Revolución #254, 25 de diciembre de 2011


Carta de un preso
Oakland Ocupado

Saludos a todos mis hermanos y hermanas de armas comunísticas revolucionarios, y queremos que de manera clara toda oposición conozca el símbolo de cambio, y dejarles saber que este definitivamente viene.

En todo el mundo, se ve y se siente tan fácilmente el sistema moribundo de brutalidad policial y toda su porquería. Siendo oriundo de Oakland, me siento privilegiado de haber conocido el período de construcción del Partido Pantera Negra, lo que ellos defendían y aquellos afines, y estoy más que seguro que su llamado ha llegado a ser la fibra moral que me sostiene toda ambición de luchar hoy por un gobierno nuevo. La igualdad y la justicia real es el simple moldeamiento para que todos sean personas de talla moral.

Oakland siempre ha sido un gigante dormido y en el día que los equipos antidisturbios de la policía de Oakland decidieron desmantelar nuestro campamento, qué sorpresa para ellos, la divina voluntad y el orden intervinieron, y la decisión de la policía y el equipo antidisturbios de entrar en el campamento fue declarada inapropiada de acuerdo a la alcaldesa de Oakland. Echándoles la culpa por portarse mal y por tratar mal al público, lo que representa otro acto claramente presenciado y observado de brutalidad policial.

Es muy triste ver que es necesario sacar a los dirigentes y las autoridades quienes viven conmocionados y temerosos de tomar decisiones que ayudarían a la sociedad simplemente porque no harían nada para beneficiar al pueblo o usarían la autoridad y el poder para continuar despreciando los derechos de otros y perjudicando injustamente a las personas como el desmantelamiento del Oakland ocupado donde mi hermano resultó herido casi de muerte de un bote de gas lacrimógeno que le pegó en la nuca y perdió el habla y no volverá a ser el mismo.

Cuando la policía está en violación, es una flagrante distorsión de parte del departamento, la sociedad, la ciudad, el estado, etc., lo que indica que está rota su relación con su deber para con la justicia y de alguna forma son incapaces de reconocer la opinión justa de forma concreta simplemente porque, por la razón que sea, parecen estar atrapados en el síndrome yo grande tu pequeño, la imagen que dice tengan razón o no, tengo el control y no tengo ningún problema en promover mi imagen, a toda costa, sin importar que sea correcto o incorrecto, verdadero o real. Vaya sorpresa, el nuevo partido comunística revolucionario está vivito y nosotros no nos vamos a ningún lado. Ellos tratarán de detenernos pero nunca pararemos hasta que el gobierno caiga, y el partido revolucionario se levantará y hará que éste sea un mundo mejor en que vivir. Estoy muy feliz de ser parte de una revolución comunista y de poder tener un efecto que importa en el mundo. Tenemos que salir y correr la voz sobre la revolución. Si tenemos que acampar con la gente, ir de puerta en puerta, estar parados en la esquina y dar de comer a los amigos desamparados, a como dé lugar. Sé que no va a ser fácil pero tenemos que intentarlo.

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond