Revolución #224, 6 de febrero de 2011
Reflexiones sobre la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto)
(Lo siguiente es una adaptación de una charla pronunciada en unas reuniones sostenidas poco después de la publicación de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte [Proyecto de texto])
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) es nada menos que un marco para una sociedad completamente nueva: un nuevo sistema político en que se expresará la voluntad del pueblo… y un nuevo sistema económico que tendrá una orientación concreta de satisfacer las necesidades materiales del pueblo así como cuidar el medio ambiente y contribuir al proceso internacional revolucionario de eliminar toda explotación. Mucho más fundamentalmente, es un marco para avanzar a un mundo comunista, en que solamente en los libros de historia, las personas leerán acerca de cosas como la explotación y la opresión y ya no estarán divididas en grupos sociales antagónicos, pero que al contrario vivirán y trabajarán juntas como una comunidad de seres humanos en libre asociación por todo el planeta.
Ésta es una propuesta de texto para una Constitución específica: el marco, los principios-guía y los procesos de un gobierno radicalmente nuevo, una forma radicalmente nueva de poder estatal. Nosotros SÍ ESTAMOS construyendo un movimiento para la revolución, una revolución que SÍ PONDRÁ este documento en práctica. Éstas son las reglas de un juego completamente nuevo, por decirlo así… una guía para aquellos que en el Primer Día y posteriormente dirigirán el nuevo poder para lo que hay que hacer.
Esto no es un castillo en el aire. Se basa en primer lugar en resumir profundamente durante 40 años la experiencia de las dos previas revoluciones socialistas auténticas principales: la Unión Soviética, desde 1917 hasta mediados de los años 50, cuando se consolidó un sistema contrarrevolucionario de capitalismo de estado, y China, desde 1949 hasta 1976, cuando un golpe de estado derrocó a los revolucionarios que querían seguir avanzando la revolución. ¿Qué lograron esas revoluciones? ¿Qué deficiencias y errores tuvieron? ¿Por qué fueron derrotadas? ¿Qué podemos y debemos aprender de ellas?
Además, se basa en el análisis, resumen y mayor desarrollo del método y enfoque, y el contenido, de la ciencia del comunismo, en particular en las esferas del internacionalismo, método y filosofía, la transición socialista al comunismo y la estrategia para la lucha revolucionaria. El conjunto de la obra de Bob Avakian en estas esferas ha formado la base de una nueva síntesis de teoría comunista, el cimiento del entendimiento de nuestro Partido y el trabajo de base de esta Constitución.
Esta Constitución es un plan para la nueva sociedad y eso es su función principal y global. Pero también es una visión de esa sociedad que puede dar inspiración hoy… que puede dar a conocer que existe una alternativa… que sí existe una respuesta… que la situación NO simplemente tiene que ser así. Con eso en mente, he aquí unas reflexiones sobre esta obra.
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Así que visualicemos el Primer Día del nuevo poder estatal revolucionario. ¿Qué retos hay? ¿Qué tenemos a nuestro favor?
En primer lugar, en cierto sentido habrá "un nuevo pueblo", un pueblo de millones de personas que se ha puesto en pie y ha resistido toda la violencia y represión que este sistema pudo lanzar en su contra, y que ha salido triunfante. Se habrán desmantelado las viejas instituciones y aparato de represión, como el enorme ejército y policía, las cortes y las prisiones, la burocracia. Además, existirán solamente los elementos iniciales pero al fin y al cabo los elementos iniciales de los organismos de poder nuevos y cualitativamente diferentes. Se habrá quitado un terrible peso, se habrá despejado el terreno, algo nuevo estará naciendo, y ¡eso no es poca cosa! Esos millones de personas no sólo habrán hecho ese cambio monumental sino que también se habrán cambiado a sí mismas de formas importantes y fundamentales durante todo este proceso, aunque en otro sentido sólo se habrá iniciado este proceso.
Existirá un partido: una dirección de vanguardia que se ha templado y se ha puesto a prueba al fragor de prepararse para el surgimiento de una situación revolucionaria, de aprovecharla y de librar la lucha total por el poder. Esta vanguardia estará basada en un método científico que podrá aplicar a todo ámbito, tendrá un fuerte sentido del rumbo que tienen que seguir las cosas y cómo seguir sobre esa base, y tendrá la experiencia de aplicar todo eso a las diversas coyunturas distintas y extremadamente desafiantes. Existirá el vínculo que se ha forjado entre el pueblo y su dirección de vanguardia, el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, y lo que el "Preámbulo" llama "la interacción y el refuerzo mutuo" que constituye "un elemento decisivo para… la fundación del nuevo estado socialista revolucionario".
Todo eso tampoco es poca cosa.
Todo eso es muy positivo. Y eso es bueno, porque ¡este nuevo estado tiene que lidiar con muchos retos y desafíos! La revolución habrá conquistado suficiente territorio para fundar un nuevo estado, pero casi a ciencia cierta el capitalismo seguirá en vigor en la mayor parte del mundo y tal vez el nuevo estado revolucionario esté cercado por los estados capitalistas los cuales estarán esforzándose para aislarlo y destruirlo. Lenin, durante la guerra civil de la revolución rusa, dijo que la resistencia de la burguesía aumentó diez veces después de su derrota1. Dijo que la burguesía, o sea, la clase dominante capitalista imperialista, nunca creía en serio que perdiera su paraíso y que una vez que lo perdiera, reaccionaría con una furia formidable. Los imperialistas tienen conexiones a las clases dominantes de los otros países que utilizan. Durante la guerra civil de Rusia, más de una docena de países la invadieron o dieron otras formas de apoyo al ejército contrarrevolucionario. En China, Estados Unidos fue hasta su frontera, amenazando con entrar a su territorio y hasta arrojar bombas atómicas solamente nueve meses después del triunfo de la revolución a nivel nacional. La burguesía derrotada todavía tiene sus propios militares que conservan su experiencia y conocimiento, y su mentalidad. Todavía tiene gente dentro de la nueva sociedad socialista que trabaja para volver al pasado. Sabe cómo gobernar y se siente en su privilegio de gobernar, y es necesario que no se subestime eso.
Aparte de todo eso, al igual que en cualquier gran tormenta, es probable que resulte devastada la base material de la nueva república socialista. No sólo se tendrá que reconstruirla sino que ahora no se podrá vivir del resto del mundo ni explotarlo. Además, se tendrá que realizar la reconstrucción de nuevas maneras —que tomen en cuenta el medio ambiente, que correspondan a la superación de la explotación— y todo eso es más complejo que simplemente nacionalizar las preexistentes industrias, la agricultura, las minas, el transporte y otras cosas del capitalismo. Se tendrá que hacer todo eso en una situación en que el pueblo tendrá enormes necesidades materiales las que será necesario satisfacer con urgencia.
