La ciencia de la evolución: El ataque de los creacionistas contra la evolución es un ataque contra toda la ciencia, en nombre de Dios

Recapitulación: Una cuestión de métodos, una cuestión de lucha

El creacionismo y la policía moral

by Ardea Skybreak

Revolutionary Worker #1223, 21 de diciembre, 2003, posted at rwor.org

Fuera de los graves errores metodológicos de la escuela de Diseño Inteligente (y de los creacionistas en general), todo esto tiene una importante dimensión social y política. Todo el que considere seriamente la enorme cantidad y variedad de evidencia científica que respalda la teoría de la evolución, y la falta total de evidencia de los creacionistas (inclusive los de Diseño Inteligente), así como sus métodos chapuceros y anticientíficos, llegará a la conclusión de que hay una guerra cultural en marcha:un ataque contra la ciencia de la evolución y la ciencia en general de parte de grupos tercamente empeñados en imponer una serie de creencias religiosas anticientíficas en las escuelas y en la sociedad. ¿Pero POR QUÉ?¿Y por qué ahora ?

La respuesta a esas preguntas es que los creacionistas de todo pelaje están promoviendo la religión en oposición a la ciencia porque temen las implicaciones sociales y políticas de una educación secular de ciencias. Temen lo que puede pasar en una sociedad si una generación tras otra aprende métodos científicos y estudia la enorme cantidad de evidencia científica de que la vida ha evolucionado y sigue evolucionando... porque esto lleva a la inevitable conclusión de que el relato del Génesis no puede ser verdad. ¿Entender que la Biblia no es textualmente correcta llevará a abandonar toda creencia en Dios y la práctica de la religión?

Eso es algo que les causa mucho miedo a los creacionistas. Ha pasado más de siglo y medio desde Darwin, y mucha gente todavía cree en un dios y practica los rituales de alguna de las religiones del mundo. Pero mucha gente religiosa acepta la evidencia de que la evolución es real. Así que por una parte es obvio que conocer la teoría de la evolución de por sí no lleva a abandonar la creencia en dios y la religión. Pero por otra parte, entender la teoría de la evolución lleva a cuestionar nociones religiosas fundamentalistas "literalistas", y la religión en general. Tiene lógica, entonces, que a los fundamentalistas religiosos les preocupe que mucha gente conjugue las creencias religiosas y la verdad científica de la evolución.

Los creacionistas son parte de un movimiento social y político basado en el fanatismo del fundamentalismo cristiano, que considera que la menor desviación de la Palabra revelada del Dios cristiano traerá condenación y los horrores del infierno a toda la nación. Y muchos creen que ya sucedió: creen que la sociedad está en un cenagal de decadencia moral... no por la arrogancia y bestialidad del imperio estadounidense desbocado por el mundo invadiendo, saqueando, ocupando tierras lejanas, imponiendo su voluntad a la fuerza en todas partes, y aplastando pueblos enteros en aras de las ganancias corporativas y la dominación mundial. ¡No, esa no es la clase de "decadencia moral" que preocupa a los creacionistas! Lo que les preocupa es la "moral" de la ciudadanía y ven problemas por todas partes: mujeres que controlan la maternidad; inmigrantes que saltan fronteras en busca de trabajo; negros y gente de otras nacionalidades oprimidas que no se resignan a la subyugación ni "respetan las reglas" que los perjudican; jóvenes que anhelan un cambio social y ambiental global; gente que se opone a las guerras injustas y a la ocupación de otras tierras, y que dice que la gente "de allá" no vale la menos que la gente de aquí... todo eso mortifica terriblemente a los fundamentalistas. También les preocupa una erosión del respeto tradicional al gobierno, la policía y otras autoridades (incluidas las iglesias). Les parece que la sociedad se fue al diablo: aborto, prostitución, SIDA, mujeres e hijos que no respetan al hombre de la casa, drogadictos, homosexuales, ecologistas, comunistas ateos, humanistas seculares, malcontentos morenos, etc. Y creen que si pudieran volver a imponer "Dios y la Biblia en las escuelas" (y en el gobierno y en las instituciones de ciencias), todo se arreglaría. Por eso también urgen que los niños recen y digan el Juramento a la Bandera en las escuelas públicas, apoyan las guerras imperiales "con la gracia de Dios" y tratan de erosionar la separación de la iglesia y el estado, que es un obstáculo para imponer una teocracia de fanáticos religiosos.*

