Revolución en línea, 13 de octubre de 2011
Artículo solamente en línea publicado el 6 de octubre
El día 11 de la huelga de hambre de presos
Presos juran continuar frente a una vil represión
Urge el apoyo
6 de octubre de 2011. El día de hoy, los presos de las prisiones estatales de California ya llevan 11 días en su huelga de hambre, frente a los esfuerzos despiadados de las autoridades carcelarios de aplastarla (ver "La huelga de hambre a reanudarse el 26 de septiembre”, Revolución #246, 25 de septiembre de 2011). De acuerdo a un comunicado de prensa del 5 de octubre de Solidaridad con la Huelga de Hambre de los Presos:
"Más de 1.200 presos siguen rehusando comer en su intento de obligarle al CDCR [Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California] a responder a sus cinco demandas centrales, en particular las relacionadas al confinamiento en solitario prolongado, la “validación de afiliación a una pandilla”, la práctica de “rendir información” y el castigo colectivo. Durante la semana pasada, participaron en la huelga casi 12.000 presos de trece prisiones de California, además de presos de California mandados fuera del estado a prisiones de Misisipí, Arizona y Oklahoma, así constituyendo una de las huelgas de hambre de presos más grandes de la historia estadounidense. ‘Desde el extremo norte del estado hasta el extremo sur, los presos de las Unidades de Vivienda de Seguridad (SHU), Unidades de Segregación Administrativa (Ad-Seg) y de la población carcelaria general están en ayuno hasta la muerte debido a la violación de sus derechos humanos', dice Dorsey Nunn, director ejecutivo de Servicios Legales para Presos con Hijos, 'No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras el CDCR tortura a nuestros seres queridos’.
"Los activistas tienen importantes inquietudes respecto a las medidas que el CDCR está implementando para responder a la huelga. Carol Strickman, una representante legal de la Coalición de Solidaridad con la Huelga de Hambre de los Presos, dice: 'A los presos les niegan tener visitas familiares y legales, los acusan de serias violaciones a las reglas y les han suspendido el correo... Está claro que el CDCR está tratando de aislar aún más a los huelguistas, con la esperanza de romper la huelga'. Otros informes indican que por todo el sistema penitenciario se está trasladando a los presos huelguistas a unidades de segregación administrativa. Irma Hedlin, que tiene familiares en la SHU de Pelican Bay, dice: 'No sabemos si los están sacando de sus celdas para llevarlos otro lugar o si los están transfiriendo. Es muy espantoso que pueden llevarse así a un ser querido por participar en una protesta pacífica'. Aunque ha habido comunicaciones limitadas, las últimas cartas de representantes de los huelguistas indican que estos siguen comprometidos con presionarle al CDCR y ganar las cinco demandas centrales".
El CDCR le ha confirmado a Revolución que "Las autoridades retiraron a quince presos de sus celdas en la Unidad de Vivienda de Seguridad y los colocaron en la Unidad de Segregación Administrativa de la Prisión Estatal de Pelican Bay después de que faltaron a nueve comidas seguidas.... Se identificó a los 15 presos como líderes de la huelga de hambre y sus compañeros de celda". Esto representa un intento descarado de aplastar la lucha de los presos. Al aislar más a los presos que ya estaban sujetos a las condiciones de aislamiento de la SHU, el CDCR en efecto está intensificando la tortura a presos que por medios pacíficos están protestando contra la tortura.
En una declaración del 4 de octubre que pide la "rápida implementación de reformas a las unidades de vivienda de seguridad de California", Amnistía Internacional criticaba los ataques a los huelguistas:
"Amnistía Internacional se preocupa por los informes de que el departamento de correccionales de California está tratando la actual huelga de hambre como un 'alboroto organizado' y está disciplinando a los que participan en ella. Según se informa, tal acción disciplinaria incluye el traslado de presos que apoyan la huelga en la población penitenciaria general al confinamiento solitario en unidades de Segregación Administrativa. Esta organización ha escrito al Departamento de Correccionales y Rehabilitación para pedir que no sometan a los presos que buscan condiciones de encarcelamiento humanas a medidas punitivas".
Amnistía Internacional (AI) notó que la huelga de hambre protestaba contra "condiciones en las SHU de Pelican Bay y en otros centros carcelarios, donde mantienen a varios miles de presos en aislamiento, confinados a celdas sin ventanas por más de 22 horas al día, con mínimo contacto humano, sin trabajo ni programas de recreación ni educación", condiciones que hasta los tribunales federales determinaron que "posiblemente llegan al máximo umbral de lo que el ser humano pueda tolerar psicológicamente". (Se puede leer el informe de AI en inglés en: www.amnesty.org/en/library/info/AMR51/085/2011/en)
Las autoridades carcelarias afirman que está bajando el total de presos en huelga de hambre. Sin embargo, no hay manera independiente de verificar eso porque el acceso a las prisiones está muy restringida (y muchos presos hacen ayuno por un tiempo, luego vuelven a tomar comida un rato y después reanudan el ayuno). Además, una mujer que tiene un ser querido en la Prisión Estatal de Calipatria escribe que ella puede "confirmar, de las muchas cartas que he recibido en los últimos días de hombres encarcelados en Calipatria" que "hay MÁS de 63 presos [la cifra oficial] que están haciendo huelga de hambre en Calipatria. Son casi 150."
