Revolución #217, 21 de noviembre de 2010
Celebraciones con motivo del lanzamiento de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto)
Esta semana tuvieron lugar importantes celebraciones del lanzamiento de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) en ciudades de costa a costa. Diversos grupos de personas de todas las edades y nacionalidades —y de al menos siete países— se unieron en las librerías Libros Revolución, entre ellos estudiantes de secundarias y universidades, gente de los vecindarios, ghettos y barrios, maestros y profesores, abogados y científicos. Los participantes incluían a revolucionarios de larga trayectoria así como personas completamente nuevas en la revolución. Muchos llegaron tras recibir un volante o ver el anuncio de la Constitución en línea, y el título les picó y querían ver de qué se trataba esta Constitución. Un estudiante expresó diferencias básicas con los revolucionarios, pero cuando se le preguntó qué lo atrajo al evento dijo: “Si alguien se toma la molestia de redactar una constitución para una nueva sociedad socialista, me parece que debería leerla, así que vine”.
Las palabras de bienvenida del Partido Comunista Revolucionario se enfocaron en la importancia de esta Constitución. Retomaron partes del mismo documento y también señalaron: “Es de muchísima importancia tener este tipo de marco para el primer día, y después, más allá de la toma del poder en un país como éste. Tiene enorme importancia y aquellos que estén al centro de un movimiento para la revolución tienen que vivirlo ellos mismos…”. A manera de conclusión, los comentarios se dirigían a todos los presentes: “Independientemente de su posición respecto a la presente Constitución, y al movimiento para la revolución que estamos construyendo a fin de crear esa sociedad… e independientemente de lo que la presente Constitución les suscite o provoque…, tenemos muchísimas ganas de conocer sus respuestas, iniciar un diálogo y continuarlo”.
En las librerías esa noche fue palpable el deseo de analizar y discutir esta Constitución. Algunas personas habían leído la Constitución entera, otras sólo unas partes, y otros más acudieron para conseguir un ejemplar y comenzaron a hurgar en las páginas ahí mismo.
Las personas se juntaron en grupitos y hablaron toda la noche... planteando con entusiasmo una amplia gama de ideas y preguntas sobre lo que dice la Constitución y cómo funcionaría una nueva sociedad: cómo funcionaría la economía, qué medidas tomaría la nueva sociedad para superar y eliminar la opresión del pueblo negro, acerca de la educación en la nueva sociedad y la política acerca de los medios de comunicación lo que incluye financiamiento para la prensa del estado, del partido, independiente y opositora... y muchas otras. Una joven que ha empezado a leerla dijo: “Al principio me sorprendió leer sobre el ejecutivo, el legislativo, el judicial, etc., pero luego pensé, sí, tendríamos la responsabilidad de gobernar la sociedad en su conjunto. Habría que existir organismos gobernantes. Si se tiene que hacer algo, ¡el pueblo tendría que organizarlo!” Un estudiante de posgrado que creció en México se desbordaba de ideas y preguntas sobre la concepción de una revolución que no considere como sagradas las actuales fronteras imperialistas. Se intrigó en especial por lo que había visto en línea: la seriedad con que este Partido y su líder Bob Avakian toman la eliminación de la opresión de la mujer como un componente fundamental de la emancipación de la humanidad. Varias personas que se han animado a unirse al movimiento para la revolución y que han conocido al Partido por un tiempo querían adentrarse en la manera en que se aplicará la nueva síntesis de Bob Avakian y el principio del núcleo sólido, con mucha elasticidad, a la futura sociedad socialista y qué forma concreta asumirá en esta Constitución.
En todo, constituyó el comienzo de una relación y diálogo que debe continuar, profundizarse y extenderse.
Durante las celebraciones, fluían las ideas sobre la manera en que la Constitución podría llegarles a los sectores de la sociedad que crean opinión y a los rincones ocultos de la sociedad, y que se debata. La gente habló de la urgencia de llevarla a los colegios y universidades (incluidas las escuelas de derecho), los multifamiliares y los barrios, los medios informativos y las artes. Para maximizar su impacto, en este país y en el mundo, donaron fondos para promoverla; en muchas celebraciones se anunciaron las venideras cenas de recaudación de fondos y se vendieron entradas.
Estas celebraciones tenían un tono vivo y festivo con mucho debate enérgico sobre la Constitución e interacción con la misma. Éstas fueron un buen comienzo. Atrajeron a personas desde diferentes puntos de vista y ángulos que querían hablar de la revolución y cómo se podría y se debería cambiar el mundo. Para muchas personas, la posibilidad de un mundo mejor cobró un sentido nuevo y más concreto. Esta Constitución desafía radicalmente todo lo que la gente cree que es posible, e imposible. Puede cambiar la manera en que la gente piensa acerca del mundo. Es importante no subestimar de ninguna forma la importancia de maximizar su distribución y el impacto de su circulación en el mundo, y las maneras en que este modelo del futuro puede contribuir a la repolarización para la revolución.
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