Uniéndonos para poner ALTO al "Parar y Registrar":

Una historia de un barrio

Recibimos esta correspondencia poco antes de 13 de septiembre:

Este barrio tiene uno de los índices más altos del parar y registrar en esta ciudad. La mayoría de la población se compone de afroamericanos y la comunidad tiene una enorme concentración de multifamiliares y muchísimas personas viven en albergues, reciben cupones de comida, no tienen trabajo, enfrentan el desalojo y sufren el constante terror policial así como muchos antagonismos entre las personas debido a la situación en la que este sistema las mete. Hace poco estábamos por allí y dos madres jóvenes nos hablaron de lo que llaman los "días de rastrillajes", los mismos dos días de cada semana cuando la policía llega con aún más intensidad y para a cualquiera y cuando es mucho más probable que uno sea víctima de un arresto durante esos días.

El año pasado, al comienzo del movimiento "ALTO al Parar y Registrar" que iniciaron Cornel West y Carl Dix, un grupo de personas (negros y blancos, jóvenes y mayores, entre ellos muchos manifestantes de Ocupar Wall Street) marcharon por este barrio a la comisaría de policía donde muchos de éstos participaron en la desobediencia civil no violenta para oponerse a esta política racista e ilegítima y fueron arrestadas. Recuerdo las caras de esos luchadores por la libertad cuando los subieron al furgón de la policía…. ahora mismo están en marcha los juicios por una farsa de cargos. Estos luchadores por la libertad se mantenían la cabeza en alto mientras la policía les ponía las esposas por haberse puesto de pie, pues sabían que tenían razón y estaban decididos a ganar. Los cargos son tonterías porque se debería poner en juicio el parar y registrar, y no a aquellos que luchan justamente para ponerle fin.

Uno de los arrestados fue el revolucionario, "Noche" Díaz, un héroe que repetidas veces se ha opuesto a lo que la policía le hace contra el pueblo. Él se encuentra ante el potencial de pasar años en la cárcel porque este sistema quiere ponerlo de ejemplo para darles un mensaje a los jóvenes de que ni piensen en oponerse a lo que les este sistema hace. Pero no vamos a permitir que ocurra eso, al contrario, al movilizar a cada vez más personas para demandar que retiren los cargos, estamos diciendo que él es un ejemplo precisamente de lo que necesita esta generación: los jóvenes que se están uniendo para ponerse de pie y llegar a ser revolucionarios, conociendo de Bob Avakian y el Partido Comunista Revolucionario.

Por tanto, este verano la Gira del Autobús Lo BAsico llegó a este barrio. En esos días, grupos de jóvenes, en especial las jóvenes que estaban ansiosas de hablar de grandes ideas y hacer algo con sentido, se acercaron para conseguir silbatos y botones "ALTO al Parar y Registrar", y además, varias personas consiguieron Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian, el manual para una nueva generación de revolucionarios así como botones con una representación artística de una imagen de este líder revolucionario. Los jóvenes marcharon por su barrio con los revolucionarios, animando las aspiraciones y el alma de muchas personas con las que se encontraron.

El Club Revolución ha distribuido muchos cientos de silbatos entre las personas, muchos de éstos por medio de las personas del barrio que se llevaron paquetes de volantes y bolsas de 70 a 100 silbatos y se responsabilizaron de hacer correr la voz. El otro día, hablamos con un grupo de seis muchachos, varones de 8 a 11 años de edad. Al principio sólo querían silbatos para divertirse. Les expliqué del parar y registrar y les dije: "Levanta la mano si conoces a alguien que la policía ha parado y registrado" y todos menos dos levantaron la mano. Además, les dije: "Levanta la mano si conoces a alguien que está tras rejas", todos levantaron la mano. Al crecer en un suburbio completamente blanco, yo no hubiera reconocido el término "tras rejas" cuando tenía la edad de esos muchachos. Les conté que en un vecindario blanco es probable que nadie levante la mano y eso se debe al hecho de que esta sociedad es racista. Los chicos se callaron y uno de éstos al parecer el líder dijo que distribuiría los silbatos a otras personas y les explicaría para qué.

Una noche mientras estábamos en la calle, un par de personas que disfrutaba la tarde soleada del verano en la entrada de su edificio nos contaron lo siguiente:

"Si de veras ustedes quieren conocer la onda aquí, deberían estar aquí tras la puesta del sol para verlo todo, lo verán todo… Uno de los muchachos dio la vuelta a la esquina corriendo… estaban platicando, me entiendes, divirtiéndose. El muchacho echó la envoltura en la basura y el policía le dijo: ‘Echaste drogas en la basura’. Y sin ningún motivo, los policías se asomaron y los hostigaron, les pusieron esposas sin NINGÚN MOTIVO, sin ningún motivo aparente. Los muchachos trataron de explicarles que sólo fue una envoltura de dulce: ‘Vean en la basura y verán que no hay ninguna droga’. Yo me bajé las escaleras y lo vi todo y les dije: ‘Veo que ustedes están hostigando a estos chicos sin razón alguna’.… Luego, cuando el muchacho empezó a hacer valer sus derechos respecto al registro, le quitaron las esposas, pues no tenían nada en su contra, le registraron los bolsillos, le registraron todo… y NADA… tuvieron que quitarle las esposas al darse cuenta de que los muchachos les estaban haciendo valer SUS DERECHOS. Ahí mismo le quitaron las esposas, y se dio por terminado el parar y registrar. Debido a USTEDES, como un par de días antes, esos muchachos estuvieron parados allá y escucharon todo su discurso en el parque… consiguieron los botones, volantes y demás… ¡y empezaron a ejercer sus derechos! Lo aprendieron y cuatro días más tarde, tuvieron una prueba, y se comprobó que esos policías los hostigaban sin ningún motivo aparente y yo mismo lo presencié. Le quitaron las esposas y le dijeron: ‘Lárgate’".

Luego, ella y uno de los muchachos que lo presenció nos contaron que les habían dicho a los oficiales: "Se trata de un caso del parar y registrar", y que las personas en el grupo y en la calle comenzaron a corear, a denunciarlo. Nos habló varias veces acerca de los muchachos que lo hicieron: "Se unieron, por primera vez" y para ella, eso era muy importante.

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