Sigue describiendo la situación:
"A los hombres en segregación en Calipatria también se les niega tratamiento médico, se les niegan medicamentos y el personal administrativo de Calipatria está amenazando al personal médico que si ayuda a los presos, perderá su trabajo.
"Algunos hombres están cayendo al suelo mientras otros gritan 'HOMBRE CAÍDO' y el personal no presta ninguna atención a sus gritos y chillidos, así que podría haber hombres ya muertos en segregación pero no se permite que el personal médico los atienda.
"Puedo confirmar que así lo han escrito desde el día 8 de la huelga de hambre en la Prisión Estatal de Calipatria. Los hombres han dicho que van a seguir hasta que mueran. Eso duele muchísimo porque mi ser querido es uno de esos hombres ahí..."
El 2 de octubre, los huelguistas de Calipatria dieron a conocer esta declaración:
"De la Unidad de Segregación Administrativa de Calipatria: SOLIDARIDAD EN LA PROTESTA:
"Estamos recluidos actualmente en la Prisión Estatal de Calipatria, en el sur de California, donde cientos de hombres estamos en el día 8 de una 'huelga de hambre de rechazar la comida sólida' para protestar contra los castigos crueles e inusitados y el abuso de autoridad que la prisión comete aquí.
"Por más de 20 años el CDCR (Departamento de Correccionales y —'llamada'— Rehabilitación de California) ha puesto a la mira a todas las razas en la población carcelaria y nos ha condenado a 'penas indeterminadas' en segregación como si fuera la práctica recomendada. Eso significa que nos confinan en solitario contra nuestra voluntad, apartados del mundo; aislamiento. Nos tildan de pandilleros validados con supuestos vínculos a pandillas carcelarias.
"El CDCR tiene investigadores institucionales de pandillas (I.G.I.) que determinan si una persona es ‘pandillero validado’ o no. Se conocen casos en que estos conspiraron entre sí e inventaron evidencias para sustentar, falsamente, una validación. Sus fuentes principales son los presos que ‘rinden información’ (soplones) quienes venderían a su propia madre si fuera necesario una vez validado, la única salida de este castigo 'torturador e inhumano' de quebrantarle a las personas es ofrecerles tres opciones: 'Libertad condicional, Rendir información o MUERA'.
"Les cuesta a los contribuyentes $56.000 al año para mantener en segregación a un individuo y hay más de 3.000 'clientes' confinados en aislamiento, hagan la suma. Lo que tenemos aquí es la justificación vaga y tergiversada que hace el CDCR de su interpretación de sus políticas. Su objetivo al validarnos como 'pandilleros penitenciarios' no es el de proteger a la Población General, sino al contrario asegurar y garantizar que las Unidades de Segregación del Hotel California no tengan vacantes, para que se siga adjudicando al CDCR esos billetes grandes.
"Como mencionamos al principio, escribimos esto inspirados por leer sobre los hombres y las mujeres que se han puesto de pie en unidad para protestar pacíficamente por sus ideales. Al igual que gira el mundo, también lo hace la generación de derechos humanos. No siempre se requiere la guerra para hacerse oír, y por eso nuestra solidaridad es fuerte en esta huelga de hambre.
"Tenemos tres opciones... y si nuestras voces no se escuchan, la tercera opción será la más probable.
"Respetuosamente, compañeros huelguistas de hambre en la Unidad de Segregación Administrativa de la Prisión Estatal de Calipatria, 2 de octubre de 2011"
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Todo eso deja claro que muchísimo está en juego en esta nueva ronda de la valiente huelga de hambre de los presos, y que el CDCR va de contraataque. El ataque del CDCR a los huelguistas es otra muestra, y prueba, de la naturaleza bárbara e ilegítima del sistema carcelario estadounidense.
Urgen ahora mismo una avalancha de apoyo a los presos y una condena a los ataques del CDCR contra los presos ayunantes. Hay que exigir que todos los grupos de derechos humanos y de derechos legales, y toda persona de conciencia, alcen la voz AHORA en oposición a los ataques que ocurren en estos momentos contra los presos que están en una huelga de hambre no violenta en las prisiones de California.
Sigan atentos a revcom.us para más noticias sobre la huelga de hambre y la situación en las prisiones.
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