Guantánamo: La huelga de hambre y la pesadilla de la tortura Made In USA

12 de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

"He estado en huelga de hambre desde el 10 de febrero y he bajado más de 14 kilos de peso. No comeré hasta que restauren mi dignidad.

"He estado preso en Guantánamo por 11 años y tres meses. No me han acusado de ningún delito. No me han enjuiciado.

"Pudieron haberme regresado a casa hace años —nadie cree seriamente que yo sea un peligro— pero todavía estoy aquí. Hace años que las fuerzas armadas dijeron que yo era un 'guardia' para Osama bin Laden, pero eso era ridículo, como algo de las películas yanquis que antes veía. Al parecer, ya ni ellos lo creen. Pero al parecer, tampoco les importa cuánto tiempo me quedo sentado aquí...

"La única razón por qué sigo estando aquí es que el presidente Obama se niega a devolver ningún detenido a Yemen. Eso no tiene sentido. Soy un ser humano, no un pasaporte, y merezco que me traten como tal."

Samir Naji al Hasan Moqbel, preso en Guantánamo sin cargos
de ningún tipo durante más de 11 años.

 

La huelga de hambre en la base militar estadounidense en la Bahía de Guantánamo ya está entrando en su cuarto mes. (Para más información, vea la entrevista Revolución con el periodista Andy Worthington, "Huelga de hambre en la Bahía de Guantánamo: 'Respétennos o mátennos'", en revcom.us, la segunda parte de la cual está en la página 6 de este número). Ahora son ciento treinta presos que se niegan a comer, según David Remes, un abogado que representa a 17 de ellos. Carlos Warner, también un abogado de los presos, recientemente dijo que los oficiales de la prisión han estado alimentando a la fuerza a por lo menos 24 de los presos, y añadió que parece que las autoridades militares están sometiendo a las personas a la alimentación forzosa por rotación.

La alimentación forzosa es una forma de tortura en la que amarran al preso a una silla y le meten un tubo de hule que entra por la nariz, pasa por la garganta hasta el estómago. La American Medical Association (Asociación Médica de Estados Unidos, AMA) ha condenado la práctica de alimentación forzosa, y su presidente escribió una carta al Departamento de Estado de Estados Unidos que dijo: "La AMA durante mucho tiempo ha respaldado la declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial, cuya posición al respecto es indiscutible: Cuando un preso rechaza alimento y un médico lo considera capaz de formar un juicio racional y sin defecto respecto las consecuencias de dicho rechazo voluntario del alimento, no se le alimentará a él o ella artificialmente".

El representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas dijo sobre la alimentación forzosa en Guantánamo, que "...la alimentación acompañada de amenazas, coacción, fuerza o el uso de restricciones físicas es una forma de trato inhumano y degradante. Es igual de inaceptable alimentar forzosamente a algunos detenidos con el fin de intimidar o obligar a otros huelguistas de hambre de dejar de ayunar".

Sin embargo el gobierno estadounidense, bajo su comandante en jefe Barack Obama, sigue torturando a estos hombres y encarcelándolos sin cargos ni esperanza de libertad.

Crueldad sin fin

Se abrió el actual campamento penitenciario en Guantánamo en 2002 para encarcelar a las personas capturadas por Estados Unidos en su "guerra global contra el terror". Han encarcelado a cerca de 800 personas ahí; 166 todavía permanecen. Estados Unidos había aprobado poner en libertad a más de la mitad de estos hombres, pero siguen encarcelados indefinidamente.

Obama declara que el Congreso le ató las manos y no le dejó cerrar Guantánamo "Ellos (el Congreso) no dejaron que lo cerráramos", dijo en una rueda de prensa el 30 de abril. Como un asunto jurídico, eso es pura paja. El presidente tiene la autoridad para transferir a presos fuera de Guantánamo. La administración de Bush puso en libertad a más de 500 presos. Bajo Obama, como reportó la agencia noticiosa Reuters, "el flujo de salidas ha disminuido" y "ningún preso ha salido este año".

Ese pretexto fácil de Obama también representa su bancarrota moral e hipocresía cobarde. Pero su negativa de cerrar la prisión Guantánamo durante los primeros cuatro años y medio de su presidencia, y ni siquiera hablar mucho de ella hasta que los presos ahí se lo obligaron acercándose a una muerte dolorosa mientras los tortura el personal militar estadounidense, revela más sobre el sistema predador del capitalismo-imperialismo estadounidense al cual Obama representa de lo que revela sobre sus deficiencias personales.

El motivo por establecer la prisión en Guantánamo no fue solamente encarcelar a los capturados sino mandar un mensaje al mundo entero de que Estados Unidos puede hacer lo que se le dé la regalada gana a quienquiera. Los agentes de la CIA "bromearon" de que la prisión en Guantánamo debe ser nombrado "Sembrados de fresa" porque Estados Unidos podría dejar a los presos ahí para "siempre", como dice la canción de los Beatles.

Pero 11 años después de fundarse el campamento penitenciario/centro de tortura, el mensaje que el mundo recibe no es del carácter invencible del imperio yanqui sino su crueldad sin fin. Los más de 100 hombres que están a punto de morir, atados a sillas para que se les introduzca y se les arranque tubos, enjaulados en un campamento penitenciario remoto, han retratado para millones de personas una imagen bien concentrada de los rasgos monstruosos de la "justicia" estadounidense. Han demostrado que incluso en las circunstancias más arduas e inaguantables, es posible oponer resistencia al poder jactancioso de las fuerzas armadas yanquis.

