Revolución #235, 12 de junio de 2011
Después de absolver a los puercos neoyorquinos de los cargos de violación
¡INDIGNACIÓN!
El juicio ha sido noticia durante semanas. Aunque la víctima no recordó todos los detalles, los hechos importantes no estuvieron en duda. El 7 de diciembre del 2008 un taxista llamó a la policía de la ciudad de Nueva York después de la medianoche para que le diera escolta a una pasajera que estaba embriagada desde su taxi a su edificio de apartamentos. La mujer tenía entonces 29 años, una ejecutiva de la moda, que iba a casa después de una celebración de su reciente ascenso.
Dos agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Kenneth Moreno y Franklin Mata, fueron grabados en un video del sistema de seguridad. Durante el transcurso de las siguientes cuatro horas los dos agentes entraron en tres otras ocasiones usando la llave del apartamento. Estuvieron en total como unos 97 minutos en el edificio. Moreno admitió que “coqueteó” con ella, y se “arrimó” al lado de ella en la cama cuando ella estaba solamente en sostén y la besó en la cabeza y le cantaba. Los policías fabricaron llamadas al 911 y registros policiales para encubrir sus viajes de vuelta al vecindario y al apartamento.
Los fiscales montaron un careo en que la mujer confrontó a Moreno afuera de la delegación con una grabadora oculta. Al comienzo él insistió en que nada había pasado, antes de admitir que había “usado un condón”. También dijo que le había preguntado a ella que si tenía “novio” y se ofreció ser su “novio”.
El reporte médico del hospital sobre la mujer describió unas contusiones en el cuello uterino. The Gothamist, una página web de noticias y cultura ampliamente leída en la ciudad de Nueva York, informó que “una enfermera que examinó el reporte testificó que las contusiones en el cuello uterino de la victima ‘correspondían a algo que estuvo en contacto con el cuello uterino cuando ella estaba recostada sobre su estómago’”. La defensa afirmó que la contusión había sido causada por restregarse demasiado fuerte en la ducha. Ese argumento repugnante y engañoso solamente puede ser creíble debido a la ignorancia y la denigración generalizadas acerca de la anatomía femenina. El cuello uterino no se encuentra en la parte externa del cuerpo. Es la abertura del útero y solamente se puede tocar con la penetración por la vagina. The Gothamist continúa: “Durante su testimonio la acusadora le dijo al jurado: ‘Desperté porque me estaba penetrando tan fuerte que mi cabeza se movía tan fuertemente contra la ventana que pensaba que iba a salir por esta’”.
Dos años y medio más tarde, el 26 de mayo, los dos agentes fueron absueltos de los cargos de violación y robo. Fueron declarados culpables solamente del delito menor de mala conducta oficial por retornar al apartamento de la mujer mientras se suponía que debieran haber estado de patrulla.
Uno de los jurados, Melinda Hernández, decidió hablar en una entrevista en WeNews, una página web que cubre temas de importancia para la mujer. Ella era una de los tres jurados que creían que los policías eran culpables pero terminó votando para la absolución después de seis días de deliberaciones. Dice: “Yo pienso que el sistema le falló a ella en grande” porque la evidencia recogida en la escena del crimen del apartamento fue enviada al laboratorio del Departamento de Policía de Nueva York. El laboratorio emitió el hallazgo inverosímil de que no encontró NINGÚN indicio de la presencia de la policía en todo el apartamento.
Este caso descubrió verdades crudas acerca de la posición de la mujer y la brutal realidad de la violación en esta sociedad y las relaciones sociales entre las personas que son reforzadas por la policía y las cortes.
Hasta los años 1970 la violación marital ni era reconocida como un delito en Estados Unidos ni en la mayoría de los países del mundo: un esposo tenía el derecho legal de violar a su esposa porque ésta era su propiedad con la cual hacer lo que él quisiera. Aunque esto ya no es parte de la ley oficial en Estados Unidos, el peso de miles de años de tradición se entrelaza con la realidad brutal de los tiempos modernos en cuanto a la posición de la mujer como ser inferior, propiedad y objeto sexual.
En este país una de cada tres mujeres será víctima a una agresión sexual durante la vida. Una de cada cuatro mujeres en las universidades es violada o asaltada durante sus años de estudios. La gran mayoría de las violaciones nunca se reportan y la mayoría de las que se reportan nunca se procesan.
¡Nos rehusamos a vivir de esta manera! Estamos construyendo un movimiento para la revolución que no tolera esto y que incorporará a toda la sociedad en la transformación de la misma.
La liberación de la mujer es un componente poderoso de esta revolución para emancipar a toda la humanidad, la revolución más cabal, radical y comunista.
¡Éntrale a la revolución real!
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.