Y sí, la revolución tendrá a su favor, en el corazón de la nueva sociedad, un sector del pueblo revolucionario y una dirección del Partido que se han forjado por medio de la revolución que tendrán entusiasmo y un entendimiento básico de sus medios y sus metas. Pero su entendimiento en sí tendrá que desarrollarse de la mano con las nuevas condiciones. Además, habrá otras personas en la nueva sociedad, decenas de millones, si no cientos de millones de ellas, que ahora se contentarán con el fin del conflicto y el triunfo de la revolución y hasta apoyarán, según su propio entendimiento, los objetivos básicos de la revolución en contra de las fuerzas del viejo orden, pero que también tendrán sus propias ideas, sus propias aspiraciones al tipo de vida que quieren, sus propias necesidades y deseos que se habrán condicionado y modelado en gran parte por el mundo del capitalismo.
Además, habrá personas que se mostraron neutrales durante la revolución y otras que se le opusieron duramente y que todavía se le oponen. El núcleo de personas que lucharon por la revolución no simplemente pueden construir la nueva sociedad para estas personas ni sobre ellas, pues estas personas también tienen un papel y una voz en esta nueva sociedad, y el núcleo dirigente tiene que ser capaz de permitir eso y alentarlo, a la vez que mantiene la sociedad entera en movimiento con cierto rumbo general.
Que quede claro: se negarán los derechos de aquellos que cometieron crímenes de guerra o que cometieron activamente o conspiran para cometer actos criminales contra el nuevo poder. Pero eso no puede ser el principal modo en que el estado manejará la cuestión de la oposición política fundamental y abierta, ni hablar de que el mayor fenómeno será de aquellos que compartan ciertos objetivos y metas del nuevo estado o que tal vez tengan inclinaciones más o menos favorables hacia el mismo, pero que no comparten sus puntos de vista de largo plazo.
A la vez, heredaremos las desigualdades de la vieja sociedad. Algunas personas saben cómo manejar fábricas, cómo coordinar la producción, cómo planificar, cómo administrar… y otras no. Algunas personas tienen formación en el trabajo con las ideas… y otras no sólo no han contado con esa formación sino que han estado excluidas de él. Algunas personas tienen destrezas especiales, por ejemplo, pueden practicar cirugías, pueden llevar a cabo experimentos en física, y estas destrezas requieren años de educación y muchos recursos de la sociedad. No es posible eliminar todo eso de la noche a la mañana por arte de magia.
Y heredaremos los valores, las tradiciones y la fuerza de la costumbre de cinco mil años de sociedades de clase. Bueno, se habrá transformado algo de eso, incluso una buena parte de eso en algunos casos, pero no todo y ni siquiera cada persona. La fuerza internacional del capitalismo, aquellos en la sociedad que no se concilian con el triunfo de la revolución, las disparidades en la dedicación y la conciencia entre la minoría que son comunistas y el resto de la sociedad, las desigualdades reales en la educación, la fuerza de la costumbre y los viejos modos de pensar y de hacer las cosas: todas esas cosas conforman el suelo en que pueden crecer y crecerán las relaciones burguesas-capitalistas y con las cuales habrá lucha en la sociedad, inclusive en el Partido, y con las cuales el nuevo estado tiene que ser capaz de contender y transformar, y superar en realidad, mediante la movilización del pueblo. Y se tendrá que hacer todo eso de modo que conduzca a un mundo completamente nuevo. Así que todo eso es el contexto en que esta Constitución entraría en vigor.
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Pero he aquí algo mucho más importante que las contradicciones con que la nueva sociedad tendrá que vérselas en el "Primer Día", y ese algo es lo siguiente: ¿a dónde se propone que esta Constitución lleve la sociedad? ¿En que se basa? ¿Cómo reflejan sus principios básicos todo eso? En esa conexión, cabe hacer "una lectura detenida" del "Preámbulo". Éste establece las pautas para todo lo que sigue, así que si no tomamos un momento para adentrarnos en ése, si simplemente nos adentramos en uno que otro detalle, los árboles no nos dejarán ver el bosque.
Primero, veamos esa meta. En el "Preámbulo"2 dice:
A diferencia de cómo el estado capitalista imperialista sirve e impone los intereses de un pequeño grupo dominante de explotadores, la Nueva República Socialista en América del Norte, continuando con la dirección del Partido Comunista Revolucionario, toma como base y punto de partida los intereses fundamentales de aquellos que fueron explotados y oprimidos de la manera más despiadada bajo el viejo sistema y las masas populares en general, y les proporciona los medios para que desempeñen un papel cada vez mayor en el ejercicio del poder político y el funcionamiento de la sociedad conforme a dichos intereses, a fin de continuar la lucha para transformar la sociedad, con la meta de arrancar de raíz y por fin eliminar todas las relaciones opresivas y explotadoras entre los seres humanos, y los conflictos antagónicos y destructivos a que dan origen.
Todo eso es un proceso y un objetivo que en lo fundamental y en el análisis final, sólo se podrán lograr a escala global con el avance al comunismo por todo el mundo. La orientación y los principios de este estado, encarnados en la presente Constitución, son internacionalistas: si bien presta la debida atención a satisfacer, sobre una base cada vez más amplia, las necesidades materiales, intelectuales y culturales de los habitantes en este estado y a fomentar la mayor transformación de esta sociedad para seguir arrancando de raíz las desigualdades sociales y los aspectos que queden de explotación y opresión, el estado socialista debe darle la prioridad fundamental al avance de la lucha revolucionaria y el objetivo final del comunismo por todo el mundo y adoptar y llevar a cabo políticas y acciones que concuerden con esta orientación internacionalista y la pongan en práctica.
Así que eso es el cimiento. Señala una contradicción, una fuente de tensión y un potencial escollo para la nueva sociedad, y una fuente así como chispa para el avance. Leamos de nuevo la última parte: "si bien presta la debida atención a satisfacer, sobre una base cada vez más amplia, las necesidades materiales, intelectuales y culturales de los habitantes en este estado y a fomentar la mayor transformación de esta sociedad para seguir arrancando de raíz las desigualdades sociales y los aspectos que queden de explotación y opresión, el estado socialista debe darle la prioridad fundamental al avance de la lucha revolucionaria y el objetivo final del comunismo por todo el mundo y adoptar y llevar a cabo políticas y acciones que concuerden con esta orientación internacionalista y la pongan en práctica".
Así que eso es el mero cimiento. Bob Avakian lo trata desde otro ángulo en la charla nueva y muy importante, Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte3. Dice:
Es necesario que una Constitución socialista tenga su cimiento y origen en un análisis materialista dialéctico y científico de la dinámica del desarrollo histórico de la sociedad humana, la base para los gobiernos y en su papel, y específicamente el surgimiento y el papel del estado… Debería corresponder a la naturaleza del socialismo como un sistema económico así como un sistema específico de dominio político, la dictadura del proletariado, y además como una transición al comunismo; y tal Constitución, en cualquier etapa dada de este proceso —en cualquier etapa dada de esta transición general— en un sentido general debería encarnar las relaciones, principios y objetivos que sean adecuados para esa etapa así como dejar espacio y alentar la lucha para continuar esa transición hacia las etapas más avanzadas del socialismo y en lo fundamental hacia el comunismo, junto con la lucha por ese objetivo en todo el mundo.
Por eso, esa Constitución tiene que abarcar y englobar dos misiones distintas y, sí, contradictorias de modo que en última instancia se complementen.
Pero veamos las cosas desde una perspectiva más amplia. ¿Qué es el comunismo a fin de cuentas? El Mensaje y Llamamiento del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos", da una definición clara y concisa. El comunismo es "un mundo en que las personas trabajen y luchen juntas por el bien común... en que todos contribuyan a la sociedad lo que puedan y reciban lo que necesitan para tener una vida digna de un ser humano... en que ya no haya divisiones entre las personas en que algunas gobiernan y oprimen a otras, arrebatándoles no sólo los medios para obtener una vida digna sino también el conocimiento y un medio para entender bien el mundo y tomar acciones para cambiarlo".
Pero en vista de todo lo dicho anteriormente acerca de la situación en el Primer Día del poder estatal revolucionario, es obvio que queda un enorme trecho por recorrer a fin de alcanzar ese mundo comunista. De hecho, todos los cambios monumentales que se volvieron posibilidades en ese Primer Día, por importantes que sean —y tienen una importancia enorme y casi inimaginable en la manera en que desde el inicio la revolución cambiará y mejorará la vida del pueblo— son solamente el primer paso hacia un mundo comunista.
Para alcanzar ese mundo comunista, se necesita un estado, un estado de transición, pero al fin y al cabo un estado. Pero, ¿qué es un estado? Veamos de nuevo lo que dice el "Preámbulo":
A pesar de las diferencias en las estructuras políticas, instituciones y principios-guía, incluso diferencias enormes y cualitativas, todos los estados cuentan con un definido contenido social y carácter de clase: son un reflejo de las relaciones sociales prevalecientes y en última instancia las relaciones económicas (relaciones de producción) que juegan un papel decisivo y fundamentalmente determinante por lo que se refiere a la manera en que funciona y está organizada una sociedad específica. El estado sirve para proteger y expandir esas relaciones y para imponer los intereses del grupo social —la clase dominante— que ocupa la posición dominante en la sociedad, como resultado de su papel en la economía y en particular su posesión y control de los principales medios de producción (entre ellos la tierra, las materias primas y otros recursos, la tecnología y las estructuras físicas como fábricas, etcétera). En la sociedad capitalista, es la clase capitalista la que ocupa esa posición dominante: controla las estructuras y procesos gubernamentales —en primer lugar los organismos del estado como instrumento del dominio y represión de una clase (las fuerzas armadas, la policía, las cortes y prisiones, el poder ejecutivo y las burocracias)— para ejercer su dominio sobre la sociedad y su represión de aquellas fuerzas cuyos intereses están en oposición de manera importante a ese dominio y/u oponen resistencia a dicho dominio. En pocas palabras, todo estado es un instrumento de dictadura —del monopolio del poder político, concentrado como el monopolio de la fuerza armada y la violencia "legítimas"— que ejerce una clase u otra de acuerdo a sus propios intereses. Cualquier democracia practicada en esa situación es una democracia según los términos de la clase dominante y el ejercicio de su dictadura y en lo fundamental sirve a los intereses de dicha clase y dictadura. Seguirá siendo cierto que habrá un estado y que el estado representará una dictadura de un tipo u otro, que sirve a los intereses de una clase dominante u otra, siempre y cuando la sociedad esté dividida en clases (y otros grupos) con intereses fundamentalmente antagónicos — una división arraigada en las relaciones sociales subyacentes y sobre todo las relaciones de producción que predominan en la sociedad dada.
Los ejemplos están tan cerca como cualquier número reciente de Revolución. Veamos el número 218 (28 de noviembre de 2010). Los estudiantes protestan en Berkeley y salen los policías, y luego éstos también desenfundan sus revólveres. O las protestas contra el veredicto en el caso del policía que mató a Oscar Grant mientras éste yacía boca abajo en el andén del metro con las manos esposadas, lo que en sí es un ejemplo feo y descarado de dictadura, y la respuesta: más de cien arrestos. Vean las páginas centrales del número del periódico que salió el día de acción de gracias sobre la manera en que Estados Unidos obtuvo y mantiene el imperio por el cual nos dicen que "le demos las gracias" por haber usado armas para diezmar a los pueblos indígenas y esclavizar a los africanos, y luego por haber usado la fuerza armada para recorrer el mundo y saquearlo y dominarlo. Ésas son instrumentos de coacción, no de persuasión; ellos utilizan esos instrumentos para dictar qué debe y qué no debe hacer la gente y hasta qué puede y no puede decir. Y todo eso se basa en intereses de clase específicos y les sirve a éstos, o sea, los intereses de los capitalistas imperialistas.
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La nueva república socialista también es un estado, es decir, es una dictadura, pero es una dictadura que sirve a diferentes intereses de clase. De nuevo, cito el "Preámbulo":
La Nueva República Socialista en América del Norte es, como todo estado, una forma de dictadura —la dictadura del proletariado—, lo cual significa que, en su carácter esencial y sus principios, estructuras, instituciones y procesos políticos básicos, debe expresar y servir a los intereses fundamentales del proletariado, una clase cuya explotación es el motor de la acumulación de riqueza capitalista y del funcionamiento de la sociedad capitalista y cuya emancipación de su condición explotada sólo se puede dar por medio de la revolución comunista, con su meta de abolir toda relación de explotación y opresión y de emancipar a toda la humanidad. En este sentido, los organismos gubernamentales y los procesos de este estado socialista a todos los niveles deben ser vehículos para el avance de la revolución comunista; y, como una dimensión clave de eso, deben proporcionar los medios a los anteriormente explotados y oprimidos en la vieja sociedad —los cuales en efecto estuvieron excluidos de ejercer el poder político y de gobernar la sociedad así como de las esferas de la actividad intelectual y de trabajar con las ideas en general— para que participen cada vez más en esas esferas, con el objetivo de transformar la sociedad continuamente en la dirección del comunismo. Todo eso se expresa a través de los principios y disposiciones, y las instituciones, estructuras y procesos, establecidos y estipulados en la presente Constitución.
Bien, se me ocurren dos ironías. La primera es que la Constitución estadounidense dice que es una democracia, no una dictadura; pero en este país existe un enorme aparato de represión con millones de soldados en más de 700 bases militares regadas por todo el mundo, un departamento de policía en la Ciudad de Nueva York de más de 30 mil agentes, y su propósito no es sostener un debate con ustedes. Su propósito es dictarles a ustedes y a cualquiera que se entrecruce en el camino del dominio de los capitalistas.
La segunda ironía es la que señala Bob Avakian en Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte, o Pájaros/Cocodrilos, y también tiene mucha importancia. Avakian señala que la Constitución estadounidense afirma que no reconoce ninguna división entre las personas. Pero esa Constitución ha servido de marco para generar, proteger y reforzar las desigualdades y divisiones opresoras entre grupos de personas en una escala muy grande. Esa Constitución garantiza una forma muy específica de propiedad privada, el capitalismo principalmente, si bien también la esclavitud en el momento de su fundación y en las primeras ocho décadas de su existencia, y esas relaciones económicas no pueden sino contribuir a producir estas enormes desigualdades y divisiones opresoras. Y luego está el estado, el cual defiende todo eso. Y sí, también está la democracia, la que se practica principalmente en la clase dominante para resolver sus divergencias, y la que también se practica en el sentido en que permite que las masas tengan cierto espacio para protestar, dentro de ciertos límites muy reducidos los cuales son muy restringidos, tal como los estudiantes de Berkeley acababan de conocer, así como les permite "el derecho" de elegir a cuáles representantes de los gobernantes presidirán este horror (si bien ese proceso también está muy fuertemente controlado).
A diferencia de la Constitución estadounidense burguesa, la presente Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, que es una constitución de la dictadura del proletariado, reconoce esas divisiones, esas desigualdades y demás cosas, con el fin de superarlas. Reconoce y expone abiertamente su carácter fundamental de dictadura, a fin de ir más allá de la necesidad de tener cosas como ejércitos y cárceles, y los grupos dirigentes institucionalizados, y los antagonismos sociales que requieren de la misma existencia de tales instituciones. La parte del "Preámbulo" que acabo de leer señala algo muy esencial: que las instituciones tengan un carácter distinto en la sociedad socialista, y que este estado, de nuevo, deba "proporcionar los medios a los anteriormente explotados y oprimidos en la vieja sociedad —los cuales en efecto estuvieron excluidos de ejercer el poder político y de gobernar la sociedad así como de las esferas de la actividad intelectual y de trabajar con las ideas en general— para que participen cada vez más en esas esferas, con el objetivo de transformar la sociedad continuamente en la dirección del comunismo".
Pero he aquí algo sumamente importante: ésta no es una sociedad que se dispone de hacer que los últimos sean los primeros, y los primeros sean los últimos. No se trata de vengarse ni de que "los trabajadores" ni "los de abajo" ahora gobiernen sobre los demás. El "Preámbulo" recalca que el frente unido crea la nueva república socialista y dice que "si bien hay que reconocer que la naturaleza esencial, y los principios y procesos básicos, de esta República tienen una orientación que concuerda con los intereses del proletariado, como clase, en el sentido fundamental y más amplio —de abolir todas las relaciones de explotación y opresión por medio del avance al comunismo por todo el mundo—, la lucha para alcanzar esa meta no puede ser y no será llevada a cabo simplemente por los PROLETARIOS, como una idealizada 'encarnación perfecta de principios comunistas', ni en un sentido uniforme y lineal. Como ha enfatizado la nueva síntesis desarrollada por Bob Avakian, el proceso de hacer la revolución y luego continuarla en el nuevo estado socialista hacia el objetivo final del comunismo debe abarcar la participación activa de grandes números de personas de diferentes sectores y procederá por muchos diferentes 'canales', con muchas fuerzas diferentes en el pueblo en muchas esferas diferentes de la actividad humana, y no sólo aquellas que son más directamente políticas y que están relacionándose más directamente en un momento dado al funcionamiento y los objetivos del liderazgo de la revolución y el nuevo estado socialista; y la orientación y el objetivo, asumidos conscientemente por una creciente cantidad de personas, deben ser obrar de modo que todo eso contribuya, en lo fundamental, a la lucha para transformar más la sociedad en la dirección del comunismo".
Además, el "Preámbulo" habla de un principio crítico para hacer eso, un aspecto importante de la manera en que Bob Avakian ha aprendido de las anteriores sociedades socialistas pero que ha ido más allá de éstas: "el núcleo sólido, con mucha elasticidad". De nuevo, veamos el "Preámbulo":
Eso significa que, por un lado, debe darse una fuerza en la sociedad que se expande continuamente, que cuenta con el partido comunista revolucionario como su elemento dirigente, que esté firmemente convencida de la necesidad de avanzar al comunismo y que se comprometa de corazón a llevar a cabo esa lucha, ante todas las dificultades y obstáculos que se den; y sobre la base de ese "núcleo sólido" y a la vez al reforzarlo continuamente, debe haber previsiones y espacio para una amplia diversidad de pensamiento y de actividad del pueblo en toda la sociedad, "que exploren en muchas direcciones diferentes", que breguen y experimenten con muchas ideas y programas y campos de actividad diferentes —y, cabe recalcar, el partido de vanguardia y el "núcleo sólido" en un sentido general debe "abarcar" todo eso y se debe facilitar que todo eso contribuya por muchas vías divergentes al avance por un ancho camino hacia la meta del comunismo.
De aquí en adelante, tenemos que adentrarnos en cómo se hace todo eso, en las maneras en que se expresará eso y cómo será en el mundo real. Pero lo que también tenemos que hacer es captar qué tan fundamental lo es —la importancia de captar la relación entre ese núcleo sólido, que toma en cuenta el objetivo y proceso global, y esa amplia y diversa elasticidad que vaya explorando en muchas direcciones diferentes— y sí, que algunas de esas direcciones vayan en oposición a lo que el estado esté haciendo en cualquier momento dado — pero con un núcleo sólido que pueda dirigirlo de modo que todo eso contribuya a que la gente tenga la mayor comprensión posible de la realidad y de la manera de transformarla y avanzar hacia la meta del comunismo. Veamos un pasaje al fin de la sección de la Constitución sobre los medios de información, que da una idea de la clase de diversidad, el tipo de elasticidad, que es posible y necesaria sobre la base de este núcleo sólido: "Todo esto, para repetir, es una aplicación del principio del 'núcleo sólido, con mucha elasticidad', un mecanismo importante para capacitar a las amplias masas populares para que conozcan, y debatan y discutan y desmenucen, varias ideas y puntos de vista a fin de interactuar más profundamente con el mundo, llegar a conocerlo y transformarlo en beneficio de los intereses de la humanidad. Y, de nuevo para repetir, será necesario que el 'núcleo sólido' 'abrace' todo esto, con el Partido Comunista Revolucionario como el elemento dirigente más decisivo, y que se facilite que todo eso contribuya por muchos caminos divergentes al avance por el ancho camino hacia la meta del comunismo"4.