Complicidad versus resistencia

Cuando Barack Obama se postuló de candidato presidencial por primera vez en 2007, prometió que una vez que se tomara la Casa Blanca, cerraría Guantánamo y obedecería las convenciones de Ginebra sobre el trato de presos. Demasiadas personas creían esa promesa y pensaban que su toma de la presidencia pondría fin a la pesadilla de los años bushistas de guerra sin fin y tortura legitimada. Pero Obama ha continuado la campaña de Bush, de guerras, tortura y detención indefinida y espionaje, y en muchas formas la ha extendido y profundizado.

A finales de abril, dijo Obama: "Voy a entrarle de nuevo. Voy a renovar la conversación con el Congreso para tratar de convencerlo de que esto [mantener abierto a Guantánamo] no es algo que beneficie el mejor interés del pueblo estadounidense".

La verdad es que el "mejor interés" del cual Obama habla es el del imperio estadounidense, un sistema global de capitalismo-imperialismo que es la fuente de horrores sin fin por todo del mundo — que va de las maquiladoras que son trampas mortales, a la violencia y degradación contra la mujer, de guerras que han matado y desarraigado a millones de personas, a la encarcelación en masa a los jóvenes negros y latinos en Estados Unidos, la destrucción ambiental que pone en peligro la propia vida sobre el planeta y muchos horrores más. El interés de este sistema NO es el interés de la abrumadora mayoría de la gente, incluyendo la de Estados Unidos. Entre más recurra la gente en Estados Unidos a Obama y "nuestro" gobierno en general para "protegerse contra los terroristas", más se perpetrarán en nuestro nombre horribles crímenes de lesa humana, como la tortura de los presos en Guantánamo.

El verdadero interés de la abrumadora mayoría de la gente en Estados Unidos es de oponerse a los crímenes del imperio estadounidense — de dejar de pensar como estadounidenses y empezar a  pensar acerca de la humanidad, y de actuar conforme a esa convicción.

Un sistema sin legitimidad

La huelga de hambre en Guantánamo ha llamado la atención mundial sobre esta mazmorra y todos sus horrores. Obama reveló el motivo concreto de su preocupación repentina por la situación cuando dijo el 30 de abril que "Guantánamo no es necesario para mantener seguro a Estados Unidos. Es costoso e ineficiente. Perjudica nuestra posición internacional. Disminuye la cooperación de nuestros aliados con el trabajo antiterrorista. Es una herramienta de reclutamiento para los extremistas. Necesita cerrarse".

En otras palabras, Obama y los gobernantes imperialistas a los que representa se preocupan de que sus intereses estratégicos se perjudiquen al salir a la luz que los presos están en un ayuno hasta la muerte para protestar por su trato horrorosamente inhumano a manos de un país que se da aires del paladín de "la libertad y la democracia y el estado de derecho". La imagen de Estados Unidos la que tienen millones de personas a través del planeta ahora es la imagen de Guantánamo: unos hombres encapuchados en uniformes anaranjados, aprisionados detrás de alambre de púas, obligados a arrodillarse por sus captores fuertemente armados.

Una razón de por qué Obama esencialmente hizo caso omiso de la situación en Guantánamo durante tanto tiempo es porque ha dirigido la política estadounidense a matar en vez de capturar a los oponentes a los que Estados Unidos pone en la mira, sobre todo por el uso de aviones no tripulados. John Bellinger, siendo él mismo un criminal de guerra y un oficial en la administración de Bush que ayudó a delinear la política estadounidense inicial sobre el uso de los aviones no tripulados, dijo recientemente: "Este gobierno ha decidido que en vez de detener a los miembros de Al Qaeda [en Guantánamo], los van a matar". Y durante los años de la presidencia de Obama, esos ataques por aviones no tripulados han matado a miles de personas, muchas de éstas civiles, y niños.

Hay un dicho (al cual lo citó mal famosamente una vez George W. Bush) que es apropiado para las personas que se tragaron la promesa de Obama en 2007: "Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos, es mía". Eso es una vergüenza y algo peor, es ser cómplice en el crimen de lesa humanidad que es Guantánamo — los que quieren engañarse de que esta vez "sí cumplirá" así que "no debemos causar controversia desenmascarando estos crímenes tajantemente y oponiéndoles resistencia decidida.

Un sistema que encarcela a las personas indefinidamente, sin cargos, en contra de sus propias leyes y la ley internacional, ha perdido toda legitimidad. Un sistema que de rutina tortura a las personas a las que considera sus oponentes —y justifica esta tortura en sus leyes— ha demostrado más allá de toda duda que es culpable de crímenes monstruosos de lesa humanidad.

La valiente huelga de hambre en Guantánamo ha centrado los ojos del mundo sobre esta mazmorra de tortura y tormento "Made In USA". Es crucial y urgente que la lucha para cerrar Guantánamo se intensifique, se profundice y se extienda en los días por venir.

* * * * *

Protestas mundiales contra Guantánamo

Unas protestas que exigen el cierre de Guantánamo han ocurrido en varias ciudades estadounidenses y en diferentes partes del mundo. Se planean más protestas en los días y semanas por venir, en particular los "Días Internacionales de Acción" iniciados por la Campaña Guantánamo Londrés para el 17 al 19 de mayo con motivo de los 100 días de la huelga de hambre en Guantánamo.

Además, una petición en línea que reclama el cierre de Guantánamo recibió más de 65.000 firmas en su primer día.

Se encuentra más información sobre estas actividades importantes en worldcantwait-la.com/spanish.htm, y en inglés en andyworthington.co.uk y londonguantanamocampaign.blogspot.com.

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.