Revolución #215, 31 de octubre de 2010
Una contradicción histórica: Cambiando el mundo en lo fundamental sin "apagar las luces"
Catorce
He aquí unas ideas iniciales, pero al escribir esto me di cuenta de que este ejercicio provoca muchísimo más de lo que había creído al principio y mucho más con que forcejear y sobre lo cual meditar. También, dado el nuevo aspecto de esta contradicción, quería plantear algunos puntos fundamentales del marco y luego pasar a los ejemplos de las contradicciones del mundo real con que forcejear, pero me ha quedado corto el tiempo. No obstante, voy a pensar y escribir más sobre esto en los meses que vienen.
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"Y el mundo sigue sin cambiar en lo fundamental. El capitalismo-imperialismo sigue operando en el 'fondo', aplastando vidas y destruyendo espíritus en este molino de explotación. Y los horrores continúan sin cesar".
Esta es nuestra refutación poderosa y constante de las demás tendencias en el mundo. De otro lado, la manera en que muchas personas entienden lo que nosotros representamos —y no es que no tengan ninguna justificación en absoluto— es: "Ahí vienen los comunistas, apaguen las luces, ya se acabó la fiesta".
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Creo que el primer punto que reconocer es que esta opinión de "Ahí vienen los comunistas, apaguen las luces, ya se acabó la fiesta" —aunque refleja de manera importante los perjuicios, las calumnias y la desinformación de la burguesía— "no es que no tenga ninguna justificación en absoluto". La primera ola de experiencias socialistas y el movimiento comunista internacional en general se caracterizaron, en importante grado, por un enfoque de que transformar el mundo de modo radical conlleva el costo social de "apagar las luces" — aunque sea hasta cierto punto.
¿Es eso el costo inevitable de la transformación social radical? ¿Para alcanzar el comunismo, es preciso que el mundo pase por esto?
El segundo punto es que la respuesta a esas preguntas fue: sí... hasta ahora. Antes de la nueva síntesis, no existía ninguna manera de abordar esta contradicción de transformar el mundo sin el inevitable costo social de "apagar las luces"... hasta cierto punto, y sí, a un nivel secundario en relación con los logros reales que caracterizaron la primera ola de revoluciones comunistas y sociedades socialistas. Con la perspectiva de la nueva síntesis, hay un entendimiento y valoración científicos aún mayores de que los enfoques anteriores en su conjunto —las medidas tomadas dentro del anterior marco restringido y limitado— no llegarían en última instancia al comunismo. De hecho, si no se esfuerza para "mantener las luces encendidas" en un marco y proceso que cambia el mundo radicalmente, por así decirlo, no se podrá llegar al comunismo. Con este marco de la nueva síntesis, hay un enfoque comunista (no democrático burgués) de la contradicción que los crecientes núcleos de líderes y las masas tienen que entender y popularizar, estudiar y aplicar, incluyendo en particular por medio de este proceso y en su mayor desarrollo por medio de dicho proceso.
El tercer punto es que, al bregar con esto, parece que se necesitaría toda la nueva síntesis, la totalidad y la coherencia de ella, para tratar esta contradicción de manera correcta —o sea, se necesita el paquete completo, por así decirlo— principalmente el enfoque del núcleo sólido con mucha elasticidad, con los mayores avances científicos interrelacionados basados en un entendimiento más materialista y dialéctico de lo que Bob Avakian ha llamado el punto del "paracaídas", sobre convivir con las capas medias y transformarlas; un entendimiento y valoración profunda por parte de los líderes de "ir al borde de ser descuartizado" en este proceso; un entendimiento más materialista y dialéctico de la libertad y la necesidad, y de la realidad social como un mapa de múltiples niveles y múltiples texturas con muchos canales de transformación; rupturas con la verdad de clase y la reificación del proletariado; la aplicación de un enfoque comunista de "abarcar pero no reemplazar" a esferas "por derecho propio"; rupturas más completas con el nacionalismo y el economismo en la esfera ideológica, teniendo la meta de alcanzar nada menos que la emancipación de la humanidad; y rupturas más completas en la esfera filosófica y metodológica con el positivismo, el pragmatismo y el materialismo mecánico.
Aun con todo eso, queda un montón de trabajo muy duro, incluyendo el forcejeo concreto con las contradicciones reales en juego (no seamos utópicos; es una unidad de contrarios —no dejar que "el mundo siga como es" y no "apagar las luces" hasta cierto punto— que surge de contradicciones en el mundo real acerca de lo que es necesario para cambiar este mundo jodido) y "cómo hacemos esto", tanto utilizando nuestra ciencia como extendiendo nuestra imaginación y creatividad. [Imagínese cómo una revolución comunista y el socialismo cambiarían el tenor ideológico y cómo eso afectaría, influenciaría y refundiría lo que piensan los artistas y por tanto qué tipo de arte éstos serán impulsados a crear "espontáneamente", qué se consideraría hermoso y qué serían las necesidades culturales de la gente, qué querría decir "mantener las luces encendidas" —todo eso en contraposición a la transposición estática del arte/cultura de la sociedad burguesa en el socialismo— ¡todavía estoy tratando de hacer que todo esto me quepa en la cabeza! Por otro lado, ¡imagínese eso de estar llevado "al borde de ser descuartizado" con todo lo que será desencadenado si lo hacemos correctamente!]
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Mudbone, un personaje de Richard Pryor, dice "la verdad será graciosa, pero va a dar susto… mis queridos tíos y tías". Aunque Pryor se refiere principalmente a los que rehuyen a la realidad de los horrores de este mundo y los que mienten y ocultan esa realidad, incluidos los reaccionarios, en cierto sentido esa declaración puede aplicarse a los comunistas y a esta contradicción, en cuanto a la experiencia histórica (en este contexto, no sé si "gracioso" tiene sentido) y en cuanto a concentrar esta contradicción históricamente porque lo que constituye "mantener las luces encendidas" abarca verdades, sea en la esfera política, intelectual o artística (algunas de las cuales "serán graciosas"), pero eso causa problemas para los comunistas en el poder, especialmente a corto plazo y en relación con objetivos inmediatos. A un nivel de la realidad, lo que constituye "mantener las luces encendidas", lo que hace que la sociedad sea dinámica y un lugar donde se querría vivir, parece estar —y de hecho, a menudo está— en la oposición; o en el mejor de los casos es una distracción o algo que no tiene importancia para el proyecto comunista de transformación revolucionaria de la sociedad.
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Es importante entender que los comunistas no fabricaron esto; no es un producto de nuestra sed de poder, de nuestro deseo de imponer nuestra voluntad sobre la sociedad y apagar las luces ni nada por el estilo, sino al contrario es una contradicción que surge de la propia realidad material, de los vestigios de la sociedad de clases que hay que transformar para llegar al comunismo. Los prejuicios, calumnias y desinformación de la burguesía ocultan lo que subyace a esta contradicción, atribuyéndolo a líderes autoritarios, a vanguardias dictatoriales, a una ideología totalizadora, a puntos de vista condescendientes hacia las masas, a la ingeniería social y cosas por el estilo, en lugar de un punto de vista científico que identifica y capta las contradicciones materiales reales en la realidad que subyacen a esto.
Esta contradicción es profunda. No es sencilla. Existen influencias materiales fuertes y reales que propician un enfoque y crean las condiciones en que se apagan las luces objetivamente, en que ante la necesidad hay una mentalidad de "cerrar filas" que le quite el aire, el color y la vitalidad a la sociedad. Para "mantener las luces encendidas" es necesario dar espacio y hasta alentar escenas y nuevos movimientos de arte y cultura (sin que el partido los dirija) y algunos de éstos tendrán contenido burgués en las primeras etapas de la sociedad socialista y potencialmente hasta en tiempos de crisis, y la burguesía los podrían fomentar y utilizar en beneficio de sus propósitos; algunos de éstos "competirán" por los recursos sociales y fondos destinados a satisfacer necesidades básicas.
Como ha demostrado la experiencia histórica y como Bob Avakian ha señalado repetidas veces, la necesidad es muy real y a menudo muy severa, sea de amenazas externas o la restauración capitalista, de la resistencia a las transformaciones socialistas o problemas de satisfacer las necesidades básicas de la gente, entre muchos más.
Veamos nada más este último ejemplo: aunque tengamos el desencadenamiento de la iniciativa, energía y entusiasmo revolucionario de las masas y el nivel de las fuerzas productivas avanzadas en un país imperialista avanzado como Estados Unidos, no podemos subestimar el grado en que las necesidades de las masas plantearán necesidades fortísimas, como resultado de una lucha revolucionaria para el poder con la inevitable destrucción de las fuerzas productivas, la ruptura por parte de un país como este con las relaciones explotadoras que tiene el imperialismo con el resto del mundo, las sanciones de parte de los potencias imperialistas y reaccionarias, ni hablar de cómo producir las necesidades para la vida sin apoyarse en la explotación de las masas en este país, la resistencia potencial de los sectores anteriormente privilegiados de los trabajadores y expertos, el impacto del racionamiento sobre las capas medias y muchas etcéteras más.
Estas necesidades, especialmente la necesidad de mantener el poder estatal ante los peligros de invasiones imperialistas y la restauración capitalista, son el contexto y el punto de partida correcto para entender esta contradicción, su profundidad y sus bases materiales, y para demarcarla claramente del enfoque democrático-burgués. Por ejemplo, esto resulta muy claro al hablar con gente de las capas medias, incluida gente sincera que quiere ver un mundo diferente, aunque sean a medio formar su entendimiento y visión de tal mundo. Al abordar esto desde un punto de vista espontáneamente democrático burgués, no entienden las necesidades y por lo tanto la contradicción planteada, y a menudo responden: "¿Qué es el problema? Claro que necesitamos el disentimiento, el florecimiento en gran parte sin restricciones de las esferas intelectuales y artísticas, la experimentación, etc."
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En el contexto de estas necesidades y un enfoque de una curva de aprendizaje, se ha caracterizado nuestra experiencia histórica de la primera ola de revolución comunista y sociedades socialistas por errores y deficiencias de método y enfoque concentrados en limitar la perspectiva al nivel inmediato de la realidad, a lo que les sirve a las metas y objetivos inmediatos de la revolución, encegueciéndose a uno y reduciendo capas enteras de una realidad de múltiples capas y múltiples texturas y por lo tanto restringiendo los canales por los cuales se efectúa la transformación de la sociedad hacia el comunismo. Esos enfoques pragmáticos y no científicos han conllevado tendencias secundarias hacia la reificación del proletariado, la reificación del socialismo, el nacionalismo y el economismo.
El comunismo es una ciencia, un movimiento político revolucionario y una meta de emancipar a toda la humanidad, de llegar más allá de las 4 Todas. Las tendencias que van en contra de cualquier elemento de esto, en lo filosófico, lo metodológico o lo ideológico, conducirán a restringir el ambiente y a algún grado de "apagar las luces". Esta es otra forma de decir que el grado de "apagar las luces" tiene mucho que ver con qué tan alto en la montaña se están tratando las contradicciones concretas en el terreno. Por ejemplo, basado en la experiencia histórica, las nociones de la verdad de clase, la reificación del proletariado, el nacionalismo o el economismo lo dejarán a uno ciego acerca de las verdades que surgen de grandes sectores de la gente, si no la censura abierta.
Había una tendencia demasiada fuerte a ver el arte y el mundo de las ideas con relación a lo que iba a servir inmediatamente a la revolución.
En el enfoque de Mao acerca de los intelectuales (sobre el cual estoy trabajando en un ensayo que comparará y contrastará la experiencia y enfoque histórico con el enfoque de Avakian acerca de los intelectuales), parecía que en general había algún dualismo en la manera de ver a los intelectuales — una "desconfianza" ideológica (que resulta de su posición de clase concreta y verdadera falta de confiabilidad en cuanto a los objetivos revolucionarios; pero no eran enemigos según dice otra línea) por un lado, y por otro, una necesidad surgida de su papel de trabajar con la contradicción mental-manual y de hacer contribuciones a la construcción y el avance de la sociedad socialista (no la búsqueda de la verdad en el sentido más amplio). Eso se complicó por la verdad de clase y la reificación del proletariado. Todo esto condujo a una restricción importante de su papel en buscar la verdad en sí y de desempeñar un papel mucho más grande en el estímulo de la efervescencia intelectual y en la contradicción mental-manual, que simplemente ser "educadores". Muy gravemente, restringieron muy considerablemente la experimentación e investigación en esferas que no servían a la revolución y favorecieron iniciativas para satisfacer los objetivos revolucionarios y metas predeterminadas y fijadas de antemano. Consideraron que la resolución de la contradicción mental-manual en un marco demasiado lineal y reducido de educar a "lo manual" y hasta cierto punto "manual-izar a lo mental" — en última instancia que todos se convirtieran en el trabajador-intelectual.
Restringir la experimentación y cosas nuevas no anticipadas es un profundo error metodológico que lleva a una parte de "apagar las luces". El mismo Mao sostuvo con mucha firmeza que las nuevas verdades que surjan y estén en las manos de una minoría tienen que luchar para sobrevivir y establecerse ante las ideas convencionales, pero en general se restringió eso como parte de la política general del estado socialista, se reforzó por la posición de clase de la gran parte de los intelectuales (la reificación y la verdad de clase), por sus métodos de investigación (no el materialismo dialéctico) y por las esferas de investigación que no tenían una utilidad inmediata para la revolución. Las políticas de Mao acerca de la educación, por necesidad, tuvieron un enfoque muy "politécnico" y por tanto la mayor parte de la educación, la investigación intelectual y la experimentación se orientó a los problemas materiales y concretos de la revolución. No se trata de que eso no fuera grave sino de que fuera casi exclusivo. Un ejemplo es el del caballo o la vaca de la película Rompiendo con ideas viejas.
Asimismo, las óperas modelo que recibieron tanta atención del alto liderazgo desempeñaron un papel muy importante en revolucionar la sociedad y romper con la anticuada cultura feudal y reaccionaria, pero fueron promovidas de manera que casi excluyeron otro arte y cultura. Que quede claro: sin duda era muy correcto luchar contra el anticuado arte y cultura feudal y reaccionaria que dominaba la vida cultural de las masas y la sociedad después de décadas de socialismo. Me gustaría saber más sobre si existieron otros nuevos movimientos y escenas que surgieron orgánicamente de las masas en ese período pero que fueron suprimidos. La supresión de la música jazz y los ensayos sobre el contenido de clase de la música no programática (instrumental) ilustran esos problemas metodológicos del nacionalismo por un lado y, del otro, un enfoque muy reduccionista y reificado de clase (un enfoque no reificado de la música no programática sería interesante porque ¡Wagner aún hace que me arrugue!)
Las sociedades socialistas hasta ahora han tenido una relación problemática con la verdad y la belleza. La verdad no tiene ningún contenido de clase, pero fue vista como si lo tuviera. La belleza sí tiene contenido de clase sin duda pero a menudo fue vista de manera limitada y reificada, reduciendo las esferas de arte y cultura —que tienen una dimensión de "por derecho propio" que está más elevada que la realidad— a la mera realidad y por eso fueron evaluadas en términos ideológicos y políticos limitados y reificados pero que deberían haber sido sintetizadas dentro de la transformación más amplia de la sociedad hacia el comunismo.
Sin un enfoque científico y materialista dialéctico correcto de la verdad y la belleza y su rol en la transformación revolucionaria de la sociedad, inevitablemente se restringirá el ambiente en el cual sí se apaguen las luces hasta cierto punto. En esto, la noción de la clase vista de modo reificado ha sido un responsable metodológico singular. Por este prisma, lo que se filtra como las ideas y la verdad, el arte y la cultura proletarios es muy, muy limitado — e incorrecto científicamente. La verdad, la belleza y las relaciones sociales son elementos de la sustancia de las "luces" para constituir una sociedad dinámica de efervescencia intelectual, artística y política, de ciencia, amor y humor...
Como estamos esforzándonos por entenderlo ahora, lucharon por la igualdad en las relaciones entre las personas, y entre el hombre y la mujer en especial, y eso es muy importante. Pero al mismo tiempo, su concepción general de esas relaciones, incluyendo en la esfera del amor, las relaciones sexuales y la sexualidad, se caracterizó por la moral feudal y hasta el puritanismo (¡no hable de eso en el mejor de los casos! ¡Aunque concentra tanto!). Esto fue explicado y justificado con el argumento de que esto servía la revolución, tal argumento reduce la dimensión de "por derecho propio", lo cual entendida correctamente debe enriquecerse en el contexto más grande de subordinarse a la revolución y servirla. No forjaron un enfoque comunista de esta cuestión, lo que iba de la mano con una tendencia general del movimiento comunista internacional de restarle peso al trabajo teórico sobre esta cuestión.
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La nueva síntesis abarca dos puntos filosóficos globales de suma relevancia aquí:
Primero, "la libertad sí radica en el reconocimiento y la transformación de la necesidad. Lo importante es que ese reconocimiento y la capacidad de llevar a cabo esa transformación se dé a través de diferentes 'canales' y no está ligada de una manera positivista, reduccionista o lineal a la manera en que se presentan, en un momento dado, las principales contradicciones sociales. Si así fuera —o si así lo abordáramos—, liquidaríamos el papel del arte y de buena parte de la superestructura en general. ¿Por qué libramos batallas en la esfera de la moral? Porque en la superestructura hay iniciativa y autonomía relativas. Y cuanto más se exprese correctamente eso, tanto mejor será la situación, en cuanto a la clase de sociedad que tengamos en un momento dado así como en términos de nuestra capacidad de reconocer la necesidad y llevar a cabo la lucha por transformar la necesidad". [Bob Avakian, "Hacer la revolución y emancipar a la humanidad", parte 1]
Lo que se considera la necesidad, la manera de cambiar el mundo sin "apagar las luces", en realidad ofrece más libertad, canales mayores y diferentes para transformar más la sociedad SI reconocemos y tratamos esto correctamente.
Segundo, los puntos contenidos en "Las 'crisis en la física', las crisis en filosofía y en política" [de Bob Avakian, en Revolución #161, 12 de abril de 2009] los cuales constituyen un mayor avance en el desarrollo de la dialéctica y "'lo disparejo dentro de las cosas —o dentro de un nivel dado de materia, con su identidad relativa— que lleva el potencial del cambio dentro de esas cosas y de hecho es la base material para dicho cambio'" [citando a Ardea Skybreak].
En cuanto a las fuerzas conscientes y nuestras acciones, ¿qué influencia tiene algo como una ópera modelo sobre otras obras de arte y sobre la transformación de la esfera en general (uso la ópera modelo más bien como una metáfora para una obra dirigida muy de cerca por la vanguardia o creada por las masas pero promovida por la vanguardia debido a su contenido ideológico y su calidad artística muy altos)? No se trata del "libre mercado de ideas" sino ¿cómo esto cambiará los deseos "espontáneos" de las masas?
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Sin el enfoque de un núcleo sólido con mucha elasticidad y sin todo lo que encierra, no existe ningún enfoque para resolver esta contradicción. Esto tiene varios aspectos:
Primero, un enfoque dialéctico y entendimiento del núcleo sólido, incluida su relación a la elasticidad sobre la base del núcleo sólido. En esta conexión, me era muy útil lo siguiente de Bob Avakian: "Con respecto al aspecto del núcleo sólido en sí, no se puede decir: 'bueno, hay que tener un núcleo sólido perfecto, absoluto, antes de que haya elasticidad e iniciativa'. Por otra parte, hay un serio problema si la elasticidad no se basa, en un sentido fundamental, en el núcleo sólido; si, en realidad, la elasticidad y la iniciativa equivalen a sustituir con otro núcleo sólido el que se necesita objetivamente. Pero, repito, no podemos ser metafísicos y absolutistas sobre esto; no se puede decir: 'solo cuando tengamos un núcleo sólido "absoluto", y todo mundo tenga el mismo nivel de conocimiento y está de acuerdo sobre ese núcleo sólido, podremos tener elasticidad'. Primero, jamás se alcanzará ese nivel de certeza absoluta y de unidad absoluta, nunca se va a superar todo lo disparejo o emparejar todo; segundo, el núcleo sólido se secará y se transformará en su contrario, en dogma. Se apagará y se transformará en su contrario, y de hecho dejará de ser un núcleo sólido. Tiene que haber espacio y vida, inclusive dentro de un núcleo sólido; dentro de cualquier núcleo sólido hay ciertas cosas que son el núcleo sólido, alrededor del cual hay otras cosas menos sólidas que tienen más elasticidad". ["La base, las metas y los métodos de la revolución comunista", en revcom.us]
Segundo, la noción de desencadenar un proceso o el modelo lineal en que todo se extiende desde el partido como una línea, como pescar y tirar el sedal. Respecto a eso, me era muy útil lo siguiente: "Sí, en un sentido general, el partido tiene que dirigir a las masas, hasta que deje de ser necesario tener un partido de vanguardia. Pero creo que tenemos que concebir, y la nueva síntesis concibe, un proceso muy complejo y contradictorio, de desencadenar mucho trastorno, tumulto, agitación, debate, disentimiento y bregar y resolver entre las masas y junto con las masas, para que a partir de todo eso las masas sinteticen cada vez más lo que es cierto y lo que es revolucionario. Y a partir de eso, habrá que suprimir lo que haya que suprimir e impulsar lo que haya que impulsar, y manejar de manera correcta en cualquier momento dado los dos tipos de contradicciones… Esta es una manera diferente y no tan lineal de tratar el problema. No es como pescar y tirar el sedal. Mejor dicho es como 'tirar' un proceso que va en muchas direcciones y luego trabajar con las masas para sintetizarlo, sin abandonar el núcleo de todo. Y esto es lo más difícil: hacerlo sin abandonar el núcleo de todo. [Bob Avakian, "Puntos sobre el socialismo y el comunismo: Una clase de estado radicalmente nuevo, una visión radicalmente diferente y mucho más amplia de libertad"]
Al releer esto recientemente, pensaba/entendía más que no todas las "luces" residen metafísicamente en la elasticidad (como muy de costumbre se entiende) sino en la dialéctica concreta entre el núcleo sólido y la elasticidad sobre la base del núcleo sólido. Es decir, la manera en que la efervescencia y lo de "desencadenar mucho trastorno, tumulto, agitación, debate, disentimiento y bregar y resolver entre las masas y junto con las masas, para que a partir de todo eso las masas sinteticen cada vez más lo que es cierto y lo que es revolucionario" describen la dialéctica de cómo el núcleo sólido se expande y se enriquece (y no se vuelve dogma seco y quebradizo). Pensar en categorías absolutas como "óperas modelo = núcleo sólido" y "otros movimientos de arte/cultura = elasticidad" sería una falacia, pero más bien en este proceso existe el núcleo sólido relativo y elasticidad relativa en cada uno y al interior de cada uno (siendo, obviamente, las óperas modelo mucho más núcleo sólido) y la interacción entre los dos y dentro del proceso más grande que está desencadenado que revoluciona más la sociedad, amplía y enriquece el núcleo sólido. Después de todo, en la sociedad socialista, con las transformaciones revolucionarias en marcha y las óperas modelo dirigidas por la vanguardia, lo que surgen como escenas espontáneas y "orgánicas" de arte y cultura —en este contexto— serán fuertemente influenciadas e informadas por éstos de varias maneras y los considerarán como puntos de referencia. Por supuesto habrá obras de oposición, pero también habrá obras revolucionarias y obras de en medio, y en el proceso del debate y resolución de esto entre las masas, ayudarán a distinguir los dos caminos (el socialista y el capitalista) y a sintetizar lo cierto y lo revolucionario en todo eso. [Respecto a las obras de la oposición — y cosas de importancia cardinal: Después de todo la obra de teatro La destitución de Jai Rui, y la crítica de ella —una crítica correcta— que sostenía que era un ataque político contra Mao fueron parte del lanzamiento de la Revolución Cultural — ¡y esa no estaba nada mal! Además, hay aspectos de "desencadenar un proceso" o el "modelo de pescar tirando el sedal" en la manera en que surgieron la Comuna de Shanghai y los Comités Revolucionarios entre las masas (con relación a Mao) respecto a la contradicción de incorporar y capacitar a las masas a gobernar y dirigir la sociedad — y lo que resultó de esa síntesis fueron los comités revolucionarios.]
Solía asistir a la noche de micrófono abierto del Nuyorican Poets Café. Como se puede imaginar, hay una gran diversidad de poesía con influencias contradictorias del nacionalismo revolucionario, la política de identidad y la religión/espiritualismo (desafortunadamente, hoy parece que hay más Dios abierto que "Espíritu"). Pero al pensar sobre esta cuestión, sopesaba ¿qué pasaría con esa escena (respecto a la influencia ideológica) en una sociedad socialista o incluso cuando la sociedad actual adquiere un etos más revolucionario y la política/liderazgo/cultura revolucionaria llegara a ser un punto de referencia? ¿Qué llegaría a dominar? Luego otra idea: realmente se necesita esta escena en general para que alguien como Saul Williams se desarrolle, y afine su arte. La idea de una escena/movimiento en el arte/la cultura es muy importante… esto es lo que cimenta las "luces" y también lo que le da influencia y peso ideológico. Esto también es lo que nos llevará al borde de ser descuartizados… Las posibilidades son muy reales, por ejemplo ciertas películas o movimientos (como los Beats) simplemente pueden "arrancar" sin que "tuviéramos la oportunidad de bregar con ello" y de repente será un fenómeno de masas con muchos seguidores y mucha influencia, y puede que no sea muy bueno… como una película popular entre jóvenes de las capas medias que tiene la apariencia de representar la rebelión, pero la ideología subyacente sea de "rebeldes sin causa". Eso se podría usar en contra de la vanguardia y el liderazgo y si ocurre en tiempos de crisis externas cuando es necesario unir y movilizar a las masas y la situación llega a ser muy, muy espinoso muy muy rápidamente. Y se complica aún más cuando sectores de nuestra base social movilicen las inclinaciones/tendencias espontáneas de las masas proletarias en torno a "los primeros serán los últimos; los últimos serán los primeros" y otras tendencias de venganza y economismo/nacionalismo en contra de la juventud. Ésta no es una contradicción fácil de manejar… Hacen falta unos "brazos muy largos" para dirigir todo esto… Además, cuando es necesario apretar las riendas más fuertemente (lo que necesariamente ocurrirá, por ejemplo bajo la amenaza de una invasión imperialista, etc.), ¿cómo hacerlo de modo que las masas le entren a esta orientación y de modo que no haya un GRAN ENFRIAMIENTO que luego siembra desconfianza o causa intranquilidad ante los avances?
[Uno de los mayores retos es la lucha con nuestra base social sobre todo esto… sobre cuestiones de relaciones sociales en la base y entre nuestra base social y otras capas sobre otros aspectos de esto — en el proceso general de revolucionar la sociedad. Yo pensaba acerca de las cuestiones de legitimidad al respecto y estar al borde de ser descuartizado si el núcleo sólido no cuenta con suficiente fuerza, ¿cómo se puede sostener el poder? ¿Cómo evaluamos esto — con ciencia y arte? No es una cuestión fácil. Por eso la última oración del pasaje previo: "Y esto es lo más difícil: hacerlo sin abandonar el núcleo de todo". Si no se ha ganado para este método y enfoque a una base social más amplia, ¿cómo sostenemos esto?]
Lo que es crítico para "mantener las luces encendidas" es reconocer el "por derecho propio" de esferas diferentes, en el contexto general de la transición al comunismo. Una de las deficiencias de nuestra experiencia histórica al respecto ha sido restarle importancia a este aspecto y a veces hasta negarlo —en especial en la esfera de las relaciones sociales, por ejemplo las cuestiones del amor— sin reconocer que en un contexto revolucionario y correcto general, esto en verdad fortalece más el núcleo sólido para la revolución, en lugar de minarlo.
Hace unos días, vi una presentación de la obra teatral Doce hombres sin piedad acerca de un jurado que decide el veredicto en el caso de un muchacho acusado de matar a su padre. En una palabra, tiene la premisa de que la evidencia contra el muchacho parece irrefutable y convincente. Once de los doce miembros del jurado están convencidos de la culpabilidad del muchacho más allá de toda duda fundada, pero uno de ellos se le opone a esto, tanto porque duda de la evidencia y los argumentos de culpabilidad como porque cree que en una decisión de esta magnitud cabe considerarla detenidamente. Desde un ángulo, él podía haber asumido una posición determinista y haberse dado por vencido ante tan malas probabilidades, especialmente dada la "intensidad apasionada" (llegando a la matonería y el burdo atraso racista en el curso de la obra) de algunos de ellos que están apurándose a condenar al muchacho. Pero este miembro del jurado sopesa lo que está en juego, emprende un proceso y desempeña un papel de liderazgo poniendo sus dudas y formulando un argumento de "duda fundada".
La obra, en aspectos críticos, demuestra cómo lo disparejo puede ser una fuente de transformación, el papel del liderazgo y una expresión del núcleo sólido con mucha elasticidad. Al principio, este miembro del jurado (#6 me parece) constituye el núcleo sólido y por medio de un proceso de debate y forcejeo desencadenado por él con los demás, finalmente (¡aviso! voy a revelar elementos del desenlace) logra ganar un veredicto de "no culpable". Pero el propio proceso es muy aleccionador al desarrollarse en la realidad (la realidad de la obra es artificial pero muy creíble). Al principio un jurado mayor apoya al #6 porque respeta a las personas que se plantan ante las dificultades y quienes son una minoría: "no es fácil defender lo que uno cree". De ahí, arranca el partido. De ahí en adelante, empieza a sembrar dudas sobre el argumento de la fiscalía. Al hacerlo, otros del jurado poco a poco empiezan a expresar dudas y unirse a su lado y se forma un núcleo sólido en su contra, y esta polarización constituye el meollo del debate. Por medio de este proceso, otros contribuyen con sus ideas y observaciones, a la vez que plantean otras preguntas sobre otros aspectos de que no están convencidos, hay un centro vacilante, y la polarización se vuelve más aguda. Lo que sobresale es lo disparejo de los puntos de vista, entendimiento y enfoque de los varios miembros del jurado y cómo eso llega a ser una fuente de lucha y transformación. En un momento nodal, el núcleo sólido a favor de "culpable", ante el reto de justificar sus argumentos, defiende su posición pero en lugar de cimentarla con evidencia concreta, expresa prejuicios y sentimientos preconcebidos, incluido cierto atraso racista burdo. Eso afecta profundamente la situación en el jurado.
En eso vi una aplicación general del núcleo sólido, cómo se forja y se expande por medio de este proceso, y el enorme contenido disparejo en el núcleo sólido en todo el proceso, pero que no podía haberse expandido sin todo el debate y forcejeo de ideas. Todavía hay un cambio fundamental de qué y cómo cree la gente, lo que no ocurre en un proceso lineal sino mediante la contienda y el debate y forcejeo de ideas y la evaluación y síntesis de lo que es verdad y lo que no lo es en un proceso colectivo — sin abandonar el núcleo.
En cuanto a las influencias contrapuestas: de la democracia burguesa por un lado (la elasticidad no basada en el necesario núcleo sólido) y por el otro el dogma árido ("apagar las luces" — puro núcleo sólido). Lo primero que hay que recalcar es entender correctamente los dos aspectos y la relación entre éstos… se necesitan el núcleo sólido y la elasticidad basada en el necesario núcleo sólido pero no se puede tener un enfoque absolutista acerca del núcleo sólido... el cual en sí es algo dinámico en movimiento, lleno de lo disparejo y la contradicción. Existen tanto presiones de esperar hasta que exista ese núcleo sólido absoluto (el que, irónicamente, en ausencia de la elasticidad no podrá cohesionarse y no se cohesionará a ningún grado) como presiones de abandonarlo completamente. Hacer esto correctamente requiere de algo de ciencia y algo de arte, y mucha práctica.
En esta conexión, existe un punto crítico de orientación básica que viene muy al caso:
"'Si tratamos de abrazar, englobar y explorar con más y más amplitud y flexibilidad a las personas, ideas y perspectivas que no son comunistas (lo que deberíamos hacer), pero no lo hacemos sobre la base de un núcleo verdaderamente sólido y de la base estratégica de NUESTRO proyecto y objetivos, nunca podremos cosechar todo lo que se podría cosechar de esas exploraciones e iniciativas más amplias Y ADEMÁS, para colmo, es que lo ¡PERDEREMOS TODO!'" [citado en Bob Avakian, "La base, las metas y los métodos de la revolución comunista"]
El artículo sobre Arthur Miller (en inglés en el número 4 de Revolution con el informe sobre PEN) fue un ejemplo espectacular de este error ideológico y metodológico. He aquí una analogía (de D en mayúscula a d en minúscula): "Si se procura convertir a los demócratas en algo que no son y nunca serán (¡aquí es un poco diferente!), uno termina convirtiéndose en lo que los demócratas en realidad son" [Bob Avakian, "Hacer la revolución y emancipar a la humanidad", parte 2] y si convierte a Arthur Miller en algo que no es ("el teatro para cambiar el mundo"), nos convertiremos en demócrata-burgueses y "lo perderemos todo" a la vez que claramente no cosecharemos todo lo posible… por ejemplo, en el contexto de esta discusión, cómo alguien como Arthur Millar en realidad puede desempeñar un papel en la revolucionarización de la sociedad desde su punto de vista y perspectiva, como parte de un proceso más amplio desencadenado por los comunistas.
Lo que está muy relacionado es el concepto de convivir con las capas medias y transformarlas durante la transición al comunismo. "Este es un punto muy profundo y ambos aspectos son importantes; para repetir, esto es una unidad de contrarios: convivir con las capas medias y transformarlas. Si uno solo se propone convivir con ellas, acabará entregando el poder, no a la pequeña burguesía, sino a la burguesía; esta dictará cada vez más la situación. Por otra parte, si uno solo se propone transformar a la pequeña burguesía (hablando en términos generales de diversos tipos de las capas medias), acabará tratándolas como si fueran la burguesía y corriéndolas al campo de la burguesía, lo que socavará seriamente la dictadura del proletariado, y de esa forma también se perderá el poder". [Bob Avakian, "La base, las metas y los métodos de la revolución comunista"] Existen muchas formas de aplicar esto a esta contradicción, siendo la más obvia los orígenes de clase y las tendencias espontáneas de la gran mayoría de los intelectuales y artistas progresistas mientras hagamos la revolución contra la sociedad burguesa, hasta las cuestiones metodológicas subyacentes de qué enfoque tener de las ideas, el arte y las relaciones sociales que reflejen los puntos de vista pequeño burgueses y que son y serán parte de la necesaria efervescencia y sustrato (por decirlo así) de "mantener las luces encendidas". He aquí dos puntos importantes: a) que es crítico el concepto de un enfoque de frente unido a lo largo de la transición en la sociedad socialista y no una ideología oficial; b) la noción de que si alguien simplemente quiere salir a jugar y tener el tiempo para "hacer lo que le pegue la gana" (por decirlo así) y jugar, que haya espacio para eso, lo que incluye salir por su cuenta y tratar de escribir poesía sin la supervisión inmediata o presencia de un comité. Eso es una aplicación de "desencadenar un proceso" contra "el modelo de pescar con el sedal".
Dos puntos breves a manera de conclusión:
Primero, este es un modelo completamente diferente a lo que se hizo en China — según el aspecto principal general de continuidad, de la dictadura del proletariado y del papel dirigente institucionalizado del partido de vanguardia. Existen algunos aspectos en común, especialmente cuando la situación se reventó durante la Gran Revolución Cultural Proletaria, pero respecto a un marco para dirigir la sociedad... es un marco totalmente nuevo. En el antiguo marco de concebir y ejercer la dirección de vanguardia en la sociedad socialista, con las deficiencias de la reificación, la verdad de clase, etc., se da eso de "apagar las luces" como el concomitante costo social de transformar radicalmente el mundo.
Segundo, todo eso es un trabajo muy duro.
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Unas cuestiones con que estoy forcejeando, de las serias a las más prosaicas y graciosas (al pensar "fuera de lo convencional" acerca del modelo chino y con el enfoque de la nueva síntesis):
¿Cómo se manifiesta la contradicción mental/manual en una sociedad imperialista avanzada como Estados Unidos? Es descabelladamente criminal que existan grandes sectores de analfabetos funcionales y aquellos "cuya curiosidad se acaba en el tercer grado" (Kozol) en las escuelas públicas de los barrios pobres de las ciudades, pero ¿cuál es la magnitud, el ámbito, la naturaleza y la textura de esta contradicción? ¿Cómo afecta nuestro enfoque para transformar esto en el marco de la nueva síntesis? ¿Cómo afecta lo de transformar el mundo sin "apagar las luces" en ninguna medida? [Por ejemplo, para grandes sectores de la gente, la tele-realidad tipo Jerry Springer constituye el arte/la cultura (vaya "sesgo"), lo que atraviesa todas las clases, pero hay una intersección específica con la contradicción mental-manual.]
¿Cómo serán las relaciones sociales entre hombres y mujeres en una sociedad socialista forjada sobre una sociedad democrático burguesa (a diferencia de la que surge de relaciones feudales con los vestigios que queden) y con el enfoque de la nueva síntesis y su mayor trabajo teórico sobre la cuestión de la mujer? Eso es una gran parte —con el romance y el amor sobre una base diferente— de mantener las luces encendidas. En los años 60, China tenía valores semi-feudales sobre esto, y las luchas de los años 60 inspiradas por China tuvieron iniciativas de liberar la sexualidad femenina y mucha experimentación (como el mayo de 1968 en Francia) (si bien no se rompió completamente con el derecho masculino), aunque como señala la reciente charla, en la actualidad se han reafirmado los papeles y la dominación tradicionales de los hombres. ¿Qué tipo de arte y cultura nuevo resultará de la lucha para acabar con la opresión de la mujer y cómo será diferente y más avanzado que las óperas modelo de China que rompieron con los papeles feudales y pusieron a la mujer al centro del escenario? Ayer en la cena un amigo planteó la pregunta: ¿Qué papeles de género habrá en la sociedad socialista con el nuevo enfoque de la cuestión de la mujer? Ahora no puedo dejar de pensar en eso. En un extremo, dada la (falta de) base biológica del género, ¿qué la diferencia social habrá, si es que exista?
He estado leyendo de nuevo la serie de Ardea Skybreak "Ideas sobre el papel social del arte" y me provoca mucho un enfoque comunista del arte que supone un avance más allá de "lo mejor de la Gran Revolución Cultural Proletaria". ("El arte y la ciencia" en particular era humorístico y emocionante. Igualmente aleccionador era el punto sobre romper con la veneración de la espontaneidad en el arte). En el marco de la nueva síntesis (especialmente la charla [y libro] Dictadura y democracia, y la transición socialista el comunismo) la que toma de "Las ideas y la lucha por descubrir la verdad: Reflexiones sobre la dirección revolucionaria y el proceso intelectual" [de Ardea Skybreak], al parecer existe un enfoque coherente de las disciplinas y las relaciones entre las ciencias (naturales y sociales), el arte, la religión (la cual finge ser realidad pero no lo es en absoluto; a diferencia de la ciencia que corresponde a la realidad; y del arte que es más elevado que la realidad) y las humanidades (la filosofía en especial, incluyendo la epistemología y la ética/moral), cuyo enfoque constituye otro salto en las esferas de la investigación intelectual y las consiguientes políticas de la sociedad socialista (currículum: un currículum básico sobre el comunismo y el materialismo dialéctico, acerca de la historia pero también ¡otras filosofías que cuestionan el marxismo desde afuera!).
Todavía me cuesta tender los brazos alrededor de lo de refundir la academia e investigación intelectual en general en Estados Unidos al hacer la revolución y llegar al socialismo. Actualmente, gran parte de la investigación intelectual en Estados Unidos se basa en el botín del imperialismo, incluidas ciertas disciplinas de investigación científica como la biología molecular (investigación del genoma) la que absorbe miles de millones de dólares de equipo, laboratorios, etc. y muchas personas de todo el mundo, pero que es muy útil para el conocimiento humano y para salvar vidas. Miles de personas participan en investigaciones sumamente esotéricas como en las esferas de las matemáticas puras en las cuales participan solamente uno o dos personas en todo el planeta (se trata de la conjetura Goldbach al enésimo grado, por decirlo así). ¿Cómo tratar todo eso en la sociedad socialista y refundirlo en esa sociedad con el enfoque de la nueva síntesis? Se plantea esta pregunta esencial en "Materialismo y romanticismo: ¿Podemos prescindir de los mitos?". En esto pienso mucho en estos días.
El humor y la comedia buenos tienen un carácter de oposición al sistema — Pryor, Lenny Bruce, George Carlin, etc. y lo que nos gusta en la comedia de hoy. En la sociedad socialista, los cómicos, como un núcleo sólido, deberían hacer de su agosto burlándose de las ideas y relaciones sociales atrasadas a la vez que será necesario transformarlas aún más... pero Avakian ha señalado que deberían encomiar la sociedad socialista y sus cambios también. Les he planteado la pregunta a algunos de mis amigos cómicos ¿cómo será?, y he estado pensando sobre la misma. (Principalmente es necesario que lleguen a una posición mejor sobre cuestión de la mujer —¡¡¡dios mío!!!). Y que resistan. El otro día, andaba cotorreando con alguien que todavía trabaja como cómico y él me dijo que el gerente de un club le dijo: "No te voy a pagar si no cuentas chistes sobre vergas"). Volviendo al tema, existe un fuerte prejuicio que sostiene que el humor no opositor no puede ser gracioso. Hace falta ayudar a los cómicos a romper con eso (y unirse con Mudbone). [¡¡¡En eso estoy trabajando!!!]
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