Issue and Date


Revolución #48, 28 de Mayo 2006

Correspondencia

Gracias por nada

Carta abierta a David Horowitz

Recibimos esta carta de un lector:

Sr. Horowitz:

Me parece ridículo su cuento de que los izquierdistas “ningunean” a los conservadores. ¿Por qué? Porque vivo en este país, pasé 13 años en las escuelas públicas y sé para qué lado jalan.

Dice que apoya la libertad académica, ¿pero dónde estaba usted cuando me reprendieron en la Dirección por discutir con un compañero sobre la guerra de Irak?

Sí, Sr. Horowitz, eso me pasó a mí el primer año de preparatoria. No lo vi correr en defensa de mi libertad.

Sr. Horowitz, ¿dónde estaba cuando me declaré homosexual? ¿Cuando recibí insultos amenazadores de “maricón” y un maestro me sermoneó con términos de darvinismo social que la “homosexualidad es una flaqueza”?

¿Dónde estaba, Sr. Horowitz, cuando la maestra de cuarto grado nos leyó Las crónicas de Narnia y nos explicó que se parecen a los valores de la Biblia, que debemos obedecer?

¿Dónde estaba cuando la maestra de primer grado empezaba cada día escolar leyéndonos pasajes de la Biblia y sermones del catecismo dominical?

¿Dónde estaba, Sr. Horowitz, cuando la maestra de la clase de gobierno llamó a los padres de cuatro alumnos que no se ponían de pie cuando recitábamos la Promesa de lealtad porque no creían en Dios?

¿Dónde estaba, Sr. Horowitz, cuando en la clase de historia nos enseñaron que en 1970 los universitarios de Kent State tuvieron la culpa de que los mataran a tiros y que recibieron su merecido?

¿Dónde estaba cuando los reclutadores de la Infantería de la Marina vinieron a la clase de gobierno, nos dijeron que los medios riegan mentiras sobre Irak y nos presionaron a entrar al ejército?

¿Dónde estaba poco antes de las elecciones del 2000, cuando un pastor vino a mi escuela y nos dijo a un grupo de estudiantes que no se debía permitir que Joseph Lieberman fuera vicepresidente porque “es judío y no cree en nuestro Señor Jesucristo”?

Sí, su retórica acerca de que al sistema educativo de este país lo “maneja una conspiración izquierdista” es igual a la teoría de que una conspiración judía maneja Wall Street. Es una locura inspirada por el odio.

Si verdaderamente está a favor de la libertad académica, estaría en los pueblos pequeños de todo el país ahuyentando el adoctrinamiento religioso. Criticaría a los maestros que hostigan a los alumnos opuestos a la guerra y los llaman “traidores”. Se encargaría de que los jóvenes oigan la verdad, en vez de mentiras como que “los condones no sirven” y que “la homosexualidad da SIDA”…

Veo en qué dirección tiende el sistema y al servicio de quiénes está usted.

Gracias por nada

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond