Revolución #270, 27 de mayo de 2012


Orientándose y empezando, los primeros dos días de la Gira del Autobús Lo Basico

Nota de la redacción: Se publicó por primera vez en basicsbustour.tumblr.com, 20 de mayo de 2012. Se revisó ligeramente para publicarse.

Ya llevamos dos días en la Gira de Autobús Lo BAsico. Los voluntarios constituyen un grupo impresionante. Lo que primero me llamaba la atención fue nuestra evidente diversidad. Jóvenes y mayores, negros, blancos y latinos, hombres y mujeres, con una enorme gama de experiencias en la vida y de niveles de experiencia en la revolución. Pero lo que me impactó por igual fue nuestro entusiasmo común para con Bob Avakian y la revolución real.

La orientación del primer día comenzó por pasar la primera escena de la charla Revolución de Bob Avakian, "Venden postales del ahorcado", en que éste analiza la formación de Estados Unidos basada en la esclavitud y los cientos de años de terror de la supremacía blanca en tanto azote sobre el pueblo negro como parte de imponer "el estilo de vida estadounidense". BA describe los linchamientos, y además que muchas personas blancas se reunieron en un ambiente festivo para presenciar los linchamientos de negros y tomarse fotos para hacer postales del ahorcado.

Todos nosotros habíamos visto esta escena antes y ésta nos había conmovido muchas veces. Pero algo diferente ocurría al verla en la sala oscura el primer día de la Gira. Acabábamos de conocernos unos a otros: el audaz equipo completo de revolucionarios que llegaron al Sur tras el asesinato de Trayvon Martin, tras la ejecución de Troy Davis con el aval del estado, en medio del lento genocidio de la encarcelación en masa, para difundir la única revolución que puede poner fin a esos cientos de años de dura opresión y terror contra el pueblo negro.

Después del video, la dirección de la gira expuso nuestra misión y nuestra orientación para las dos semanas en que estaremos juntos. Pusimos las cosas en una perspectiva más amplia y nos adentramos en muchas cuestiones grandes con las que tendremos que lidiar al luchar para iniciar una nueva etapa de la revolución comunista unos 35 años después de que fue derrotado el último baluarte revolucionario en el mundo (me refiero a la China revolucionaria antes de que se restaurara el capitalismo ahí en 1976). Tratamos el papel que ha desempeñado BA durante años, de resumir profundamente la experiencia de la primera ola de revolución comunista y sus enormes  hazañas y sus deficiencias, así como la experiencia humana más amplia. La forma en que él, mediante todo eso, ha forjado una nueva síntesis de la revolución y el comunismo y que eso quiere decir que existe en serio una alternativa viable y liberadora al mundo de hoy. Nos adentramos en lo que implica que él ha dirigido a un partido, al Partido Comunista Revolucionario, para forjar una estrategia para hacer la revolución en un país como Estados Unidos, el que ha publicado una Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) que describe como se establecería y funcionaría una sociedad revolucionaria desde el Primer Día después la revolución y de ahí en adelante.

De ahí, nos adentramos en nuestro entendimiento de este momento histórico lo que estamos iniciando. Un voluntario joven recordó las historias que escuchó de niño de su tatarabuela sobre la pizca del algodón en la plantación propiedad de un blanco no muy lejos de donde estábamos ese día. Recordó el período después de la elección de Barack Obama y la manera en que los negros, en particular, por todo el país se dejaron celebrar y engañar por la noción de que su elección representaba el fin de su situación de opresión. No obstante, hoy, después del asesinato de Trayvon Martin y las políticas de parar y registrar y la creciente tasa de encarcelación en masa, la tortura en las prisiones y tantas cosas más que ocurren a diario, para millones de negros es terriblemente obvio que no ha cambiado nada en lo fundamental. "Ya es un buen momento para llevar esta revolución a la gente por acá", concluyó este voluntario.

Otra voluntaria tardó más en entrar a la discusión. Comenzó por explicar que hace cuatro años, con la elección de Obama, estaba en casa viendo los noticieros y pensaba: "Eso es bueno. Por fin el pueblo negro recibirá un trato mejor". Admitió que siempre había creído que la opresión del pueblo negro tenía más que ver con la historia y que en gran parte era cosa del pasado. Pero, desde que le entró al movimiento para la revolución, ha aprendido muchísimo, sobre la historia de la esclavitud, los linchamientos y el terror del Ku Klux Klan, y también sobre la actual epidemia de brutalidad policial, encarcelación en masa y muchas formas de humillación racista. Explicó que incluso en el viaje a Georgia con unos voluntarios, aprendió muchísimo simplemente al escuchar las historias de la vida de aquellos con que viajaba. En más de una ocasión, interrumpía los comentarios, exclamando: "No puedo creer que eso es real. Son puras locuras. No tiene sentido".

Otros voluntarios hablaron de sus temores y emoción acerca de asumir un reto que era más grande y tan diferente a todo lo que habían hecho antes. Vivir juntos durante dos semanas para llevar a cabo una misión sumamente intensa y con muchísimo en juego para difundir esta revolución y la dirección de BA a lo largo del Sur y todo el país. Hablamos de forjar nuevas relaciones sociales entre nosotros mismos: en nuestra forma de interactuar, conocernos profundamente unos a otros y lo que pensamos acerca del mundo, la filosofía, la política, la música y la cultura, pero no al nivel de chismes ni hablar detalles personales de la vida y la historia de cada quien, lo que podría vulnerarnos a la contrarrevolución.

En nuestros paquetes de orientación, tenemos unos principios de conducta y un plan que discutiremos en los días por venir. Pero sin habernos adentrado en éstos profundamente, me llamaba la atención que muchos voluntarios expresaban un genuino entusiasmo y deseos para vivir juntos con otros y para adoptar los principios y el plan y aplicarlos. Entre otras cosas, los principios incluyen: "no pegarles a las mujeres", pero al contrario interactuarse con ellas como plenos seres humanos y potenciales revolucionarias y camaradas. Además, hay principios sobre no robarles a las masas ni contar chistes racistas, homofóbicos o anti-inmigrantes. Expresaron entusiasmo sobre cómo se sentirá encarnar la nueva cultura liberadora de la revolución que estamos haciendo y poder proyectar todo eso en todo el trabajo que hagamos, y que en sí eso afirma el carácter de la dirección de BA (después de todo, Lo BAsico contiene todo un capítulo sobre la moral comunista, lo que es algo muy precursor) y el futuro por el cual luchamos.

En ese momento, Clyde Young, un líder revolucionario veterano, se interpuso para explicar que aunque ese punto es sumamente importante, sobre la manera de representar estas nuevas relaciones sociales ante las masas, algo más urgente que las masas necesitan ver es que esta revolución está echando raíces, que personas como ellas le están entrando, que esta revolución está cobrando fuerza. Eso NO es importante debido a que queremos contar con aprobación, pero debido a que la humanidad necesita la revolución y el comunismo y para que eso suceda, un creciente número de personas tienen que organizarse en esta revolución, en particular de los más oprimidos.

Otro voluntario mayor habló y planteó el reto así: "Tenemos que dejar atrás organización, organización real en la que las personas se conecten con este movimiento para la revolución de modo duradero y sostenido. Pero no vamos a dejar atrás Libros Revolución y por lo tanto tenemos que visualizar otra forma en que se manifestará". Esta es una contradicción clave a la que tenemos que prestar mucha atención y tiempo durante la gira para desarrollar respuestas y soluciones, en teoría y en la práctica concreta. Como dijo este voluntario: "Esto es un cambio de paradigma".

Un tema de la Gira: "No más generaciones de nuestra vida… cuyas vidas se acaban…"

Un tema de este trecho de la Gira del Autobús Lo BAsico es la cita de BA, "No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso". La cita habla de lo que le pasa a la juventud por todo el mundo pero resuena concretamente aquí en el Sur y habla de la situación del pueblo negro y de los latinos y muchos inmigrantes con los que tendremos intercambios.

Para hacerla un tema de la Gira, mandamos imprimir una manta de 3 por 2 metros con la cita en español e inglés, la que sacamos en cada escala para que cientos la firmen. La cita expresa las aspiraciones de millones y es del líder revolucionario Bob Avakian, cuya obra y dirección implica que es posible cumplir con esta cita, para poner fin en serio a esta locura de una vez para siempre.

Dondequiera que la hayamos llevado, ha resonado profundamente. La gente se ha animado al tener una forma de reunirse con otros y dar a conocer este sentimiento en público.

Nuestra primera noche: Conocer y saludar

Después de nuestra orientación, nos reunimos en el local de Libros Revolución-Atlanta para cotorrear e intercambiar con la gente del rumbo que querían darnos la bienvenida y conocernos. Una persona que llegó era una mujer negra de mediana edad que había escuchado a Carl Dix por la radio y decidió contribuir $45 a la Gira. Como la mayoría de nosotros no somos de estos lares, le preguntamos si conociera el barrio al que íbamos a ir al día siguiente.

Respondió de inmediato con aprecio y entusiasmo: "Sí, las gentes de allá están bien oprimidas. Definitivamente tienen que conocer de la revolución". Dijo antes había multifamiliares ahí, pero los tumbaron. Ya no existen multifamiliares en toda la ciudad de Atlanta. Dijo que hacía poco montaron una feria para que la gente pudiera solicitar ayuda para vivienda y acudieron montones de negros y otros pobres, muchas más personas de las que hubiera posibilidades de ofrecer vivienda. No sólo tumbaron la vivienda pública, pero también dejaron la zona demolida sin nada. Por ende, las masas que siguen viviendo ahí, casi puros negros, permanecen en edificios de apartamentos destartalados rodeados de campos abiertos abandonados y al costado de una enorme penitenciaría federal.

Por estar tan agradecida de saber que íbamos a ir allá, allí mismo metió un equipo de voluntarios en su coche y los llevó a ver el barrio. Al volver, la mayoría de nosotros en el "Conocer y Saludar" estábamos metidísimos en una plática con Charles Person.

Éste entró caminando y se sentó, observando calladamente la reunión. Camino a la mesa de comida (si tengo tiempo, prometo hacer de la comida que hemos estado comiendo el tema de otra entrada del diario, pues ¡hay tantas buenas cocineras y cocineros, cultivadores de comida, restaurantes y otros que nos han mantenido bien comidos!), me detuve para presentármelo. Tardé un momento con la ayuda y paciencia de los demás para darme cuenta que este señor era Charles Person el que yo (y miles más) había visto hace poco en el nuevo documental sobre los viajeros por la Libertad. Él era uno de los 13 Viajeros por la Libertad iniciales que prendieron una maremoto de lucha que cambió el curso de la vida de millones en los primeros días del movimiento de derechos civiles.

Claro que la banda en el salón no tardó en congregarse a nuestro alrededor, sentados, para escuchar un intercambio sumamente profundo entre Charles Person y Clyde Young, con mi participación y la de otros voluntarios. Clyde y Charles compartieron recuerdos de los años 60 y 70 y el auge del movimiento de liberación negra. Con un estire y afloje, hablaron de cómo resumir la experiencia del Partido Pantera Negra y de otros revolucionarios y luchadores para la liberación. Forcejearon con las grandes interrogantes sobre si pudiera ser posible jamás que las masas populares hicieran y triunfaran en una revolución contra una potencia tan grande como lo es el sistema que hoy nos gobierna, y cómo hacerlo. Muchos nos sumamos en distintos momentos, en particular ante las preguntas sobre si los jóvenes podrían salir de su situación perseverando en la educación, asumiendo responsabilidad y trabajo duro.

En el momento álgido del intercambio, un equipo volvió de la investigación en el barrio. Uno, que tuvo que tomar una pausa a fin de evitar derrumbarse por la furia y el dolor de esa investigación, describió la situación de las masas negras que acababa de atestiguar. "Viven al costado de la penitenciaría federal. Ahí están un montón de hermosas niñas y niños jugando y corriendo por doquier. Pero a diario miran esa penitenciaría y ésta les hace recordar que ése es el lugar a donde uno irá a dar. Incluso en la parada del autobús, los únicos que lo toman son de los apartamentos. Pero el autobús no está frente al edificio sino frente a la penitenciaría. Por lo tanto, al fin del día, antes de siquiera llegar a casa, tienen que pasar por ella y que les remache su existencia". Describió la vida de muchos niños y niñas que se esforzaban para sacar buenas notas, asumir responsabilidad, hasta "subirse los pantalones con cintura" y que no obstante, muchos  son objeto de brutalidad, hostigamiento, balazos y la cárcel.

