Emmett Till: No pueden enterrar la verdad

Revolución #006, 19 de junio de 2005, posted at revcom.us

El 31 de mayo exhumaron a Emmett Till.

El Departamento de Justicia mandó sacar sus restos de un cementerio de Chicago y hacerle una autopsia.

Hace 50 años que sacaron el cadáver torturado de las aguas del río Tallahatchie.

Ahora el Departamento de Justicia dice que va a investigar de nuevo el asesinato y que los nuevos exámenes permitirán saber quién lo mató.

Pero todo el sistema —del Departamento de Justicia a los tribunales de Mississippi— ha bloqueado la justicia.

Ahora, 50 años después, todavía sigue tratando de tapar la injusticia de este horrible asesinato.

Los últimos días de Emmett Till

"Linchan a un muchacho de 14 años. ¿Por qué? Por silbarle a una mujer blanca".

Bob Avakian, Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es1

En agosto de 1955, Emmett Till era un muchacho de 14 años lleno de vida que fue a pasar las vacaciones en el pueblito algodonero Money de Mississippi. Su familia era de ahí pero se fue a vivir a Chicago y, como muchos niños y jóvenes negros, Emmett pasaba las vacaciones de verano con parientes en el Sur. El 24 de agosto Emmett pasó el día trabajando en el algodón y después se fue con otros muchachos a la tienda de Roy y Carolyn Bryant. Ella tenía 21 años y supuestamente Emmett le hizo un silbido de admiración.

Cuatro días después, Roy Bryant y su medio hermano, Big J.W. Milam, fueron a la casa de Emmett armados a medianoche por él. Moses Wright, el tío de Emmett, les rogó que no se lo llevaran, pero Big Milam, un capataz duro, dijo bruscamente: "Ustedes sigan durmiendo, niggers".

Bob Avakian, presidente del PCR, describió esto en una charla filmada en 2003:

"Los parientes de Emmett empezaron a buscarlo en las orillas del río y debajo de los puentes, 'donde los negros siempre buscan cuando pasan cosas así', como dijo su tío. Pensemos en esto. Pensemos en lo que significa: 'donde los negros siempre buscan cuando pasan cosas así'. ¡Pensemos en lo que dice sobre la historia de este país!"

Cuando lo encontraron, casi no lo pudieron reconocer por lo maltratado que estaba. Le sacaron un ojo. Lo mocharon con un hacha y le dispararon en una oreja con un revólver .45. Le amarraron con alambre de púas una pieza de maquinaria al cuello para que se hundiera.

Cincuenta años después nadie ha recibido un castigo por este crimen, aunque en Money, Mississippi, todo el mundo sabe quién lo mató.

La verdad del crimen y del sistema

Bryant y Milam ni siquiera se taparon la cara esa noche. Se sentían inmunes porque esas cosas pasaban todo el tiempo.

Pero la madre de Emmett, con mucho valor, pidió que el ataúd estuviera abierto en el velorio para que todos vieran lo que le hicieron. Docenas de miles de personas fueron a verlo y la revista Jet sacó fotos.

Bob Avakian continúa:

"Lo que le pasó a Emmett Till despertó una profunda furia de los negros por todo el país y escandalizó a muchos blancos en muchas partes del país. La prensa internacional lo publicó y causó indignación mundial. Sin embargo, en Mississippi los blancos apoyaron a los hombres que mataron salvajemente a Emmett Till. Finalmente, la indignación del país y del mundo hizo que el gobierno los llevara a juicio".

Los abogados de la defensa se mofaron de la familia de Emmett Till, dijeron que el cadáver no se podía reconocer, que él estaba vivito y coleando en Detroit, y que todo el asunto era una patraña de la NAACP (Asociación para el Avance de la Gente de Color). Corriendo un gran riesgo, Moses Wright se paró en el juzgado segregado y señaló a los dos hombres que se llevaron a su sobrino esa noche.

Pero con todo y eso, no se hizo justicia.

El jurado (todo blanco) deliberó 67 minutos y declaró que los acusados no eran culpables de homicidio. Un miembro dijo que "pararon para tomarse un refresco" a fin de alargar la cosa una hora.

Un clamor de protesta pidió que volvieran a juzgar a Bryant y Milam, esta vez por secuestro. Un gran jurado de acusación oyó declaraciones de testigos en noviembre de 1955.

Pero con todo y eso, no se hizo justicia.

El gran jurado decidió no acusarlos.

Entonces, Bryant y Milam se dejaron entrevistar por la revista Look por $4000. En la entrevista, publicada el 24 de enero de 1956, describen fríamente cómo le sacaron el ojo a culatazos.

Milam le dijo al reportero: "No se dejó asustar. Estaba tan lleno de ese veneno que era un caso perdido... A mí me gustan los niggers . En su lugar. Sé cómo hacerlos trabajar. Pero decidí que era hora de dar una lección".

Milam describió que Emmett estaba casi inconsciente, pero lo obligó a pararse en la orilla del río y desnudarse. Entonces, Milam, veterano de la división de Patton de la II Guerra Mundial, le disparó en la cabeza con su revólver militar .45.

