Revolución #94, 1° de julio 2007

voz del partido comunista revolucionario, eu

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Una nota sobre el plan de publicación: Revolución no saldrá la semana que viene. El próximo número, #95, saldrá la semana el 9 de julio.


Revolución 1° de julio de 2007

Nueva serie sobre Venezuela

Hugo Chávez tiene una estrategia petrolera… ¿pero conducirá a la emancipación?

Raymond Lotta

De la Redacción: Esta semana Revolución publica el siguiente artículo de Raymond Lotta, que es parte de un análisis más a fondo que está preparando un grupo de escritores sobre Hugo Chávez y lo que ha estado sucediendo en Venezuela desde que Chávez subió al poder.

La naturaleza de la "revolución bolivariana" de Hugo Chávez es un tema sumamente importante y muy debatido en círculos progresistas y radicales. Chávez ha implementado una serie de medidas sociales y económicas que apuntan a potenciar y mejorar la vida de los pobres y los que han sido excluidos de la esfera política de la sociedad; ha condenado a Estados Unidos por ser una potencia imperialista y bravucona y en el 2005 anunció que Venezuela se había embarcado en un proyecto de "socialismo para el siglo 21". En estos momentos en que Estados Unidos está librando una "guerra contra el mundo" y dirige la imposición de una agenda económica brutal y salvaje en los países del tercer mundo, lo que está sucediendo en Venezuela ha atraído mucho interés.

¿Pero qué es en realidad el programa y el punto de vista de Hugo Chávez, qué es el carácter del proceso que se está desenvolviendo en Venezuela, hacia dónde está encaminado? ¿Representa el programa de Chávez una verdadera alternativa a la explotación imperialista, un camino viable a la emancipación hoy en día? ¿Qué significa el socialismo en este mundo globalizado?

Nuestro punto de vista es que la "revolución bolivariana" no representa una ruptura fundamental con el imperialismo, y que tampoco encarna una visión o un camino hacia transformaciones sociales auténticamente radicales. Pero el saber por qué eso es cierto es un asunto complejo que requiere un análisis a fondo. En el análisis global que se publicará pronto, hablamos de los factores históricos que están moldeando los acontecimientos en Venezuela, el modelo económico que Hugo Chávez propone, el papel del ejército y de las nuevas instituciones populares de la "revolución bolivariana", las fuerzas sociales y de clase que dirigen este movimiento y el debate mayor sobre el "socialismo para el siglo 21" y los verdaderos retos para hacer la revolución en el mundo actual.

Nuestra crítica del proyecto de Chávez de ninguna manera va contra nuestra solidaridad con el pueblo venezolano y nuestra oposición total a cualquier intento del imperialismo estadounidense de minar o atacar al gobierno de Chávez.

El artículo en este número se enfoca en la economía petrolífera de Venezuela. Empezamos de esta manera porque el petróleo ha sido esencial en la historia del dominio imperialista de Venezuela así como en su desarrollo socioeconómico, y porque el petróleo desempeña un papel central en el programa de Hugo Chávez para recuperar la soberanía y cambiar la sociedad venezolana.

Nuestra meta es contribuir al análisis, aprender de otros y profundizar el diálogo y debate sobre estos asuntos cruciales.

Durante la campaña electoral a la presidencia de 1998, Hugo Chávez desafió a la vieja élite de esta manera:

“El petróleo es un arma geopolítica, y estos imbéciles que nos gobiernan no se dan cuenta del poder de un país que produce petróleo”.1

En una entrevista de 2006 expresó de esta manera sus ideas estratégicas sobre el petróleo:

“…hoy estamos implementando un programa estratégico llamado Plan Siembra Petrolera, usando la riqueza del petróleo para que Venezuela se convierta en un país agrícola, un destino turístico, un país industrializado con una economía diversificada. Estamos invirtiendo miles de millones de dólares en infraestructura: generadores de electricidad que usan la energía térmica, un gran ferrocarril, caminos, carreteras, nuevos pueblos, nuevas universidades, nuevas escuelas, recuperando tierras, fabricando tractores y dando préstamos a los agricultores. Un día no tendremos más petróleo, pero eso será en el siglo veintidós. Venezuela tiene petróleo para otros 200 años”.2

Chávez ha hablado con frecuencia de reducir la dependencia excesiva de Venezuela al sector petrolero. Pero como estas declaraciones y las medidas concretas han demostrado, el petróleo continuará siendo por mucho tiempo, y ciertamente a mediano plazo, la columna vertebral de la economía y una piedra angular de la política exterior de Venezuela.

¿Qué clase de recurso?

No hay ninguna duda de que Venezuela es un país rico en petróleo; que tiene la mayor reserva de petróleo convencional en el hemisferio occidental (tres veces más que las reservas comprobadas de Estados Unidos); que tiene miles de millones de pies cuadrados de gas natural; y, según unos cálculos, que la Faja Petrolífera del Orinoco tiene reservas sin explorar que podrían exceder las de Arabia Saudita. Tampoco hay ninguna duda de que los ingresos de la industria petrolera pueden crecer de una manera astronómica; el precio del petróleo está acercándose a un nivel histórico sin precedente: $65 por barril.

¿Pero por qué es que el petróleo, como esfera de inversiones e instrumento financiero del “petrodólar”, “oro negro”? El petróleo se ha convertido en una fuente de riqueza productiva y monetaria en el marco de ciertas relaciones de producción sociales. El crecimiento y la expansión actual del capitalismo mundial han producido una estructura agroindustrial basada en las ganancias que depende desproporcionadamente de un recurso que no es renovable, el petróleo, como ingreso económico esencial cuyo precio mundial ha afectado el costo de la producción, las ganancias y la ventaja competitiva. En el período de la posguerra, surgieron nuevas industrias que se sustentan en el petróleo o están relacionadas con el petróleo, como los automóviles, los petroquímicos y los plásticos. Además, la exploración, extracción, refinación y mercadeo del petróleo son un sector sumamente rentable de la economía mundial.3

En el capitalismo, el desarrollo impulsado por el petróleo ha dejado en ruinas a seres humanos y la ecología planetaria. Los patrones de producción y consumo de los países capitalistas avanzados (donde vive el 25% de la población mundial, pero que consumen el 75% de los recursos mundiales) están culminando en una crisis del medio ambiente mundial. Una economía mundial justa y racional no se organizará en torno a una estructura social de explotación y desigualdad, ni se basará en tal fundación no sostenible.

El petróleo también es un arma de la política mundial, que es otra función del imperialismo. Las relaciones de poder son integrales al imperialismo. El control de los recursos resulta en una ventaja geoeconómica y la dominación geopolítica, por medio de las cuales ciertas potencias obtienen acceso privilegiado y monopolístico a los recursos y pueden controlar otras economías y estados. El petróleo ha sido un objeto de rivalidad, colusión y conquista imperialista, hasta de guerras por sustitutos. El petróleo ha sido un medio para apuntalar y controlar a gobiernos neocoloniales que rebosan de los ingresos del petróleo y se hunden en la corrupción, como Nigeria. La moderna maquinaria militar imperialista depende del petróleo.

El petróleo y Venezuela

En el último medio siglo, el ingreso de la industria petrolera ha lubricado cierta clase de crecimiento y desarrollo en Venezuela y lo ha encajado dentro de una economía petrolífera internacional dominada por el imperialismo occidental.

Venezuela ha desempeñado cierto papel histórico en la división de funciones internacional imperialista, como exportador estratégico de petróleo. El pilar económico del sistema estatal moderno venezolano ha sido la extracción de la renta a compañías petrolíferas, que les cobra para que saquen el petróleo del suelo. En el último medio siglo, el ingreso de la industria petrolera ha lubricado cierta clase de crecimiento y desarrollo en Venezuela y lo ha encajado dentro de una economía petrolífera internacional dominada por el imperialismo occidental.

El petróleo, con sus auges y quiebras, reconfiguró la geografía económica del país. Entre 1920 y 1939 la población de Caracas, la capital venezolana, duplicó; volvió a duplicar entre 1936 y 1950, y luego triplicó entre 1950 y 1971. La economía petrolífera creó una nueva clase media dependiente del estado y el desembolso de ingresos de la industria petrolera, mientras que las barriadas pobres crecían en las lomas enlodadas del oeste de Caracas. Hoy, caso el 90% de la población vive en las ciudades y la mitad de Caracas vive en la pobreza. Una medida de cómo el petróleo tergiversa la economía y la estructura social de Venezuela se ve en el crecimiento de la “economía informal” en las ciudades: los que trabajan por su propia cuenta (como vendedores y comerciantes ambulantes) y los que hacen oficios o servicios no registrados o “extraoficiales”.4

El petróleo ha producido y perpetuado una trayectoria de desarrollo caracterizada por grandes brechas económicas y sociales: entre la productividad del sector petrolero y de los sectores no petroleros; entre el desarrollo de las zonas rurales y las urbanas; y entre los ricos y los pobres, en las ciudades y en el campo.

Veamos la situación con cierta perspectiva. Entre 1958 y 1998, Venezuela recibió $300 mil millones en ingresos de la industria petrolífera. ¿Qué ha significado eso para el pueblo venezolano, y qué clase de desarrollo ha resultado de la subordinación a las dinámicas de la economía imperialista mundial y la industria petrolífera mundial?

De hecho, la producción del petróleo ha sofocado la mayor diversificación industrial. Buena parte de la nueva infraestructura construida en los años 60, 70 y 80 ha deteriorado por falta de mantenimiento. Las inundaciones y deslices de lodo, agravados por la urbanización descontrolada, se han llevado a pueblos enteros. A las barriadas, en las que vive el 60% de la población, las azotan las enfermedades. Entre 1984 y 1995, la cantidad de personas que vive debajo del nivel oficial de pobreza casi duplicó; hoy, más de la mitad de la población activa se desempeña en la precaria economía informal.5

Chávez ha condenado la economía oligárquica del petróleo con su corrupción, clientelismo y extremos de riqueza ingente y miseria absoluta. Ha dicho que hay que restaurar la economía campesina. ¿Pero puede una diferente forma de economía basada en el petróleo producir una alternativa justa y viable al modelo económico neoliberal y conducir al socialismo? ¿Qué tan diferente sería semejante economía si requiere masivas inyecciones de capital de inversión extranjero y apuesta en el mercado mundial?

Un programa que no rompe con el statu quo; un programa minado de contradicciones

Chávez tiene depositadas sus esperanzas del éxito de su programa de igualdad social y diversificación de la economía en los ingresos del petróleo. Como repite una y otra vez, su principal tarea es “sembrar petróleo". Esta es una frase y un programa que ha formado parte de la política y el discurso populista-nacionalista venezolano desde mediados de los años 30: el gobierno debe asumir mayor control de las ganancias de la industria petrolífera y con esa riqueza promover el desarrollo, y permitir que más personas compartan la riqueza. Chávez cuenta con que el alto precio del petróleo (que sigue subiendo) permita un enorme aumento de los gastos del gobierno, la creciente presencia del estado en la economía y los precios subvencionados para ciertos productos domésticos (principalmente gasolina, pero también importantes productos de consumo, como alimentos). En 2004, se destinó $1.7 mil millones de los $15 mil millones de la compañía estatal de petróleo, Petróleos de Venezuela (PDVSA), a los programas sociales; poco después aumentó a $4 mil millones al año.6

Habiendo reestructurado la dirección de la compañía estatal de petróleo, Chávez ha procedido por tres vías para sacarle el mayor provecho a los ingresos de la industria petrolífera y cumplir con su programa. Busca extender la producción petrolífera y aumentar la propiedad estatal de la industria y los ingresos gubernamentales de las ganancias, regalías e impuestos derivados de la actividad extranjera en el sector de hidrocarburos (petróleo, gas natural y carbón). También está buscando nuevos mercados para el petróleo, para absorber la producción y para ser amortiguador contra posibles presiones y represalias de Estados Unidos. Estos no son instrumentos técnicos neutrales para manejar la economía; nacen de la lógica capitalista y están minados de las contradicciones de desarrollo dependiente sometido al imperialismo.

La primera vía es el estratégico Plan Siembra Petrolera (que dura 25 años), que en la primera fase (2005-2012) propone aumentar la producción actual (que se calcula que en el 2006 era de 2.8 a 3.3 millones de barriles diarios) a 5.8 millones en el 2012. Propone un desarrollo parecido de la industria de gas natural.

La PDVSA calculó que en 2006 esta fase del plan de expansión requiere unos $75 mil millones para financiar nuevas inversiones. ¿De dónde vendrá el dinero? La mayoría de la PDVSA, y el 25% al 30% de fuentes externas privadas: préstamos bancarios, compensados por los ingresos de la industria petrolera, y las inversiones de las compañías de petróleo extranjeras que operan en Venezuela.7

Chávez cuenta con un aumento del rendimiento en la Faja Petrolífera del Orinoco, en el centro del país donde la compañía estatal de petróleo y las compañías extranjeras (como Exxon-Mobil, ConocoPhillips y Total SA de Francia) han invertido muchísimo. Desde 1990, estas transnacionales imperialistas han invertido más de $17 mil millones, cuyo valor ha aumentado a $30 mil millones. La extracción y refinación del crudo extrapesado requiere una costosa inversión en maquinaria pesada, refinación y almacenamiento. La refinación parcial del crudo en el sitio, para que fluya por tuberías, produce una enorme cantidad de desperdicios.

Hay una aguda contradicción. Por un lado, el estado tiene que sacar recursos financieros de la industria petrolífera para financiar lo que planea gastar para impulsar los programas sociales (y, cada vez más, para atender las crecientes expectativas populares y fortalecer la base social del gobierno de Chávez). Por otro lado, el estado tiene que invertir para garantizar la competitividad de la industria petrolífera como empresa capitalista en el mercado capitalista internacional.8

Repetimos, aquí hay una enorme tensión. En los últimos dos años, los programas sociales han absorbido una mayor parte del presupuesto de la compañía estatal de petróleo que los gastos para el mantenimiento y nueva capacidad petrolífera. Los gastos sociales del gobierno crean tensión con las inversiones que necesita el sector petrolífero. Decir que se “necesitan” inversiones no es una expresión puramente técnica; sino que se “necesitan” inversiones desde el punto de vista de una economía que exporta petróleo y de lo que dicta el mercado mundial: mejorar la eficiencia y compensar posibles disminuciones del precio debido a la expansión de la producción. Como los yacimientos venezolanos son muy viejos, la producción disminuye 23% al año; por tanto, es necesario perforar más yacimientos para mantener la capacidad.9 La competencia del mercado mundial, que se intensifica debido al bajo nivel de inversiones en el sector petrolífero venezolano (con respecto a otros países petroleros) obliga a mejorar y extender la industria para mantener la rentabilidad.

Si las inversiones extranjeras financian buena parte del Plan Siembra Petrolera, esas inversiones le dan control y palanca a los inversionistas extranjeros. Esto es importante tener en cuenta. No es nada inusual que Venezuela tenga soberanía formal de su petróleo. Aproximadamente tres cuartos del petróleo y gas natural del mundo, y la mitad de su producción, están en manos de compañías estatales nacionales, como Saudi Aramco, Kuwait Petroleum y la compañía estatal argelina. Pero las compañías estatales de petróleo dependen de los fondos internacionales, operan por medio de canales internacionales de comercio y mercadeo, y colaboran con las grandes compañías de petróleo occidentales, como Exxon-Mobil. Estas corporaciones trasnacionales y las redes de compañías de servicio tienen fuertes ventajas competitivas: tamaño, alcance y la capacidad gerencial y tecnológica esenciales, capacidad financiera, apoyo de los gobiernos imperialistas del occidente y la opción de abandonar a un país como Venezuela.

La segunda vía son mayores impuestos y regalías. En abril de 2006, Chávez anunció un aumento de 40% a 60% en la cuota que le corresponde a la PDVSA en los grandes proyectos. El gobierno de Chávez está creando nuevas formas de empresas conjuntas (que ahora se llaman “compañías mixtas”) con Shell, Chevron, British Petroleum y otras compañías. Los recursos y las ganancias del petróleo serán compartidos entre todos por medio de una nueva empresa única, el gobierno venezolano obtendrá una mayor parte de las ganancias, y las compañías extranjeras, que han invertido mucho, se beneficiarán de los altos precios del petróleo y nuevos yacimientos petrolíferos rentables. Al mismo tiempo, el gobierno ha conseguido que 22 compañías extranjeras, que operan en Venezuela, acepten una nueva ley de impuestos que se pondrá en vigor retroactivamente.

El 1º de mayo de 2007, Chávez cumplió con su ultimátum de que las compañías extranjeras o aceptan que el gobierno venezolano tenga una mayor parte de la propiedad o se van. Puede ser que Chávez es duro para negociar (y logró conseguir una mayor tajada de los ingresos del creciente precio del petróleo de las compañías que se quedan para recuperar sus inversiones y sacar enormes ganancias). Pero para mantener a flote estos planes, y proseguir con los planes de ampliación, Chávez tendrá que entrar en algún acuerdo con el capital extranjero, ya que están aportando importantes recursos financieros y tecnología. Así que atenuaron la amenaza de apoderarse de las compañías con la promesa de compensarlas.10

La tercera vía del programa petrolífero es la reestructuración de las relaciones comerciales exteriores de Venezuela, aflojando la dependencia de Estados Unidos como mercado y fuente de inversión de capital y experiencia tecnológica. Venezuela provee el 12% del petróleo que importa Estados Unidos a diario, y desempeña cierto papel estratégico con respecto a la habilidad de Estados Unidos de proyectar su poderío en el mundo. Pero el otro lado de esta ecuación es muy diciente, y deja ver un aspecto de la dependencia estructural de Venezuela: ¡el 12% que Estados Unidos importa representa el 60% de la producción total de Venezuela!11

Para diversificar los mercados, Chávez ha iniciado negociaciones con China para vender petróleo a la segunda consumidora de energía del mundo, así como a India. Pero el precio de servir a ese mercado es caro. Venezuela no tiene un puerto en el Pacífico y los grandes buques cisternas no pueden pasar por el Canal de Panamá; por tanto, Venezuela tendría que construir un gasoducto a través de Colombia. El transporte a Asia es caro en vista del largo viaje. Además, China no tiene la capacidad de refinación que requiere el crudo rico en azufre. China ha invertido grandes cantidades para mejorar esa capacidad, pero también está explorando petróleo más cerca a sus costas en el mar de China Meridional y está negociando acuerdos en la región del mar Caspio.

Para Chávez es difícil cortar el yugo que tiene Estados Unidos, especialmente si el petróleo va a ser la pieza clave del desarrollo. Están la cercanía al mercado estadounidense y los bajos costos de transporte. Están las refinerías en Estados Unidos adaptadas a refinar el petróleo venezolano. Y Estados Unidos sigue siendo su más importante socio comercial (de hecho, el comercio entre Estados Unidos y Venezuela aumentó 36% en el 2006). Estas son las presiones que Chávez tiene para mantener relaciones económicas estables con Estados Unidos,12 aunque el gobierno estadounidense tenga otros planes.

Parte de la estrategia de diversificación de Chávez es invitar a las compañías extranjeras que no forman parte del tradicional círculo de grandes corporaciones petroleras occidentales a invertir en la industria petrolífera venezolana y participar en su plan de construir un oleoducto continental que se extendería desde Venezuela hasta Argentina. Son parte de la campaña de Chávez de forjar más lazos multilaterales de inversión y comercio. Chávez busca inversiones de compañías de India, China, Rusia y otros países, y alaba los planes de inversión en América Latina como la integración regional anti Estados Unidos.

Pero ya sea en Venezuela o en otra parte de América Latina, la esencia de estos proyectos es que son inversiones de firmas capitalistas… con métodos capitalistas de explotación… que se miden con criterios capitalistas de rentabilidad. Estos proyectos tienen enormes consecuencias sociales para la población, y desplazan a los pueblos indígenas, además de enormes consecuencias para el medio ambiente.13

Chávez tiene que asegurar a ambos tipos de inversionistas que Venezuela ofrece un ambiente relativamente estable. Es diciente que el gobierno de Chávez ha calificado al sector petrolífero de “industria estratégica”. Los gerentes de este sector, designados por el gobierno, están bajo la lupa del gobierno (además, en la industria petrolífera se prohíbe la co-participación de los obreros, cuyos límites y verdadera naturaleza serán el tema de otra parte de esta serie).

Un observador crítico de Chávez ha comentado que las “empresas conjuntas les caerán como un balde de agua fría a los que han estado acostumbrados solo a una dieta de discursos chavistas… Pero en las circunstancias actuales, paradójicamente, podría ser necesario un pacto de Fausto con el capital extranjero para impedir que le caiga encima a Venezuela la fuerza del imperialismo [presión e intervención estadounidenses]”.14

Esto capta la esencia de darle la “mejor cara” a la estrategia de Chávez de desarrollo que se basa en la industria petrolífera. Pero parte de un mal entendimiento de lo que es el imperialismo. Por más que los partidarios de Chávez quieran ver verdaderos cambios sociales, vale la pena indagar más a fondo lo que significa ese balde de agua fría.

Modernos polos de desarrollo

El imperialismo no solo se manifiesta por medio de la intimidación y las amenazas e intervenciones militares, y de ninguna manera se puede decir que Estados Unidos ha descartado la opción militar yanqui contra Venezuela. También se expresa a través de las estructuras y el funcionamiento de la economía mundial y las estructuras económicas y sociales que existen hoy en Venezuela, que reflejan y refuerzan la dependencia del petróleo y la subordinación al mercado mundial.

Chávez está perpetuando una forma de crecimiento orientado hacia la exportación centrado en la industria petrolífera. La irracionalidad de una economía con esa orientación hacia el petróleo se ve en el hecho de que solo el 20% del total de la producción petrolera de Venezuela entra a la economía nacional.15 Se ve en el hecho de que la compañía estatal PDVSA es el mayor empleador del país con 45,000 trabajadores en la nómina, pero el sector petrolero representa menos de 1% del total de la población activa.16 Se ve en el hecho de que, a pesar de los altos precios del petróleo y las jugosas ganancias, el desempleo oficial ha oscilado entre el 8% y el 15% durante los años que Chávez ha estado en el poder, y a comienzos del 2007 la tasa de pobreza estaba 30%.17

Esta es una economía profundamente tergiversada: hoy (y desde hace mucho tiempo) el sector petrolífero representa un tercio del Producto Nacional Bruto, el 50% de los ingresos del gobierno y el 80% de los ingresos de exportación. Como uno de los mayores productores de petróleo, Venezuela es también uno de los mayores responsables de la emisión de CO2 en América Latina y tiene la tasa más alta de la región de emisiones de carbón per cápita.18

La economía orientada a la exportación del petróleo crea polos de desarrollo. Ese desarrollo responde a fuentes externas de dinamismo económico: el mercado mundial del petróleo, la demanda en las mayores economías imperialista y regional, el ritmo y la dirección de los flujos del capital mundial, etc. Ese tipo de desarrollo de un solo producto de exportación con uso intensivo de capital es una barrera al desarrollo agrícola e industrial integrado y global del país exportador.

Aquí vale la pena ampliar sobre dos aspectos relacionados del desarrollo dependiente: el desequilibrio y el mayor riesgo y vulnerabilidad ante el mercado mundial.

En los países oprimidos, el sector petrolero requiere masivas inversiones para equipo y tecnología avanzados. Esas exigencias tecnológicas las cumplen desproporcionadamente desde fuera de la economía: buena parte de la tecnología avanzada que requiere el sector petrolero es importada, lo cual requiere generar divisas para pagar por los bienes de capital importados u obtenerlos por medio de empresas conjuntas (las compañías petroleras extranjeras y de servicio, como Halliburton, proveen esa tecnología o la compran en el mercado mundial).

Además, gran parte de esa tecnología no se puede usar ampliamente ni adaptar a la economía nacional para revolucionar la producción social. Esto se debe a dos razones: primero, porque mucha de la tecnología especializada para la perforación e ingeniería petrolera no se puede aplicar a las condiciones generales del desarrollo socioeconómico. Segundo, aun si se podría aplicar directa o indirectamente algunas de esas tecnologías, no existe una estructura industrial amplia que podría beneficiarse de ellas, precisamente porque el enfocarse en el petróleo ha constreñido el desarrollo global.

El sector petrolero no está estimulando nuevas demandas para productos industriales producidos localmente; tampoco aumenta el nivel de capacitación de la población activa. No se está dando un proceso de desarrollo agrícola e industrial que fortalezca la capacidad local para innovar y adaptar la tecnología. Esas son las consecuencias del desarrollo basado en el petróleo.19

Bajo Chávez, la PDVSA está buscando acuerdos con las compañías petroleras extranjeras que requieren como condición de entrada que compren más suministros en el país. Pero en la medida que se vayan agotando los recursos petrolíferos, y que se haga más difícil la extracción y el procesamiento del crudo pesado y rico en azufre, se presentarán nuevos requisitos tecnológicos. A medida que se cumplan esos requisitos con tecnología más especializada y avanzada, se reproducirán y magnificarán las brechas entre el sector petrolífero y el resto de la economía.20

Además, los enormes puertos, oleoductos y otras inversiones de infraestructura que facilitarían la exploración, extracción y transporte del petróleo y el carbón, con frecuencia no concuerdan con las necesidades de la economía nacional. Eso se debe a que esos proyectos de inversión, como el de la Faja Petrolífera del Orinoco, están aislados del resto de la economía y orientados hacia el extranjero.

Como se mencionó antes, el sector petrolífero representa una fracción muy pequeña de la nómina de empleo. Inicialmente, la enorme inversión de $3.8 mil millones de la Chevron en la Faja Petrolífera del Orinoco creará 6,000 trabajos, pero una vez terminada la construcción, solo requerirá 700 empleados de planta.

Estos son fenómenos característicos del desarrollo de polos basado en el petróleo. Ahí está el problema: toda la economía es influenciada y tergiversada poderosamente por el sector petrolífero. Hay una marcada disparidad entre la productividad y niveles de salario y dinamismo tecnológico del moderno sector petrolífero y otras partes de la economía; y, como veremos más adelante, la industria petrolífera tiene un impacto negativo en la agricultura doméstica y la producción alimenticia. Además, el crecimiento del sector petrolífero paraestatal fortalece los intereses de clase y fuerzas de clase que tienen un fuerte interés en la estructura dominante macroeconómica.

El desarrollo de una base agrícola para satisfacer las necesidades alimenticias de la sociedad, crear trabajos en el campo y desarrollar, por medio de enlaces que se refuerzan mutuamente con una estructura industrial integrada y equilibrada, requeriría, a) repartir y priorizar de manera muy diferente los recursos que atienden las necesidades de los que hoy son explotados y oprimidos, y b) romper con la lógica económica, la estructura de opciones y las presiones del mercado capitalista local y mundial (lo que los marxistas llamamos la ley del valor).

Presiones y limitaciones de la economía mundial

La producción petrolífera orientada a la exportación es una relación con la economía imperialista mundial, una soga de control y dependencia que restringe fuertemente la capacidad creativa de las masas populares. A esa soga la tiene que cortar una revolución …

Esto nos lleva al segundo aspecto del desarrollo dependiente del petróleo. El sector petrolífero es un punto principal de contacto con la economía mundial; transmite precios mundiales y fija los cambios de divisas. Le impone a la economía venezolana eficiencias competitivas mundiales: el sector petrolífero opera a cierto nivel de productividad, que dicta las inversiones y los regímenes de eficaz explotación de trabajadores, y las fluctuaciones del mercado internacional del petróleo se hacen sentir en la economía venezolana.

¿Qué son las implicaciones y efectos de esto?

La exportación del petróleo ha generado una alta tasa de cambio por la que los productos industriales y agrícolas nacionales son poco competitivos en el mercado internacional o nacional. Los beneficios de la exportación del petróleo debilitan los incentivos a desarrollar una agricultura basada en el campesinado. La moneda fuerte, con gran poder adquisitivo, hace “económico” importar los bienes, como alimentos, que se producen más barato en el extranjero que en territorio nacional. Eso ha contribuido a un traslado de trabajo de la producción agrícola y manufactura local al sector de servicios y comercial, y especialmente a la “economía informal” (vendedores ambulantes y trabajadores con empleo irregular y pocas prestaciones sociales).

La cuota agrícola del Producto Nacional Bruto venezolano bajó de 50% en 1960 a 6% en 1998 cuando Chávez entró en funciones. Históricamente, Venezuela ha importado entre 75% y 80% de sus alimentos, a pesar de que cuenta con tierra fértil y fuentes de agua.21

Esa es la lógica del capitalismo mundial y sigue impidiendo el desarrollo agrícola sostenible para garantizar la seguridad alimentaría de Venezuela. Ese es el funcionamiento de las fuerzas del mercado, que operan por medio de una mercancía estratégica que se intercambia por todo el mundo, y los efectos que esto tiene en la tasa de cambio.

La administración de Chávez se ha beneficiado del aumento del precio del petróleo, que ha quintuplicado desde que llegó al poder. Estos precios no han cambiado desde hace mucho tiempo y le han permitido al gobierno ampliar y financiar sus programas sociales. No hay ninguna duda de que estos programas han beneficiado de alguna manera a los pobres: un mejor sistema de salud (con límites), acceso a alimentos, obras públicas, seguro social generalizado y electricidad barata, etc. La economía venezolana, estimulada por la demanda del petróleo, ha gozado de una tasa de crecimiento bastante alta en los últimos tres años.

Pero hay que recalcar dos cosas.

Primero, Chávez está apostando que tanto el precio como la demanda del petróleo permanecerán altos. Para que las crecientes inversiones en el crudo extrapesado sean rentables, el petróleo tendrá que venderse por más de $30 por barril. Una caída del precio del petróleo tendría consecuencias devastadoras para los inversionistas extranjeros, la PDVSA y la hacienda estatal. Chávez quiere estabilizar la producción y los precios a niveles rentables.

A pesar de los crecientes ingresos de la industria petrolífera, el gobierno ha tenido que pedir préstamos a los bancos venezolanos para cubrir el creciente déficit presupuestal (se calcula que el déficit gubernamental alcance el 5% del Producto Interno Bruto en 2007).22 Parte de los préstamos son para compensar a las compañías extranjeras porque el gobierno se apoderó de una mayor parte del ingreso de sus operaciones (Chávez no ha expropiado a las compañías petroleras sino más bien está negociando acuerdos para así aprovechar los mercados petrolíferos). Los patrones de consumo de la clase media y de lujos van de la mano con una economía petrolífera dependiente del imperialismo; los gastos de los artículos de consumo subieron vertiginosamente y la deuda de los consumidores ha crecido a medida que aumentan los ingresos de la industria petrolífera. En el ambiente de la “ganga del petróleo” los bancos nacionales y extranjeros han gozado de increíbles ganancias, con un rendimiento de capital del 33% en el 2006, que una revista banquera internacional calificó de “la envidia del mundo banquero”.23

Se ha hecho especial hincapié en los esfuerzos de Chávez de solidificar un precio más alto en la OPEP. Pero el mercado petrolífero está sujeto a muchas incertidumbres económicas y acontecimientos geopolíticos. Un factor importante es que la OPEP no es una entidad unitaria que determina por sí misma los precios del petróleo.24 El mercado "del momento" y el mercado especulativo de “futuros”, de Nueva York, Londres y Singapur, ahora juegan un papel clave en la determinación de los precios. Hay países petroleros que no pertenecen a la OPEP, como Rusia, cuya producción y comercio influencian los precios mundiales. Hay competencia global entre las regiones del mundo que producen petróleo. La industria petrolífera es cíclica y sujeta a la situación económica mundial. Hace solo nueve años el petróleo venezolano se cotizaba entre $10 y $12 por barril (compárese eso con el precio de hoy que es $60 y pico).

En términos geopolíticos, Estados Unidos no vería bien un cambio de poder en la OPEP de Arabia Saudita a Venezuela. (Tiene un pacto imperial con los príncipes sauditas y los jeques del Golfo: ellos aseguran el suministro estable del petróleo y Estados Unidos provee protección militar al “vecindario”). Además, por medio del “cambio de gobierno” y de trabajar más estrechamente con los productores de la cuenca del mar Caspio y en África, Estados Unidos y Gran Bretaña están buscando controlar más las condiciones de suministro.

Segundo, el gobierno de Chávez ha hecho poco para reducir la dependencia de la economía en la industria petrolífera, diversificar la base industrial venezolana o extender de manera significativa la producción agrícola. La “siembra petrolera” ha significado principalmente el financiamiento y la extensión de los programas sociales.

De hecho, si tomamos algo como el alimento, las limitaciones y contradicciones se hacen más obvias. Una de las más celebradas “misiones” (las campañas y el financiamiento de la salud, la educación, vivienda, alimentos, etc.) de Chávez es la Misión Mercal. Dicen que su objetivo es garantizar la seguridad alimentaría del país. A los pobres (y capas urbanas) los provee alimentos a bajos precios mediante una red de mercados, bodegas y centros de distribución y nutrición. Esta sería una medida importante de urgencia y respaldo en una auténtica sociedad revolucionaria.

Pero no es un verdadero plan para garantizar la seguridad alimentaría; es más bien redistribución, una forma de suministrar y subvencionar el precio. No es parte de un proyecto mayor para reorientar radicalmente la economía de la dependencia externa: en el petróleo y la importación de alimentos. No es parte de un proyecto socialista que apunta a forjar una fundación estructural completamente nueva con un desarrollo agrícola e industrial equilibrado e integrado capaz de proveer el sustento y las necesidades alimenticias de la sociedad. De hecho, la Misión Mercal depende de la importación y compra de las mismas compañías trasnacionales que han dominado históricamente el sector alimenticio de Venezuela.25 Es una expresión más de que en Venezuela persiste la falta de integración económica interna.

Al igual que con otras iniciativas, la caída o el colapso del precio mundial del petróleo repercutiría ampliamente y de manera destructiva en la economía… y pondría en peligro seriamente este tipo de programa social. Desde la perspectiva de una auténtica revolución socialista en un país oprimido, una de las tareas que urge es la de emancipar la sociedad rápida y decididamente de la dependencia alimenticia y las gigantescas distorsiones que el imperialismo impone en los sistemas agrícola y alimenticio. Los imperialistas los atacarán, los boicotearán y tratarán de hacerlos pasar hambre.

Un punto de vista partidario de la “revolución bolivariana” concluyó que “los mercados del petróleo internacionales siguen siendo el factor más influyente que determina las perspectivas de la economía política venezolana”.26 Chávez puede clamar contra el FMI, ¿pero de qué manera es esa una alternativa al neoliberalismo, que recomienda en parte que los países se especialicen en su “ventaja competitiva” dentro de la división internacional de funciones, potencien al máximo los ingresos de exportación, importen alimentos baratos y aprovechen la renta pública para el desarrollo?

Conclusión: El costo social del petróleo bajo el imperialismo; otro camino es posible

Aun si ese programa mejorara las condiciones de las masas a corto plazo, no es sostenible y no puede llevar al mundo más allá del imperialismo.

El petróleo no es un “tesoro” que uno abraza. Los países ricos en petróleo, ya sea Venezuela, Irán, Argelia o Indonesia, han visto que los auges de exportación han engendrado desigualdades y miseria social. Se han derrumbado los presupuestos gubernamentales rebosantes de petrodólares (como sucedió en Venezuela a fines de los años 80 y principios de los 90). En Nigeria está el “logro tecnológico” del capital extranjero: ha construido una infraestructura para sacar petróleo de un bosque ecuatorial inundado, rodeado de aldeas que no tienen electricidad ni agua limpia. Cuando los gobiernos nacionalistas han reemplazado a las viejas élites que han servido de perros guardianes del imperialismo, como fue el caso en Irán en los años 50, Estados Unidos no ha titubeado antes de lanzarse contra ellos. No hay que dejar interrumpir por mucho tiempo el “oro negro”.

Históricamente, la extracción del petróleo, que se basa en la explotación de la fuerza de trabajo y el valor realizado a través de los circuitos internacionales de capital, ha enredado y sigue enredando a la población de Venezuela en una red internacional de relaciones de mercancías en la que el desarrollo social y humano pende de una estructura desigual de producción y comercio mundial… y el cambio de los precios en el mercado mundial.

