Protesta en Washington, D.C

Katrina: Ni perdonar, ni olvidar

Revolución #040, 26 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us

El 14 de marzo fue un día muy frío y de viento en la capital, pero el mal tiempo no paró a los centenares de personas que fueron a manifestar su apoyo a los miles de personas que el gobierno abandonó, desplazó y dispersó a todos los rincones del país después del huracán Katrina. Marcharon del Capitolio a la Casa Blanca con la demanda de que no echen de las viviendas temporales a los que perdieron su casa en Nueva Orleáns.

Exigieron “vivienda viable y accesible inmediatamente a todos los damnificados; que dejen votar a los desplazados que están en California, Nueva York, Pensilvania, Washington y otros lugares; y que el Congreso apruebe el proyecto de ley HR 4197, la ‘Ley de recuperación, rescate, restauración y reconstrucción del huracán’”.

En un comunicado de prensa, el Rdo. Lennox Yearwood del Hip Hop Caucus, que convocó la manifestación, dijo: “Ya llevamos mucho tiempo esperando que FEMA, el Congreso y el presidente hagan lo que deben hacer. Tenemos que lanzarnos a la calle y exigir con los pies, el cuerpo y la voz justicia para los damnificados de Katrina, y que sea ya, y no en varios meses”.

A la cabeza de la marcha iban unos tamboristas, seguidos de un contingente de 25 a 30 personas de Nueva Orleáns. Centenares más querían participar pero no pudieron llegar.

También se unieron a la marcha universitarios de la Universidad de Maryland y Prince George Community College; estudiantes de prepa de Maryland y Las Vegas; comunistas revolucionarios; sindicalistas; jornaleros de Virginia; activistas de Washington; clérigos; militantes de El Mundo No Puede Esperar; miembros de la Nación del Islam y otros musulmanes; y miembros de la Organización Nacional para la Mujer, NAACP y ANSWER. Un grupo iba preguntando: “Si ustedes gobernaran al mundo, ¿qué sería diferente?”.

Hablaron: el Rdo. Yearwood; Travis Morales, de El Mundo No Puede Esperar, Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush; Maxine Waters, congresista; representantes de la Nación del Islam, NOW y United for Peace and Justice; damnificados de Katrina, y muchos más. La marcha comenzó a las 2 de la tarde y las actividades no terminaron hasta medianoche.

Pararon frente al edificio de FEMA (entidad gubernamental encargada de emergencias), y el Rdo. Yearwood contó un incidente conmovedor: una madre adolescente, que estaba desesperada y abandonada a su suerte, se suicidó. Dijo que el gobierno sabía lo que estaba pasando pero no hizo nada.

Una señora dijo que un pariente murió de un ataque cardíaco debido a la situación que vivió después del huracán, y que todavía no sabe dónde están otros cuatro familiares, ni si están vivos o muertos. Un joven habló del dolor mental y la angustia de levantarse día tras día sin saber qué le va a pasar, si tendrá dónde dormir o terminará en la calle.

El sistema cometió asesinatos múltiples

Hay muchas teorías de quién tiene la culpa de todo el sufrimiento causado por Katrina, y de por qué Bush hizo lo que hizo (y no hizo lo que no hizo). Pero para entenderlo hay que captar una verdad difícil pero liberadora: el abandono, maltrato y brutalidad hacia los negros tras el huracán Katrina es un crimen del sistema capitalista.

Está vinculado a toda la tradición de esclavitud y opresión de los negros, que sigue en pie hoy. Este sistema siempre ha tratado a los negros como una fuente de mano de obra que se puede explotar y luego tirar a la basura.

El gobierno sabía desde hacía años cuáles serían las consecuencias de un huracán fuerte en Nueva Orleáns. Tenía centenares de informes científicos que pronosticaban que destruiría el barrio negro 9th Ward y el barrio de clase obrera St. Bernard, y que dejaría intactos los barrios industriales y acomodados. Es más, la forma en que construyeron los diques garantizaba que eso pasara. Pero el Congreso recortó los fondos para mantener y extender los diques, y Bush los recortó más. El Rdo. Yearwood explicó que sabían con días de anticipación que Katrina se acercaba a la ciudad, pero no evacuaron a los pobres. Y cuando llegó el 29 de agosto, abandonaron a su suerte los barrios pobres, donde vivía la mayor población negra. Los más vulnerables quedaron sin ayuda ante la tormenta y la inundación. Bush no interrumpió sus vacaciones y durante varios días los dejó sufrir y morir. Más de mil personas murieron y centenares de miles sufrieron y siguen sufriendo, innecesariamente.

Ya fuera por negligencia o plan, o una combinación de los dos, fue ASESINATO MÚLTIPLE llevado a cabo por las autoridades, de Bush para abajo. ¡EL GOBIERNO DE BUSH TIENE QUE PAGAR POLÍTICAMENTE POR ESTE CRIMEN!

Bush y sus compinches no son cristianos comunes y corrientes. Son unos fascistas cristianos y nazis. Lo que hicieron tras el huracán Katrina es una clara señal de que el genocidio es parte de su programa para todos (no solo los negros)los que consideran indeseables, a quienes quieren aplicar un castigo bíblico “para que América recobre la gracia divina”.

La manifestación se caracterizó por indignación y desafío. Mucha gente dijo que sacar a los desplazados de las viviendas temporales es echar sal en la herida. Un partidario del PCR que participó en la manifestación describió la situación de las masas de Nueva Orleáns como un atraco que no termina, que degrada y deshumaniza, un horror sin fin.

Un universitario de la Universidad Morehouse dijo que es un “crimen” que continúa: “¿Cuándo terminará?”.

Una señora negra dedicada a forjar unidad entre los negros y los amerindios dijo: “Nunca pensé que vería limpieza étnica en Estados Unidos… pero aquí está”. Otros compararon lo que les pasó a los negros pobres de Nueva Orleáns y lo que pasa en Washington, donde muchos pobres han tenido que abandonar la ciudad por el alto costo de la vida.

Los manifestantes recibieron mucho apoyo de los turistas y transeúntes a lo largo de la ruta, y algunos se unieron a la marcha.

Un punto culminante del mitin fue cuando el Rdo. Yearwood, Bilial Moron (de Nueva Orleáns) y la Dra. Rashad Zayban (de Irak) se dieron la mano en solidaridad. El Rdo. Yearwood me dijo que la Dra. Zayban vendió su consultorio en Irak para ayudar a los desalojados por la ocupación militar. Fue a la manifestación para solidarizarse con los negros desplazados de Nueva Orleáns. El Rdo. Yearwood dijo que los desplazados de Nueva Orleáns y de Irak son víctimas de Bush.

Varios organizadores del partido tenían camisetas de SE BUSCA POR ASEINATO MÚLTIPLE: EL GOBIERNO DE BUSH, con fotos de Bush, Cheney, Chertoff (jefe del Departamento de Seguridad de la Patria) y Condoleezza Rice. Muchos jóvenes nos dijeron que les encantaba la camiseta y querían comprarla. Se vendieron ejemplares de Revolución,de la declaración del presidente Avakian con motivo de la muerte de Mobile y del DVD de la charla grabada Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es.

Los negros de Nueva Orleáns siguen sufriendo y el gobierno ha amenazado con desalojar a 10,000 familias de hoteles en Louisiana y Mississippi el 15 de marzo. Más de 15,000 familias por todo el país han recibido órdenes de desalojo, así que unas 40,000 personas podrían terminar en la calle pronto. Actualmente unos 300,000 damnificados se encuentran dispersos en 44 estados.

Mucha gente tiene vivienda temporal, comparte un apartamento con otra familia, o vive en un carro, una tienda o una casa rodante. Docenas de miles de personas están en listas de espera de casas rodantes. En Nueva Orleáns, muchos barrios y casas rodantes todavía no tienen electricidad. Al comienzo de diciembre solo el 10% de los camiones públicos funcionaban y solo UNA de las 116 escuelas públicas estaba abierta. Hace poco se supo que no darán fondos para la reconstrucción del 9th Ward.

HAY QUE APOYAR A LOS QUE OPONEN RESISTENCIA. EL GOBIERNO TIENE QUE DAR VIVIENDA DIGNA EN NUEVA ORLEÁNS A LOS QUE QUIEREN REGRESAR. JUSTICIA PARA LOS ASESINADOS POR LAS AUTORIDADES.¡NUNCA OLVIDEMOS… y NUNCA PERDONEMOS!

Joe Veale, corresponsal de Washington

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