Luego, el "Preámbulo" señala que eso se expresa por medio de la dirección del Partido en el estado y sus principales instituciones. Esta dirección se incluye en la redacción de la Constitución y está integrada en la misma. ¿Por qué? En un sentido, eso es así porque no tenemos la intención de devolverle el poder —por el cual el pueblo ha hecho sacrificios y por el cual ha luchado y que en un sentido real pertenece a las masas populares de todo el mundo— a la burguesía. Recordemos que ésta será una sociedad en transición, la cual tiene que forjar el camino hacia el comunismo mediante formidables luchas para superar las relaciones y tradiciones ideológicas, políticas y económicas del viejo mundo, o si no, tendrá que volver a una u otra forma de capitalismo. Para repetir, la sociedad socialista es una sociedad la cual, durante un tiempo después de su formación, estará luchando por avanzar en medio de un mundo imperialista y todavía conservará muchas desigualdades, relaciones sociales e ideas, digamos muchas de las cicatrices, que caracterizan el capitalismo. Eso constituye el suelo que engendra y nutre a las fuerzas que quieren fortalecer y lucharán por fortalecer esas diferencias y por ende llevarán la sociedad por un rumbo diferente, y éste solamente puede ser, en última instancia, el capitalismo. Lo único que hay que hacer para volver al pasado es detener el proceso en cualquier etapa, y luego luego la fuerza espontánea de estas relaciones burguesas hará que de uno u otro modo la situación vuelva atrás hacia alguna versión del infierno capitalista que vivimos hoy.
De otra parte y lo que es más fundamental, para avanzar en los hechos mediante toda clase de giros, curvas y vueltas complejos, se requiere la ciencia, y una creciente dirección científica arraigada en ella y que parte de ella, para guiar un proceso diverso y amplio hacia esa meta. No vamos a permitir una situación en que para volver al poder, la burguesía pueda hacer uso de la presión internacional y su dominio general del mundo y la libertad que eso le da en los ámbitos económico, político y militar, junto con la fuerza de las viejas ideas y viejos modos de pensar. Por eso el Partido tiene un peso desproporcionado al dirigir al ejército y los tribunales, sobre todo la Corte Suprema, aunque el Partido en sí no los controla directamente, pero que tiene que obedecer esta Constitución. Y el Partido también tiene un peso desproporcionado en el proceso electoral.
Algunas personas le preguntarán al Partido: "¿Qué derecho tienen ustedes de tener un peso tan desproporcionado?" De hecho, algunos ya han peguntado: "¿Qué derecho tienen de redactar una constitución?" A un nivel la respuesta es sencilla: somos personas con un análisis científico de cómo las sociedades pueden cambiar y con una orientación de aplicar eso para emancipar a toda la humanidad.
Bob Avakian, al tratar mucho más profundamente esta cuestión en Pájaros/Cocodrilos, lo explica así:
No se trata arbitrariamente de "quién tiene el derecho de decidir", sino de qué es la verdadera dinámica de la realidad material que confrontamos y cuáles caminos del cambio existen. En realidad se trata de o lo uno/o lo otro…: o se trata de la toma del poder estatal por las masas populares dirigidas por una vanguardia de este tipo y luego el avance al comunismo en todo el mundo y la abolición final del poder estatal y de las vanguardias; o se trata de volver al capitalismo o perpetuar el capitalismo sin siquiera haber tenido una revolución en primer lugar. Ésas son las opciones. ¿Por qué es así? Porque así es la realidad, así ha evolucionado la sociedad humana. Lo único que hemos hecho es reconocerla y actuar en consecuencia.
En el marco de ese liderazgo, existe espacio para bastante diversidad, disentimiento e iniciativa, de hecho, es una concepción en una escala que va mucho más allá de lo que haya existido jamás y ciertamente va mucho más allá en magnitud y en su carácter cualitativamente diferente que lo que existe en este país o en cualquier otra sociedad capitalista. Y es muy necesario que el Partido encuentre las formas en que las masas se capaciten para desempeñar "un papel cada vez más decisivo en el ejercicio del poder político así como en las demás esferas", como parte de llegar al momento en que podamos deshacernos de los estados y de las formas institucionalizadas especiales de liderazgo (si bien, para repetir, todo eso sólo puede darse a nivel mundial, una vez que se hayan superado todas las relaciones, instituciones e ideas opresoras y explotadoras).
He aquí otro punto esencial y requete-firme, que por eso está en el "Preámbulo": este estado tiene que ser un vehículo para superar totalmente la opresión y desigualdad nacional. Asimismo, para citar de nuevo el "Preámbulo", tiene que estar dedicado a "superar todas 'las cadenas de la tradición' encarnadas en los papeles y divisiones tradicionales de género y en todas las relaciones opresivas correspondientes, en toda esfera de la sociedad, y de facilitar que las mujeres participen y contribuyan, tan plenamente como los hombres, a todo aspecto de la lucha para transformar la sociedad y el mundo con el fin de arrancar de raíz y abolir todas las relaciones de opresión y explotación y emancipar a toda la humanidad". Eso también abarca la lucha por la plena igualdad de las personas gay, lesbianas y transgéneras.
Finalmente, ésta es una constitución, un marco, que considera en toda su extensión las formas en que la fuerza que quede de la burguesía y las relaciones burguesas (sobre las cuales he venido charlando) engendrarán fuerzas que "surgirán al interior del mismo partido de vanguardia, incluso en sus niveles más altos, las cuales lucharán por las líneas y las políticas que de hecho conducirán a socavar el socialismo y restaurar el capitalismo". Esta Constitución establece un marco para la requete-necesaria "lucha", como dice el "Preámbulo", "al interior del propio partido así como en la sociedad en general a fin de mantener y fortalecer el carácter y papel revolucionario del partido en concordancia con sus responsabilidades de actuar como el liderazgo de la revolución en marcha hacia el objetivo final del comunismo y derrotar las iniciativas de transformar al partido en su contrario, en un instrumento para la restauración de la vieja sociedad explotadora y opresora".
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A partir de esa lectura detenida, veamos la economía. Ésta es la base de cualquier sociedad. Las personas tienen que reunirse para producir las necesidades materiales para la vida. Si no lo hicieran, se extinguirían en muy poco tiempo. Y para hacer eso, contraen relaciones específicas entre sí.
¿Cómo son estas relaciones? En primer lugar, la propiedad: ¿quiénes son los dueños de los medios de producir estas necesidades materiales? En el sistema capitalista, un puñado relativo de los miembros de la sociedad monopoliza la propiedad de estos medios y puede obligar a otros, que no poseen tales medios, a trabajar para ese puñado de personas. Pueden establecer una fábrica, y pueden cerrarla y trasladarla a otra parte. Determinan lo que se produce, cómo se produce y para qué fines se produce, lo cual siempre son las ganancias de esos dueños
Eso cambia en el socialismo. El estado es el propietario de los medios de producir las necesidades materiales que requiere la sociedad. El propósito de esos medios de producción es radicalmente diferente. Veamos el Artículo IV de la Constitución, que dice que su propósito es: "Avanzar la revolución mundial a fin de arrancar de raíz toda explotación y opresión y emancipar a toda la humanidad; … Satisfacer las necesidades sociales, crear una riqueza material común que contribuya al desarrollo general de la sociedad y de los individuos que la conforman, y superar las grandes divisiones entre el trabajo intelectual y el trabajo manual, la ciudad y el campo, las diferentes regiones y nacionalidades, y el hombre y la mujer"; y "Proteger, conservar y mejorar los ecosistemas y la biodiversidad del planeta para las actuales y futuras generaciones".
Pero hay más que la propiedad. Existe la cuestión de las relaciones que las personas contraen entre sí en la producción. De nuevo, cito el Artículo IV de la Constitución: "La producción socialista se basa en las relaciones y valores del trabajo colectivo para el bienestar común y para los intereses de la humanidad del mundo y promueve esas relaciones y valores. Las relaciones socialistas de producción habrán de capacitar a las masas populares para que cada vez más dominen colectivamente los procesos económicos". Eso también quiere decir superar, por medio de olas de lucha, lo que Marx llamaba la subordinación esclavizante del individuo a la división de trabajo y la contradicción entre el trabajo manual y el trabajo mental (y las semillas del antagonismo en esa contradicción), y a la vez hacerlo de modo que ni socave la esfera del trabajo intelectual ni refuerce una división opresora entre el trabajo intelectual y el trabajo manual.
¿Cómo motivar a la gente en la nueva sociedad? En el capitalismo, motivan a las personas con oportunidades de sacar beneficios propios o con el hambre que ellas o sus hijos vivirán si no llevan a cabo el trabajo. Pero esta nueva sociedad tiene que ser diferente. La sociedad socialista no puede usar los métodos de motivación que van en contra de las tres metas fundamentales citadas anteriormente; al contrario: "Para alcanzar las metas y resolver los problemas de producción, el estado tiene que movilizar la actividad consciente del pueblo según los principios y los objetivos establecidos aquí y en otras partes de la presente Constitución. Tiene que alentar la iniciativa y la creatividad a fin de promover el interés público".
Además, está la distribución. La economía socialista tiene que expandir continuamente el ámbito del consumo social, o sea, subrayar que es posible usar los productos de manera comunal (por ejemplo, el transporte público para todos es más importante que la producción de carros para el uso del individuo; o proporcionar buenos servicios médicos básicos para todos, en lugar del sistema actual que proporciona servicios de acuerdo a la clase a que pertenecen las personas) y reducir constantemente las brechas salariales y remunerativas.
Las desigualdades en esas dos esferas —es decir, las relaciones entre las personas que llevan a cabo la producción y la distribución de lo que se ha producido— junto con los aún poderosos valores engendrados por las generaciones del capitalismo —es decir, de valerse por sí mismo, de tratar de aventajarse a los demás o de hacer solamente lo suficiente para subsistir— en los hechos serán una gran parte del suelo del cual podrán regenerarse nuevas relaciones burguesas y del cual podrán surgir nuevas fuerzas burguesas. Y lo harán, a menos que y hasta que se elimine ese suelo.
La economía socialista será una economía planificada, lo que es muy importante. Estos planes no sólo permiten que la sociedad pueda planificar la producción de manera racional sino que son un ámbito muy crítico de la participación de las masas y la lucha de las masas para determinar el rumbo concreto de la sociedad. ¿Qué se produce y qué se construye? ¿Dónde y por qué? ¿Quién recibe capacitación y para qué la recibe? ¿Cómo balancear los intereses largo y cortoplacistas de la sociedad? ¿Cómo vérselas la relación entre las necesidades de esta sociedad y la necesidad de avanzar la revolución en el mundo? ¿Cómo se reducen las brechas entre las personas en la realización de los planes? ¿Cómo expresan estos planes los valores-núcleo de la sociedad socialista y cómo los impulsan, por ejemplo, cómo encajan en la superación de los efectos de la historia de la opresión nacional y el racismo o la superación de la opresión de la mujer? ¿Cómo se aplica el núcleo sólido, con mucha elasticidad? Todo eso se expresa en esta Constitución, además de los principios y marco básicos que expone, por medio de los cuales la vida productiva cotidiana de la gente puede llegar a ser parte de un proceso general de emancipar a la humanidad… a diferencia de luchar por sobrevivir un trabajo enajenante y asfixiante, si es que uno tenga trabajo, que enriquece a unas cuantas personas.
Bien, éste no será un proceso parecido a una máquina en que se oprima un botón y salga el socialismo. Se trata de una lucha de clases en marcha, una lucha de clases que es necesaria para eliminar el suelo que regenera las relaciones burguesas y una lucha de clases que hay que librar contra las fuerzas burguesas recién engendradas que procurarán reestructurar la sociedad de vuelta al capitalismo. Lo que señala la Sección 7 del Artículo IV al respecto es muy importante:
Las personas en esta sociedad tendrán el derecho y la responsabilidad de cuestionar, debatir y librar lucha en torno al contenido concreto de la propiedad y planificación estatal-socialista y el punto de vista político-ideológico y políticas al mando de la producción y desarrollo social.
Así que esos son unos puntos acerca de la economía.
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En el lapso muy corto desde que salió esta Constitución, se han presentado varios puntos de controversia y discusión. Esta corta exposición no tratará la mayoría de ellas, pues esta Constitución será algo sobre el cual estaremos forcejeando por un tiempo y claramente se abrirán espacios para adentrarnos muy profundamente en todos sus aspectos. Pero sí hay muchos diferentes aspectos importantes que hay que tratar. Cabe aquí hablar un poco de un punto de controversia: el derecho a la autodeterminación, hasta la separación, para los afroamericanos y el derecho de tener zonas autónomas para las nacionalidades oprimidas en general; y qué relación tiene la superación de la desigualdad de las nacionalidades anteriormente oprimidos a la libertad de expresión para las personas con ideas atrasadas o racistas.
Incluso al considerar esta cuestión, es necesario tratarla desde la óptica de qué tan fundamental es la opresión de pueblos enteros para Estados Unidos. Este país, los Estados Unidos de América, no existiría sin el despojo y el casi genocidio de todo un conjunto de pueblos quienes eran los primeros que vivían en este territorio. No existiría sin la centenaria esclavización de millones de personas que fueron raptadas en sus hogares en África, quienes incluso al final de la esclavitud fueron mantenidas primero en condiciones parecidas a la esclavitud y luego, en su mayoría, fueron mantenidas como trabajadores asalariados super-explotados y finalmente, hoy, como un pueblo oprimido en el cual literalmente millones de personas han sido descartadas y tratadas como posibles inquilinos para las cárceles. No existiría sin el robo de las tierras de México y luego sin la relación opresora y depredadora continua con la nación mexicana y con América Latina en general. No podría existir hoy sin la mano de obra super-explotada de los millones de inmigrantes, obligados a venirse a este país debido a las condiciones opresoras en sus países natales bajo la dominación del imperialismo.