Cuanto más durara la plática, más intenso y apasionado el intercambio. Nos energizó a todos. Recorrimos muchas discrepancias, al forcejearnos sobre algunas, más se expresaron y escuchamos y aprendimos los unos de los otros. Pero lo que más sobresalió era la resolución común de ver que terminen los largos y duros años de opresión del pueblo negro y la liberación de todos más ampliamente. "Aún tengo ese fuego para mis adentros", dijo Charles, "y les deseo mucho éxito".

Cuesta trabajo expresar todo lo que implicó para nosotros la visita de Charles Person, de pasar una noche en común con nosotros, de escucharnos, de asesorarnos, de luchar con nosotros y de unirse con nuestro espíritu y aspiraciones a un mundo mejor. Es cierto, pese a las brutales golpizas que él soportó durante los Viajeros por la Libertad hace tantos años, pese a que entró caminando con un bastón y que llevaba encima tantos años de lucha y experiencia, efectivamente tiene fuego para sus adentros.

En ciertos momentos durante el intercambio, Charles recalcó que las personas están hartas y habrá muchos que responderían a lo que nosotros les llevamos. Algunos tendrán ganas de gritar a voz en cuello al igual que nosotros, subiéndose al autobús y contribuyendo un movimiento para la revolución por todo el país o tomando acción de otras formas audaces y desafiantes. No obstante, señaló: "No pasen por alto a aquellas personas que tal vez no quieran estar tan activas como ustedes pero que quizá quieran hacer letreros, traer comida o simplemente hacer acto de presencia o estar con ustedes de otro modo". Su valiosísima observación y consejo se compenetra de manera importante con el reto con el que bregamos anteriormente ese día. Eso es algo que hemos estado retomando desde entonces.

Ya han pasado unos días desde que empecé a redactar esta entrada. Ha transcurrido tanta cosa que tengo un montón de ganas de compartirlo todo con ustedes. Hemos estado yendo con la gente y nos ha inundado su receptividad y sed de esta revolución. Hemos estado presenciando algo de la más descarada traición contra las masas y las tentativas de contener su justa furia e indignación. Hemos escuchado historia tras historia tras historia de la franca brutalidad de parte del estado. Algunas personas se han levantado la camisa, se han quitado el sombrero o han señalado en el brazo o cuello cicatrices encima de cicatrices producto de las múltiples ocasiones que la policía o carceleros les han golpeado.

Hemos aprendido tanto y reído tanto, llorado, gritado y buscado palabras para expresarnos, nos hemos estirado la mente y nos hemos apoyado los unos en los otros, y hemos reconocido más profundamente en repetidas ocasiones la urgencia, el potencial y todo lo que está en juego en esta revolución por la que estamos luchando. He visto cuando vienen corriendo las personas, sin aliento, para sacar billetes del bolsillo y de sus zapatos para adquirir "ese libro" (Lo BAsico) al volver a un barrio después de estar ausentes un día. Hemos estado leyendo "ese libro" (Lo BAsico) con la gente y viendo cortos de la charla Revolución con personas que en ese momento hemos conocido y además entre nosotros hemos estado adentrándonos en algo de la obra, método e importancia de BA. Hemos estado forcejeando con el reto de cómo atraer e incorporar a todas estas personas en la revolución de una forma sostenida y duradera y dando unos pasos para asumir ese reto.

Ya hemos visto tanto, que yo le dije a Alice Woodward, quien ha estado tomando fotos y blogueando sobre todo lo que ya ha hecho la Gira, que pensaba que era posible que este blog ya estuviera desfasado y que no valiera la pena ponerlo en línea. "Es un poco desactualizado", le dije hace una hora, con toda seriedad. "Ha pasado tanto desde ese entonces, siento como tengo que escribir algo nuevo".

Alice, con muchísima paciencia, me miró y me dijo muy claramente: "Para nosotros, esta mañana se siente como si pasara hace dos semanas. Por lo tanto, sí, quizá el día de orientación se parezca a noticias desfasadas. Pero para el mundo exterior, el que no tiene idea de lo que hemos estado haciendo, experimentando y saboreando, creo que todo esto será nuevo y además será lo máximo".

Por eso, con el consejo de Alice, pongo esto en línea. Manténgase sincronizado, pues ella y otros les mantendrán informado sobre lo que se descubra y se transforme….

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