La ciencia de la evolución

Parte 7d: Refutación de los "creacionistas científicos" de vieja guardia

Ardea Skybreak

Obrero Revolucionario #1219, 16 de noviembre, 2003, posted at rwor.org

Refutación de los "creacionistas científicos" de vieja guardia

El "creacionismo científico" no tiene nada de "científico": es una serie de creencias religiosas. Parte de creencias religiosas y busca imponérselas a la realidad. En contraposición, los científicos buscan la verdad con la mente abierta y van a donde los lleve la evidencia. Aplican métodos científicos establecidos para hacer predicciones específicas (hipótesis), y después reúnen información sistemáticamente y hacen observaciones y experimentos con el fin de poner a prueba y verificar si las predicciones concuerdan con la realidad material (y si no concuerdan, rectifican las teorías, proponen nuevas predicciones y repiten todo el proceso de nuevo). Además, los auténticos científicos no proclaman sus ideas y esperan que todo el mundo las acepte: antes de que se les permita publicar sus resultados en revistas científicas tienen que explicar sus métodos de investigación, cómo obtuvieron sus resultados y cómo sacaron sus conclusiones a otros científicos del mismo campo. Este método de "crítica de colegas" filtra a muchos farsantes, aunque no es un sistema perfecto: tiene errores y de vez en cuando deja pasar fraudes y resultados falsificados. Además, los científicos (como todos los demás) tienen sus métodos individuales, su manera de ver el mundo, sus prejuicios e ideas preconcebidas que los llevan a plantear o aceptar resultados y conclusiones que tienen poco que ver con el mundo real. Pero otros científicos (y el público en general) ofrecen críticas y preguntas y, con el tiempo, los hechos salen a relucir y el conocimiento humano avanza. Así se descartan unas teorías científicas que fueron populares, mientras que otras se confirman con tanta evidencia que se afianzan como plataformas para el futuro desarrollo y avance del conocimiento humano.

Esto no se desarrolla en una línea recta; el conocimiento humano se mete en muchos callejones sin salida, y a veces se ignoran, descartan (o suprimen) ideas que concuerdan con la realidad material, para detrimento de la humanidad. Pero a lo largo de la historia, de avances y retrocesos, y del proceso "desordenado" de teoría-práctica-teoría, el conocimiento humano de las leyes de la naturaleza y de la sociedad ha aumentado, especialmente cuando se aplican sistemática (y conscientemente) métodos materialistas científicos de exploración e investigación.

Los creacionistas se excluyen de este proceso científico. Proponen nociones de seres sobrenaturales y dicen que caen fuera del terreno de la exploración científica: que por definición es imposible detectarlos directa o indirectamente, ponerlos a prueba o verificarlos por los medios disponibles a los seres humanos. Es curioso: los proponentes de creencias espirituales (como las distintas formas de creacionismo) declaran que sus ideas están "por encima" del mundo material (y por lo tanto fuera del alcance de la ciencia), pero ellos y sus ideas no escapan de la observación científica. Cuando aplicamos los métodos de la ciencia materialista al terreno social podemos elucidar la base material e histórica de sus ideas, y sus propósitos y motivaciones sociales pasados y presentes. (En ese sentido, es obvio que la ciencia tiene mucho que decir sobre la religión, y en mi opinión debe decirlo. Pero eso es tema para otra ocasión).

Desde que Darwin propuso su revolucionaria teoría de que toda la vida del planeta evolucionó de una serie de antepasados comunes a lo largo de millones de años por medio de un mecanismo puramente natural llamado selección natural, los científicos se han puesto a comprobar si concuerda con el mundo real. ¿Concuerda la evidencia de los fósiles con las predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Concuerda la evidencia de la genética molecular con las predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Concuerda la evidencia de similitudes y diferencias de partes del cuerpo y funciones de las especies vivas con las predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Concuerda la evidencia de la distribución geográfica de especies en todo el mundo y sus redes de relaciones ecológicas con las predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Pueden dar ejemplos los evolucionistas de cosas que no deben pasar si la teoría de la evolución es correcta? Sí. Bueno, ¿ha habido algún descubrimiento en cualquier campo de la ciencia que dé evidencia que no concuerda con las predicciones de la teoría de la evolución? No, ni uno; hay toneladas de evidencia concreta que confirma la evolución pero jamás se ha encontrado un solo caso de evidencia científica que la refute . Ni uno. En serio, ¿qué más se necesita?

En contraposición, los "creacionistas científicos" parten de una suposición religiosa: que Dios creó la Tierra, el universo y todo lo que contienen, y que las especies vegetales y animales actuales no evolucionaron de especies anteriores porque, como dice la Biblia, Dios las creó por separado al mismo tiempo hace unos pocos miles de años y hoy son como fueron creadas. Los seres humanos son la creación "especial" de Dios, así que no es posible que hayamos evolucionado de los primates. Pero esto no es ciencia:es una creencia religiosa o espiritual que proviene de un mito: la historia de la creación del Génesis, escrita por gente que vivió hace más de 2000 años, que es parte de un texto religioso: la Biblia.

Ese es el punto de partida de los creacionistas tradicionales. Creen lo que quieren creer, ¡y al diablo los hechos científicos! Unos a veces salen al mundo a buscar "evidencia" de su teoría, pero dicen que no se puede refutar de todos modos. Unos cuantos andan buscando los restos del arca de Noé, o huellas de dinosaurios en capas de roca donde se encuentran fósiles de huesos humanos para demostrar que los dinosaurios y los seres humanos vivieron al mismo tiempo (siguiendo lo que dice la Biblia de que todas las especies fueron creadas al mismo tiempo). O hacen cómputos para demostrar que la erosión del agua pudo formar el Gran Cañón en unos pocos miles de años, y no los millones que han calculado los geólogos.

Los creacionistas que creen en la Biblia al pie de la letra no aplican los métodos científicos establecidos, no publican en revistas científicas y jamás han presentado una gota de evidencia científica de su teoría religiosa. Pero eso no impide que traten de "parecer científicos", especialmente cuando quieren meter sus ideas en los salones de clase para sembrar confusión y desprestigiar la evolución y la ciencia en general. ¿Cómo lo hacen? Bueno, gastan mucho tiempo para verse y sonar como "científicos" (lo suficiente para embaucar a la gente que no ha recibido buena educación de ciencias). Por ejemplo, el Institute for Creation Research (ICR), uno de los puntos de reunión de los creacionistas más tradicionales, tiene un museo que parece un museo de ciencia natural. Uno puede ir y ver dioramas y presentaciones a color sobre la formación de los accidentes geográficos y los orígenes de plantas y animales, con letreros que "explican" (como si fueran hechos científicos comprobados) que descendemos de Adán y Eva, que un diluvio universal cubrió la Tierra, que todas las especies animales de hoy descienden de los animales que salvó Noé en el arca cuando Dios mandó el diluvio, ¡y hay diagramas del arca! Claro que nada de eso cuenta con la menor evidencia científica (y hay toneladas de evidencia científica que lo contradice), pero es un "museo" y algo debe ser verdad, ¿no? Pues no. Como dicen los anuncios: Desconfíe de las imitaciones.

Es importante seguir recalcando que el método preferido de los creacionistas "científicos" es no hacer ciencia: no realizan experimentos ni investigaciones conforme a las normas de la ciencia ni reúnen evidencia científica. Es más, son incapaces de presentar evidencia que soporte el proceso científico de prueba y verificación. Lo que hacen es "desacreditar" a su enemigo: la teoría de la evolución. Creen que así lograrán convencer a la gente de que la teoría de la evolución es cuestionable. Parece que creen que si pueden sembrar unas cuantas dudas sobre la evolución --como llevar a preguntarse si la evolución no será una fantasía sin comprobar de científicos ateos-- la gente llegará a la conclusión de que la vida no evolucionó y aceptará el mito de creación divina del Génesis como única alternativa posible.

Veamos unos ejemplos:

El segundo principio de la termodinámica:

Muchos creacionistas dicen que la evolución no es verdad porque violaría el segundo principio de la termodinámica. ¿Cómo les quedó el ojo? Suena muy científico, ¿no? Pero hay un pequeño problema: no saben de qué hablan. El segundo principio de la termodinámica establece que la materia tiende hacia el desorden ("aumento de entropía"). Los creacionistas dicen que según la teoría de la evolución la vida ha evolucionado hacia un mayor orden biológico (no desorden), de lo simple a lo complejo (de bacterias unicelulares a animales multicelulares), y que tal aumento de orden y complejidad de los sistemas naturales viola el segundo principio de la termodinámica y, por lo tanto, la evolución es incorrecta.

Este razonamiento tiene dos problemas: primero, la evolución de la vida en la Tierra no es una línea recta de progreso de bacterias a seres humanos ni nada remotamente parecido. La evolución no opera así. Sabemos que la vida en este planeta empezó con microorganismos de una célula (porque podemos encontrar rastros de bacterias en rocas que tienen 3.5 mil millones de años) y sabemos que la evolución de los primeros animales multicelulares complejos tomó cientos de millones de años de modificación evolutiva. Pero la evolución de la vida parece más un "árbol frondoso" que una línea recta. Un sistema que evoluciona no avanza hacia mayor "progreso" o "perfección" de forma o función, y ni siquiera necesariamente hacia mayor complejidad. (Un ejemplo de pérdida de complejidad son los peces ciegos de las cavernas. Se sabe que descienden de peces con ojos videntes más complejos, pero esos ojos se "perdieron" por medio de modificaciones evolutivas cuando unos descendientes se fueron a vivir en cuevas subterráneas donde no hay luz).

Los seres humanos tenemos la inclinación a pensar que toda la vida ha evolucionado de lo simple a lo complejo hacia nosotros: la cima de la complejidad. Pero en realidad la vida terrestre ha evolucionado en muchas direcciones en los 3.5 mil millones de años pasados, hacia delante y hacia atrás por muchos carriles y por ramas truncadas que resultaron ser callejones sin salida para la evolución. Asimismo, la evolución de la vida ha pasado por frecuentes extinciones de especies, con la desaparición de una gran proporción de las especies que vivían en un momento dado, fenómeno que ha ocurrido por lo menos cinco veces en la historia de la Tierra. ¡Y la extinción no es una manifestación de una tendencia uniforme hacia el mayor orden y complejidad!

Además, en este planeta todavía viven muchos organismos simples. Hay tantas especies de bacterias, con poblaciones tan grandes, ¡que a muchos biólogos les gusta decir que las bacterias reinan! Igualmente, es divertido (y es una lección de humildad) reflexionar que el peso (biomasa) de todas las especies conocidas de hormigas equivale más o menos al peso de todos los individuos de nuestra especie humana.

Pero inclusive si decimos que en el curso de los 3.5 mil millones de años la vida ha evolucionado rasgos y mecanismos mucho más complejos que los de las bacterias, y que a lo largo de la evolución la vida se ha diversificado en una enorme variedad de especies y ecosistemas complejos, eso no "viola el segundo principio de la termodinámica". ¿Por qué? Porque este principio predice que la materia tiende hacia el desorden solo en sistemas " aislados ". Pero la vida del planeta no es un sistema "aislado": recibe energía continuamente de una fuente externa (el Sol). Mientras continúe la entrada de energía externa, es factible que los sistemas naturales de este planeta sigan produciendo más "orden" y complejidad biológicos.

Esta "objeción" a la evolución (que viola los principios de la termodinámica) es típica de los métodos "científicos" de los creacionistas: no saben de qué hablan, pero echan una cortina de humo, hacen críticas que "suenan" científicas y así siembran confusión.

Veamos otro ejemplo de los métodos creacionistas:

¿Dios de las lagunas?

Los creacionistas dicen que si fuera cierto que todas las especies de plantas y animales evolucionaron de otras especies, entonces no habría "huecos" entre especies en el registro fósil y deberíamos ver una secuencia ininterrumpida de todas las especies antepasadas y descendientes, en orden perfecto, con todas las modificaciones evolutivas que han existido. Después señalan que en el registro fósil hay lagunas, o piezas que hacen falta (y sí las hay, pero no tantas como dicen y cada vez son menos con el frecuente descubrimiento de fósiles), y concluyen que son prueba de que la evolución no ocurrió.

Curiosamente, esto no lo dicen solamente los creacionistas de vieja guardia; también lo presenta como evidencia contra la evolución uno de los representantes más influyentes de la nueva escuela de Diseño Inteligente: el profesor emérito de derecho de la Universidad de Berkeley Philip Johnson, que es el principal ideólogo de este grupo.

Pero los creacionistas no saben de lo que hablan. Como vimos anteriormente, el argumento de las "lagunas" tiene estos problemas:

Primero que todo, la teoría de la evolución predice que siempre habrá "lagunas" en el registro fósil. ¿Por qué? Pues porque jamás vamos a encontrar todos los eslabones que conectan todas las especies de una secuencia de antepasados-descendientes ya que solo una pequeña fracción de plantas y animales muertos se fosiliza. Dicho eso, resulta que no hay tantas "lagunas" como proclaman los creacionistas. En particular, no es cierto que no hay "especies intermedias" entre líneas de antepasados y descendientes. Un somero estudio del tema demostrará que eso es una mentira directa (no sé qué otro nombre darle). Como hemos visto en esta serie, en el registro fósil preservado en rocas de distintas épocas se han encontrado bastantes secuencias cronológicas de especies animales y vegetales que muestran claramente modificaciones evolutivas paso a paso a lo largo de millones de años. ¡Nuestra propia línea evolutiva humana ha dejado fósiles de muchas especies intermedias en los últimos 4 millones de años!

Al oír o hablar con los creacionistas tradicionales uno aprende rápidamente una lección: que por más que uno les explique o les demuestre los hechos, no aflojan la inquebrantable creencia religiosa de que Dios creó todas las especies por separado al mismo tiempo.Si hay una laguna entre las líneas evolutivas del registro fósil y se encuentran fósiles de especies intermedias que llenan esa laguna y confirman las conexiones entre antepasados y descendientes (como ha sucedido muchas veces), ¿cambiarán de opinión los creacionistas? ¡Ni de peligro! Dicen: OK, esa laguna se llenó, pero ahora hay dos (una a cada lado de los fósiles recién descubiertos). Y si se descubren más fósiles que llenan esas lagunas, dirán que ahora hay cuatro lagunas... y este jueguito puede durar hasta el agotamiento. Los creacionistas harán todo lo posible por desviar la atención del público de la enorme (y cada vez mayor) evidencia que conecta a los seres humanos con antepasados primates a lo largo de una serie de especies intermedias o, para dar otro ejemplo, la evidencia que conecta a las ballenas modernas con antepasados cuadrúpedos terrestres a lo largo de una serie de modificaciones de millones de años.

Además de mentir directamente y decir que no hay fósiles "intermedios" (cuando cualquier biólogo o paleontólogo puede dar varios ejemplos), los creacionistas no entienden este punto fundamental: la teoría de la evolución predice que será difícil y quizá imposible hallar fósiles de especies intermedias que representen todas y cada una de las modificaciones evolutivas paso a paso. ¿Por qué? Por una combinación de razones. La primera es, repitamos, que muy pocas plantas y animales se fosilizan: la mayoría se pudre sin dejar huellas ni huesos calcificados en las rocas, especialmente si no se cubrieron de barro y sedimentos muy poco tiempo después de morir. En vista de eso, en realidad es asombroso que se hayan encontrado y que se sigan encontrando tantos millones de fósiles de tantas especies.

Otra razón es que las nuevas especies por lo general evolucionan de poblaciones muy pequeñas y aisladas que quedaron separadas de la población ancestral. Como vimos en las primeras entregas de esta serie, las grandes modificaciones evolutivas (cambios dramáticos de forma o función) tienden a aparecer más en poblaciones muy pequeñas que en poblaciones mayores y estables. (Esto se debe en parte a la influencia desproporcionada de las mutaciones y otros cambios de frecuencia génica en una población pequeña). Cuando aparecen tales modificaciones, toma mucho tiempo que se propaguen a una cantidad significativa de individuos y que generen nuevas variaciones. Por eso es muy improbable hallar fósiles de esos primeros focos de individuos (que representan la aparición de una nueva especie). Lo normal es "hallar" las modificaciones evolutivas más adelante, cuando se han establecido y propagado, y cuando ya representan una rama evolutiva. En vista de esto, ¡es realmente asombroso que se hayan encontrado tantas especies intermedias en el registro fósil!