Una auténtica revolución socialista no apunta a lograr una distribución más equitativa de los ingresos de la industria petrolífera, a fortalecer bloques regionales de comercio o petróleo que solo mantienen la explotación de la gente y el saqueo de la naturaleza, ni tampoco a exigir que las grandes compañías petrolíferas “reconozcan su responsabilidad ética y social” (la página web de ChevronTexaco dice que en Venezuela está estableciendo programas de educación y salud).

De lo que se trata es de esto: la economía petrolífera moderna no es una pieza neutral de coeficientes técnicos y de producción. La producción petrolífera orientada a la exportación es una relación con la economía imperialista mundial, una soga de control y dependencia que restringe fuertemente la capacidad creativa de las masas populares. A esa soga la tiene que cortar una revolución para tumbar al viejo orden y el poder estatal.

Cuando el proletariado y las masas populares tomen el poder en una sociedad oprimida, la meta no debe ser apoderarse y reprogramar la economía desequilibrada dependiente del petróleo, que tergiversa el desarrollo y somete a la sociedad y la economía a los imperativos destructivos del sistema mundial. La revolución socialista más bien debe descartar los cimientos mismos de semejante economía para romper el yugo del control imperialista y superar las distorsiones del desarrollo dictado por el imperialismo.

En el lugar de la vieja economía, tiene que construir una nueva economía emancipadora, cuya fundación tiene que ser la agricultura y una industria diversificada y descentralizada que sirve a la agricultura y las necesidades del desarrollo general. Solo una economía así puede satisfacer las necesidades básicas de la sociedad y llegar a un autosostenimiento relativo en un mundo dominado por el imperialismo.

¿Qué sería la función del petróleo en un país como Venezuela, que tiene enormes reservas de petróleo, si se diera una auténtica revolución socialista? Habrá que efectuar una reorientación de la posición históricamente dominante que el petróleo ha tenido en la estructura y funcionamiento de la economía. Eso requiere romper decididamente con el desarrollo orientado a la exportación y que se basa en la industria petrolífera. El petróleo podrá seguir desempeñando un papel en la economía, pero tendrá que ser cuantitativa y cualitativamente diferente. Se llevará a cabo campañas concertadas y coordinadas por toda la sociedad para reducir enormemente la dependencia del petróleo como fuente de energía. La sociedad adoptará alternativas ecológicamente sanas, especialmente con respecto a la manera en que hoy se explota, refina y transporta el petróleo, pero principalmente para desarrollar una fuente de crecimiento de energía renovable. El cálculo socioeconómico ya no será potenciar al máximo la producción y obtener el máximo ingreso posible, sino desarrollar una economía ecológicamente sostenible, justa y racional, que se base en el activismo consciente de las masas y que está al servicio de la emancipación tanto de la sociedad y de toda la humanidad.

El desarrollo económico socialista tiene que servir la meta de superar las grandes diferencias entre la ciudad y el campo, la agricultura y la industria y el trabajo intelectual y el manual. El desarrollo económico socialista debe permitir a la sociedad revolucionaria enfrentar al imperialismo y contribuir al avance de la revolución en otras partes del mundo. Nada de esto es posible sin un nuevo poder estatal revolucionario que pueda dirigir ese proceso y movilizar a las masas para reconstruir toda la sociedad.27

El desarrollo de ese tipo de economía es una tarea complicada, y la eliminación de los grandes ingresos de la industria petrolífera junto con las presiones económicas, políticas y militares del imperialismo, harán más complicada la tarea. Pero la eliminación de la dependencia del petróleo y el petro-estado, y la adopción en cambio de medidas económicas y sociales revolucionarias, permitirá la construcción de una economía verdaderamente emancipadora.

Además, el estado socialista es ante todo el poder estatal que ejerce una clase —el proletariado— y que apunta a la eliminación de todas las clases, todos los sistemas de producción que explotan, todas las relaciones sociales e instituciones opresivas, y todas las ideas y valores que reflejan y refuerzan la división de la sociedad en clases. En cualquier momento dado, el programa del estado socialista debe encarnar el proyecto comunista de llevar a la humanidad, a través de lucha y transformación cada vez más conscientes, en esa dirección.28

Bajo Hugo Chávez, Venezuela sigue fuertemente atada a la economía global, y el programa de Chávez depende del valor de los recursos petrolíferos en el mercado. Aun si ese programa mejorara las condiciones de las masas a corto plazo, no es sostenible y no puede llevar al mundo más allá del imperialismo. En vez de representar al proletariado, Hugo Chávez personifica un sector de la clase capitalista venezolana y pequeña burguesía radicalizada que odia las desigualdades que causa el dominio extranjero, pero que no puede imaginarse romper con el dominio del petróleo condicionado por el imperialismo en la moción y desarrollo de la economía venezolana.


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1. Citado en Nicholas Kozloff, Hugo Chavez: Oil, Politics, and the Challenge to the U.S. (New York: Palgrave Macmillan, 2006), p. 7. No hay una edición del libro en español. [Regresa]

2. Greg Palast. Entrevista publicada en el número de julio de 2006 de la revista The Progressive. "Entrevista a Hugo Chávez". La versión en español es de http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a23291.html [Regresa]

3. Ver Larry Everest, Oil, Empire, and Power: Iraq and the U.S. Global Agenda (Monroe, Me.: Common Courage Press, 2004). [Regresa]

4. Sobre el crecimiento de Caracas, ver Allen Gilbert, The Latin American City (London: Latin America Bureau, 1998), pp. 7-11. [Regresa]

5. Ver J.P. Leary, “Untying the Knot of Venezuela’s Informal Economy", NACLA News, 6 de diciembre de 2006. http://news.nacla.org. [Regresa]

6. U.S. Department of Energy, Energy Information Administration, Country Analysis Briefs, Venezuela, junio de 2004. www.eia.doe.gov. [Regresa]

7. Sobre los planes de expansión para el período 2005-2012 y el costo y financiamiento, ver las declaraciones y entrevistas de gerentes de la PDVSA en www.pdvsa.com. [Regresa]

8. Estas contradicciones han sido señaladas por Fernando Coronil, “Magical Illusions or Revolutionary Magic? Chavez in Historical Context", NACLA Report on the Americas, Vol. XXXIII, No 6, 2000. Consulten este artículo y el sumamente importante análisis del desarrollo histórico de la economía petrolífera y el moderno estado venezolano, y la variedad de planes para la "siembra petrolera" en Fernando Coronil, The Magical State: Nature, Money, and Modernity in Venezuela (Chicago: University of Chicago Press, 1997). [Regresa]

9. Ver David Luhnow y Peter Millard, “As Global Demand Tightens, Oil Producer Has Agenda", The Wall Street Journal, 1º de agosto de 2006. [Regresa]

10. Ver Simon Romero y Clifford Krauss, “Deadline Nears in Chavez Fight Against Big Oil", The New York Times, 10 de abril de 2007; Simon Romero, “Chavez Takes Over Foreign Controlled Oil Projects in Venezuela", The New York Times, 2 de mayo de 2007. En la entrevista del julio de 2006 con Greg Palast (ver www.aporrea.org), Chávez dice: "…no queremos que se vayan, y no creo que ellas quieran dejar el país. Necesitamos el uno del otro". [Regresa]

11. Claude Larsimont, “Hugo Chavez, the Bolivarian Use of Petrodollars and the Oil Market", ESISC Background Analysis 10/05/2006.  [Regresa]

12. Ver James Surowiecki, “The Financial Page: Synergy With The Devil", The New Yorker, 8 de enero de 2007, p. 26. [Regresa]

13. Sobre los retos que presentan al medio ambiente y los derechos humanos las iniciativas regionales de Chávez de petróleo y gas natural, ver David Hallowes y Victor Munnik Poisoned Spaces: Manufacturing Wealth, Producing Poverty, www.groundwork.org.za, octubre de 2006; “Open Letter to President Hugo Chavez", Sociedad Homo et Natura, en www.nadir.org, abril de 2006. [Regresa]

14. Steven Mather, “Joint Ventures: Venezuela’s Faustian Pact with Foreign Capital", Venezuelanalysis.com, 30 de septiembre de 2006, www.venezuelanalysis.com. [Regresa]

15. Información de 2006 del U.S. Department of Energy, Energy Information Administration. [Regresa]

16. “Venezuela: Minerals", Encyclopedia Britannica Online, www.britannica.com. [Regresa]

17. Bernardo Álvarez, “Venezuela’s Global Agenda: Six More Years", 5 de abril de 2007, www.venezuelanalysis.com. [Regresa]

18. Información del U.S. Department of Energy, Energy Information Administration, Country Analysis Briefs, Venezuela, septiembre de 2006, www.eia.doe.gov. [Regresa]

19. El problema de tecnologías adecuadas y si la inversión en materias primas estimulan lazos a otras partes de la economía ha sido un tema de investigación por mucho tiempo de los teóricos radicales, de dependencia y marxistas. El informe de 2003 del Economic Commission for Latin America and the Caribbean, Foreign Investment in Latin America and the Caribbean, 2003 examina patrones de inversión en América Latina y pone en tela de juicio los supuestos beneficios y efectos residuales como resultado de las inversiones en recursos naturales [Regresa]

20. Sobre la nueva tecnología sísmica para el petróleo y los super avanzados métodos secundarios y terciarios, algunos de los cuales están en uso hoy en Venezuela, ver Jad Mouawad, “Oil Innovations Pump New Life into Old Wells", The New York Times, 5 de marzo de 2007. [Regresa]

21. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, “Ficha FAO sobre Venezuela”, 2002, www.fao.org/español/saladeprensa/noticias/2002/9788en.html. [Regresa]

22. Simon Romero, “Chavez Rattles Takeover Saber at Steel Company and Banks". The New York Times, 7 de mayo de 2007. [Regresa]

23. Jans Erik Gould, “Boom Times for Banks in Venezuela", The New York Times, 15 de junio de 2007; Mark Turner, “Banks Thriving Despite Chavez Bravado", The Banker, 5 de marzo de 2007. www.thebanker.com. [Regresa]

24. Sobre la OPEC, ver Cyrus Bina, “Limits of OPEC Pricing: OPEC Profits and the Nature of Global Oil Accumulation". OPEC Review, Vol. 14 (1), primavera de 1990. [Regresa]

25. Sarah Wagner, “Mercal: Reducing Poverty and Creating National Food Sovereignty in Venezuela", 24 de junio de 2005, www.venezuelanalysis.com. [Regresa]

26. Chesa Boudin, Gabriel González, Wilmer Rumbos, The Venezuelan Revolution: 100 Questions—100 Answers (New York: Thunder’s Mouth Press, 2006), p. 141. [Regresa]

27. Sobre cómo Mao abordó el desarrollo socialista autosostenible y la relación entre la agricultura y la industria, ver Raymond Lotta, ed., Maoist Economics and the Revolutionary Road to Communism (New York: Banner Press, 1994), especialmente el capítulo 7. [Regresa]

28. Ver Bob Avakian, Puntos sobre el socialismo y el comunismo: Una clase de estado radicalmente nuevo, una visión radicalmente diferente y mucho más amplia de libertad, www.revcom.us. [Regresa]

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Revolución #94, 1° de julio de 2007

 

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

Parte 11

Nota de la Redacción: A continuación publicamos pasajes de una versión editada de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU, a un grupo de simpatizantes en el otoño del año pasado. Esta es la parte 11 de una serie de pasajes que publicaremos. Agregamos los subtítulos y notas de pie de página.

La necesidad que hay que confrontar

Ahora bien, he hablado sobre problemas de análisis fundamental y de cosmovisión y metodología, y con eso como fundación, quiero volver al tema de la situación, de la necesidad que hay que confrontar hoy. A partir de lo que se ha mencionado hasta aquí, es posible ver que la necesidad de los imperialistas estadounidenses y en particular del núcleo que está ahora en la cúpula del poder —y lo que han hecho y están haciendo en el mundo ante esa necesidad, así como sus acciones con relación a la libertad que perciben que tienen en la situación actual, en particular desde el “fin de la guerra fría” y el desmoronamiento de la Unión Soviética y su bloque-- también impone necesidad a todas las capas y grupos en Estados Unidos y por todo el mundo.

Una vez más, repasando estos puntos brevemente —pero como base y puntos focales para seguir reflexionando y bregando--, para los imperialistas estadounidenses, esta situación y necesidad se están haciendo sentir cada vez más agudamente. No pueden regresar a la situación de antes de la invasión de Irak (en el 2003), cuando sacaron a Saddam Hussein. Es posible que unos quisieran hacerlo, pero no lo pueden hacer. Por un tiempo, unos comentaristas derechistas contaban bromas como esta: “Esto es lo que debemos hacer: poner en libertad a Saddam Hussein, pedirle disculpas, devolverle el poder, decirle que ponga la situación en orden y hacer la vista gorda ante lo que tenga que hacer”. Bueno, es obvio que no pueden hacer eso. Pero esas bromas muestran “el gran lío en el que se han metido” y que, como resultado, la necesidad que confrontan es mucho mayor.

Una de las maneras en que esto se expresa —y esta es otra manifestación o dimensión del análisis de “la pirámide del poder”1 en Estados Unidos hoy— es esta: especialmente en estas circunstancias, así como en un sentido global y fundamental, para enfrentar y contestar al sector derechista de la clase dominante, su programa y adónde está llevando la situación, sería necesario abordar y refutar sus suposiciones subyacentes. Y eso es algo que los otros representantes de la clase dominante --encarnados en la dirección del Partido Demócrata— jamás pueden hacer ni quieren hacer.

Por ejemplo, para cuestionar de verdad la guerra contra Irak, así como la lógica de “arremeter contra Irán”, etc., hay que poner en tela de juicio todas las suposiciones de la “guerra contra el terror” y explicar de qué se trata todo eso en realidad y en qué se basa. O para confrontar los ataques contra la acción afirmativa, hay que hablar de la historia concreta de este país, y de todas las atrocidades, como el genocidio, la esclavitud y otras horripilantes formas de opresión que existen hasta hoy. Eso no se puede hacer desde la perspectiva de la clase dominante. O veamos qué implicaría una fuerte defensa del derecho al aborto, que puede responder a los ataques —prácticos, políticos e ideológicos— desde muchos lados: habría que hablar del papel de la mujer en la sociedad y de toda la historia de opresión de la mujer, y explicar que eso está ligado a otras relaciones sociales y de clase fundamentales. Eso tampoco se puede hacer dentro del marco dominante y “aceptable” de la política e ideología burguesa.

En las circunstancias de hoy esto se plantea de una manera muy aguda. Los políticos burgueses no pueden hacer ni siquiera lo que hizo el Comité Church del Senado (que lleva el nombre del senador Frank Church) hace 30 años. En ese entonces, como resultado de la agitación social y la creciente concientización sobre lo que hace Estados Unidos por todo el mundo, ese comité divulgó algunas de las cosas que hizo, como en Chile y otros países donde dio golpes de estado y cometió otros crímenes. Hoy, si uno quiere ser representante de la clase dominante, no puede hacer ni lo que hizo el Comité Church. La situación no permite hablar de esas cosas. La situación actual —y no solo la libertad sino también la necesidad de la clase dominante— no permite esa clase de discusión, por aguada que sea.

El otro día vi a Jeff Cohen en el programa de Amy Goodman. Es el fundador de FAIR (Fairness and Accuracy in Reporting) y autor del libro Adventures in Cable News Media. 2 Es un libro interesante con denuncias de cómo funcionan los medios de comunicación grandes. El punto de vista es diferente del nuestro, pero tiene puntos interesantes.

Cohen cuenta algo que tiene que ver objetivamente con el “punto de la pirámide”. Recuerda que durante una pausa del programa de CNN “Crossfire”, miró al comentarista derechista Robert Novak y le preguntó: “¿De veras piensas que Pat Buchanan es liberal?”. Cohen cuenta que Novak lanzó una diatriba y dijo que económicamente Buchanan es partidario del “Nuevo Trato” [una política de los años 30 asociada con el Partido Demócrata-- Revolución], populista y cosas así. Luego Novak dijo: en los años 50 yo era republicano y seguidor de Eisenhower, y desde ese entonces he gravitado cada vez más hacia la derecha. Al comentar sobre esto, Cohen dice algo que es muy cierto y revelador: no permitirían en la televisión como comentarista habitual a uno que dijera: “En los años 60 era demócrata y seguidor de Kennedy, y desde ese entonces he gravitado cada vez más hacia la izquierda”. De ninguna manera permitirían a una persona así en los medios grandes, a no ser que fuera como objeto de ridículo. Por ejemplo, dicen que Noam Chomsky es “del planeta Saturno”, o sea, está muy lejos de lo que consideran respetable y aceptable como comentarista.

Cohen, que fue productor del show de Phil Donahue antes de que lo sacaran de la red MSNBC, dice que si querían invitar al programa inclusive a un izquierdista blando, les decían que tenían que invitar a dos o tres derechistas para “equilibrar” al izquierdista. Y eso que el show de Donahue supuestamente era la respuesta liberal a los programas derechistas. Pero cuando se trataba de gente como Chomsky, el “chiste” era, y de hecho es algo bastante serio, que si iban a invitar a Chomsky necesitaban invitar a 38 derechistas para “equilibrarlo”. [risas]

Repito, esto no se debe únicamente a la fuerza de organización de los derechistas, ni meramente al dominio de la prensa grande por las corporaciones. Lo esencial es que refleja la necesidad de la clase dominante estadounidense: no solo la libertad que quieren aprovechar, sino también la necesidad, y el hecho de que su respuesta ante esa necesidad ha creado más necesidad que incide en ellos.

Pero eso también incide en todas las capas por todo el mundo y las obliga a confrontarla: los imperialistas de otros países, otras clases dominantes, por ejemplo, en China, India, Pakistán. Recuerden lo que pasó con Richard Armitage, el amigo de Colin Powell y subsecretario de Estado en el primer gobierno de Bush. Inmediatamente después del 11 de septiembre fue a hablar con el jefe de estado de Pakistán, Pervez Musharraf, y le presentó una “oferta que no pudo rechazar” para que permitiera que se usara a Pakistán como base para el ataque a Afganistán y para la “guerra contra el terror” en general. Hace poco, cuando le preguntaron a Armitage sobre eso, continuó con la misma rutina del padrino, o por lo menos del sicario del padrino: “Nunca hago una amenaza que no pueda cumplir y eso es algo que no podría hacer personalmente”. Bueno, no se trataba de eso. [risas] La amenaza la hizo el imperialismo estadounidense; tú solo fuiste el mensajero.

Pero, más allá de las particularidades (y peculiaridades) de eso, de una u otra manera lo que hace Estados Unidos incide en muchas élites gobernantes y otras fuerzas, y no solo a través de amenazas directas mafiosas. Toda clase dominante —de India, China, Rusia, Francia, Alemania, etc.— así como las clases dominantes de otras partes del mundo que en última instancia son dependientes del imperialismo, tienen que responder a eso. Todas ellas se encuentran ante esa necesidad.

Lo mismo sucede con las “capas populares” de todo el mundo. Todas las capas que no son de la clase dominante, todos los diferentes grupos de la población de Estados Unidos y los demás países del mundo, se encuentran ante una necesidad, que surge principalmente hoy de lo que está haciendo la clase dominante de Estados Unidos y su núcleo en la cúpula del poder. A un nivel profundo y fundamental, todo eso surge de la dinámica subyacente del sistema imperialista, pero en un sentido inmediato y próximo —de lo que afecta a las masas hoy mismo— surge en buena medida de la percepción que el núcleo de la cúpula del poder del imperialismo estadounidense tiene de la situación actual, tanto de su necesidad como de su libertad, y de las medidas que está tomando al respecto. Pero, repito, es muy importante recalcar que no tienen “toda la libertad”; por poderosos que sean, dista mucho de que pueden “hacer todo lo que quieran”. Y lo que están haciendo no solo es cuestión de necesidad y libertad para ellos; presenta necesidad pero también —por lo menos en potencia— libertad para los varios tipos de fuerzas que se oponen a ellos. Aquí, repito, me refiero a la “libertad” no en el sentido “convencional”, sino en el sentido de confrontar y transformar la necesidad —la realidad material— conforme a los objetivos que uno tiene y de modos favorables a dichos objetivos.

Así que no hay ni un solo grupo en la sociedad —y en última instancia ni un solo individuo, pero en todo caso ni una sola capa o grupo social en cualquier parte del mundo, de las clases dominantes hasta las masas básicas— a quien no le incide o que no confronta esta dinámica. La mayoría no percibe eso o está apenas consciente, o aun si está consciente de eso en diferentes grados, todavía no lo entiende científicamente y por tanto todavía no puede desempeñarse conscientemente para cambiarlo conforme a sus intereses y, fundamentalmente, a los intereses de la humanidad. Por tanto, el reto que se nos plantea a nosotros como comunistas —como los que tenemos la responsabilidad de ser la vanguardia de la revolución proletaria y de llevar a la humanidad a una etapa completamente nueva y a un mundo completamente nuevo— se relaciona con la “enmienda” de Mao a lo que dijo Engels: que la libertad no yace únicamente en el reconocimiento de la necesidad sino en la transformación de la necesidad, por medio de la lucha. Especialmente en estas circunstancias agudas, la orientación, la perspectiva y el enfoque tienen que ser arrancarle libertad a todo esto.

Esto se está presentando de una manera cada vez más aguda. Es cierto, como dije hace poco: si se dan otros cambios grandes en el mundo —en particular en la dinámica de que la jihad y el McMundo/McCruzada se refuerzan mutuamente al mismo tiempo que se oponen— será cualitativamente más difícil zafarnos de esta dinámica. Esta es una de las cosas que tenemos que abordar plenamente y más a fondo con la gente. Miren, podría parecer que es más cómodo quedarse sentado sobre un volcán que tener que moverse, pero la verdad es que no es una buena posición. [risas] Esto es algo que hay que hacer captar, por medio de nuestros esfuerzos.


Notas

1. En varias charlas y escritos, Bob Avakian analiza las relaciones de la cúpula de la sociedad estadounidense (y las relaciones de las varias fuerzas contendientes "de la cúpula" y las bases sociales de varios niveles de la sociedad) como una "pirámide". Este análisis se encuentra en el DVD "Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es" (Three Q Productions, en: threeqvideo.com) y en los artículos: "La pirámide del poder Y la lucha por cambiar de base el mundo" y "¿Podrán conservar la cohesión?… Una pirámide o dos escaleras" en revcom.us. [Regresa]

2. Jeff Cohen, Cable News Confidential: My Misadventures in Corporate Media (Sausalito, CA: PoliPoint Press, 2006) [Regresa]

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Revolución 1° de julio de 2007

Los tres mundos posibles

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

Veo básicamente tres posibles alternativas de cambio en el mundo actual, especialmente en cuanto a la transformación socialista de la sociedad. La primera es el mundo tal y como es. ¡Ni hablar! [risas]

La segunda es en cierto sentido voltearlo, casi textual y mecánicamente, voltear la tortilla. Es decir, los explotados de hoy no serán explotados de la misma manera y los que dominan la sociedad no podrán dominar la sociedad de modo significativo. La estructura económica básica de la sociedad y algunas de las relaciones sociales y estructuras del dominio político cambiarán, además de aspectos de la cultura e ideología, pero fundamentalmente las masas no se incorporarán cada vez más y más y a grandes saltos en el proceso de transformar la sociedad de a de veras. En realidad, esta visión corresponde a una sociedad revisionista. ¿Recuerdan la Unión Soviética cuando ya era revisionista, en lo esencial capitalista e imperialista pero todavía socialista de nombre? A las críticas por violaciones supuestas o reales de los derechos humanos, los soviéticos respondían: “¿Cómo van, ustedes del Occidente, a criticarnos por violaciones de los derechos humanos? En sus sociedades, ¡miren no más a todos los desempleados! ¿Acaso hay un derecho más elemental que el derecho al trabajo?”

¿Tenían razón? Sí, hasta cierto punto, pero en lo fundamental lo que planteaban y la visión de la sociedad que proyectaban era de una sociedad de asistencia social en que el papel básico de las masas es igual que en el capitalismo clásico. Los derechos del pueblo no deben limitarse al derecho a un empleo y un ingreso, por elemental que sea. ¿Nos proponemos transformar la sociedad para que en todo aspecto (no solo económica sino social, política, ideológica y culturalmente) sea superior a la sociedad capitalista? ¿Apuntamos a una sociedad que responda a las necesidades del pueblo y, además, se caracterice más y más por la expresión e iniciativa consciente de las masas?

Esta es una transformación mucho más fundamental que una sociedad de asistencia social, socialista de nombre pero en lo esencial capitalista, en que el papel de las masas se limita en gran parte a producir riqueza, no a debatir y definir los asuntos del estado, el rumbo de la sociedad, la cultura, la filosofía, la ciencia, las artes, etc. El modelo revisionista es una visión del socialismo estrecha y economicista. Limita la actividad de las masas a la esfera económica de modo muy estrecho, simplemente a su bienestar económico. No contempla transformar la concepción del mundo de las masas mientras ellas, a su vez, cambian el mundo.

No es posible crear una nueva sociedad y un nuevo mundo con la concepción del mundo que nos inculcan en esta sociedad. ¿Acaso habrá una transformación revolucionaria de a de veras, la abolición de las relaciones sociales, económicas y políticas desiguales, si las masas siguen viendo el mundo de la manera sumamente limitada y estrecha en que las condicionan a verlo ahora? ¿Acaso podrán emprender la tarea de cambiar el mundo conscientemente mientras tengan la misma cosmovisión y sigan viéndolo igual a como lo ven en este sistema? ¡Imposible! Esa situación solo puede reproducir las grandes desigualdades en toda esfera de la sociedad que he venido señalando.

La tercera alternativa es una ruptura radical de a de veras. En el Manifiesto Comunista Marx y Engels plantearon que la revolución comunista representa una ruptura radical con las relaciones de propiedad tradicionales y las ideas tradicionales, y que no es posible hacer una ruptura sin la otra. Se refuerzan mutuamente, de una manera u otra.

En una sociedad en que el papel fundamental de la mujer es parir y criar niños, ¿acaso habrá igualdad entre el hombre y la mujer? ¡Claro que no! Sin atacar y barrer las tradiciones, la moral y demás factores que refuerzan ese papel, ¿acaso se van a poder transformar las relaciones entre hombres y mujeres, y abolir las profundas y arraigadas desigualdades que entraña la división de la sociedad en opresores y oprimidos, explotadores y explotados? ¡Imposible!

Por eso, la tercera alternativa es una ruptura radical a fondo en toda esfera, en otras palabras, una síntesis radicalmente diferente, es una sociedad y un mundo en el cual las grandes mayorías quieran vivir. Una sociedad en que no viven al día, preocupadas por cómo le van a dar de comer a la familia o qué harán si se enferman y no tienen para pagar al médico. Pero, por importante que eso sea, es también mucho más: es una sociedad en que aborden más y más todas las diversas esferas de la sociedad, aprendan y lleguen a dominarlas.

Alcanzar ese tipo de sociedad y mundo es un reto muy grande, algo mucho más profundo que simplemente cambiar unas cuantas estructuras de propiedad de la economía, garantizar el bienestar social y seguir con la situación en que unos pocos se encargan de eso para las masas, y la ciencia, las artes, la filosofía y demás esferas siguen siendo básicamente el campo de esos pocos.

Dar ese gran salto es la monumental lucha histórico-mundial en que nos hemos embarcado a partir de la revolución rusa (sin incluir la experiencia muy breve y limitada de la Comuna de París). Esa lucha alcanzó su cumbre más alta con la revolución china, y especialmente la Revolución Cultural, pero ahora hemos sufrido un revés temporal.

Tenemos que hacer un balance muy profundo de toda esa experiencia y dar otro salto, y tenemos que hacerle frente a algunos problemas muy serios y complejos para poder avanzar y aprender de lo mejor del pasado, y avanzar más allá y hacerlo mejor en el futuro.

En este contexto quiero decir algunas cosas sobre el totalitarismo. Pero primero, como un paréntesis, me parece muy curioso que hay un sinnúmero de libros que exploran la psique de Stalin o Lenin o Mao: “¿Cómo entró en la mente desquiciada de esos hombres [risa] que podían cambiar el mundo a su imagen y semejanza [risas] y qué los llevó, por el supuesto bien moral de la sociedad, a causar una gran catástrofe para la humanidad?”. He visto un chingo de libros de ese tipo, pero jamás he encontrado —quizá los hay, pero no los he visto— un libro sobre la psique desquiciada de Thomas Jefferson [risas] o George Washington: “¿Cómo llegaron a creer [risas] que beneficiaban a la humanidad en general y ¡a otros seres humanos que eran sus esclavos! [risas] ¿Qué profunda demencia causó eso? [risas] ¿Acaso hay algo más totalitario que ser dueño de otros seres humanos?”.

¿O la mente profundamente depravada de Lyndon Johnson o Ronald Reagan, [risas] que masacraron a millones de personas y a muchísimos niños? “¿Qué terrible experiencia habrá trastornado su niñez u otra parte de su vida? [risas] ¿Qué ideas desquiciadas habrán interiorizado que les hicieron creer que sus ideales les daban el derecho o el deber de masacrar a miles y millones de inocentes?”

Jamás he visto tales estudios psicológicos; ¡estoy seguro que no han salido en las reseñas de libros del New York Times! [risas]

Bueno, así y todo, es necesario contestar algunos interrogantes importantes que plantean los ideólogos y defensores intelectuales de los imperialistas. Por ejemplo, dicen que en una sociedad que llaman totalitaria, pero que en realidad es la dictadura del proletariado, todo mundo tiene que profesar la ideología oficial para que le vaya bien y pueda vivir tranquilo. Si quiere evitar líos, tiene que participar en la política oficial. ¿Qué onda con esto?

En lo fundamental es una tergiversación de lo que ha ocurrido en las sociedades socialistas, las razones por las cuales se hicieron esas revoluciones, qué buscaron lograr y superar, y cómo buscaron hacerlo. En realidad, las grandes masas de la sociedad capitalista (y más de la sociedad feudal) son excluidas de la política oficial, de los asuntos del estado y del rumbo de la sociedad. Les inculcan una concepción del mundo, metodología e ideología que les impide (que no estimula y en realidad bloquea) comprender el mundo tal y como es y cambiarlo conscientemente. Eso es, precisamente, lo que las revoluciones socialistas buscan cambiar, además de cambiar de base la economía y las relaciones sociales.

Pero, ¿qué onda con eso de que todo mundo tiene que profesar la ideología oficial? A mi juicio, nos falta analizar más ese aspecto de la historia de la sociedad socialista y la dictadura del proletariado hasta la fecha.

En cuanto al partido, dos cosas son ciertas, sin lugar a dudas. Primero, se necesita un partido de vanguardia que dirija la revolución y el nuevo estado. Segundo, el partido necesita una ideología unificadora que concentra correctamente la realidad y permite cambiarla conscientemente: la ideología comunista.

Pero, ¿es necesario que todo mundo profese esa ideología para que le vaya bien en la sociedad? No. Los que estén de acuerdo deben defenderla y luchar por ella. Los que no estén convencidos deben decirlo, y los que discrepen también, y debe haber lucha de ideas. Algo tiene que dirigir: debe guiar la ideología correcta, que en realidad ayuda a la gente a captar la verdad y usarla por sus verdaderos intereses fundamentales; pero eso no quiere decir que todo mundo debe profesarla, en mi opinión. Claro, es solamente mi opinión. Pero vale la pena explorar esta cuestión y debatirla.

Notas

1. Este ensayo es de la charla “Dictadura y democracia, y la transición socialista al comunismo”. La charla, con leves correcciones editoriales, está en la internet en revcom.us. Esta sección se publicó en el Obrero Revolucionario (ahora Revolución) No. 1257 (31 de octubre de 2004). [regresa]

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Revolución 1° de julio de 2007

El peligro de un ataque estadounidense contra Irán… y la resistencia que urge

Larry Everest

Ha crecido el peligro de un ataque estadounidense contra Irán. Esto es cierto a pesar de (y en gran parte a causa de) una racha de problemas que experimenta el imperialismo estadounidense en el Medio Oriente: está empantanado en Irak, el Talibán sigue cobrando fuerza en Afganistán y ha habido una serie de sucesos desestabilizadores como la derrota de las fuerzas de Fatah por Hamas en Gaza y los choques entre las fuerzas islámicas y el ejército en Líbano.

En este contexto, poderosas figuras del gobierno estadounidense dicen que la única manera de impedir mayores peligros a los intereses yanquis y proseguir con el programa de Bush de transformar radicalmente el Medio Oriente es derrotar a sus adversarios regionales más poderosos.

A mediados de mayo, el vicepresidente Dick Cheney, hablando desde el portaaviones Stennis, a menos de 200 kilómetros de la costa iraní, dijo: "…estamos enviando un mensaje claro tanto a amigos como a adversarios" de que Estados Unidos "impedirá que Irán obtenga armas nucleares y domine la región”.

En una entrevista del programa Face the Nation de CBS News el 10 de junio, el senador Joseph Lieberman dijo: "Creo que debemos prepararnos para emprender una acción militar agresiva contra los iraníes a fin de evitar que sigan matando a estadounidenses en Irak. Y para mí, eso quiere decir cruzar la frontera… a Irán".

Norman Podhoretz, un propagandista neoconservador de peso, dijo en un importante artículo titulado "Las razones para bombardear Irán" en la edición de junio de la revista Commentary : "Espero y rezo para que el presidente lo haga". Durante los debates, los candidatos presidenciales republicanos compitieron para ver quién es más belicoso contra Irán y no descartaron explícitamente el uso de armas nucleares tácticas.

¿Y el Partido Demócrata? Todos los principales candidatos demócratas por la presidencia —Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards— se han unido al coro que quiere atacar a Irán y han dicho que no se debe descartar ninguna opción. Como señaló el senador Mike Gravel durante el debate del 26 de abril: "En código eso quiere decir usar armas nucleares".

La agresión estadounidense… es agresión… y hay que oponerle resistencia

Gran parte de las tensiones entre Estados Unidos e Irán se centran en el programa nuclear iraní. La atmósfera es tan cargada que Mohamed ElBaradei, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de la ONU, le dijo a BBC: "Cada mañana cuando me despierto veo que han muerto otros 100 civiles iraquíes… No queremos darles más peso a los nuevos locos que dicen que 'hay que bombardear Irán'".

Por su parte, el gobierno de Bush ha orquestado una campaña propagandística, con declaraciones de altos funcionarios y "anuncios" de las fuerzas armadas, que afirma que Irán está armando y entrenando a las fuerzas que se oponen a Estados Unidos en Irak y Afganistán y que es directamente responsable de matar soldados estadounidenses. Philip Giraldi, ex agente de la CIA, escribió: "Una de las cosas que todos estos informes sobre Irán tienen en común es la falta de detalles importantes. No hay nombres, datos, lugares o información que lo corroboren, y la mayoría citan a fuentes anónimas del gobierno o afirmaciones dudosas que presentan como si fueran hechos. Las fotos de supuestas armas capturadas son poco convincentes. Además, aunque fuera cierto, no se puede probar, con documentos u otras pruebas, que los responsables son algún organismo del gobierno iraní". (http://antiwar.com/orig/giraldi.php)

Por otro lado, los teócratas iraníes se esfuerzan por mantenerse en el poder y extender su influencia en la región. Es muy posible que Irán esté tomando medidas, como el desarrollo de lazos con fuerzas de la región que se oponen a Estados Unidos, para responder a un ataque estadounidense. Pero el mismo gobierno de Bush que nos dio las mentiras acerca de las "armas de destrucción masiva" como pretexto para invadir y ocupar a Irak, ahora miente acerca de por qué tiene a Irán en las miras. Incluso si alguna parte de lo que dice Estados Unidos es cierto, DE NINGUNA MANERA justifica la agresión militar contra Irán, especialmente un ataque nuclear (que es una opción que Estados Unidos NO ha descartado).

Posibilidades peligrosas

Los poderosos estrategas neoconservadores que controlan la política exterior estadounidense han decidido que el Medio Oriente es un semillero de terroristas que se oponen a Estados Unidos que hay que erradicar, y que es crucial para su programa global fortalecer la dominación de la región. Pero las invasiones de Irak y Afganistán han creado más problemas para los imperialistas.

