Revolución #178, 4 de octubre de 2009


Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

El pueblo iraní: ni un paso atrás a pesar del terror

21 de septiembre de 2009. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar.

El 18 de septiembre los iraníes de nuevo tomaron las calles para expresar su odio por el régimen. Durante las últimas seis semanas éste ha reprimido brutalmente toda clase de oposición y no ha autorizado ninguna manifestación durante los últimos tres meses, pero esta vez se enfrentó una contradicción que significó que no podía negarle al pueblo esta oportunidad para protestar.

Inmediatamente después de la revolución hace treinta años, esta fecha ha sido llamada el Día de Quds (Palestina). Cada año el régimen moviliza a miles de personas para una marcha. Supuestamente es para apoyar a Palestina, pero en realidad es un intento de promover la islamización de Palestina y el fortalecimiento de sus propias tendencias y organizaciones allá. Dada esta situación, el régimen no pudo impedir que el pueblo marchara ese día. Pero eso no significó que el líder supremo, el ayatolá Ali Jameini, y los altos mandos militares y las fuerzas de seguridad no amenazaran al pueblo con represalias más duras si usaran esta ocasión para expresar su oposición. Anunciaron que las consignas “negativas” serían castigadas. Al mismo tiempo, como sabían que de todas maneras las masas saldrían a protestar, hicieron lo mejor para movilizar a su propia gente. Incluso le costearon los gastos y algo más para que la gente de las aldeas y pueblos lejanos pudieran llegar a las manifestaciones en pro del régimen en Teherán y en otras ciudades grandes.

Pero el día se tornó un fracaso político para el régimen. Hay informes contradictorios en el extranjero acerca del número de manifestantes en contra del gobierno en Teherán, pero en cualquier caso parece que éstos se habían “robado el día” con una participación mucho mayor de lo que se esperaba bajo las circunstancias de extrema represión. Su “osadía aturdió a algunos observadores... ‘Nosotros mismos nos afirmamos y cambiamos la agenda del día’”, un estudiante le dijo a un reportero del Los Angeles Times (19 de septiembre).

En algunas ocasiones ignoraron a los manifestantes en pro del gobierno y en otras les hicieron callar a gritos, y se tomaron la gran Plaza del 7 de Tir. Envalentonados fuertemente por sus avances, se enfrentaron con las fuerzas de seguridad mientras trataron sin éxito de marchar hacia la Plaza Enghelab, donde estaban concentradas las fuerzas pro gobierno.

En otras ciudades y pueblos también había protestas en contra del gobierno, entre ellos Tabriz, Shiras, Ispahán, Mashhad, Ahvaz y Uroumeih.

En las protestas anteriores los participantes principales eran mujeres y hombres jóvenes. Debido a la tortura, violación y asesinato de algunos de los detenidos, el régimen esperaba que los padres no les permitieran a sus hijos salir a las calles. Pero al contrario, esta vez los padres y en algunos casos los abuelos se unieron a las protestas. Personas de todos los sectores sociales salieron a denunciar al régimen y sus autoridades. Coreaban: “La violación y la tortura ya no nos asustan más”, “Abajo el dictador” y “Violación, crimen, muerte a Velayat-e Faqi” (“el gobierno del jurisprudente”, o sea, el rol y la persona de Jameini).

Otra característica de esta protesta fue que el movimiento Verde estaba más organizado que en cualquier ocasión anterior. (Este movimiento está asociado con la facción reformista del régimen dirigida por los candidatos presidenciales Mir-Hossein Musavi y Mehdi Karoubi, y Mohammad Jatami, el presidente de 1997 hasta 2005). Los Verdes jugaron un papel importante en las primeras protestas después de las elecciones de junio, pero su control sobre las protestas fue reduciéndose gradualmente a medida que las acciones callejeras se radicalizaran más por la presencia de los jóvenes rebeldes. Aunque esta vez de nuevo la presencia de los Verdes era más aparente, señalada por las banderas y camisetas verdes y algunas de las consignas. Había más consignas específicamente en apoyo de Musavi y Karoubi y los organizadores dirigieron a la gente a corear “Allah-u Akbar” (Dios es grande) y otros lemas de inclinación religiosa.

