Hija de un preso escribe sobre los efectos devastadores de la encarcelación en masa

14 de abril de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El siguiente ensayo fue escrito por la hija de un preso; éste lo incluyó en una carta enviada al Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos (el Fondo). (Véase aquí la carta del preso, que trata la cuestión del aborto, "Defendiendo el derecho al aborto, y transformando al pueblo para la revolución".)

Al cerrarse las rejas de acero, ¿cómo te sentirías? Tu padre ausente durante toda tu vida, ¿cómo te sentirías? Un juez que encierra tu libertad y tira la llave, ¿cómo te sentirías? Hoy quiero hablar sobre el tema de los hombres negros encarcelados por largo tiempo, y por qué creo que no es justo que a los hombres de color no les den la oportunidad de demostrar su capacidad de funcionar de manera apropiada en la sociedad después de cumplir parte de su condena.

Mi padre ha estado preso por más de 14 años; recuérdense que solo tengo 14 años de edad y que cumpliré los 15 el 19 de agosto. Eso significa que nunca pude salir [con él] para comprar un helado cuando era niña, que él no pudo ver mi graduación del quinto año de la primaria, ni cositas pequeñas como combatir los monstruos horripilantes debajo de mi cama que me daban miedo. Bueno, no estoy diciendo que él no cometió el delito del cual lo acusaron, pero estoy diciendo que ha aprendido de sus errores. En la prisión ha sacado su GED [bachillerato tardío] y estudia para ser licenciado en derecho. Simplemente lo capturaron en el lugar equivocado al momento equivocado; él estaba tratando de defender a su hermano y ahora lo acusan de tentativa de asesinato, que lleva una pena de 20 a 40 años de prisión.

Mi padre tiene orgullo de que yo incluso consideraba tratar este asunto porque, a pesar de que la encarcelación en masa afecta más a la gente de nuestra comunidad, muchos presos no tienen el valor o les da vergüenza hablar de cómo este sistema afecta su vida. De los 2.4 millones de personas que están en las prisiones aquí en Estados Unidos de América, "la tierra de los libres", más del 50 por ciento de la población carcelaria es de gente de color. Hoy más hombres negros se encuentran en prisión que en la esclavitud durante la época de la Ceases Review tomada a finales de los 1800. Para junio de 2001, casi 20.000 hombres negros más ya estaban en el sistema penal estatal de Illinois que en las universidades públicas.

En el libro The New Jim Crow: Mass Incarceration in the Age of Color Blindness la autora Michelle Alexander traza las conexiones y demuestra que el sistema judicial estadounidense usa la encarcelación en masa como una continuación de la esclavitud y el Viejo Sur de Jim Crow, y como un medio de controlar a las personas de color. Ella demuestra en detalle que la etiquetación de sectores de esas personas los ha reducido a una posición de seres infrahumanos en la sociedad y que, al hacer eso, les quita sus derechos y privilegios, por ejemplo: Durante la época de la esclavitud, se consideraban a los negros como solo tres quintos de un ser humano, y las leyes de ese tiempo dijeron que "una persona negra tenía la obligación de respetar" [Su padre añade en una nota al margen: "Ella estaba tratando de explicar la cláusula 3/5. Se le consideraba al hombre negro como un Ser Infrahumano que NO TENÍA ningún derecho que una persona blanca tuviera la obligación de RESPETAR."] Los negros no podían votar, ni ser dueños de tierra, ni trabajar y ganar un sueldo igual al de los blancos. Hoy la ley permite excluir a los negros de las urnas, de la vivienda y de la oportunidad de trabajar cuando llevan la etiqueta de criminal o de ex convicto (un ex convicto es cualquier persona con antecedentes penales, sin importar si ha estado en prisión o no).

Cuando al final ponen en libertad a mi padre, tendré que ayudarle; definitivamente él necesitará de mi amor y mi apoyo en el mundo real. Al cerrarse las rejas de acero, ¿cómo te sentirías? Tu padre ausente durante toda tu vida, ¿cómo te sentirías? Un juez que encierra tu libertad y tira la llave, ¿cómo te sentirías? Creo que nosotros los estudiantes no debemos juzgar por las apariencias. Se puede juzgarlo por sus acciones porque sí cometió un delito, ¡pero también ha cumplido con muchas metas, y es un padre y ser humano sensacional!

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