Se especula mucho de que un grupo de funcionarios, agrupados en torno a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, está a favor de acelerar la presión diplomática, económica, política y militar contra Irán junto con otras potencias mundiales, y poner a un lado, por el momento, un ataque militar. Si es cierto, esta posición podría reflejar que estos funcionarios temen que la acción militar lleve a una situación aun peor para Estados Unidos. Por otro lado, los que están agrupados en torno al vicepresidente Dick Cheney supuestamente dicen que las negociaciones con la dirección iraní fracasarán inevitablemente y que a fin de cuentas Estados Unidos tendrá que escoger la fuerza militar para impedir que Irán obtenga armas nucleares, aplastar contundentemente la influencia de la República Islámica y sus ambiciones en la región y proteger la hegemonía estadounidense.

Estas supuestas discrepancias en la clase dominante no deben ser un pretexto para la pasividad de parte de los que se oponen a una guerra contra Irán. Todo lo contrario. Ambos lados buscan proteger los intereses del imperialismo estadounidense en la región y entienden que el dominio de Estados Unidos no es "opcional". Ningún lado toma en cuenta los intereses del pueblo, del Medio Oriente o de Estados Unidos.

Por eso ningún demócrata de peso —cuyo partido también representa los intereses imperialistas— se opone públicamente a la guerra con Irán, y por eso tacharon una prohibición de tal guerra sin la autorización del Congreso del reciente proyecto de ley de fondos para la guerra de Irak y Afganistán.

Además, las sanciones y la diplomacia no son necesariamente incompatibles con la guerra. Estados Unidos preparó el terreno para la invasión de Irak con sanciones y actividades diplomáticas.

El papel de Israel

Es posible que Estados Unidos acuda a Israel para atacar a Irán. Según el Canal 2 de la televisión israelí, Shaul Mofaz (ex ministro de Defensa israelí) le dijo a Condoleezza Rice: "Israel bombardeará las instalaciones nucleares iraníes después de esa fecha si la diplomacia y las sanciones no obligan a Teherán a abandonar sus actividades de enriquecimiento de uranio". ( New York Times, 16 de junio)

En el blog de la Internet de Steve Clemmons (The Washington Note) del 24 de mayo hay una advertencia de que la oficina de Cheney podría estar planeando atacar a Irán por medio de Israel sin que los que se oponen a eso en la administración de Bush puedan impedirlo:

"El equipo de Cheney piensa que se debe coludir con Israel y empujarlo en un momento clave del enfrentamiento entre las actividades nucleares de Irán y las frustraciones internacionales sobre esto a preparar un ataque convencional de pequeña escala contra Natanz [un importante centro nuclear de Irán] con misiles cruceros (o sea, no balísticos).

"Esta estrategia evitaría la polémica sobre los bombardeos por avión y los derechos de sobrevolar con otros países del Medio Oriente y podría provocar contraataques iraníes contra las fuerzas estadounidenses en el Golfo —que han aumentado— y llevar a Bush a abandonar la vía diplomática que los realistas de la administración están pregonando y adoptar otra clase de guerra". (http://www.thewashingtonnote.com/archives/002145.php)

Un ataque israelí será una expresión de los intereses y la agresión del imperialismo estadounidense.

El pueblo tiene que impedir otra guerra yanqui

Nosotros que estamos aquí en Estados Unidos, el país que ha lanzado una desenfrenada guerra de conquista en el Medio Oriente, tenemos la responsabilidad especial de hacer todo lo posible con audacia y resolución para impedir semejante guerra contra Irán. Urge que el descontento, pérdida de lealtad e ira se convierta en acción y resistencia, no pasividad y desesperación. Esto requerirá una lucha tenaz, incluyendo entre la gente, pero eso podría multiplicarse y afectar la libertad de la clase dominante de llevar a cabo sus salvajes y reaccionarios planes.

Como dijimos en el #92:

"La gente no puede influenciar la dirección en que está encaminada la situación si se mantiene dentro de los confines y el marco establecidos por la clase dominante imperialista. Esta es una lección del voto del 25 de mayo [sobre los fondos para la guerra de Irak y Afganistán]. Esto NO quiere decir que no la puede influenciar… pero para lograr verdaderos cambios tiene que zafarse de este marco. Si el descontento masivo se vuelve acción política masiva desde abajo, puede ser contagiosa. En un momento en que la matanza continúa y se han trazado planes para peores infamias —como atacar a Irán— sería criminal darnos por vencidos. Además, en un momento en el que la clase dominante no tiene respuesta a la indignación y desilusión de millones, sería imprudente no aprovechar lo que podría ser una oportunidad muy real y positiva de cambiarlo todo".

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Revolución 1° de julio de 2007

Antecedentes de una confrontación:

Estados Unidos e Irán: Una historia de dominación imperialista, intriga y guerra

Parte 4: Irán en los años 70: Boom petrolero, desarrollo vertiginoso y gran descontento

Larry Everest

Durante más de 100 años, Estados Unidos y las demás potencias imperialistas han dominado Irán con intrigas clandestinas, intimidación económica e intervenciones e invasiones militares. Ha llegado a ser una pieza clave del imperialismo global. Es esencial examinar esta historia para entender los verdaderos motivos de las actuales amenazas yanquis de guerra y ataques nucleares contra Irán. La primera parte de esta serie exploró la rivalidad de las potencias europeas para explotar los recursos petroleros y al pueblo de Irán antes y después de la I Guerra Mundial. La segunda parte detalló cómo Estados Unidos tumbó al gobierno laico nacionalista de Mohammed Mossadegh en 1953 e instaló en el poder a un administrador leal: el brutal sha Mohammed Reza Pahlavi. La tercera y cuarta parte examinan las consecuencias de 25 años de dominación estadounidense para el país y el pueblo. También veremos cómo sembró las semillas de la revolución de 1979 y la fundación de la República Islámica.

Durante los años 70, Irán experimentó una combinación de reformas agrarias de la “revolución blanca” (ver la parte 3), altos ingresos del petróleo y un nuevo papel como gendarme estadounidense del golfo Pérsico. Esto causó una gama de cambios rápidos y desestabilizadores en la vida social, política y económica. Los ingresos del petróleo se dispararon de $22.5 millones en 1954 a más de $19 mil millones en 1975-76. A mediados de la década, casi la mitad de la población vivía en las zonas urbanas (en comparación con el 30% una década antes). La población de Teherán aumentó 2.5 millones entre 1961 y 1978. La industria y la manufactura se triplicaron en comparación con los años 50, y la clase media creció rápidamente.1

El sha se jactó de que pronto Irán tendría una de las cinco mayores economías del mundo. A los ojos de los imperialistas estadounidenses, el país era un modelo de desarrollo, una isla de estabilidad y un puesto de avanzada crucial en el Medio Oriente.

Sin embargo, los miles de millones de dólares del petróleo no llevaron al crecimiento económico equilibrado e independiente, ni a una vida mejor para la mayoría de los iraníes. Al contrario, apuntalaron al gobierno tiránico del sha. El petróleo y un puñado de otras industrias tecnológicas avanzadas eran como islas vinculadas al capital, la tecnología y los mercados extranjeros… pero en general desvinculados del resto de la economía.

La industria petrolera era intensiva en capital (dependía mucho de máquinas y tecnología) y en 1972 solo tenía unos 42,000 empleados de una población activa de 10 millones.2 Como importaron la tecnología y el equipo para la industria petrolera, no contribuyó al desarrollo tecnológico de la economía ni a reducir la dependencia a la venta del petróleo. Todo lo contrario: en 1977, más de tres cuartos de los ingresos del gobierno eran del petróleo.3

La mayoría de la manufactura seguía produciéndose en pequeños talleres con mucha mano de obra. Los productos tradicionales (como las alfombras, las artesanías y la agricultura) respondían por el 80% de los productos de exportación no petroleros. Una menor parte de la población trabajaba en el campo, pero las relaciones feudales y semifeudales persistían y la producción agrícola per cápita se estancó. Las nuevas industrias urbanas estaban concentradas en la manufactura de productos de “sustitución de importaciones”, como el montaje de carros y otros artículos de consumo para las capas medias con piezas y tecnología importadas.4

Esta clase de crecimiento imperialista creó un país más dependiente a la importación de tecnología, artículos de consumo, equipo militar y alimentos. Las importaciones subieron de $400 millones en 1958-59 a la pasmosa suma de $18.45 mil millones en 1975-76 (con $2.6 mil millones de alimentos). Esto requería la mayor parte de los ingresos del petróleo, destruyó gran parte de los pequeños negocios iraníes y reforzó el control del capital extranjero.5

Además, estos cambios intensificaron las fuertes divisiones sociales. Las compañías extranjeras sacaron grandes ganancias de Irán, del 30% al 200% de las inversiones, y el sha y los capitalistas y terratenientes aliados con el gobierno acumularon inmensas fortunas. La clase alta y la clase media de profesionales y tecnócratas gozaban de altos ingresos y algunos se hicieron muy ricos.

Por otro lado, millones de campesinos tenían que abandonar el campo y terminaron en las enormes barriadas urbanas sin agua corriente, alcantarillado y electricidad. El 60% de los iraníes eran analfabetos, la esperanza de vida era 50 años y 139 de cada mil niños morían antes de cumplir un año.6 Cuando fui a Irán en 1979, un trabajador de construcción me dijo que trabajó en la construcción de un palacio para la madre del sha. Le pagaban $3 al día, que apenas alcanzaba para el transporte al trabajo y un almuerzo de pan y queso. No podía pagar las altísimas rentas, así que vivía con la familia de su hermano.7 Expulsados del campo, muchos habitantes de las barriadas eran una base de apoyo clave del ayatola Jomeini y los fundamentalistas islámicos. Jomeini, un teócrata reaccionario, fue el líder de la revolución iraní de 1979.

Una revista inglesa captó el crecimiento desequilibrado de Irán: “Irán se ha occidentalizado de una manera equivocada. Por todas partes hay plantas embotelladoras de Pepsi, Coke y Canada Dry, pero en las barriadas sucias la población toma de jubes, o sea, el agua que corre al lado de las calles y está contaminado de toda clase de basura. El aeropuerto de Teherán es uno de los mejores del Medio Oriente, pero no hay un sistema adecuado de carreteras o ferrocarriles. Están construyendo un gran hotel Hilton, pero centenares de iraníes duermen en la intemperie”.8

Irán: El gendarme estadounidense del golfo Pérsico

Otro factor que tergiversó la economía y la sociedad iraníes y aumentó los problemas fue el papel del gobierno del sha como gendarme estadounidense en el golfo Pérsico y en la frontera sur de la Unión Soviética.

Los asesores militares yanquis llegaron a Irán a comienzos de los años 40, pero el papel militar directo aumentó tras el golpe de estado de 1953. Un año después había tres grupos militares estadounidenses en el país; dirigieron la expansión del ejército, establecieron una fuerza aérea y marina modernas, y supervisaron la compra de armas.9 Irán era miembro clave de una serie de alianzas militares yanquis.

A comienzos de los años 70, Irán se volvió más importante como base militar: cuando Estados Unidos estaba empantanado en la guerra de Vietnam, el presidente Richard Nixon anunció que iba a depender más de sus aliados y clientes para controlar regiones clave. Irán, Arabia Saudita e Israel eran los “pilares” estadounidenses del Medio Oriente.

Por eso, el sha inició una enorme expansión militar y compró grandes cantidades de armas. Construyó enormes bases militares para monitorear la Unión Soviética y a lo largo de la costa para controlar el golfo. Entre 1972 y 1975, Irán gastó $35 mil millones de los $62 mil millones de la venta del petróleo para comprar armas, principalmente de Estados Unidos y otros países occidentales. A finales de la década casi 8,000 asesores y técnicos militares estadounidenses estaban en el país.

Tras las guerras de 1967 y 1973, cuando Israel conquistó más tierras palestinas y árabes, la indignación y resistencia crecieron por toda la región. El sha se entremetió: dio a Israel el 90% del petróleo que necesitaba. Las fuerzas armadas iraníes aplastaron un movimiento guerrillero en la provincia de Dhofar de Omán. El sha conspiró con el gobierno de Nixon para manipular y traicionar a los curdos de Irak y debilitar al gobierno de Saddam Hussein. (En 1975 las fuerzas iraquíes devastaron a los curdos, mataron a miles y expulsaron a 200,000 a Irán).

SAVAK: Torturadores entrenados por Estados Unidos

Una década de desarrollo, impulsado por el imperialismo y los ingresos del petróleo, causó rápidos cambios económicos, políticos, sociales y culturales… y mucha inestabilidad. Estados Unidos y el sha construyeron elementos de una economía e infraestructura moderna, pero solo en unos sectores y de una manera desequilibrada. No eliminaron sistemáticamente las relaciones feudales; al contrario, reforzaron a muchas de ellas y las incorporaron en las relaciones transformadas. Millones de campesinos y trabajadores del campo seguían sumidos en la pobreza, y los que tenían que huir a las ciudades vivían alejados de los sectores modernos. Estos cambios hicieron que se alejaran poderosos sectores cuya autoridad tenía sus orígenes en las relaciones e ideas feudales: unos comerciantes y terratenientes, y sectores importantes del clero.

Las nuevas clases alta y media prosperaron, pero no les dieron una voz política. Docenas de miles de estudiantes fueron al extranjero como parte del programa del sha para modernizar. La situación en Irán y los movimientos antiimperialistas y revolucionarios que recorrían el mundo los radicalizaron. Por su parte, llevaron un intenso odio del gobierno del sha a los países donde fueron a estudiar, y muchas veces un antiimperialismo e internacionalismo militante.

Los estudiantes iraníes tuvieron un poderoso impacto en los países donde estudiaban. En Estados Unidos, concientizaron a millones de personas sobre el apoyo estadounidense al gobierno tiránico del sha y las consecuencias para el pueblo iraní. Sus ideas revolucionarias y solidaridad con las luchas populares en este país inspiraron una conciencia internacionalista contra un enemigo común. Los que estaban en contacto con los estudiantes iraníes nunca olvidarán sus largas y enérgicas marchas de desafío total, o los gritos de: "¡El sha es un asesino fascista, abajo el sha!" o "¡El sha es un títere estadounidense, abajo el sha!". El sha envió su policía secreta al extranjero, pero no logró intimidar ni parar a los estudiantes. Todo esto tuvo un profundo impacto en Irán, donde el gobierno reprimió toda expresión de oposición, y los estudiantes desempeñaron un papel crucial en la caída del sha en 1979.

A ambos sectores –los más tradicionales y las nuevas clases más laicas—los humilló e indignó la sumisión del sha a Estados Unidos. A pesar de la amplia privación, se puso al servicio de las metas imperiales yanquis y se hundió en grandiosas exhibiciones y ceremonias reales.

Por eso ambos sectores se sumaron a la oposición.

El sha dependía cada vez más de la odiada policía secreta (SAVAK) para mantener el control. Fundada en 1957 con la dirección de la CIA (y más tarde, con la ayuda del Mossad, el servicio de espionaje israelí), la misión de SAVAK era aplastar todos los brotes de oposición al sha. Podía arrestar y detener indefinidamente y tenía sus propios penales. La tortura era común: choques eléctricos, palizas, golpizas, meter vidrio roto y agua hirviendo en el recto, atar pesos a los testículos y extraer dientes y uñas.10 En 1975, el London Times informó que obligaron a los presos a observar “el brutal maltrato” de sus propios hijos. Un señor dijo: “Era tan insoportable que si hubiera tenido un cuchillo, hubiera matado a mi hijo en vez de verlo sufrir más”.

SAVAK envió a sus agentes por todo el mundo a vigilar y castigar a los disidentes, especialmente a los estudiantes, comunistas, radicales y fuerzas laicas. También arrestó, expulsó o reprimió a unos clérigos, a pesar de que en general el sha reforzó el islam y al clero. En 1976, Amnistía Internacional informó que Irán tenía “el mayor índice de ejecuciones del mundo, ningún sistema legítimo de tribunales civiles y una historia de tortura que es de no creer. No hay ningún país peor en materia de derechos humanos”.11

SAVAK trabajó de la mano con los servicios de espionaje estadounidenses. En los años 70, un promedio de 400 agentes de SAVAK al año recibieron entrenamiento en Estados Unidos. Un ex analista de la CIA admitió que enseñó a la SAVAK los métodos de tortura. “Nuestro entrenamiento mantenía al sha en el poder”, dijo un alto funcionario de la CIA.12

Pero con esto también le salió el tiro por la culata. Irán estaba encaminado a un estallido revolucionario y una teocracia islámica reaccionaria.

Próxima parte: La revolución de 1979 y la República Islámica


Notas

1. Fred Halliday, Iran: Dictatorship and Development, pp. 10, 15, 138-9; S.D., "Irán: La forjadura de un eslabón débil", Un Mundo que Ganar, 1985/2, p. 38 [Regresa]

2. Halliday, pp. 176, 179 [Regresa]

3. Halliday, 138-39; Nikkie R. Keddie, Modern Iran: Roots and Results of Revolution, p. 162 [Regresa]

4. Halliday, 176, 10, 182; Ali Reza Nobari, Iran Erupts, p. 32; Keddie, p. 160-161 [Regresa]

5. La producción agrícola per cápita no creció de 1973 a 1961. Halliday, pp. 160, 126-128 [Regresa]

6. Halliday, p. 13 [Regresa]

7. En Teherán la renta aumentó 15 veces entre 1960 y 1975 (y 100% en 1976). Halliday, p. 190 [Regresa]

8. Ali M. Ansari, Confronting Iran, p. 45 [Regresa]

9. Amin Saikal, The Rise and Fall of the Shah, p. 54 [Regresa]

10. Federation of American Scientists, www.fas.org/irp/world/iran/savak [Regresa]

11. William Blum, Killing Hope, pasaje en http://www.thirdworldtraveler.com/Blum/Iran_KH.html [Regresa]

12. Nobari, p. 144  [Regresa]

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Revolución 1° de julio de 2007

Carta de un preso sobre La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo: Saber qué es real y por qué importa

Nota de la Redacción:

Desde su publicación en el otoño del año pasado, La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo: Saber qué es real y por qué importa, de Ardea Skybreak, ha recibido creciente reconocimiento de científicos y educadores de renombre… así como de mucha gente a la que por lo general se le ha negado acceso a la ciencia. El libro se está difundiendo, especialmente a través de numerosas reseñas en internet. Ha sido especialmente acogido en varios blogs y portales de ciencias, así como por presos. El libro ha sido reconocido en conferencias, celebraciones del Día de Darwin y ferias del libro. Se puede conseguir en muchas librerías y en algunos museos, pero debe estar en muchos más.