Algunos lemas políticos peligrosos y negativos como “Ni por Gaza, ni por Líbano, yo doy mi vida por Irán” fueron propagados para fortalecer el chovinismo iraní y persa y rechazar claramente el internacionalismo que es una parte necesaria de cualquier movimiento que sirva a los intereses básicos del pueblo. Los coros de esta clase de consignas fueron organizados en Teherán y otras ciudades. Esos sentimientos eran también apoyados por prominentes iraníes derechistas en el exterior cercanos a los Estados Unidos. Que el pueblo esté deseoso de repetir tales consignas demuestra su frustración con las cansonas y aburridas consignas de la sección fundamentalista del régimen en defensa de Hesbolá en el Líbano y Hamas en Palestina. Esta reacción errónea también fue fortalecida por los rumores persistentes de que el régimen ha usado a milicianos de Hesbolá libaneses para atacar las manifestaciones. Igualmente, cuando los altavoces del régimen a todo volumen emitieron “Abajo los Estados Unidos”, mucha gente respondía “Abajo Rusia” y China, países que Ahmadinejad dice que apoyan su régimen. Esto demuestra como las personas estaban espontáneamente reaccionando contra cualquiera que favorezca a su enemigo.

Pero nada de esto, aun si los rumores fueran verdad, puede ser una justificación para tales consignas negativas y chovinistas cuyo efecto es dividir a las personas que comparten la misma causa justa y enfrentar a unos con otros. El movimiento del pueblo sería fortalecido si tomara una línea internacionalista, apoyara a otras naciones oprimidas y ganara su apoyo y al mismo tiempo luchara contra las tendencias reaccionarias como Hesbolá y Hamas que están tratando de llevar al pueblo a la misma clase de infierno que representa la Republica Islámica de Irán.

No hay duda que las masas del pueblo tienen una causa justa y los elementos reaccionarios de nuevo están tratando de robar el movimiento del pueblo. Por eso una dirección revolucionaria es de tan vital importancia.

Por otro lado, también hay una cantidad de consignas buenas en diferente lugares como “Irán se ha convertido en Palestina, pueblo: ¿por qué te quedas de brazos cruzados?”, “Libertad a todos los presos políticos”, “La sangre que corre por nuestras venas es un regalo para nuestro pueblo”, “¡Palestina! Estamos en la misma situación que tú” y “Muerte al dictador”.

Miembros de la milicia Basij pro régimen fueron organizados para asaltar físicamente a los líderes reformistas como Jatami y Musavi. Había enfrentamientos entre manifestantes y la Basij y fuerzas no uniformadas. En algunos casos la Basij tuvo que abandonar las motocicletas y huirse. Las calles estaban repletas de vehículos de dos ruedas incendiados por los manifestantes. La gente fue arrestada también. Mientras el régimen confirmó el arresto de 35 manifestantes, algunas fuentes dicen que más de 400 fueron arrestados.

En general, la participación de un número enorme de manifestantes marcó el regreso del pueblo a las calles. Esta protesta dio un mensaje claro a los gobernantes que el pueblo no ha retrocedido a pesar del reino de terror lanzado por los matones de la Basij y los llamados Guardianes de la Revolución y la violación, la tortura y el asesinato de manifestantes. Uno de los últimos y más fuertes pilares del régimen, la represión, ha perdido una buena parte de su efectividad. Esto podría crear más miedo, desmoralización, luchas internas y crisis en el régimen mismo.

Estas son buenas noticias para el pueblo. No obstante, el régimen no se quedaría de brazos cruzados sin hacer nada. Este todavía no ha jugado todas sus cartas, incluyendo sus iniciativas para obtener apoyo de la comunidad internacional. Las cumbres internacionales sobre Irán previstas para los próximos dos meses darán alguna indicación de la forma que tomarán las relaciones entre la Republica Islámica de Irán y los imperialistas y otras grandes potencias.

En general se puede decir que hay oportunidades y peligros para el pueblo. Lo que pasará al movimiento depende en gran parte de si las fuerzas revolucionarias y comunistas salten a primera plana y puedan dirigirlo o al menos incrementar su influencia. Si no, las clases reaccionarias continuarán de nuevo engañando al pueblo y disiparán su movimiento.

(Vea en revcom.us otro artículo del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar sobre esta manifestación, “El 18 de septiembre: informes en vivo desde Teherán”.) 

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (aworldtowin.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas del mundo.

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond