —no existe ninguna evidencia— esas afirmaciones de parte del gobierno estadounidense no cuentan con el respaldo de ninguna evidencia de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak.

En otras palabras, ahí Powell mintió con una presentación de "evidencia" chapucera y fabricada. Señor Moralidad, Colin Powell, me entiendes. Ésta no era la primera vez que él se veía involucrado en crímenes de guerra. Puedes volver a examinar a los años de Vietnam y la masacre de My Lai durante esa guerra — cuando los soldados estadounidenses masacraron, de la manera más perversa, a cientos de vietnamitas en la aldea de My Lai, en su mayoría mujeres, ancianos y niños. Colin Powell, quien era un oficial del ejército estadounidense en ese momento, participó en los esfuerzos para encubrir ese atroz crimen de guerra. Puedes volver a examinar la primera invasión estadounidense a Irak en 1991 — cuando, entre otras cosas, Colin Powell, entonces un alto oficial militar estadounidense, mintió a fin de encubrir la masacre de cientos de civiles iraquíes en un refugio antiaéreo que Estados Unidos bombardeó deliberadamente.

Quizás parezca que nos hemos distanciado demasiado del fútbol y en particular del incidente de "la regla del guardado" y la manera en que ello está relacionado con Tim Tebow. Pero, lo importante es que existe una analogía. ¿Qué fue lo que hicieron los medios de comunicación en la situación de "la regla del guardado"? Dijeron: Bueno, sí, eso es muy malo, fue muy injusto con los Raiders, pero ¿qué se puede hacer? Ésa era la regla. Aunque ésta es una regla estúpida, y por lo común no se aplica, éste era un partido de postemporada y se tiene que ir por las reglas —y existe una "regla del guardado"— y por lo tanto, Tom Brady, el mariscal de campo, no fumbleó (no soltó el balón), sino que fue un pase incompleto, así que la decisión era correcta, aunque fue injusta.

Eso tiene una analogía con decir: Sí, resulta que no hubo armas de destrucción masiva en Irak, pero todos creían que las había o que sólo era "información errónea de inteligencia". El hecho —y el motivo por el que yo digo que existe una analogía aquí— es lo siguiente: en el caso del partido de postemporada de la NFL entre Oakland y Nueva Inglaterra y específicamente con relación a la "regla del guardado", si examinaste la evidencia concreta, o sea, la repetición en video y las fotos fijas — podías ver que, inclusive de acuerdo a la ridícula "regla del guardado", la que nunca se aplica en ninguna otra circunstancia, eso era un fumble. Eso encaja en la definición de un fumble, inclusive de acuerdo a la "regla del guardado". Lo que ocurría en realidad fue que algunas personas poderosas estaban decididas, en segundo lugar, a que los Raiders no llegaran muy lejos en la postemporada — pero, en primer lugar que, inmediatamente después de los sucesos del 11-S de 2001, Nueva Inglaterra —¿los qué?... los PATRIOTAS de Nueva Inglaterra— tenían que avanzar en la postemporada. Y, de hecho, los PATRIOTAS ganaron el Supertazón esa vez.

Eso también es análogo a Tim Tebow y el respaldo que recibe desde "arriba". Lo planteo así a fin de decir —para aquellos que afirman, "las cosas así no ocurren, las conjuras así no ocurren en los deportes"— que, aparte de toda la evidencia que he citado sobre la manera en que esto sucede repetidamente en el baloncesto profesional, en mi charla "La Asociación Nacional de Baloncesto: Racismo disimulado al servicio de los grandes gángsteres"3 , también sucede en otros deportes profesionales, incluso en la Liga Nacional de Fútbol. Sucedió con Tom Brady, la "regla del guardado" y Nueva Inglaterra —espéralo… los PATRIOTAS de Nueva Inglaterra— y algo análogo sucede ahora con Tim Tebow y la promoción del cristianismo fundamentalista medieval del cual es un promotor fanático.

* * * * *

UNA NOTA AL FINAL AGREGADA POR BOB AVAKIAN:

La entrevista, de la cual se toma este articulo ("Tim Tebow y 'la regla del guardado'"), se hizo antes de la postemporada de la NFL este año (2012). Resulta que, después de derrotar a los Acereros de Pittsburgh, un equipo con muchos jugadores lesionados, Tim Tebow y los Broncos de Denver fueron derrotados de forma aplastante por… los Patriotas de Nueva Inglaterra, encabezados por el mariscal de campo Tom Brady. Quizás esto trae una ironía, pero parece que fue aceptable para la gente de "arriba" —que está "más arriba del equipo y más debajo de (un) Dios (que no existe)"— que Tebow y los Broncos perdieran ante Brady y los PATRIOTAS. En todo caso, esas gentes de "arriba" sin duda se sintieron muy agradecidos de que ya había dado muchos pasos en crear un icono en Tim Tebow, en fomentar una manía irracional en torno a ese icono y en promover todo lo anticuado y reaccionario que ello representa.

 

Notas:

1. Vea "Consejos para Tim Tebow" en las páginas centrales de este número. [regresa]

2. Nota de Bob Avakian: Una explicación del alcance y los motivos de la discriminación muy abierta contra los Raiders de Oakland, dirigida desde los más altos niveles de la NFL, rebasa el ámbito de lo que puedo tratar aquí, pero esa discriminación es un hecho. Además, yo sí —"divulgación total", según la frase— soy un hincha de los Raiders de Oakland, en la medida en que soy un hincha del fútbol americano profesional. No obstante, eso es cierto, los Raiders son el equipo designado, vilipendiado por los otros dueños y la jerarquía de la NFL. Por ejemplo, reciben más infracciones que cualquier otro equipo en todo el fútbol americano profesional — y no se debe a que cometen más infracciones, sino a que les aplican más infracciones. [regresa]

3. "La Asociación Nacional de Baloncesto: Racismo disimulado al servicio de los grandes gángsteres" es una de las charlas dadas por Bob Avakian en 2006. Se puede descargar el audio en inglés de estas charlas en bobavakian.net. [regresa]

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