Milam dijo: "Tomé una decisión. Dije: Muchachito de Chicago, estoy harto de que manden gente de tu ralea aquí a armar jaleo. Maldito, vas a servir de ejemplo para que todos sepan lo que pensamos".

Cuando los dos hombres le confesaron a la prensa el crimen con todo lujo de detalles, un nuevo clamor pidió que el gobierno federal los juzgara.

Pero con todo y eso, no se hizo justicia.

Bob Avakian describe lo que sucedió:

"A pesar de una enorme campaña para que el gobierno federal los acusara, no lo hizo. ¿Raro? El presidente Dwight D. Eisenhower ni siquiera contestó un telegrama que le mandó Mamie Till. El director del FBI, J. Edgar Hoover, dijo que el linchamiento era un 'presunto homicidio' y en vez de investigarlo mandó investigar la participación de comunistas en las protestas".

La protección a los linchadores no fue una cosa local, rural, sureña. Salió de los más altos niveles del gobierno: de la Casa Blanca y del FBI.

El linchamiento de Emmett Till le mostró al mundo entero el franco terror impuesto a los negros en este país. La respuesta oficial al asesinato y a los linchadores mostró que el linchamiento era un pilar del poder en el sistema de plantaciones que explotaba a los campesinos negros desde que dejaron de ser esclavos en teoría, 100 años atrás. Esa opresión brutal de los negros siempre, de una forma u otra, ha estado entrelazada en el American way of life...hasta el día de hoy.

J.W. Milam murió en 1980 y Roy Bryant en 1990. Los dos vivieron el resto de sus días sin ver el interior de una cárcel.

Mamie Till murió a los 81 años el 6 de enero de 2003... sin haber visto justicia.

Vuelven a abrir (y tapar) la investigación

"La sangre de Emmett sigue clamando en todo el mundo".

Simeon Wright, primo de Emmett que dormía con él la noche que lo mataron

Han pasado décadas.

De repente, el 10 de mayo del año pasado, el Departamento de Justicia anunció que iba a volver a abrir la investigación.

¿Por qué?

Porque un documental titulado "La historia nunca contada de Emmett Louis Till" descubrió evidencia de que en el asesinato participaron hasta 10 personas y el FBI pasó una vergüenza. Entonces anunció que estaba a punto de encontrar a los asesinos.

La evidencia que el documental presenta se pudo haber encontrado en cualquier momento en los últimos 50 años.

Para tapar su propia injusticia, el FBI montó otro show. Dijo que aplicará nuevos exámenes de ADN para confirmar que el cadáver es de Emmett Till: algo que Mamie Till confirmó hace 50 años. Dijo que espera que las pruebas de ADN identifiquen a los asesinos que queden vivos.

Pero las posibilidades de hacer justicia se han evaporado con el tiempo. Posiblemente todos los que participaron en el linchamiento están muertos. Además, ya pasó el tiempo en que por ley se puede castigar el delito.

Cuando exhumaron los restos de Emmett, un agente negro del FBI parado al lado de la tumba dijo que esto demuestra que los tiempos han cambiado. Las ruedas de la justicia se mueven despacio, dijo, pero se mueven.

Esa mentira es una injusticia más contra Emmett Till.

¿Por qué sacaron a Emmett Till ahora de su tumba?

Porque durante 50 años este sistema vil le ha negado justicia una y otra vez, y todavía quiere tapar esa verdad.

El linchamiento cien por cien americano

Se puede decir que la experiencia y el temor del linchamiento representa y concentra la experiencia de los negros mucho después de la abolición de la esclavitud literal (con todos sus horrores) en la década de 1860".

Bob Avakian, Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es

En cualquier momento, en el largo siglo desde la guerra de Secesión hasta la década de 1960, a cualquier hombre negro lo podía agarrar una chusma y golpearlo, castrarlo, colgarlo y quemarlo por un simple rumor. Se han documentado linchamientos en 46 estados, pero especialmente en el Sur eran una parte habitual de la vida y eran una fuente de temor constante para los negros. Para los opresores era un poder total siempre a su disposición.

Desde que llegaron los esclavos hasta 1882 nadie se molestó en contar la cantidad de linchamientos.

De 1882 a 1930 se documentaron 3,386 linchamientos, a veces más de 100 al año (el Sur tiene unos 100 condados). Por supuesto, muchísimos linchamientos no están documentados.

Los linchamientos disminuyeron cuando la mecanización, la migración y las grandes luchas de liberación nacional de los negros cambiaron las plantaciones. Pero hasta el día de hoy hay linchamientos, como el horrible asesinato de James Byrd en Jasper, Texas, en 1998.

Además, en vez de desaparecer, el temor de perder la vida sin razón se ha desplazado: ahora los que matan a los negros no son chusmas de "ciudadanos" blancos sino policías con el aval de la ley.

 


NOTAS:

1. threeqvideo.com tiene el DVD bilingüe de esta charla.

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