En este punto, los creacionistas por una parte mienten sobre lagunas del registro fósil que hace tiempo se llenaron,y por otra parte muestran su ignorancia de los mecanismos de la evolución y de las razones que predicen que jamás se llenarán todas las "lagunas" del registro fósil.

Otro ejemplo de evolución paso a paso: La evolución de los elefantes

En una entrega de esta serie vimos varios ejemplos de especies "intermedias" que están llenando el registro fósil. Veamos otro ejemplo: los elefantes. Al observar las capas de rocas de hace 50 millones de años se ven fósiles de animales con cráneo, trompa y colmillos claramente emparentados con los elefantes modernos (las dos especies que quedan). Al avanzar en el tiempo, se ve que los caminos evolutivos se separaron varias veces y formaron una especie de "arbusto". Unas ramas tienen secuencias de fósiles que se parecen más y más a los elefantes modernos con el paso del tiempo. En la actualidad los paleontólogos han encontrado fósiles de 22 especies distintas de cuasi-elefantes que vivieron en los últimos 6 millones de años.

Preguntémonos: ¿es razonable imaginar que un dios o "diseñador inteligente" sobrenatural creó todas esas especies completamente separadas una de otra? ¿Y que ese mismo creador hizo lo mismo (actos separados de creación) con cada una de los millones de especies de insectos? ¿Cómo se puede pensar eso si sabemos cómo opera la evolución y si entendemos bien los mecanismos que producen nuevas especies a partir de especies anteriores distintas?

"LOS MUTANTES NO SON MONSTRUOS"

A los creacionistas les gusta decir que las mutaciones no pueden haber contribuido a la evolución de las especies porque todas las mutaciones genéticas son dañinas. Una vez más, no saben de qué hablan. Cuando los animales y las plantas se reproducen, el ADN pasa por un proceso complejo de separación y recombinación. No es un proceso perfecto y en cada paso pueden darse "errores de copiado" (mutaciones). Muchas mutaciones son pequeñas y no tienen mayor efecto en los descendientes. A veces una mutación causa la deformación o muerte de las células reproductoras de toda la descendencia. Las mutaciones genéticas que matan o impiden la reproducción obviamente no pasan de generación en generación. Pero no todas las mutaciones son dañinas y, a diferencia del cine, no todos los mutantes son monstruos.

Unas mutaciones genéticas contribuyen a que los descendientes tengan nuevos caracteres o capacidades que dan una ventaja reproductora en determinado ambiente (especialmente si se están dando cambios ambientales importantes). En el curso de las generaciones, la selección natural propagará los caracteres favorables a mayor cantidad de individuos. Por ejemplo, sin duda los primeros homínidos que caminaron en dos piernas fueron "aberraciones genéticas" con respecto a los simios de los que descendían, pero el bipedalismo debió darle una importante ventaja reproductora a esos antepasados nuestros (y parece que el ambiente físico cambió en la época en que surgió el bipedalismo, como vimos) porque el registro fósil indica claramente que el bipedalismo se afianzó y se propagó,y fue una característica distintiva de muchísimas especies homínidas nuevas a lo largo de los millones de años siguientes. Este es apenas uno de muchos ejemplos de que las mutaciones no son siempre dañinas y pueden abrir nuevos senderos evolutivos.

No es necesario repetir lo que vimos en otras entregas sobre el surgimiento de nuevas especies. Simplemente quiero recordarles a los lectores que muchos de los cambios de este proceso se han observado directamente (en una escala modesta) en el laboratorio y en la naturaleza. Por ejemplo, se ha observado que nuevas especies de plantas evolucionan por la duplicación al azar de cromosomas o que nuevas especies animales surgen cuando una especie queda dividida en dos por una barrera física y cada grupo acumula suficientes diferencias genéticas en el curso de generaciones. Asimismo, los genetistas de poblaciones y otros biólogos evolutivos miden el ritmo de cambio genético de las poblaciones y en qué medida se debe a la selección natural en un ambiente dado que produce poblaciones diferentes de sus antepasados en el curso de varias generaciones.

Repitiendo, las mutaciones pueden ser benéficas para los individuos, especialmente cuando se dan cambios ambientales. (Lo mismo se puede decir de las combinaciones genéticas que causa la reproducción sexual y los cambios de frecuencias génicas que se producen por "deriva genética" cuando los individuos entran y salen de poblaciones naturales). Todo esto ofrece un constante cambio del pool genético de las poblaciones de cualquier especie, y esa es la materia prima del cambio evolutivo.

Los creacionistas llevan todas las de perder y muestran su ignorancia cuando dicen que todas las mutaciones son dañinas, que nadie entiende los mecanismos de evolución de la vida, y que la única explicación de la perfecta adaptación de tantas especies a su ambiente es la mano de dios. La evidencia científica concreta ha refutado todas esas ideas hace mucho tiempo.

La edad de la Tierra (y del universo): Gran problema para los creacionistas

Los creacionistas del grupo Young Earth (Tierra joven), reunidos en torno a Duane Gish y el Institute for Creation Research de San Diego, se han dedicado desde hace años a infiltrar juntas educativas y a pleitear en los tribunales para que se enseñe "creacionismo científico" en las clases y libros de ciencias.

Esta corriente creacionista está perdiendo fuerza porque la comunidad científica la ha ridiculizado rotundamente y porque un cambio generacional e ideológico (con ayuda de la prensa) está poniendo en primer plano al grupo de Diseño Inteligente. Pero sería un error suponer que los creacionistas bíblicos textuales de Young Earth están anulados y que ya no hay que refutar sus mentiras y disparates.*

Para los creacionistas bíblicos textuales de Young Earth es cosa de fe que la Tierra solo tiene unos miles de años (absolutamente no más de 10,000). Decir que es más antigua contradice la noción de la Biblia de cuando Dios creó los "cielos" y la Tierra, y todo lo que los habita. No les importa que la ciencia ha establecido que la Tierra tiene unos 4.5 mil millones de años y que ese hecho es la piedra angular de la geología moderna (¿será que todos los geólogos se equivocan y que toda su labor de más de 200 años es pura ilusión?). Tampoco les importa que los astrónomos que observan estrellas, galaxias, explosiones de supernovas, etc., pueden calcular que están a miles de millones de años luz de distancia (¡están tan lejos que lo que vemos hoy ocurrió hace miles de millones de años!).

La respuesta de los creacionistas bíblicos Young Earth a esto es una de dos: que los físicos que hacen esos cálculos de la edad de la Tierra y del universo se equivocan o que el Creador divino, por razones que solo Él conoce, decidió hacer que el universo parezca que tiene miles de millones de años, pero que en realidad no los tiene. No conciben que la Biblia se equivoque.

Si fuera cierto que la Tierra tiene la edad que le atribuye la Biblia, la biología moderna no sería la única ciencia que se iría a pique: toda la física, química, geología y astronomía serían incorrectas. Todas esas ciencias y sus avances de los dos siglos pasados se cimientan en el hecho de que la Tierra, sus elementos y lo que sabemos a la fecha del universo tiene miles de millones de años (no miles y ni siquiera millones).

La idea de que todos esos campos de la ciencia moderna sean incorrectos, como afirman los creacionistas bíblicos de Young Earth, es patentemente ridícula. En parte por eso, la nueva escuela de Diseño Inteligente los está remplazando. Esta nueva escuela no hace una lectura textual de la Biblia, acepta la evidencia científica de que la Tierra y el universo son mucho más antiguos, y reconoce muchos avances de la astronomía, geología y física modernas. Pero cuando se trata de la evolución biológica, dicen que los procesos naturales no pueden explicar todas las características de los seres vivos (por ejemplo las complejas estructuras de los sistemas bioquímicos internos de las células) y acaban imaginando que un poder sobrenatural, un diseñador o artífice divino, metió mano en algún momento. (Más adelante examinaremos a fondo las ideas de Diseño Inteligente).

Pero la escuela de Young Earth (dentro de la que están la mayoría de los creacionistas "científicos" que cabildean para que se imponga por ley la enseñanza del creacionismo) no transige en ninguna de sus creencias, ni siquiera en la edad de la Tierra y de los fósiles. No les importa que los geólogos puedan tomar distintas clases de medidas de la edad de las rocas (y de sus elementos) y que todas lleguen a la misma conclusión. Dicen que los científicos se equivocan. Por ejemplo, dicen que el cálculo de 4.5 mil millones de años de la edad de la Tierra lo hicieron con razonamiento circular: que datan las rocas por los fósiles que contienen y datan los fósiles por las capas de roca en que están. Suena como que los evolucionistas están aplicando métodos incorrectos, ¿no? Pero la verdad es que hay una secuencia coherente, ordenada de fósiles similares que aparecen en capas similares de roca en todo el mundo: capas de sedimentos depositados y compactados en rocas en distintas épocas de la historia del planeta (eras geológicas). Esa secuencia ordenada de capas de rocas y fósiles asociados (llamada la "columna geológica") se conoce desde antes de Darwin. Los geólogos comprendieron mucho antes de que se conociera la evolución de la vida que las capas de la columna geológica se formaron y acumularon en distintas épocas del pasado y que representaban distintas edades de la historia de la Tierra. En todo el mundo se repite una correlación entre ciertas capas de roca y ciertos fósiles, y cuanto más lo observaron y lo reflexionaron los geólogos y naturalistas del siglo 19, comprendieron que estaban viendo evidencia de que la forma del planeta y de los organismos vivos había cambiado con el tiempo, que había evolucionado .

¿Cómo explica la escuela de Young Earth el hecho de que en ciertas capas de rocas se encuentran típicamente ciertos fósiles? Diciendo cosas ridículas como que los patrones de distribución de fósiles se deben a que durante el diluvio universal unos animales se ahogaron primero, se hundieron al fondo y ahora están en las capas inferiores, mientras que los mejores nadadores y los más inteligentes vivieron más tiempo y ahora están en las capas superiores. Me parece increíble que adultos en pleno uso de sus facultades, y que dicen ser "científicos", ¡puedan decir eso con seriedad! ¿Cómo explican que ni un solo fósil se ha encontrado "fuera de lugar" en las capas geológicas?¿Eran todos igualmente buenos o malos nadadores?

Muchos científicos se divierten haciendo trizas estos disparates. Por ejemplo, el biólogo de Brown University Ken Miller (un católico que compagina la ciencia y la religión, pero que no duda de la evolución) suele comentar que en los primeros 2 mil millones de años del registro fósil no aparece ni un solo fósil de plantas con flores: "ni un diente de león ni una rosa ni una bellota y ni siquiera una semilla de mostaza",y hace la pregunta: ¿fue que en las aguas revueltas del diluvio no se mezclaron las semillas, tallos y flores de toda clase de plantas? Pero en los sedimentos inferiores solo aparecen fósiles de plantas que producen hojas (como musgos y helechos), y no de plantas con flores. Los patrones de distribución de fósiles no tienen nada que ver con un supuesto diluvio universal (del cual no existe absolutamente ninguna evidencia): la razón de que no haya plantas con flores, ni una sola , en los sedimentos inferiores es que no habían evolucionado todavía.Las plantas con flores predominan en el planeta hoy, pero son bastante recientes: surgieron en el periodo cretácico hace menos de 100 millones de años.

Los creacionistas tampoco pueden explicar por qué todos los fósiles humanos solamente aparecen en las capas más altas.Como dice Ken Miller, si la teoría del diluvio universal fuera cierta, todos los seres humanos nadaron 39 días y solo se ahogaron el último día.

Como hemos visto, actualmente se puede determinar con precisión y confiabilidad la edad de un objeto y la época en que vivió gracias a una serie de técnicas de datación, por ejemplo la datación radiométrica (que se basa en el ritmo de desintegración de los elementos radioactivos de la Tierra) y nuevas técnicas de datación molecular. En la actualidad hay tantas técnicas de datación y los científicos pueden obtener aproximaciones tan confiables de la edad de cualquier cosa con una combinación de esas técnicas, que es sumamente difícil tomar en serio las "críticas" creacionistas de la datación científica o contemplar la noción de que el diluvio universal causó la distribución ordenada de fósiles en las capas geológicas.

Por todo esto, parece que más y más creacionistas están abandonando la interpretación textual de la Biblia, y aceptan la edad de la Tierra y que los fósiles demuestran que en distintas eras vivieron distintos animales y plantas; pero luego dicen que Dios realizó múltiples actos de creación o que creó la vida en un principio y dejó que evolucionara.

Como esa posición "modificada" contradice la Biblia, es motivo de grandes desacuerdos y conflictos en los círculos creacionistas.

"De pronto Dios hizo que el planeta pareciera viejo y de pronto hizo que pareciera que la vida ha evolucionado"

No cabe duda de que a los seres humanos nos cuesta trabajo abandonar tradiciones y creencias del pasado, especialmente cuando refuerzan relaciones sociales, costumbres y valores muy enraizados. Ante la evidencia científica de la antigüedad de la Tierra y la indisputable evidencia de que la vida ha evolucionado y sigue evolucionando, unos creacionistas salen con esta explicación: Dios hizo que la Tierra y el universo parezcan mucho más viejos de lo que son (pero no explican por qué haría algo así). Lo mismo sucedió con las especies: Dios hizo que pareciera que evolucionaron en un orden claro de antepasados y descendientes; parece que la vida evolucionó, pero no es así. Por alguna razón, Dios hizo parecer que las especies animales y vegetales de las islas Galápagos están emparentadas con las especies de la costa ecuatoriana, y que las especies de las islas de Cabo Verde están emparentadas con las de la costa africana. ¡Dios puede ser muy truculento en la imaginación de estos creacionistas!

Los evolucionistas, por contraste, tienen explicaciones muy sencillas de los caracteres comunes que se observan en las especies de islas y de los continentes cercanos: las especies de las islas evolucionaron de antepasados de tierra firme. Los creacionistas solo pueden imaginar que es algo misterioso que se le ocurrió a Dios.

¿Diseñaría Dios algo chueco?

Un diseñador o artífice inteligente, especialmente si es todopoderoso y lo sabe todo, seguramente no cometería muchos errores de diseño. Pero todos los organismos tienen "rarezas e imperfecciones" que los evolucionistas explican como "remanentes" de especies anteriores porque la evolución trabaja con la variación genética y el material biológico que existe en una especie, y no puede hacer un diseño de adaptación ideal. Los seres humanos con frecuencia tenemos problemas de espalda con la edad porque la modificación evolutiva que creó una nueva alineación del esqueleto y nos permitió caminar erguidos tiene un inconveniente: produjo presiones en los huesos y músculos que no tenían los animales cuadrúpedos ni los simios que caminan apoyándose en los nudillos. Los embriones humanos y de otros mamíferos tienen branquias (como nuestros remotos antepasados los peces) y bolsas de huevos (como nuestros remotos antepasados los reptiles) no porque los necesiten ni porque correspondan a un "diseño" inteligente, sino simplemente porque son restos de una época evolutiva anterior.Son las huellas y los recuerdos del pasado y de los antepasados distantes que todas las especies vivas llevan consigo. Los creacionistas no tienen una explicación de esos "errores de diseño" fuera de que son caprichos de Dios.

Ese creacionismo causa rechazo de mucha gente religiosa porque no les gusta la idea de que un "Dios truculento" enredó el mundo para hacerlo parecer más viejo de lo que es o para hacer parecer que evolucionó. En vez, prefieren buscar una nueva definición de Dios que les permita aceptar la evidencia científica de la edad del universo o la evidencia de que toda la vida ha evolucionado y que nosotros descendemos de antepasados que no eran humanos.

Lamentablemente, el creacionismo sigue vigente para mucha gente. Más aún, la nueva escuela de Diseño Inteligente está ganando influencia, en parte porque abandona las enseñanzas de la Biblia que la ciencia ha refutado rotundamente. Pero sigue aferrada a la creencia de que las especies vivas no pueden ser como son por obra de la evolución sino por obra de un diseñador o artífice inteligente. En la próxima entrega de esta serie analizaremos a fondo los ataques de la escuela de Diseño Inteligente a la evolución y a la ciencia en general.

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Notas:

* La labor de los creacionistas de Diseño Inteligente contra la evolución (y contra toda la ciencia secular) apunta especialmente a un público educado, pero los creacionistas bíblicos textuales de Young Earth seguirán tratando de engatusar a los sectores más pobres y oprimidos de la sociedad, que han tenido menos educación de ciencias y de métodos científicos para entender las leyes del mundo material, y que tienden a aferrarse a las tradiciones de espiritualidad y fe religiosa que dieron consuelo a las generaciones pasadas.

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