Este libro es singular por la manera en que populariza la evolución y el método científico. Combina un tenaz rigor científico con un estilo accesible, que permite leerlo a una amplia gama de personas. Ya ha demostrado el potencial que tiene de llegar a todos los rincones de la sociedad (maestros universitarios y bibliotecarios, presos y vecinos de multifamiliares), y de afectar profundamente la manera de ver el mundo y de pensar.

El libro fue uno de los tres finalistas del premio Benjamin Franklin 2007 en la categoría Ciencia y Ambiente. Este premio, auspiciado por la asociación de editores independientes Publishers Marketing Association (PMA), reconoce la excelencia de las editoriales independientes. El 5 de junio, el libro fue nombrado “Libro de la semana” en la sección “Agnosticismo y ateísmo” del popular portal About.com.

En los últimos meses, además de elogios de científicos de renombre, como Richard Leakey, Kevin Padian y David Seaborg (publicados en el libro), La ciencia de la evolución ha sido acogido y promovido en varios blogs y portales de ciencias que defienden la evolución, y la ciencia misma, ante los intentos de meter la religión, con frecuencia disfrazada del “creacionismo de diseño inteligente”, en la enseñanza de ciencias en las escuelas públicas.

Muchos de los que han sido "excluidos" de las ideas científicas también están leyendo este libro; por ejemplo, no pocos presos. Los promotores del libro en la conferencia reciente de editoriales Book Expo America informan que la mezcla inusual de lectores del libro es muy emocionante, y eso en sí ha llevado a académicos, científicos y otros del mundo editorial a interesarse en el libro. Recibimos la siguiente carta del editorial, Insight Press.

Insight Press exhorta a pedir copias de la edición empastada limitada directamente de la editorial en insight-press.com. Lo recaudado permitirá enviar el libro a los presos que lo pidan

Compré este libro porque tuve la gran fortuna de leerlo hace unos años cuando salió como serie en el Obrero Revolucionario [el periódico que ahora se llama Revolución]. La presentación científica que hace Ardea Skybreak de la evolución y sus críticas del mito del creacionismo me fascinó completamente. Era muy bella e iluminadora.

Lo que más me gustó de la serie y ahora el libro es que me hizo pensar y mirar el mundo de otra manera: ¡científicamente! No de una manera que me hiciera sentir que había perdido el propósito y destino y asombro que supuestamente la religión da; al contrario, ¡descubrí un nuevo propósito! Permítanme citar de una de las partes que más me gusta del libro: nuestra existencia no tiene propósito especial… “¿O sea que no importamos? ¿O sea que da lo mismo que nos matemos unos a otros porque no hay un dios a quién le importe lo que hagamos? ¿O sea que nuestra vida no tiene absolutamente ningún propósito? ¡Todo lo contrario! ¡Nuestras vidas son muy valiosas y nuestra existencia es muy importante… para los demás seres humanos!

“Debemos 'portarnos bien' y tratarnos con integridad y de una forma 'moral y ética' no por temor a que nos regañe un dios castigador, sino porque lo que hagamos afecta directamente la calidad de la vida humana. Y nuestra vida tiene propósito (aunque cada quien lo define de modo distinto según su concepción del mundo) ¡porque los seres humanos podemos infundirle propósito a nuestra vida!

“Así que aquí estamos: una bola de seres vivos maravillosamente complejos, simultáneamente muy destructivos y muy creativos, con una capacidad enorme de transformar conscientemente el mundo natural y las sociedades que habitamos. 'Allá arriba' no hay nada más… ¿pero no es esto más que suficiente?”

Me encanta esa parte. Es la última palada de tierra sobre la tumba de Dios. Expresa la realidad de que no tenemos más que a nosotros mismos y que a fin de cuentas nuestra importancia depende de lo que hacemos con nuestras capacidades como especie y cómo las usamos o para ser humanos mejores o para extinguirnos.

No soy el único que ha leído este libro desde que lo compré. La promoción entusiasta que lo he dado les ha intrigado a unos presos, a tal punto que dejaron a un lado Mario Puzo y Jackie Collins para echarle una lecturita. ¡Es increíble lo que nos ocultan! ¡Nos han ocultado tanto conocimiento sobre los seres humanos y cómo llegamos a existir y por qué! Y ni hablar del resto del mundo. Unos presos que leyeron el libro (a la medida que nos permita nuestra educación que no va más allá del séptimo u octavo grado) no sabían nada de la teoría de la evolución o la entendían muy mal o tenían ideas muy distorsionadas sobre la evolución y cómo funciona (gracias a la clase dominante, los reaccionarios y varios grupos de fundamentalistas religiosos). ¡Un preso pensó que la “evolución” es una religión, como el cristianismo o el islam!

Una de las cosas más fundamentales que aprendimos es que toda forma de vida ha evolucionado y sigue evolucionando. Antes de captar ese hecho fundamental, muchos de nosotros pensábamos que solo los seres humanos evolucionaron o que la evolución solo se aplicaba a nosotros como especie. Y luego está el modelo evolutivo lineal que todos hemos visto del chimpancé que poco a poco pierde su pelaje y empieza a caminar erguido, y hay que conquistar esa concepción de cómo los seres humanos realmente evolucionaron de nuestro pariente más cercano, el chimpancé. Nos fue muy fácil captar e imaginar el proceso evolutivo entero con toda su complejidad, desde la formación de la Tierra y las bacterias unicelulares a cómo la especiación y otros factores naturales contribuyeron a callejones sin salida evolutivos y un sin fin de “ramas” de vida. ¡Qué extraordinario!

Me gustó en particular la crítica que hace Ardea Skybreak del creacionismo y su manera de poner patas arriba a los diferentes tipos de creacionistas: de los “tierra vieja” a los “tierra joven”, de los “evolutivos” a los de diseño inteligente. La mayoría de los presos de esta sociedad crecimos pobres, oprimidos, empapados e inculcados del fundamentalismo religioso. Por eso nos incomoda dar crédito a la evolución, sobre todo al principio cuando nos es difícil “cambiar” nuestra dependencia relativamente cómoda en un Creador por ideas y teorías cuando muchos de nosotros no hemos tenido la oportunidad de desarrollar nuestra capacidad intelectual y usar conocimientos adquiridos mediante la educación para apoyarlas y sostenerlas. El proceso y el “método científico” son cosas desconocidas para mucha gente “excluida” metafórica y concretamente de usarlo y trabajar con ello. Así que me dio un verdadero gusto que Ardea Skybreak expresara no simplemente la ciencia de la evolución sino también por qué es tan importante que todo humano conozca la evolución y el método científico en general y saque provecho de ellos, y por qué mundialmente se sabe poco —o nada— sobre la teoría de la evolución, y ¡por qué nos hemos quedado más o menos excluidos de una liberación de la esclavización de dogmas religiosos, supersticiones, misticismo, espiritualidad e ignorancia obligatoria!

Me queda muchísimo más para aprender y explorar en este libro maravilloso. ¡No tengo más que tiempo para hacer lo que puedo para meterme de lleno en esta obra y propagar ampliamente un entendimiento de la evolución y la ciencia y usar mis conocimientos, grandes o pequeños como sean, para alentar y motivar e inspirar a los presos aquí a reconsiderar su propósito y su poder! Los presos están entre los que más necesitan entender la ciencia y la teoría de la evolución, ¡pues cada aspecto de nuestra reclusión opresiva y brutal CLAMA por un libertador! Y al final, resulta que no es un libertador sino libertadores: ¡NOSOTROS MISMOS! ¡Sí podemos liberarnos y mejorar la vida de todos!

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Revolución 1° de julio de 2007

Este anuncio salió en el New York Times el 22 de junio:





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Revolución 1° de julio de 2007

20 meses después del huracán Katrina…

El sistema sigue cometiendo crímenes en Nueva Orleáns

“Esta noche hago este compromiso con el pueblo americano: haremos todo lo necesario, y nos quedaremos todo el tiempo necesario, para ayudar a los ciudadanos a reconstruir sus comunidades y su vida. Todos los que dudan del futuro de esta ciudad deben saber que no se puede imaginar América sin Nueva Orleáns y que esta gran ciudad resucitará”.

George Bush

“Nuestros vecinos mueren porque no pueden regresar a casa”.

Sharon Jasper, 6 de junio de 2007, ex inquilina del proyecto St. Bernard

El 31 de enero de 2007, la unidad Swat del Departamento de Policía de Nueva Orleáns realizó una redada en el centro comunitario New Day de St. Bernard Development, un proyecto habitacional cerrado después del huracán Katrina. Los agentes tumbaron puertas, rompieron barreras y arrestaron a los que encontraron adentro.

Los inquilinos llevan más de un año en la lucha para obligar al gobierno a reparar y volver a abrir St. Bernard, uno de los mayores proyectos habitacionales de Nueva Orleáns, y otros proyectos de vivienda pública por toda la ciudad. Han realizado protestas animadas, a pesar de la oposición de la policía de vivienda, y los inquilinos que ahora viven en Houston y otras ciudades de alguna manera han regresado para participar.

Antes de Katrina había unas 5,000 unidades de vivienda pública en Nueva Orleáns, pero en vez de repararlas y volver a abrirlas, el gobierno federal y las autoridades de vivienda de Nueva Orleáns han estado demoliendo los mayores proyectos: St. Bernard, C.J. Peete, B.W. Cooper y Lafitte. Varias semanas después de la redada, la alcaldía y el departamento de vivienda tumbaron la Ciudad de la Resurrección, un campamento al lado de St. Bernard que ha sido el símbolo de la resistencia a los esfuerzos del gobierno de impedir que los inquilinos regresen y reconstruyan la vida.

Nueva Orleáns: Una herida abierta

Hoy, casi dos años después de Katrina, gran parte de la ciudad de Nueva Orleáns es un terreno baldío. Tras las inundaciones, apiñaron a los pobres y los negros en el Superdome, donde tenían que vivir en sus propios excrementos, sin agua potable o comida, en una situación que hizo pensar en los barcos negreros que traían a los africanos a este país y en que la situación del pueblo negro no ha cambiado fundamentalmente. Mientras el mundo miró horrorizado y la gente seguía muriendo, Bush y sus compinches no hicieron nada. Cuando por fin se entremetió, Bush abrazó a Michael Brown, director de FEMA, y le dijo: “Bien hecho, Brownie”.

Desde el momento que Katrina se dirigió a la ciudad, no cabe duda de que las entidades del gobierno (desde los más altos niveles para abajo) decidieron no dedicar los recursos necesarios a ayudar a la ciudad y sus habitantes. Su meta ha sido controlar, reprimir y degradar a las masas, especialmente a los negros.

Durante décadas y siglos, Nueva Orleáns ha sido la cuna de expresiones culturales que le han tocado el corazón a gente por todo el mundo. Es una ciudad histórica, donde la profunda opresión de los esclavos africanos, y de los afroamericanos hoy (y la resistencia a esa opresión desde la época de la esclavitud), ha sido un elemento central de la conciencia y la cultura local. Los lazos de comunidad, barrios e historia son muy fuertes en esta ciudad. Hoy la gente de muchos de esos barrios (Treme, Gentilly, New Orleans East, Uptown, 7th Ward, el famoso 9th Ward y otros) se encuentra dispersa por todo el país.

De esta tragedia humana, el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Alphonso Jackson, dijo: “Nueva Orleáns no será tan negra como antes durante mucho tiempo, quizás nunca”. Richard Baker, un congresista de Baton Rouge, lo dijo sin rodeos: "Por fin se ha limpiado la vivienda pública de Nueva Orleáns. No lo pudimos hacer nosotros, pero Dios lo hizo".

Hace dos años aproximadamente un millón de personas tuvieron que huir de Nueva Orleáns y el sur de Louisiana debido al huracán Katrina, y muchos terminaron en Houston, Dallas, Jackson, Mississippi, y otras ciudades. El gobierno federal calcula que 150,000 desplazados viven en Houston. El alcalde Nagin y otros líderes políticos dicen que pueden regresar si quieren, y que les darán la bienvenida. Quieren regresar, pero el sistema capitalista lo impide. En marzo de 2007, la población de Nueva Orleáns era 225,000, o sea, menos de la mitad de la población de antes de Katrina.

Evacuación y luego abandono

Durante la evacuación de Nueva Orleáns, un sinnúmero de familias se encontraron separadas, y muchas veces ni siquiera sabían en qué ciudad estaban sus seres queridos o si todavía vivían. Muchos pensaban en la separación de las familias durante la época de la esclavitud, cuando vendían a los familiares a diferentes plantaciones. El proceso de reunificación duró muchos meses y les agotaron los recursos.

Dos años después de Katrina, un sistema que puede enviar centenares de miles de soldados a Irak en unas semanas no ha podido reconstruir las casas en Nueva Orleáns. A muchos habitantes no les alcanza el dinero para las viviendas que quedan o las pocas que han reparado. Muchos no pueden regresar debido a las rentas, que se han disparado hasta el 300%.

Unas 12,000 familias viven en los campamentos de casas móviles establecidos por la Agencia Federal de Control de Emergencias (FEMA), casi todos en zonas rurales. Gran parte de las casas móviles son viejas y destartaladas, y muchos campamentos están cerca de vertederos de basura y lejos de los camiones a las zonas urbanas donde están los trabajos y las escuelas. La mayoría de los inquilinos de los campamentos alquilaban viviendas en Nueva Orleáns, y por eso ni siquiera han recibido la miseria que el gobierno ofrece a los dueños para reconstruir las casas dañadas.

El gobierno municipal y de los condados cerca de Nueva Orleáns, como Pascagoula, Mississippi, St. Bernard, St. John the Baptist y St. Bernard, Louisiana, han aprobado leyes que prohíben la construcción de los campamentos o que fijan fechas límites para cerrarlos. En este sistema, los desplazados agotan los recursos de los gobiernos locales. Muchos inquilinos han tenido que trasladarse de un campamento a otro; los hijos tienen que trasladarse de una escuela a otra y los padres no pueden encontrar trabajo estable.

Un ejemplo típico ocurrió en marzo, cuando los agentes de FEMA llegaron a un campamento de Hammond, Louisiana. Sin aviso previo, a los inquilinos les dieron 48 horas para mudarse y ni siquiera les dijeron adónde iban. Un señor le dijo al Leesville Daily Leader: “Es como un ataque de pavor de Irak. Lo llamamos el huracán FEMA”. Una señora que tuvo que mudarse con sus dos hijos dijo: “La situación empeoró. Pero cuando uno no tiene donde vivir, no hay opción”.

A pesar de la gran pérdida de población, en Nueva Orleáns y Louisiana la cantidad de personas sin seguro médico ha aumentado a 1.2 millones, informa el Dr. Michael Ellis, ex presidente de la Sociedad de Medicina de Louisiana. Después de Katrina cerraron el hospital Charity, el más antiguo hospital público del país, y hace unos meses la gobernador Kathleen Blanco anunció que no lo volverán a abrir.

Un sinnúmero de niños y adultos han sufrido choques emocionales y psicológicos del trauma de ver a los cadáveres en las calles y la agonía y muerte de familiares. Pero hay muy pocos servicios de salud mental.

Han desmantelado y privatizado sistemáticamente el sistema escolar. Antes de Katrina, el distrito escolar tenía 117 escuelas y 78,000 estudiantes. En el otoño del 2006, solo había 36,000 estudiantes en sus escuelas. De las 58 escuelas abiertas desde Katrina, 31 son escuelas privadas charter y las demás son del “Distrito Escolar de Recuperación”, una entidad del estado de Louisiana que dirige escuelas “fracasadas”.

Criminalizar a la población… y tratarla como seres infrahumanos

"Cuando vi las escenas de los enfrentamientos de los policías blancos armados con fusiles contra los habitantes, casi todos negros, me hicieron pensar en las escenas asombrosamente parecidas del apartheid en Sudáfrica, donde me crié y estudié".

De The Storm (La tormenta), de Ivor van Heerden, subdirector del Centro de Huracanes de la Universidad Louisiana State

Desde Katrina hasta hoy, han soltado una serie de mentiras para justificar la sistemática y brutal represión de la población. Dicen que la ciudad está asediada por la violencia y plagada de delincuentes y matones.

A los dos días del huracán, en el centro de evacuación River Center de Baton Rouge, docenas de personas expresaron su indignación a un corresponsal de Revolución por las mentiras que circulaban los medios acerca de asesinos y violadores que andaban por toda la ciudad, y de que los inquilinos disparaban a los trabajadores de rescate y quemaban la ciudad. Describieron las caravanas militares que patrullaban los barrios desesperados, y que no hacían nada para ayudar a los que luchaban para sobrevivir y hasta se burlaban de ellos.

El general Gary Jones, comandante de las unidades de la Guardia Nacional de Louisiana, dijo: "Esta ciudad parecerá una pequeña Somalia. Será una operación de combate y vamos a restablecer el control de la ciudad".

Un incidente en el puente del canal de la calle 17 el 4 de septiembre de 2005 es una concentración de las acciones de la policía y el ejército en los primeros días. Varias personas murieron a manos de policías, y el jefe de policía Eddie Compass y otros agentes aplaudieron su muerte. El periódico New Orleans Times Picayune informó: “En su ‘cuartel general’, un lote de estacionamiento del casino Harrah’s, los comandantes vitorearon la noticia. Cuando les preguntaron por qué celebraban, un capitán contestó: ‘Matamos a seis de ellos y ningún agente quedó herido’”.

En diciembre del 2006, un señor que ahora vive en Dallas dio testimonio acerca de lo que vio desde un techo cercano. Dijo que una camioneta de agentes sin identificación ni uniforme mató a balazos a dos hermanos desarmados, Lance y Ronald Madison, que cruzaban el puente, y a otro grupo de personas. Ronald Madison murió de varios tiros en la espalda. Un disparo de una escopeta le cortó el brazo a Susan Bartholomew. James Brissette murió de varios tiros. A José Holmes, de 19 años, le pegaron varios tiros a quemarropa cuando estaba tirado en el puente ensangrentado.

Incluso antes de Katrina Nueva Orleáns era una ciudad de mucha pobreza, con uno de los mayores niveles de desempleo del país. Hoy, cuando la situación ha empeorado, ¿a quién realmente le escandaliza que algunas personas han tenido que recurrir a medidas desesperadas para subsistir? ¿Quiénes tienen la culpa de esto? ¿Quiénes dejaron desmoronar los diques? ¿Quiénes cerraron las escuelas? El mismo sistema que ahora tilda de matones y delincuentes a las víctimas.

Restaurar la industria turística

Durante un período de grandes crisis en la vida de miles y miles de personas, cuando gran parte de la ciudad estaba sin electricidad, agua potable, escuelas u hospitales, el gobierno destinó millones de dólares para proteger la propiedad privada capitalista.

El periódico Daily Reveille de la Universidad Louisiana State informó que, con gran parte de la ciudad en ruinas, gastó $185 millones ($116 millones de FEMA) para restaurar el Superdome.

Han dedicado mucho dinero y atención a la industria turística en zonas como el French Quarter y el centro comercial: por ejemplo, gastaron $60 millones para restaurar el centro de convenciones Morial y $37 para construir un nuevo estacionamiento para los barcos de lujo. Nueva Orleáns era el centro del negocio de esclavos del Sur, y tenía dos docenas de centros de subasta de esclavos. Hoy, la publicidad de los hoteles turísticos del French Quarter dice que ofrecen habitaciones “donde dormían los esclavos”.

A comienzos del año, J. Stephen Perry, presidente de la agencia de turismo, dijo: "Es casi una historia de dos ciudades. Hay unos barrios en la periferia construidos después de la II Guerra Mundial que sufrieron daños increíbles. Pero el centro de la ciudad donde vienen los turistas —el French Quarter, el Garden District y el Arts District— sigue intacto y de hecho parece mejor que antes de la tormenta”.

El mundo no tiene que ser así

Cuando el gobierno le dio la espalda a los habitantes de Nueva Orleáns, la gente común y corriente respondió como héroes. En los días, semanas y meses después del huracán, personas de todo el mundo ofrecieron ayudar. Los artistas recaudaron dinero. Mucha gente alojó a desconocidos. Por todo el país los estudiantes de primaria recaudaron monedas y las enviaron a Nueva Orleáns. Unos habitantes arriesgaron la vida en aguas peligrosas para rescatar a sus vecinos, y otros entraron a la fuerza a tiendas abandonadas en busca de comida, ropa y agua potable para compartir con sus vecinos y sobrevivir cuando el gobierno no les daba nada. Los universitarios pasaron sus vacaciones limpiando y reparando casas.

Pero en el país más rico del planeta, el funcionamiento del sistema los impide a cada paso. Una voluntaria que fue a Nueva Orleáns para limpiar casas y escuelas escribió en este periódico: "Cinco días en el centro de voluntarios de Common Ground, en el 9th Ward de Nueva Orleáns: algo profundamente diferente a lo que había vivido. Condiciones de vida del tercer mundo. Destrucción de zona de guerra. Manzanas y manzanas de casas en ruinas. Del 9th Ward a casas lujosas, del French Quarter a las unidades habitacionales. Nada de movimiento. El gobierno no hace nada y cada iniciativa de reconstrucción se convierte en batalla". ("Sobre Nueva Orleáns: Semillas de un futuro radicalmente diferente", Revolución #43, Alice Woodward)

Pensando en sus experiencias de trabajar junto con gente de todo el país y muchas capas sociales y perspectivas, y en el papel inútil (y peor) del gobierno, escribió: "En Nueva Orleáns están las semillas de un futuro radicalmente diferente, que no se puede consumar en los hechos sin una revolución y una clase radicalmente diferente de poder estatal. Imagina un estado que movilizara a las decenas de millones de personas enfurecidas y entristecidas por el huracán y que quieren ayudar. En lugar de un estado que mata, reprime e ignora cuando hay un desastre, un estado que desencadena a la gente para satisfacer las necesidades básicas de la sociedad sin recurrir a la explotación y opresión. Imagina que la gente se reúna y cree un espíritu y cultura en torno a eso… algo parecido a lo que la gente logró con su creatividad en la lucha por la reconstrucción, con la ayuda de las masas afectadas".

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Revolución #94, 1° de julio de 2007

El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor

Raymond Lotta

Conclusión: La nueva visión del socialismo de Bob Avakian

El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor
Raymond Lotta

• Parte 1: Introducción
• Parte 2: El comunismo y el socialismo
•  Parte 3: La revolución bolchevique estremece al mundo
• Parte 4: El experimento soviético: El poder proletario abre paso a la revolución social
• Parte 5: El experimento soviético: Se establece la primera economía socialista
• Parte 6: La II Guerra Mundial y sus secuelas
•  Parte 7: El gran avance de Mao: La revolución conquista el poder
• Parte 8: El avance de Mao: Romper con el modelo soviético
•  Parte 9: El Gran Salto Adelante
• Parte 10: La Gran Revolución Cultural Proletaria en China - No una purga fanática, sino el camino socialista contra el camino capitalista
•  Parte 11: Mao sobre las contradicciones en la sociedad socialista
• Parte 12: La Revolución Cultural en China, Una irrupción sísmica
• Parte 13: La Revolución Cultural, Lucha compleja y liberadora
• Parte 14: La Revolución Cultural, logros en educación y cultura
• Parte 15: La Revolución Cultural: Salud y economía
• Parte 16: La derrota del socialismo en China y las lecciones para el futuro
• Conclusión: La nueva visión del socialismo de Bob Avakian

Cada vez más personas se preocupan por el estado del mundo y la suerte del planeta. ¿Tiene que ser así el mundo? No; hay una alternativa mundial concreta: el socialismo y el comunismo. Pero constantemente nos remachan que el socialismo fracasó y que el capitalismo es lo máximo. Toda una generación no ha oído más que el socialismo es una pesadilla. Esa “revisión de la historia” también ha afectado a muchos intelectuales progresistas. El proyecto Pongamos las Cosas en Claro se propone convertir este ataque ideológico contra el comunismo en un debate enérgico en las universidades sobre el pasado del comunismo y el futuro del comunismo. En el 2005 y el 2006, el economista político maoísta Raymond Lotta dio una serie de conferencias por todo el país con ese fin. La conferencia “El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor” confronta las mentiras sobre el socialismo, analiza la experiencia y los logros de la revolución bolchevique de 1917 a 1956 y de la revolución china de 1949 a 1976, y plantea la nueva visión de Bob Avakian sobre el proyecto comunista. Revolución está publicando la conferencia por entregas. Salió por primera vez en Revolución a finales del 2005 y a comienzos del 2006. El website del proyecto Pongamos las Cosas en Claro es thisiscommunism.org. Esta es la conclusión.

Conclusión: La nueva visión del socialismo de Bob Avakian

Bob Avakian ha elaborado un nuevo modelo radical de la sociedad socialista.

La dictadura del proletariado es la forma de poder estatal y de dominación de clase que permite al proletariado y sus aliados tomar las riendas de la sociedad… transformarla… e impulsarla hacia el comunismo: una comunidad de seres humanos que se asocian libremente. Se necesita un liderazgo firme y orientado al futuro para guiar las arduas y complejas luchas para alcanzar la meta de una sociedad sin clases. Hay que defender el poder y no dejar que los capitalistas lo arrebaten de nuevo.

Pero, como indica Avakian, tiene que ser un nuevo poder que valga la pena defender. El socialismo tiene que ser un espacio efervescente y vibrante en el cual el pueblo quiera vivir… y que abra el camino al comunismo. Avakian ha bregado con distintos aspectos de este reto y, al hacerlo, ha ampliado los horizontes del marxismo. Permítanme plantear unos puntos de sus ideas sobre la efervescencia intelectual y el disentimiento en la sociedad socialista.

La importancia de la efervescencia intelectual

El socialismo desencadena a las masas a manejar la sociedad y transformarla hacia la meta del comunismo. Es una sociedad que quiere y necesita unir y dirigir a amplios sectores sociales a sumarse a la meta de crear un nuevo mundo. Por eso, Avakian ha hecho hincapié en la importancia de las esferas intelectuales, artísticas y científicas, y en el papel que puede jugar el intelectual en la sociedad socialista.

El intelectual y la efervescencia intelectual pueden contribuir al dinamismo y el espíritu crítico que deben caracterizar la sociedad socialista. Un aspecto sumamente positivo de la vida intelectual es la tendencia a observar con nuevos ojos y desde nuevos ángulos, a desafiar el statu quo y el pensamiento rígido; y eso es algo que el socialismo necesita fomentar mucho más. La efervescencia intelectual y científica es imprescindible para la búsqueda de la verdad, para conocer el mundo más profundamente y poder transformarlo más a fondo.

Históricamente, a los de abajo se les ha excluido de la esfera del “trabajo con las ideas”. La sociedad burguesa crea espacios apartados y restringidos donde una minoría puede explorar ideas, mientras la gran mayoría de la humanidad vive explotada y sin oportunidad de participar en la actividad intelectual. La sociedad socialista tiene que transformar esta situación; tiene que ponerle fin a la explotación y permitir a las masas populares trabajar con las ideas, abordar todos los temas y participar de lleno en la sociedad. La Revolución Cultural fue un gran avance en esa dirección.

Por otra parte, Avakian ha indicado que la sociedad socialista tiene que ofrecer oportunidades y espacios a los intelectuales, artistas y científicos. El objetivo no es mantener y reproducir las relaciones de torre del marfil que existen en el capitalismo. Pero tampoco hay que sofocar y limitar a los intelectuales; hay que unirse con ellos y dirigirlos.

Hay que reconocer que esto ha sido un problema en las sociedades socialistas hasta la fecha. Ha existido la tendencia a no dar mucha importancia a la actividad intelectual que no sirva directamente al programa del gobierno socialista en un momento dado o no esté ligada a él; o incluso se le considera un estorbo.

En el proceso de analizar este problema y criticar los puntos débiles, Avakian ha examinado la experiencia de la revolución proletaria en las esferas intelectuales y científicas.

Lecciones del asunto Lysenko

Veamos el famoso asunto Lysenko. Lysenko era un agrónomo soviético de origen proletario que en los años 30 abogó por la teoría de que las características adquiridas se pueden heredar, algo incompatible con la biología y la genética modernas. Sin embargo, era una teoría tentadora porque prometía aumentar rápidamente la producción de granos. Como enfaticé cuando abordé la experiencia soviética, urgía solucionar los problemas económicos.

Stalin apoyó a Lysenko y promovió sus ideas. Muchos de los científicos que criticaban a Lysenko eran de la vieja guardia del mundo académico; unos eran reaccionarios políticos; y sus críticas se suprimieron. El problema es que en lo que concierne a la ciencia tenían razón ellos, y no Lysenko.

Para Avakian, ese asunto concentra un problema del movimiento comunista internacional. Muchas veces se cree que solo los marxistas poseen la verdad, y se consideran sospechosas o se rechazan de antemano las ideas intelectuales o científicas de una persona reaccionaria.

Sin embargo, este no es el enfoque marxista de la verdad. La verdad es la verdad, sin importar quién la diga. Los reaccionarios pueden poseer una verdad parcial. Ser de origen proletario o estar comprometido con el marxismo y el cambio revolucionario no da ninguna garantía de poseer la verdad. Una teoría se tiene que evaluar con criterios científicos.

Es necesario introducir y aplicar el marxismo creativamente en las diferentes esferas de investigación, porque es el reflejo más sistemático y científico de la realidad material con todo su dinamismo y constante cambio. El marxismo permite sintetizar distintas ideas y visiones de la manera más vigorosa y sustancial, y de modo que corresponda a los intereses populares de transformar el mundo. Sin embargo, el marxismo no reemplaza la investigación de los rasgos peculiares de las distintas esferas del conocimiento y la práctica científica. Los marxistas no siempre tienen razón; con frecuencia otros poseen la verdad.

Por eso, es de gran importancia en una sociedad socialista impulsar una dinámica en la cual se lucha por la verdad, en toda su complejidad y su dinamismo, y en la cual el marxismo se promueve y se aplica creativamente. Tenemos que seguir la verdad hasta donde nos lleve. Es clave para lograr el comunismo.

El disentimiento y los derechos populares

En su nueva visión del socialismo, Bob Avakian ha subrayado el papel del disentimiento en la sociedad socialista; no solo hay que permitirlo sino fomentarlo enérgicamente, incluso cuando se trata de oposición al gobierno.

Esto es algo bastante nuevo para los comunistas. ¿Por qué es tan importante el disentimiento? Porque revela los defectos y problemas de la nueva sociedad… porque fomenta el espíritu crítico que debe imbuir a la sociedad e impulsar la búsqueda de la verdad… y porque puede contribuir a las luchas para transformar más a fondo la sociedad. No llegaremos al comunismo sin eso.

Este es un aspecto de la democracia bajo la dictadura del proletariado. No se puede permitir que unos se organicen para derrocar el sistema, pero tampoco se puede crear una situación en la cual no se critica el gobierno por miedo a la represión, como ocurrió en la Unión Soviética de Stalin. Tiene que haber libertad de expresar desacuerdo con las autoridades, y la sociedad socialista debe ofrecer los recursos y los medios para hacerlo.

La sociedad socialista se organiza para alcanzar la meta de abolir todas las clases y diferencias de clase, superar todos los sistemas y relaciones de explotación; superar toda institución y relación social opresiva, como la opresión de la mujer; y permitir al pueblo deshacerse de todas las ideas y los valores opresivos que lo esclavizan.

Esta meta se inscribirá en la Constitución de la sociedad socialista, que asimismo institucionalizará el derecho de la enorme mayoría de la sociedad a expresarse, disentir, hacer huelga, protestar, etc. Pero la vieja clase dominante, sus representantes y agentes políticos no tendrán esos derechos. Igualmente, los que busquen derrocar el sistema socialista perderán sus derechos, o se les restringirán de acuerdo a sus crímenes en la vieja sociedad o en la nueva sociedad socialista.

La sociedad socialista no tomará estas medidas arbitrariamente; las abordará y decidirá por medio de reglamentos y procesos establecidos por la Constitución. No reprimirá las ideas políticas o ideológicas reaccionarias, inclusive las que se oponen al sistema socialista y las medidas del gobierno, a menos que representen directamente intentos de organizarse para derrocar el sistema socialista.

Avakian ha escrito que conviene dejar incluso a reaccionarios publicar libros y expresarse en la sociedad socialista. Eso contribuiría al proceso en el cual las masas populares llegan a conocer el mundo más profundamente y aprenden a distinguir más a fondo lo que concuerda o no concuerda con la realidad, y lo que concuerda o no con sus intereses fundamentales de abolir la explotación, la opresión y las desigualdades sociales. Es una manera importante de que las masas participen en el manejo de la sociedad y en la transformación de esa sociedad y el mundo entero hacia la meta del comunismo.

El reto ante nosotros

Avakian compendia este modelo de la sociedad socialista en lo que llama “núcleo sólido con mucha elasticidad”. Hay que aferrarse al poder y hay que impulsar la sociedad hacia el comunismo, no de regreso al capitalismo: esto es el núcleo sólido. Asimismo, dentro del marco de una sociedad que está superando toda forma de explotación, opresión y desigualdad, se necesita elasticidad: gran debate, efervescencia, experimentación, agitación y exploración en direcciones diversas y creativas.

Bob Avakian ha examinado la experiencia de la revolución socialista con este enfoque crítico y dialéctico, desde la perspectiva de cómo la humanidad puede llegar al comunismo. Su obra es extensa y se la recomiendo. Creo que se sorprenderán, que los estimulará y los inspirará.

En resumen, comencé hablando de la urgencia del momento actual en la historia mundial. ¿Está condenada la humanidad a permanecer bajo el cruel orden actual? ¿O es posible otro mundo, un mundo radicalmente distinto y mejor? Sí lo es. ¿Y qué tiene que ver con eso la experiencia de la revolución socialista durante los últimos 100 años? Todo. Esa primera ola de la revolución representa un principio, un principio histórico. Alcanzó grandes logros. Pero tenemos que lograr más. Tenemos que ir más allá y rebasarla.

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Revolución 1° de julio de 2007

En las noticias… y en línea en revcom.us

Presión oficial a favor del proyecto de ley de inmigración: Un programa de más represión y esclavitud legalizada

En el número 92, informamos que el proyecto de ley de inmigración del Senado tropezó con un gran obstáculo, pues sus partidarios no lograron cerrar el debate y llevarlo a una votación, y que es posible que esté muerto. (Ver “El proyecto de ley de inmigración: El choque en la cúpula del poder… y los auténticos intereses del pueblo” en el número 92, en línea en revcom.us).

Desde entonces, George Bush y los senadores partidarios del proyecto de ley han estado presionando mucho para “reavivarlo”. Inmediatamente después de regresar de su viaje a Europa (donde asistió a la cumbre de los G-8, las máximas potencias imperialistas, en Alemania), Bush se reunió con los senadores republicanos para “cabildear” a favor del proyecto de ley. Dos días después, los líderes del Senado anunciaron que pronto volverían a considerarlo.

La Casa Blanca y los partidarios del proyecto de ley anunciaron varios cambios que realzan aun más que, como analizamos la semana pasada, no tiene nada bueno para el pueblo. Un cambio clave es destinar inmediatamente 4.4 mil millones de dólares para la “seguridad fronteriza”: en otras palabras, un aumento de la militarización de la frontera con más muros, equipo de vigilancia, agentes armados, tropas, etc. Lee este artículo en revcom.us.

ADVERTENCIA: La nazificación de las universidades estadounidenses

El título de esta sección especial de Revolución — ADVERTENCIA: La nazificación de las universidades estadounidenses — no se escogió a la ligera. Está en marcha un proyecto de fuerzas políticas derechistas y fascistas cristianas, concentradas hoy en el gobierno de Bush, que busca reorganizar las instituciones de educación superior y convertirlas en socios directos del imperio, la represión y la teocracia (un gobierno basado en la religión).

La mayoría de la población no se da cuenta del alcance ni de la magnitud de este ataque creciente contra el disentimiento y el pensamiento crítico en las universidades, ni de la visión de la sociedad y la universidad de quienes lo están llevando a cabo. Pero esta ofensiva ya ha causado daño y sigue adelante con una determinación peligrosa. Lee este artículo en revcom.us.

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Revolución 1° de julio de 2007

Del Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar

Sobre las organizaciones no gubernamentales de la mujer en el Kurdistán iraquí: ocupación militar, “democracia imperialista” y “feminismo colonial”

16 de abril de 2007. Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar.

Artículo de Shahrzad Mojab reimpreso del número 16 de Eight March, revista de la Organización Ocho de Marzo de Mujeres Iraníes y Afganistaníes. Se basa en un discurso que dio en Estocolmo, Suecia, el 21 de junio de 2006 con respecto a su investigación sobre las organizaciones no gubernamentales (ONG) en algunos países mesoorientales y en el Kurdistán iraquí. Tradujimos la segunda parte del artículo. Las explicaciones entre paréntesis son nuestras. Mojab es una investigadora, autora y activista de asuntos de la mujer. En la actualidad es directora del Instituto de Estudios de la Mujer y de Género y profesora asociada del Departamento de Educación y Psicología de Adultos de la Universidad de Toronto, Canadá.

Fui a la región kurda de Irak para estudiar y observar de cerca las actividades de las mujeres ahí por primera vez desde 2000. El verano pasado fui a esta región de nuevo para conocer las organizaciones no gubernamentales de Irak. Al conocer las actividades de las mujeres kurdas, era un ambiente muy familiar, pues había hecho profundas investigaciones acerca de las mujeres kurdas en las últimas décadas y debido a mi familiaridad con las actividades oenegeístas de las mujeres kurdas en Turquía. En la región de Sulaymaniyah del Kurdistán iraquí estudié a fondo ocho ONG de la mujer.

Antes de resumir mis estudios e investigación, a mí me gustaría señalar los logros de estas ONG. Pienso que las mujeres quienes trabajan en estas ONG son muy valerosas e intrépidas. Trabajan en condiciones muy difíciles y corren riesgos muy peligrosos. Así que cualquier logro pequeño es muy importante y no diría que estas organizaciones son completamente inútiles. Pero a pesar de su importancia, es importante criticarlas, porque queremos que avancen, y también porque queremos que mejore la situación de las mujeres de la región y en particular del Kurdistán iraquí, iraní y turco.

Quiero hablar particularmente acerca de la naturaleza de estas ONG. Diría que trabajan alrededor de servicios civiles y la ayuda que dan tiene un carácter individual. Estas ONG asumen los servicios que los gobiernos deben dar a los ciudadanos.

Pero eso es la apariencia. Un examen más completo revelará una complejidad mayor. Hoy, la mayoría de estas organizaciones trabajan hacia una meta declarada específica. Por ejemplo, buscan combatir la violencia contra las mujeres. Pero esta lucha se da en formas muy limitadas y no alcanza los resultados deseados, porque lo que quieren decir por esta violencia se limita a las formas más brutales llevadas a cabo contra las mujeres por el sistema patriarcal, feudal y tribal, y en particular los asesinatos de honor, y porque las soluciones que ofrecen para combatir la violencia, como encontrar o construir albergues para las mujeres afectadas, y principalmente eso, en los hechos contribuyen a alejar la lucha de sus blancos principales.

Estas organizaciones llevan a cabo proyectos de muy corto plazo y limitados a áreas como la alfabetización. Procuran establecer una economía casera pequeña y limitada (las mujeres trabajan en sus hogares), artes manuales tal como la costura y artesanías, para obtener algunos ingresos limitados para las mujeres. También conducen programas para ayudar a refugiadas quienes se han trasladado desde otras partes de Kurdistán, y para apoyar a las viudas Anfal (las 6,000 a 7,000 mujeres enviudadas durante la campaña de Saddam contra los kurdos iraquíes en los años 80). También llevan a cabo cursos educativos cortos y limitados en la forma de instrucción política limitada, con el fin de habilitar a las mujeres para manejar una organización proveedora de servicios y no para el lanzamiento de un movimiento social. No obstante, algunas ONG han publicado estudios sobre importantes cuestiones de la mujer que reflejan asuntos relacionados con la mujer que se discuten en las noticias oficiales y también han entrevistado a autores, expertos en asuntos de la mujer, poetas e investigadores.

En cuanto a la forma organizativa, se puede decir que se controlan y manejan estas organizaciones en la misma manera que cualquier oficina administrativa típica. Una persona es responsable de la organización, otra es secretaria y otras asumen los trabajos diferentes disponibles a esa organización. Las juntas directivas responsables de la supervisión constan de personalidades conocidas del pueblo o ciudad, quienes por lo común pertenecen a uno de los dos principales partidos políticos kurdos (la Unión Patriótica del Kurdistán, o PUK, y el Partido Democrático del Kurdistán, o KDP, que manejan el gobierno impuesto por los invasores yanquis en el Kurdistán iraquí y juegan un papel fundamental en la alianza que gobierna al Irak ocupado con el respaldo de Estados Unidos). Estas conexiones facilitan el acceso a más ayuda económica.

Estas ONG dicen y señalan que son políticamente independientes. Cuando examiné detenidamente sus relaciones con los dos partidos, vi que por independencia querían decir no apoyarse a nivel organizativo o económico en ningún partido político en particular. Pero como se mencionó, la influencia de los partidos políticos por medio de sus representantes en las juntas directivas de estas ONG, lazos de familia entre miembros de la junta e importantes miembros de los partidos y las relaciones especiales a menudo establecidas entre tales personas, es lo que tiende a dar a estas ONG acceso a los recursos que requieren. Por eso es necesario estudiar más detenidamente qué quieren decir por “independiente” .

Además, está la ideología dominante de Estados Unidos y la importancia que el gobierno estadounidense le da a estas ONG como un medio para la promoción de esta ideología. Según esta ideología, la economía de mercado libre es equivalente a la sociedad civil y eso es equivalente a la democracia. Según un informe de la UNIFEM (organización de mujeres de la ONU), había 175,000 ONG en el mundo árabe en 1995. Después de la ocupación de Irak en 2003, ese número aumentó a 225,000. El informe también señala que a pesar del clima político variable en regiones diferentes del mundo árabe y a pesar de sistemas políticos diferentes, las ONG en esa región no han podido jugar un papel influyente y constructivo para determinar el futuro de esos países o impulsar su reconstrucción económica y política. Las ONG existentes en el Kurdistán iraquí no son ninguna excepción a esta regla general. No podemos decir que las ONG de las mujeres del Kurdistán iraquí puedan jugar un papel fundamental en el ambiente político ahí.

Una de mis conclusiones es que estas organizaciones no tienen una conciencia feminista. Por feminismo quiero decir ciencia, conocimiento, teoría y movimiento social. Las más de las veces las actividades oenegeístas dan ayuda al nivel de servicios civiles a individuos y no ubican a su blanco político y económico como el sistema capitalista, patriarcal, feudal, tribal, nacionalista y religioso del Kurdistán iraquí. En el mejor de los casos, piden reformas jurídicas en formas limitadas. Con respecto al cambio y el desarrollo en el Kurdistán iraquí, los documentos disponibles muestran que desde 1992 (cuando Estados Unidos efectivamente impuso el gobierno del PUK y del KDP ahí), la única reforma jurídica aplicada concierne los asesinatos de honor. Se aplicó esa reforma jurídica muy limitada debido a mayores presiones de las mujeres kurdas dentro y fuera de la región y presiones internacionales, de cara a los asesinatos de honor cometidos fuera de la región. (Por ejemplo, el tristemente célebre caso de una joven kurda asesinada por su padre y hermano en Suecia). Estas reformas oficialmente aceptadas no han afectado la situación, porque no hay ni el poder ejecutivo ni la voluntad política de aplicar la ley.

En otras palabras, en el mejor de los casos estas organizaciones fomentan el feminismo liberal que se inclina por reformas oficialmente aprobadas, pero hasta ahora estas han sido muy limitadas.

El segundo problema acerca de las ONG es su estructura organizativa. Si las examinamos a fondo, descubrimos que son una mezcla de organizaciones de caridad típicas y oficinas de administración típicas con los elementos burocráticos de oficinas gubernamentales. Por mucho que lo nieguen, esta es la realidad de sus relaciones y jerarquía, su formación y gestión. Todas las ONG, inclusive las progresistas en el mundo occidental, comparten esta misma forma de jerarquía en cierta medida… Ha llegado a ser la base de un sector intelectual y profesional de mujeres kurdas para mejorar su posición social y situación económica.

Otro problema son los programas que estas organizaciones proponen. En todos los casos los programas son de corto plazo y se llevan a cabo proyecto por proyecto, y no son parte de un plan general de largo plazo hacia la eliminación del patriarcado. Estos programas simplemente tienden a dar servicios sociales en la forma de proyectos a corto plazo. En la literatura feminista se dice que las líderes de las ONG de la mujer han llegado a ser “femócratas” (como burócrata). Las mujeres quienes trabajan en el marco de estas relaciones burocráticas y las propias organizaciones no tienen una perspectiva feminista y, como resultado, no tienen ninguna visión de contribuir a la lucha contra el patriarcado y la dominación masculina.

Al mismo tiempo puede verse el mismo fenómeno que ha emergido en otras partes del Medio Oriente, de Palestina a Jordania, Turquía y Siria… Por ejemplo, cuando se les pregunta “¿Cuáles son sus metas?”, contestan “darle poder a las mujeres” o “hacer que se acepte el género femenino”. Vale mencionar que hay miles de estratagemas para “darle poder a las mujeres” a través del Medio Oriente que abarcan la promoción de la alfabetización y proyectos económicos en pequeño como la producción y venta de artículos de artesanías. El establecimiento de talleres para producir artesanías para la exportación es un ejemplo particularmente común de lo que se quiere decir por “darle poder a las mujeres”. Cuando estudié con detenimiento este fenómeno en el Kurdistán iraquí, descubrí que muchas mujeres están hartas de estos talleres y los describen como inútiles e inviables.

Estuve en el Kurdistán iraquí en un momento en que se redactaba el proyecto de constitución (bajo la vigilancia yanqui), y según las mujeres oenegeístas, se quejaron de que las tenían especialmente ocupadas en ciertos talleres. Cuando les pregunté el porqué, contestaron que la USAID (el organismo del gobierno estadounidense a cargo de la “ayuda” extranjera no militar) había repartido diez mil dólares en efectivo a algunas ONG a fin de elaborar y distribuir publicidad a favor de la nueva constitución y hacer que la población la aprobara en el referéndum. Estas mujeres también se quejaron de que nadie quería escuchar a lo que tenían que decir acerca de los resultados de las reuniones para discutir la constitución y el referéndum que llevaron a cabo con los habitantes de los pueblos, aldeas y ciudades. También les molestó que se hubiera hecho del islam la base de la constitución y temían que como consecuencia que se les pudiera quitar su participación social.

En una palabra, las circunstancias de las ONG en el actual Kurdistán iraquí son las mismas que dominan en otras regiones del mundo, como Asia, África y América Latina. Todas han estado participando en tres procesos:

1) La burocratización del movimiento de las mujeres.

2) La profesionalización del movimiento de las mujeres, o sea, el suministro de servicios civiles para las mujeres por parte de otro sector de las mujeres, quienes asumen esta actividad como su profesión, con los correspondientes conocimientos y métodos “profesionales”.

3) La institucionalización del movimiento de las mujeres, o sea, la conversión del movimiento de las mujeres en una institución privada y mezquina, en lugar de un movimiento social.

Sara Roy, quien ha trabajado en la cuestión de Palestina, señala algo sobre las ONG que se puede aplicar al Kurdistán iraquí. Dice que las ONG eligen un problema social y luego se compiten entre sí acerca de cuál cuestión tiene más importancia. En efecto, lo que hacen es echar agua sobre ciertos problemas sociales. Por eso digo que las ONG no tienen ningún programa establecido para combatir el patriarcado. Eligen algunos fenómenos sociales tales como los asesinatos de honor y la ablación de mujeres como su problema social agudo consentido y organizan proyectos respectivos para echar agua sobre el fuego del patriarcado religioso y feudal. No obstante, estos fuegos no se apagarán tan fácilmente.

Para adentrarnos más en la discusión, me referiré a una nueva investigación de Sabina Lang sobre las ONG en Alemania. Lang dice que la existencia de numerosas organizaciones de mujeres no significa en absoluto construir una plataforma feminista, ni al nivel básico en la sociedad ni al nivel nacional. Aunque las actividades de estas organizaciones mejorarían la vida de mujeres individuales, no dicen nada y no pueden decir nada acerca de la violencia del patriarcado como un todo. Por eso, las decisiones individuales de un grupo pequeño de mujeres profesionalizadas reemplazan a un poderoso movimiento de mujeres. Aunque estas observaciones se refieren a Alemania, Lang dice que es un fenómeno internacional hoy.

Haifa Zangana, quien ha hecho algunas de las mejores investigaciones acerca de las ONG en Irak y en particular las ONG de la mujer, escribe que a diferencia de la violencia masculina chovinista de los ataques militares estadounidenses y la guerra de Irak, que llama “hardware”, las ONG y en particular las ONG de la mujer han actuado como “software” social. Dice que se puede considerar este software como otra clase de violencia contra las mujeres, que destruye la estructura social de la sociedad. No ha habido mucha discusión al respecto. Pero en mi estudio del impacto de la guerra sobre las mujeres, he concentrado en este aspecto. No he concentrado solamente en el aspecto militar y cómo las mujeres han sido las víctimas del militarismo y la guerra, sino más bien en las consecuencias de la guerra y la violencia, que ejercen más impacto en las mujeres…

Por fin, quiero señalar que en las últimas tres décadas, el imperialismo estadounidense, para contrarrestar la revolución en Asia, África y América Latina y los países del antiguo bloque soviético, ha acudido a las ONG a fin de reemplazar a los movimientos sociales, tales como aquellos de estudiantes, mujeres, obreros, campesinos y jóvenes, y ha desarrollado y ampliado estas ONG a fin de controlar estos movimientos y de impedir que se organicen en primer lugar. Cuando los altos mandos del régimen de Bush y los organismos imperialistas financieros y bancarios y la ONU hablan de la sociedad civil, por la cual quieren decir una colección de las ONG, tienen dos objetivos: de un lado, aplastar los movimientos sociales que tienen un carácter antiimperialista y anti-reaccionario, y del otro, sentar una base social y política a favor de sus metas ideológicas en estas sociedades. Esta última meta es muy importante.

¿Cómo ocurre esto? He aquí un ejemplo de cómo ocurre en Kurdistán. Después del derrocamiento de Saddam, el régimen de Bush invitó a las mujeres iraquíes, árabes y kurdas a Estados Unidos para un “curso en la democracia”. Un organismo que da esta “instrucción” es el Instituto Empresarial Estadounidense, un ente sumamente conservador, anti-mujer, anti-feminista y racista (es el actual ente de investigación de los neoconservadores de Bush). El Departamento de Estado estadounidense asignó diez millones de dólares a fin de controlar el movimiento de mujeres en Irak. Se le dio el dinero al Foro de Mujeres Independientes, una organización que como el Instituto Empresarial Estadounidense, es sumamente anti-mujer y anti-feminista. Esta organización se opone a la Convención de la ONU sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), el documento más importante de la ONU sobre la discriminación contra las mujeres. En la página electrónica de esta organización, está su respuesta de diez puntos a por qué consideran la Convención como “un enemigo de las mujeres”. Por ejemplo, dicen que esta Convención propone difundir “ideas socialistas”. El Foro de Mujeres Independientes es un grupo fundamentalista cristiano opuesto al aborto en Estados Unidos. Uno de sus líderes es Lynne Cheney, la esposa del vicepresidente yanqui Dick Cheney. Y esa es la clase de organización que enseña la democracia a las mujeres kurdas y árabes en Irak.

Cuando critico a las ONG y al programa del imperialismo norteamericano, no quiero decir que cada ONG ni que cada activista oenegeísta sea dependiente de esa potencia imperialista. No hay duda de que las ONG pueden llegar a ser un campo de batalla de la lucha entre los movimientos sociales, clases oprimidas y sectores sociales de un lado, y, del otro lado, los estados de la región y las potencias imperialistas. Algunas ya se ha convertido en tales campos de batalla. Por ejemplo, en la India las ONG que luchan por los derechos de 40 millones de viudas. Hay organizaciones que han obtenido triunfos importantes. Pero lo que es importante en el Kurdistán es cómo el nacionalismo kurdo reaccionará a estos programas imperialistas y en qué medida estos nacionalistas se apoyarán en ellos. Además, hoy a muchos nacionalistas kurdos les encantan y les contentan las atenciones de Estados Unidos.

En tal situación, un nuevo sector de mujeres intelectuales y profesionales puede llegar a ser una base social para la dominación imperialista estadounidense, o sea, una fuerza que trabaja como instrumento indirecto del programa conservador, anti-feminista y anti-mujer estadounidense en la actual situación en Kurdistán, Irak, Irán, Turquía y Siria. Por eso, no debemos subestimar y tomar a la ligera estos proyectos. Las mujeres kurdas quienes han recibido una formación en la “democracia” de los enemigos de la democracia, o sea, de los conservadores estadounidenses, han recibido nombramientos a altos puestos en el gobierno nacional iraquí y en el gobierno del Kurdistán iraquí y han tomado el camino de la modernización del patriarcado y el sistema masculino chovinista. Debemos atrevernos a señalar estos fenómenos. De nuevo señalo que mi crítica no quiere decir que todas las ONG están tomando a conciencia este camino. Si no les hacemos críticas, no se darán cuenta de qué camino han tomado y qué es mi propósito.

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Revolución 1° de julio de 2007

Frederick Douglass:
¿Qué es para el esclavo estadounidense el 4 de julio?


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