Para parafrasear a Bob Avakian, nunca habrá ni debería haber una revolución sin que se exprese poderosamente la lucha contra esta opresión. Es muy probable que se desplieguen diversas fuerzas en el campo de batalla contra el imperialismo durante la lucha total, algunas de las cuales estarán centradas en la liberación de sus pueblos del yugo del imperialismo en alianza con los comunistas revolucionarios, si bien sin tener el mismo punto de vista o metas finales. Existieran o no tales fuerzas, es cierto que muchísimas personas se unirán a los comunistas para hacer la revolución pero tendrán metas que quedan cortas de alcanzar una sociedad comunista, y una enorme parte de ese frente unido serán aquellos que estén luchando contra la opresión de pueblos enteros como pueblos.
La eliminación de la división de la humanidad en naciones separadas es una parte integral de los intereses fundamentales del proletariado y un aspecto requete-fundamental de la misión comunista. Pero si se quiere hacer eso en serio, no es posible que desparezcan a puros deseos ni dejar de prestar atención a las cicatrices que se han heredado de todo lo que ocurrió antes de la revolución. Primero, el nuevo orden social tiene que superar la desigualdad que existe en los hechos, tiene que arrancarla de raíz. El "Preámbulo" señala
La Nueva República Socialista en América del Norte es un estado multinacional y multilingüe que se basa en el principio de igualdad entre diferentes nacionalidades y culturas y uno de sus objetivos esenciales es eliminar por completo la opresión nacional y la desigualdad entre las nacionalidades, lo que fue una parte tan fundamental de los Estados Unidos de América imperialistas a lo largo de su historia. Es posible vencer y superar por fin las divisiones en la humanidad entre países y naciones y construir una comunidad mundial de seres humanos en libre asociación únicamente sobre la base de estos principios y objetivos. Esta orientación también está encarnada en las diversas instituciones del estado y el funcionamiento del gobierno en la Nueva República Socialista en América del Norte.
Además, esta Constitución expone un enfoque de dos aspectos sobre esta cuestión. Empieza por decir:
En vista de los atroces crímenes, la opresión y las injusticias perpetrados por la antigua clase dominante y gobierno de los Estados Unidos de América contra las diversas nacionalidades minoritarias, para plasmar la unión voluntaria y unidad creciente de los diversos pueblos en la Nueva República Socialista en América del Norte y para propiciar que los principios y objetivos establecidos en la presente Constitución tengan el efecto más poderoso, se proscribirá y se prohibirá la discriminación contra las nacionalidades minoritarias en todas las esferas de la sociedad, incluida la segregación en la vivienda, educación y otras áreas, y el gobierno central y el de otros niveles adoptarán y concretarán medidas y pasos para superar los efectos de la discriminación y segregación y el legado general de la opresión a la cual estos pueblos han estado sometidos.
De inmediato, agrega:
Como importante dimensión de esto, en las regiones (u otras zonas) con importantes concentraciones demográficas de las nacionalidades minoritarias quienes estuvieron oprimidas al interior de las fronteras de los antiguos Estados Unidos de América imperialistas, existirá el derecho de las personas de dichas nacionalidades a la autonomía en la forma de un auto-gobierno en el territorio, marco y estructura general de la Nueva República Socialista en América del Norte y la economía socialista unificada, sistema de leyes, fuerzas armadas y práctica de relaciones exteriores.
Después de exponer los procedimientos respectivos, esta Constitución señala:
En los casos del establecimiento de tales regiones autónomas, éstas presentarán una oportunidad para que las personas de la nacionalidad afectada vivan en zonas con una concentración importante de tal nacionalidad, si así lo decidieran, pero no se requerirá que vivan en tales zonas y, para repetir, el gobierno a todo nivel tendrá la orientación, política y propósito activo de prohibir y esforzarse para superar los efectos de la discriminación y segregación que han recaído sobre estas nacionalidades, y en general promover la integración y unidad entre las diversas nacionalidades en toda la sociedad en pie de igualdad.
Que quede claro: éste es un derecho que se puede ejercer, pero no es un requisito. Y las disposiciones para ejercer este derecho, si un pueblo así lo deseara, reciben un trato muy serio en esta Constitución. Independientemente de las formas que se elijan, la lucha para superar los efectos durante literalmente siglos de opresión hasta hoy día distará mucho de ser algo estático o secundario: la sociedad avanzará de manera muy dinámica sobre la base de resolver esta y otras contradicciones grandes mediante olas de lucha, las cuales aún no estarán resueltas cuando la revolución llegue al poder, o si no, el poder se transformará en otra cosa. Para resolver esto, en un sentido muy real la revolución despejará el terreno mediante la lucha decidida y consciente en toda esfera de la sociedad dentro del marco de esta Constitución.
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Finalmente, volvamos al tema del poder estatal. Primero, veamos el título del Artículo III, Sección 1: El derecho básico del pueblo, el propósito y el papel del gobierno, y las contradicciones entre el pueblo y el gobierno, en la Nueva República Socialista en América del Norte.
Para empezar, trata dos cosas: en primer lugar, que "el derecho más básico del proletariado, junto con las grandes masas populares, en la Nueva República Socialista en América del Norte es estar capacitado para tener el papel fundamentalmente decisivo en determinar el rumbo de la sociedad, y unirse en la lucha con otros en todo el mundo, con el objeto de abolir por fin las relaciones de explotación y opresión; y de forjar un gobierno que servirá para abolir esas relaciones y de desempeñar cada vez más el papel determinante respecto a ese gobierno". Los primeros dos artículos de esta Constitución tratan principalmente la instauración de las estructuras estatales para ese fin. Pero nótese bien que hay algo más: los derechos del pueblo contarán con "protecciones contra la mala conducta y abusos del gobierno".
Al leer esta sección y al captar estas dos dimensiones de esta amplísima concepción de derechos, se obtendrá un sentido de una sociedad sumamente dinámica y llena de efervescencia, pero en que la gente también tiene tranquilidad. También dará un sentido de cómo se compenetran estas dos dimensiones de derechos y cómo se reaccionarán la una con la otra. Por ejemplo, sin la restricción que prohíbe que el gobierno proscriba expresiones de oposición y hasta la oposición fundamental al mismo, no existiría el proceso tan rico que señalé anteriormente que capacitará a "las amplias masas populares para que conozcan, y debatan y discutan y desmenucen, varias ideas y puntos de vista a fin de interactuar más profundamente con el mundo, llegar a conocerlo y transformarlo en beneficio de los intereses de la humanidad. Y, de nuevo para repetir, será necesario que el 'núcleo sólido' 'abrace' todo esto, con el Partido Comunista Revolucionario como el elemento dirigente más decisivo, y que se facilite que todo eso contribuya por muchos caminos divergentes al avance por el ancho camino hacia la meta del comunismo".
Sin todo eso, las personas mismas no llegarían a conocer más profundamente la sociedad y todos sus matices y complejidades ni aprenderían a transformarlo a partir de ese conocimiento… y en el curso de eso, transformar su propio modo de pensar también. Bien, como se sabe, éste será un proceso alborotado de mucho revuelo; llevará a aquellos que dirigen la sociedad al borde de ser descuartizados. Pero este proceso es la única forma en que toda la sociedad pueda avanzar al comunismo y ¡definitivamente trae un aspecto estimulante!
Hay mucho que aprender del estudio de la teoría y es de importancia crítica que ese estudio se haga y se practique ampliamente en muchas diversas formas y en toda clase de lugares y espacios en toda la sociedad; pero tampoco existe ningún sustituto para el aprendizaje que se da en el amplio torbellino y debate libre de una sociedad y su efervescencia. De hecho, el vínculo dialéctico entre esas dos cosas es lo que dará lugar a la comprensión más rica y global. A su vez, al aprender de las luchas de miles de millones de personas para transformar el mundo en las esferas de la política, la actividad productiva y la experimentación científica y al interactuar con ellas, se permitirá que la humanidad avance a una etapa completamente nueva de libertad, a un nivel completamente nuevo de su capacidad de conocer más profundamente y transformar más plenamente al mundo a su alrededor, incluidas sus propias relaciones sociales, sin las trabas que nos agobian tan dolorosamente hoy.
Obviamente, estas reflexiones sólo han tocado de paso lo que es una sección sumamente importante y muy amplia de esta Constitución. Otros temas incluyen la cuestión general de las ramas del gobierno; el ejército; los organismos de poder, inclusive al nivel local; la manera en que el partido ejerce la dirección que sostiene el principio esencial aprendido de las anteriores revoluciones sobre la necesidad del papel institucionalizado del partido pero que tiene una concepción distinta y mucho más amplia de lo que eso quiere decir; y otras cosas. Se trata de avanzar el proceso de adentrarnos profundamente en todos los diversos aspectos de esta Constitución y de bregar con todo eso.
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En resumen, lo que tenemos en esta Constitución es un marco, un mapa, un conjunto de reglas que ofrece una manera para que la humanidad trabaje y abra paso hacia un plano completamente nuevo de existencia, uno que va mucho más allá de la sociedad y cultura cosificada, explotadora, opresora, depredadora y pútrida que tenemos hoy. El Manifiesto del PCR, Estados Unidos, ha dicho que estamos luchando para iniciar una nueva etapa de la revolución comunista5. Esta Constitución expresa aún más concretamente el contenido de eso y sobre esa base, puede constituir un polo magnético de atracción.
Al fin de la primera parte de Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte, que contrasta la sociedad por la cual estamos luchando con la sociedad en contra de la cual estamos luchando, Bob Avakian dice:
Los teóricos burgueses —y otra vez se puede ver el reflejo de esto en escritores como Paine, Madison y Jefferson así como los líderes y (por decirlo así) aquellos que le dieron inspiración a la revolución francesa— en su abrumadora mayoría conciben la libertad en términos esencialmente negativos. La presentan en términos de protecciones contra los abusos del gobierno y protecciones contra otras personas en la sociedad para que no se pasen (o den marcha atrás) a un "estado de naturaleza". Pero el comunismo encarna una visión de libertad basada en el análisis de que la libertad reside en el reconocimiento de la necesidad y su transformación — y de hecho eso supone una concepción de la libertad de una dimensión mucho mayor y, sí, de un carácter positivo, que también abarca los aspectos de la libertad negativa, es decir, las protecciones contra los abusos del gobierno y los abusos de otros individuos. Esta libertad reside fundamental y esencialmente en la capacidad de las personas de actuar colectivamente y de bregar sobre la manera de actuar colectivamente para transformar radicalmente la sociedad en interacción con la transformación de la naturaleza: en primer lugar, para arrancar de raíz toda explotación, opresión y antagonismo social y pasar a una era completamente nueva más allá de eso, y luego interactuarse unos con otros y con la naturaleza por medio de relaciones no antagónicas a fin de seguir transformando al mundo y, sí, al pueblo sobre una base cada vez más consciente y voluntaria, y no una base absolutamente consciente y voluntaria la cual contravendría la realidad, sino una base cada vez más consciente y voluntaria. Eso es una expresión muy poderosa de la libertad positiva.
El capitalismo está enredado no sólo en las relaciones de explotación sino que, de la mano con eso, en el "fetichismo de la mercancía", y constantemente expresa esas cosas — la forma en que las personas se ven impelidas y en un sentido real obligadas a relacionarse entre sí como los dueños (casi encarnaciones) de las mercancías a intercambiarse y en esencia no como seres humanos. Todo eso viene acompañado de la atomización de los individuos. Todo eso se apoya en las relaciones sociales de explotación ocultas —así como en las relaciones más abiertas de explotación y opresión— y esas relaciones impulsan todo eso, y en éstas se manifiestan las correspondientes concepciones de libertad y el rol del gobierno y su relación a los individuos en la sociedad. La Declaración de Independencia y la Constitución de Estados Unidos ilustran todo eso de forma muy descarnada. Lo que expresan es un punto de vista que sostiene que los individuos son dueños de propiedad y dueños de mercancías que de maneras importantes, están en conflicto entre sí a la vez que tratan de funcionar colectivamente en una sociedad para superar "el estado de naturaleza" y de algún modo utilizar la fuerza y la contra-fuerza para impedir que las cosas se vuelvan antagónicas en esa sociedad.
El socialismo representa el franco reconocimiento de las relaciones sociales antagónicas que existen y una concepción de libertad y de asociación de las personas basada en el objetivo fundamental de superar tales relaciones y divisiones, alcanzar las "cuatro todas" y trascender el "estrecho horizonte del derecho burgués". Encierra la iniciativa e ímpetu consciente de ir más allá de las relaciones de mercancías y la correspondiente división y enajenación entre los individuos atomizados, reemplazando todo eso con formas que expresen el trato social y lo fomenten sobre una base de cooperación entre los miembros de la sociedad a la vez que, en ese marco, concretamente le dé mayor ámbito a la individualidad.
Y Avakian concluye: "Esta orientación y el reconocimiento de que la lucha continúa para crear la base para que eso se exprese más plenamente con la realización del comunismo en todo el mundo: eso es lo que tiene que estar encarnado" —y yo diría, eso es lo que SÍ está encarnado— "en los principios y las disposiciones de la Constitución para un estado socialista y las leyes basadas en esa Constitución".
Notas
1. V.I. Lenin, La revolución proletaria y el renegado Kautsky, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín 1972. [regresa]
2. Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, RCP Publications, 2010. El "Preámbulo" se inicia en la página 1 y se puede ver en línea en revcom.us. [regresa]
3. Bob Avakian, Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte, primera parte: Revolución y el estado", en línea en http://revcom.us/avakian/birds/birds01_toc-es.html. [regresa]
4. Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), página 41. [regresa]
5. El comunismo: El comienzo de una nueva etapa — Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, RCP Publications, 2009. El Manifiesto también está en línea en revcom.us. [regresa]
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