Revolución #227, 20 de marzo de 2011
Obama: La brutal tortura fascista en que usted puede creer
En una rueda de prensa del 11 de marzo de la Casa Blanca, Barack Obama defendió abiertamente la tortura por parte del ejército estadounidense practicada contra Bradley Manning, un soldado raso, al cual han mantenido en aislamiento casi total desde su arresto en mayo de 2010, sin condenarlo de ningún delito. Obama dijo: "De hecho, yo le he preguntado al Pentágono si los procedimientos que han aplicado relacionados con su detención son los adecuados y si cumplen con nuestras normas. Me aseguran que sí".
Acusaron a Manning de proporcionar información clasificada a Wikileaks. Una de las acusaciones en su contra, la de "ayudar al enemigo", podría conllevar la pena de muerte. Manning está internado en una celda de 1,8 m x 3,6 m las 23 horas al día, con una hora de "ejercicio" al día, que quiere decir dar vueltas en un cuarto vacío. En el último acto de brutalidad, el comandante del calabozo de la base Quantico ordenó que cada noche le quitaran la ropa a Manning. Según el abogado de Manning, éste "yace desnudo en una fría celda hasta el otro día, cuando lo obligan a humillarse sin ropa en la fila de pasar lista". Amnistía Internacional llama estas condiciones "tratamiento inhumano de parte de las autoridades estadounidenses".
¿Qué dice la descarada defensa de la tortura por Obama acerca de lo que él representa? ¿Qué dice esta defensa de la tortura acerca de las "normas básicas" del imperio estadounidense? Y ¿qué respuesta moral y política exige que expresen todas las personas de conciencia a este ultraje proveniente de la cúpula del gobierno?
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