El historial de Obama en deportaciones: Una pesadilla para los inmigrantes

17 de febrero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El lanzar su segundo mandato con la misma sarta de promesas que caracterizaron el comienzo de su primer mandato, el presidente Obama declaró en un discurso en Las Vegas el 29 de enero que “…ya es hora de una reforma migratoria integral y atinada” y presentó el esbozo de un plan que le daría un “camino hacia la ciudadanía” a millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.

Muchos partidarios de Obama, incluida en la comunidad latina, elogiaron el discurso y expresaron su convicción de que esto podría representar el comienzo de algo verdadera digno de celebración. ¿De verdad? Si se quiere conocer lo que la presidencia de Obama representa en realidad para los inmigrantes, vea su historial.

Un informe divulgado por Tanya Golash-Boza, una profesora adjunta de sociología de la Universidad de California-Merced, unos días antes del discurso de Obama en Las Vegas, presenta un hecho contundente: se proyecta que para 2014, Obama ya habrá deportado a más de dos millones de personas, ¡lo que suma en seis años más de todas las personas deportadas de Estados Unidos de antes de 1997! Se ha acelerado el ritmo de deportaciones bajo Obama, con un pico en el año fiscal 2012 de más de 400 mil.

A raíz de esas cifras yace la vida destrozada de millones de inmigrantes. Según Golash-Boza, Obama no solo ha deportado a más individuos que cualquier presidente anterior sino que también ha separado a más familias. Entre el 1º de julio de 2010 y el 30 de septiembre de 2012, en casi el 25% de las deportaciones, trataron a los padres cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses y que pueden permanecer en Estados Unidos aunque obligan a abandonar el país al padre o a la madres, o a ambos.

Mientras supervisa tales monumentales crímenes, Obama afirma sin descaro que sus políticas de deportación han sido más “humanitarias” que antes y que se ha centrado más en perseguir a los inmigrantes “criminales”, así asegurando “la seguridad” de los estadounidenses. Pero, como señala Golash-Boza, la mayoría de los individuos deportados por “ser criminales” tienen condenas por delitos menores y no por actos de violencia. En 2011, en casi el 25% de los casos de deportación, los individuos tenían condenas por posesión de drogas, tales como marihuana, el 23% por multas de tránsito tales como rebasar la velocidad permitida y el 20% por  “el delito” de entrar y volver a entrar al país “ilegalmente”, o sea, por haber tenido que cruzar la frontera por desesperación en busca de trabajo debido al saqueo y ruina de las economías de sus tierras natales de parte de Estados Unidos y otras potencias imperialistas.

Obama es el encargado en jefe del sistema capitalista imperialista que le saca dos cueros al inmigrante: los explota vilmente en los trabajos rompe-lomo y de menor paga y a la vez los persigue como “criminales”, obligándolos a abandonar Estados Unidos y destrozando sus familias. Obama le dijo a Telemando: “No pido disculpas por hacer cumplir la ley así como por el trabajo que hemos hecho para fortalecer la seguridad de la frontera”.

Ahora, el comandante en jefe del imperio, al comienzo de su segundo mandato, viene haciendo la misma suerte de promesas que en su primera vuelta, incluido un plan de una “reforma migratoria integral”.

¡Más de dos millones de personas! ¿Aún cree que Obama es un amigo de los inmigrantes?

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