Los fundamentalistas cristianos anhelan implantar una teocracia en Estados Unidos. Buscan imponer sus creencias religiosas en todos los campos privados y públicos (y han cosechado influencia, apoyo y aliados en juntas educativas, juntas de padres y maestros, el Congreso, la Suprema Corte y la Casa Blanca). La campaña para imponer la enseñanza del creacionismo no tiene nada que ver con el derecho a tener ciertas creencias religiosas, y mucho menos con "problemas" de la teoría de la evolución. Lo que busca es reestructurar el conjunto general de relaciones sociales y políticas de la nación conforme a una concepción del mundo fundamentalista cristiana... para mayor gloria del imperio "con la gracia de Dios" ("¡Dios salve a América!").

Es irónico que a los talibanes y otros clérigos musulmanes los critiquen en este país por imponer rígidas teocracias, ¡pero eso es precisamente lo que quieren hacer los fundamentalistas cristianos aquí! Meter candidatos opuestos a la evolución en las juntas educativas, presionar a los tribunales para que manden enseñar doctrinas religiosas en las clases de ciencias y a poner "aclaraciones" contra la evolución en los libros de texto de ciencias, y formar clubes e institutos de "Ciencia y religión" opuestos a la ciencia en las universidades (una nueva tendencia) son aspectos de esa misión política y social reaccionaria. Para ello, los creacionistas cuentan con apoyo financiero y económico de políticos de alto nivel y de ejecutivos de corporaciones e instituciones financieras, y con fácil entrada a los medios de comunicación, que no los tratan como "extremistas".

No hay que pensar que los creacionistas de Diseño Inteligente son diferentes porque son más cultos y saben hablar en tono más académico y razonado que los "creacionistas científicos" de vieja guardia. Puede que a unos creacionistas de Diseño Inteligente les moleste que los agrupen con los otros creacionistas más rústicos y que hasta rechacen el nombre de creacionismo; puede que algunos, como Michael Behe, digan que Dios es una cosa "personal" y que acepten que se ha dado cierta cantidad de evolución (conforme a los designios divinos); pero darle al creacionismo una cara más moderna y "razonable" no cambia el hecho de que están mancomunados con un movimiento político y social organizado que busca invertir los métodos y conocimientos científicos establecidos y reemplazarlos con dogma religioso,al servicio de una concepción ideológica y de un programa político sumamente reaccionarios. Toda palabra dicha con el objetivo de llevar a pensar que la teoría de la evolución no tiene pleno respaldo de montañas de evidencia científica y toda insinuación de que cosas como la complejidad biológica son "evidencia" de diseño divino se incorporan inmediatamente en la misión y programa general de los fundamentalistas de ultraderecha (independientemente de lo que opine de ellos un creacionista determinado).

En vista de este contexto social y político, me parece inquietante que muchos evolucionistas y otros científicos (con notables excepciones) digan constantemente que la ciencia de la evolución y la ciencia en general no constituyen una amenaza para las doctrinas y creencias religiosas. Para empezar, eso no es completamente cierto: aunque reconocer que la evolución es un hecho científico establecido no lleva obligatoriamente a abandonar las creencias religiosas (mucha gente acepta la evolución y cree en un dios), entender cómo ha evolucionado la vida (y el ser humano) por medio de procesos naturales sí puede llevar a mucha gente a cuestionar seriamente las creencias en dioses y poderes sobrenaturales. Por eso me encanta esta franca declaración del físico y cosmólogo Steven Weinberg:

"Uno de los grandes logros de la ciencia ha sido, si no hacer imposible que la gente inteligente sea religiosa, por lo menos hacer posible que no sea religiosa. No debemos abandonar ese logro".

Los evolucionistas no tienen que ponerse a la defensiva porque la evolución de la vida por procesos enteramente naturales (que el entendimiento humano puede comprender) cuestiona muchas creencias religiosas tradicionales: la ciencia de la evolución debe enseñarse porque es un hecho verdadero y demostrable de la vida, no porque debilite o no la religión.

Para ser justos, muchos científicos afirman que la ciencia no trata de socavar la religión porque quieren demostrar respeto por las creencias personales de los demás y, además, recalcar que la ciencia es un método ideado para estudiar la realidad material y que los métodos de la ciencia solo se pueden aplicar a la investigación de procesos y fenómenos estrictamente naturales (es decir, materiales y terrenales) que tienen una existencia concreta en el mundo material tangible. Eso es cierto. Pero eso no implica que los científicos deban irse al extremo y adoptar una actitud completamente "al margen" hacia las creencias en un reino sobrenatural y decir "a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César", "la ciencia es competencia de la ciencia y la religión es competencia de la religión" o "la ciencia no tiene nada que decir sobre la religión porque por definición se limita a fenómenos naturales que se pueden poner a prueba y verificar".

Para mí en realidad es anticientífico decir que "la ciencia no tiene nada que decir sobre la religión". Es cierto que la ciencia no puede hacer pruebas para determinar la existencia de fuerzas o seres sobrenaturales que por definición no tienen existencia tangible en el mundo natural (como reconocen los creyentes). Pero la ciencia sí puede hablar de las ideas humanas sobre dioses y seres sobrenaturales. ¿No se pueden aplicar los métodos científicos a averiguar de dónde vienen esas ideas? ¿No se puede estudiar la historia social que registra cuándo y cómo los seres humanos de distintas partes del mundo empezaron a narrar o escribir relatos sobre reinos sobrenaturales (el origen social de los mitos de creación y las escrituras religiosas en todo el mundo)? ¿No se pueden investigar el papel social y los propósitos que ha cumplido en el mundo real la práctica de creencias y rituales religiosos tanto a nivel individual como a nivel social? ¿No se puede estudiar la historia de cambios de las creencias religiosas (por ejemplo, ¿qué pasó con los panteones de dioses egipcios, griegos o romanos que en un tiempo tenían tantos seguidores como hoy tiene el Dios de la Biblia, el Talmud o el Corán?)?

¿No se pueden aplicar a la investigación de la historia de la creencia humana en seres sobrenaturales los mismos métodos científicos que se aplican al estudio de otros temas de las ciencias históricas (la evolución, la cosmología, la arqueología, la lingüística comparada, etc.)? ¿No se pueden aplicar los métodos de la ciencia para entender por qué en unas épocas se han fomentado oficialmente ciertas creencias religiosas o, por el contrario, se han restringido y castigado? Todos estos fenómenos (y las creencias humanas en reinos sobrenaturales) tienen una innegable existencia material, aunque los objetos de tales creencias (dioses o poderes sobrenaturales) no tienen presencia material por definición. Entonces, ¿por qué no investigar y explorar sistemáticamente esos fenómenos con los métodos usuales de la ciencia? Por eso los científicos podemos afirmar que la esfera de las creencias religiosas humanas no está "fuera" de la competencia de la ciencia y por eso debemos dejar de decir que "la ciencia no tiene nada que decir sobre la religión", pues no es cierto.

Los mismos métodos científicos de investigación que han comprobado una y otra vez los principios y mecanismos de la evolución pasada y presente de la vida sin mano divina se pueden aplicar al estudio de los orígenes sociales y los mecanismos de cambio (por evolución cultural, no biológica) de las ideas humanas sobre lo sobrenatural. En resumen, yo sostengo que es posible y necesario aplicar una metodología científica (en particular la concepción y la ideología del materialismo histórico y dialéctico) para investigar lo que representa la religión y para entender que nos aleja de conocer y cambiar la realidad.

Muchos creyentes reconocen que en la historia se ha hecho mucho daño en el nombre de la religión. Por otra parte, la experiencia ha demostrado que hacer abandonar (o aceptar) la religión a la fuerza no conduce a nada bueno. En los círculos sociales progresistas, los creyentes y los no creyentes seguirán uniendo fuerzas y buscando un terreno común en importantes asuntos sociales, y no dejarán que la religión los divida. Rechazar las dudas y confusiones sobre la evolución que siembran los creacionistas para minar la ciencia es uno de esos asuntos sociales importantes.

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NOTAS:

* La teocracia es una forma de gobierno que adopta una religión estatal y la impone a todo el país. En una teocracia las autoridades son religiosas, no seglares; toman medidas basadas en leyes y doctrinas religiosas, no en leyes seglares y constitucionales. La República Islámica de Irán y el Afganistán de los talibanes son ejemplos de teocracias.

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